29.2.12


29/02/12
Hace ya algún tiempo, cuando reseñé "Kabei, our mother" de Yôji Yamada, ya alguien me había recomendado encarecidamente su trilogía samurai, pero viendo lo poco que me había emocionado la única película suya que había visto (pese a la presencia de Tadanobu Asano), no hice mayor caso a la recomendación. Y ahora me encontraba con que dos de las películas de la trilogía figuraban en las listas de mejores películas samurais de todos los tiempos. 



"No podría saberlo, y si lo supiera no podría decirlo. Un samurai no delata a sus camaradas"
"La espada oculta" es en realidad la segunda película de esta trilogía, y no me queda muy claro ahora si yo desconocía este hecho o sencillamente decidí verla antes que "El ocaso del samurai" porque sí. En cualquier caso temáticamente tienen un planteamiento similar.

Munezo es un samurai durante el siglo XIX, quien además de presenciar los cambios propios del siglo también ve cómo compañeros con los que ha convivido siempre consiguen mejores puestos mientras él se mantiene viviendo modestamente con su familia, soltero ya a su edad y con su posición. Si bien continua prestando servicios como samurai, su salario es más bien honesto y poco queda ya por hacer de lo que su casta le requeriría. En cambio se le obliga ahora a aprender estrategias militares occidentales y a entrenarse de una manera completamente contraria a su ideología. En su historia personal parecería que la única mujer que ha podido acercarse a él es Kie, una joven que creció como criada en su casa pero que no puede aspirar a ser su esposa por sus diferentes jerarquías. 

Reiterar el punto de 'la decadencia del samurai' otra vez más respecto a esta película podría ya parecer redundante en mis reseñas sobre este género (les prometo que luego hablaré de películas muy samurai, sin conflicto de identidad ni nada) pero es importante señalar el diferente modo en que los directores han representado este punto de quiebre en la historia nacional. Yamada tiene además varios años de ventaja para poder mirar todo el panorama en retrospectiva, además de una larguísima experiencia dirigiendo películas sobre estos guerreros (se encargó de muchísimos capítulos de la serie "Tora-san"), para poder darle la complejidad que este cambio de estilo de vida representó realmente.
Ver en la película cómo un grupo de samurais se entrenan para marchar cual soldados occidentales, o cómo hacen sus primeras prácticas con pólvora, podrá parecer para muchos una anacronía total, pero hay que tomar en cuenta que la transición social en Japón fue mucho menos gradual de lo que muchas películas podrían hacernos pensar. El país casi literalmente pasó del medievo a la modernidad sin puntos intermedios, encontrándose de pronto con que todo lo que habían organizado socialmente ya no se aplicaba a esa nueva forma de vida a la que ahora se encontraban presionados por entrar. Munezo, desde su particular historia, vive este cambio con el mismo asombro y problemática con el que muchas personas debieron haberlo vivido. Si bien no es todavía un ronin y puede mantener más o menos la dignidad esperable de su posición, está también consciente de que pronto ya no será útil y que todo lo que conocía está desapareciendo poco a poco. 

Lo que más se logra destacar dentro de las historias de Yamada es el modo en que puede reflejar un contexto social tan amplio desde historias tan inmediatamente íntimas. Si bien la situación social y militar es un componente esencial de la película no lo es más que la relación que se va formando entre Munezo y Kie, o que las reflexiones que el samurai hace sobre su entrenamiento cuando joven y para lo que le ha servido en la actualidad. A través de ello podemos concebir ese microuniverso como el universo al que estamos accediendo, haciendo de esa historia toda la historia y de tal manera  entendiendo el alcance general a través del particular. Todo ello contado además con un cuidado esmerado que hace que una historia de amor que podría parecernos tópica se revista de toda la trascendencia necesaria. Para ello ayudan mucho las excelentes actuaciones de Masatoshi Nagase, quien luce como nunca en el mejor papel que le he visto (siendo que si bien no es un mal actor, me parece que no suele destacar demasiado por lo general), y Takako Matsu, quien tampoco suele parecerme una mujer demasiado bella pero aquí luce bellísima y perfecta en su papel. 

Hay otros puntos que sería interesante comentar, sobre todo respecto a las estrategias de guerra y filosofía samurai, pero por desgracia tratan puntos esenciales del giro final y conclusión de modo que no voy a hacer spoilers. Sólo agregaré que Yamada consigue de manera perfecta un término que yo por lo general suelo odiar cuando lo refieren a películas: 'un clásico contemporáneo'. Y con ello no me refiero al recurso fácil de que la película es una joya y todos deben amarla ya, sino más bien que enfrenta un género ya tan consagrado con toda la justa medida de su revisión, pero sin repetir las estrategias al pie de la letra y más bien transformándolo hacia un repaso actual del mismo. Todo con una naturalidad sorprendente.

Jose y yo hemos debatido cuál de las dos películas de la trilogía de las que hemos hablado es mejor, y si bien es cierto que ésta ganó muchos menos premios que su predecesora, ahondaremos en la cuestión cuando reseñemos "El ocaso del samurai".



¿Película favorita sobre técnicas secretas de combate?

28.2.12


28/02/12
Si a mis reuniones medio semanales con Laura yo solía llevar casi por norma thrillers asiáticos, ella hacía lo propio con producciones anglosajonas retro. De las cuales yo entonces escogía lo más cercano al thriller o al horror porque soy altamente predecible.



"Well, in that case, I certainly can't do her any harm"
Un asesino serial que aparentemente acecha sólo a mujeres con alguna clase de discapacidad anda suelto en la ciudad. Pero ya se sabe que en Estados Unidos (aún en la Nueva Inglaterra de principios del siglo pasado) la gente nunca hace caso de esas cosas. De modo que en la casa de la señora Warren todo sigue normal aunque una de sus criadas, Helen, sea una joven muda. En la casa se encuentran también los dos hijos de la señora, tan opuestos entre ellos, y en el esquema entra también el doctor Parry a quien se le pide se haga cargo de Helen antes de que algo malo suceda. Pero las cosas malas nunca tardan en suceder y pronto queda claro que hay alguien en la casa que ha comenzado a acechar a Helen.

Si bien la historia sigue de manera sencilla los lineamientos de este tipo de películas de asesinos y una víctima en particular, varios elementos juegan a favor de la producción. El más importante sin duda es el cuidado en la ambientación y sobre todo en la elaboración de símbolos visuales que van guiando al espectador no sólo a través de la trama sino a las estructuras físicas de la casa y a las psicológicas de la familia. El elemento más claro es, obviamente, el de las escaleras de caracol, pieza principal de tantas casas antiguas, y aún más con un enorme espejo incorporado en el descanso. Queda  claro que nada bueno puede suceder ahí, y de algún modo sirve como el nivel cero entre los dos submundos que se generan en la casa: por una parte el primer piso donde conviven casi todos los personajes y donde se mueven los aspectos más evidentes de la intriga, y por otra parte el segundo piso, reino inmóvil de la señora Warren y donde se sabe tendrá que converger el final de la historia. En ese enorme espejo vemos muchas veces detenerse a Helen y con ella todo el perfil que de ella tiene el asesino. 
Siguiendo la lógica de las escaleras de caracol donde todo parece dar vueltas pero termina sobre el mismo eje, los esquemas familiares y la acción concreta y la psicológica, parece que van cambiando constantemente de posición pero en realidad sólo van revelando sus posiciones reales. Aunque mucho se habla de películas clave como "Psicosis" en el manejo de la complejidad de la psicología humana (sobre todo en aspectos relacionados con los criminales, que nos encantan), nos encontramos con que varios años antes ya había esa misma preocupación de qué es lo que guía a un hombre a acciones más allá del límite, y cómo se construyen esas ideas a través de su realidad inmediata. Si bien en algunos puntos se asumen ciertos conceptos de manera quizás muy literal, no dejan de representar un intento muy interesante de mostrar un asesino (y a su víctima, en juego de dobles) más allá de sólo sus acciones.

Aunque por esta parte me parece bastante destacable y sobre todo en su realización técnica y el cuidado que se tiene me parece una gran película, no pude evitar sentir que algunos detalles que no han envejecido del todo bien la hacen franquear en algunos puntos. Sobre todo en relación precisamente a eso en lo que más se esfuerza: en la construcción elaborada de un misterio y de una psique, que en algunos puntos queda como un intento genuino pero a veces un poco ingenuo. Sé que claramente esos parámetros deberían tomarse en cuenta al ver películas a la distancia pero en muchos momentos son inevitables. 
O a lo mejor yo soy muy exigente con los asesinos seriales, puede ser.




¿Película favorita de Robert Siodmak?

27.2.12


27/02/12
Pues no voy a comentar nada de los oscar porque este año no vi absolutamente nada y ni siquiera odiaba a alguna película irracionalmente para desear con todas mis fuerzas que no gane. Fuera de que me alegra que "Nader y Simin" y "Rango" se llevaran sus respectivos premios, no tengo más que acotar. Así que seguimos con el mini maratón de algunas de las películas de samurai que uno tiene que ver antes de morir, continuando con "Harakiri", que ha sonado recientemente debido al remake de Miike.



"Incluso el samurai más valiente no es más que un simple ser humano"
Si ya antes habíamos comentado con "Los siete samurais" lo que representó para la clase guerrera por excelencia la entrada de Japón en un momento de paz y la consiguiente degeneración de la jerarquía samurai, Kobayashi lleva la situación todavía más adelante representando dicha problemática sin ninguna clase de concesión y con toda la dureza y realismo posible.
Un ronin ya mayor y sumido en la pobreza, Hanshiro Tsugumo, llega a la residencia de un damyo (algo así como señor feudal) solicitando que se le permita cometer suicidio ritual en el patio interior del sitio, una costumbre más ideológica que real en los momentos en que se encontraba Japón donde el pensamiento samurai había perdido su importancia capital en la vida de los guerreros junto con sus posiciones en los distintos ejércitos. Aunque es recibido y en teoría se le debería permitir su solicitud, las personas de la casa temen que o bien sus supuestos deseos sean motivados por querer despertar lástima y recibir dinero, o que si son sinceros y llevados a cabo eso le traiga mal nombre al señor en cuestión y su honorable casa. Para tratar de disuadirlo, sea cuales sean sus intenciones, se le relata la historia de otro ronin que llegó con la misma solicitud algún tiempo antes y el funesto destino que le deparó. Pero Tsugumo se mantiene firme en su propósito, y además tiene a su vez una historia qué relatar.

Algo comenté de manera tangencial respecto a esta versión al hablar del remake a manos de Miike. Un desafortunado remake, además. Y es que para hacer una declaración total de intenciones debo decir que para mí es ésta la mejor película de samurais que he visto (y dado que me faltan pocos grandes clásicos, voy a asumir de una vez que aún después de ello seguirá siendo la mejor), con todo el perdón de Kurosawa. Si bien su estructura narrativa no es particularmente compleja ni innovadora, sirve de manera precisa para darle todas las dimensiones de la idea del samurai en el lapso de dos horas y media que dura el metraje (y en donde uno queda tan atrapado desde el inicio gracias a la fuerza de las narraciones que no se hace en absoluto pesado todo este tiempo). Este juego de narraciones paralelas que cuentan dos versiones de una misma historia no sólo tienen ese atractivo inicial, sino que precisamente problematizan una situación histórica que de otro modo podría verse de manera unilateral. Aquí no es sólo la cuestión del honor del guerrero o del bushido como forma de vida, sino de una realidad cruda y una adversidad total en el momento en que uno se da cuenta de que todo por lo que ha vivido le da la espalda. Si bien Tsugumo se mantiene incólume como la representación máxima del samurai, todo el honor inherente a su persona se ha perdido por completo y su destino (por más honorable que pueda parecernos dadas las circunstancias) está guiado por un hado errático y desesperanzado. Todo esto claramente representado por un ritual tan increíblemente noble como cruel, como el seppuku.

Además de la maravilla narrativa de la historia, los actores le dan un plus magnífico, sobre todo en el caso de Tatsuya Nakadai como Tsugumo quien tiene una fuerza increíble tan solo con su presencia. El modo en que la historia gira alrededor de él no sólo en temática sino incluso de manera visual lo vuelven un eje sólido de la tormenta que se anuncia durante horas pero dura apenas unos momentos. Con su aspecto descuidado y sus ropas maltratadas consigue aún irradiar todos los tópicos con los que podríamos revestir la figura del samurai por excelencia. Para completar está Akira Ishihama, como el primer ronin que se presenta y probablemente el personaje que más evoluciona conforma de la trama por ser precisamente quien va cambiando dependiendo de la versión, hecho que se manifiesta a través de su actuación y su misma presencia. Y finalmente Tetsurô Tanba, un excelente actor que se impone desde su mera aparición en cualquier cinta, como representación del falso orgullo samurai, encarnando uno de los principales samurais de la casa a donde Tsugumo acude y orquestador de intrigas 'en beneficio del nombre de la familia'. 

Por donde se vea es una cinta redonda, con dosis exactas de acción y drama, con una narración impecable y llena de símbolos visuales que juegan en dos sentidos entre las apariencias y la ineludible realidad. Si bien resuena mucho menos que los numerosos grandes títulos de Kurosawa me parece una pieza tan imprescindible. 
De hecho uno de los grandes clásicos samurai que me falta por ver es también obra de Kobayashi, "Samurai rebellion". Por no mencionar muchas otras películas de su filmografía que si resultan la mitad de buenas que ésta ya deben ser más que dignas de verse. 




¿Alguna película favorita de Masaki Kobayashi?

26.2.12











26/02/12
Ya antes he hablado de mi gusto por los cuentos de hadas clásicos pero casi siempre para ejemplificar adaptaciones de historias que no eran particularmente de mi agrado ya desde antes de necesitar reinventarse cinematográficamente. Así que ahora vamos a hablar de uno de mis cuentos favoritos desde que era pequeña y todavía hasta ahora: Hansel y Gretel.



"Si pierdes el camino en el bosque sólo se hará más profundo"

A diferencia de lo que sucede con los thrillers, el género de terror surcoreano no es precisamente infalible. Sí que hay algunas joyas en el género (estoy pensando concretamente en "A tale of two sisters") pero también hay un amplio margen de producciones bastante menores que si bien no suelen ser terriblemente malas tampoco aportan mucho más ni al género ni al momento. Por alguna razón pensaba que algo así sería esta película donde pensaba se aprovecharían un par de tópicos del cuento clásico para meter un par de sustos y ya, así que tremenda sorpresa me lleve desde un inicio que promete que la vuelta de tuerca a la historia va más allá de tener lugar en un alejado país asiático y con posibles fantasmas de largos cabellos.

Eun-soo va manejando por una carretera de noche cuando tiene un accidente que deja tirado su coche en mitad de la nada y sin tener mayor modo de comunicarse con nadie. Todo lo que le rodea es bosque pero mientras planea cómo arreglar la situación se encuentra con una niña que extrañamente camina sola de noche, ella le dice que su casa está por allá y se ofrece a llevarlo a ella. En efecto la casa está a mitad de la nada en medio del espeso bosque y luce además de lo más cotidiana. Ahí la niña, sus dos hermanos y sus padres parecen llevar una vida más que idílica: la casa es bellísima, toda la comida es deliciosa, todos lucen increíblemente felices y Eun-soo hasta pasa un poco por alto el hecho de que es absurdamente extraño que haya una casa a mitad de la nada y que no tengan teléfono para comunicarse con el mundo exterior. Pero el padre ofrece a llevarlo al día siguiente a la ciudad y así puede disfrutar al menos la noche en el utópico sitio. Todo para encontrarse con que a la mañana siguiente los padres han desaparecido y el bosque es imposible de atravesar por sí mismo, de modo que queda atrapado con los niños en un sitio que si bien parece absurdamente ideal, esconde muchas cosas detrás de esa fachada. 

Lo que me parece fantástico, de entrada, es el revés increíble que se la da al cuento clásico. Que de hecho bien podría no ser un revés sino una continuación lógica del punto en que posiblemente se queda la historia, y es ¿qué sucede con Hansel y Gretel una vez que se deshacen de la bruja y se quedan con la casa de dulces? Partiendo de esa premisa nos encontramos con unos niños que nunca regresaron a casa con sus padres 'y vivieron felices para siempre', y en las manos de un hombre cualquiera que iba pasando por ahí queda descubrir cuál es el verdadero final de esa historia o posiblemente encontrar un final él mismo que puede no ser demasiado agradable.

Además de ello la película cuenta principalmente con una ambientación bellísima, desde la fotografía a los decorados a la idea misma de esa casa absolutamente maravillosa en mitad de un bosque oscuro, todos los elementos, hasta los detalles más pequeños, nos remiten a las ideas exageradas y oscuras de los cuentos clásicos. Esa mezcla de personas típicos y cándidos que se ven envueltos en circunstancias que si bien tratan de maquillarse con amabilidad no dejan de esconder ángulos aterradores y miedos bastante elementales. Por una parte tenemos el temor ante lo desconocido y sobre todo ante lo imposible (la imposibilidad de toda la situación a luz de una historia moderna), la inocencia corrupta que trata de mantener una fachada angelical que sabe ha perdido para siempre, la relación padre-hijos y todos los posibles aspectos negativos y en general la posición mínima del ser humano contra 'lo fantástico' (ejemplificado claramente por el bosque, una entidad con una esencia propia). 
Si bien en varios puntos de la trama la historia tiene que justificarse de algún modo a sí misma y tiene una explicación concreta del cómo y el cuándo y el por qué que puede resultar más o menos efectiva dada la situación y el contexto pero que puede dar la impresión de limitar las posibilidades infinitas de la propia historia. Me gustaría poder decir que dicha explicación era innecesaria pero probablemente de no tenerla la trama hubiera quedado demasiado abierta y el final hubiera resultado vago por completo, además que recurrir literalmente a la historia de 'Hansel y Gretel' tal cual fue concebida por sus autores europeos probablemente hubiera quedado un poco extraño en el contexto coreano. De modo que si bien hay ciertos momentos en que siento que esas justificaciones le restan algo de fuerza a la historia general, sobre todo en lo relativo el giro final, también me parece que claramente era un momento necesario y que con todo lo libra de un modo bastante óptimo. 

De lo mejor son sin duda los niños que son increíblemente adorables y siniestros a la vez. Sobre todo la más pequeña que es bellísima. Con niños así es fácil caer en una trampa. 

Con películas así lo que me parece claro es que las adaptaciones de cuentos infantiles no tienen que ser necesariamente refritos sin chiste como hollywood nos los hace parecer muchas veces. Sobre todo ahorita que se nos viene encima esa avalancha de sexualizar a Caperucita Roja, de militarizar a la Bella Durmiente y de volver detectives a Hansel y Gretel (sí, es un proyecto que se viene el próximo año, del que es encargado el mismo director que "Dead snow"). Son historias increíblemente ricas que podrían ser maravillosamente explotadas si se mirara más allá de la premisa básica. Yo hasta le propondría a Corea que hiciera una saga de películas como ésta y conquistara el mercado de amantes de las versiones oscuras de los cuentos de hadas (que, ajam, seguro tampoco es un mercado demasiado grande).

El director sólo tiene un largometraje más, "Antarctic Journal", que tengo pendiente ver desde hace tiempo por ser protagonizado por Kang-ho Song y tener algunas buenas críticas. No sabía que era suyo pero ahora tengo todavía más ganas de verlo.




¿Alguna adaptación favorita del cuento de "Hansel y Gretel"?

24.2.12


24/02/12
Cuando comencé mi búsqueda de películas con ciertas connotaciones indigenistas caí en la cuenta de que no había visto absolutamente nada al respecto de Brasil, de modo que pedí algunas recomendaciones (con la vaga premisa que tenía entonces) y me dispuse a ver algunas de ellas.



"Son como tigres, naturalmente crueles, amigos de la guerra y enemigos de la paz"
De entrada el contexto histórico puede suponer un pequeño problema si uno no está demasiado familiarizado con la historia primera de Brasil, ya que aunque finalmente los datos necesarios para seguir la trama van quedando claros conforme avanza la historia, uno puede tener la impresión inicial de que todo se da por entendido y uno no sabe muy bien cómo seguir la trama cuando se presenta. 
Entre los múltiplos problemas que debió suponer la conquista de un territorio tan vasto y repartido entre tantas tribus, fue el modo de aliarse con ellas y ayudarlas en su exterminio mutuo sin meter demasiado las manos. En esas estaban los franceses y los portugueses cuando se disputaban el territorio y establecían alianzas bastante arbitrarias con pequeñas tribus para aprovecharse de ellas. Los Tupinambas y los Tupiniquins fueron un par de ellas, ya que mientras los Tupinambas estaban aliados con los franceses, sus enemigos los Tupininquins lo estaban con los portugueses. La problemática inicia cuando los Tupinambas enfrentan a un pequeño grupo de portugueses llevándolos a la muerte pero entre ellos se encontraba un francés que el propio grupo llevaba de prisionero. Sin poder distinguir entre unos y otros los Tupinambas lo mantienen como prisionero de guerra a pesar de todos los intentos del francés por demostrar que efectivamente es francés y, ergo, su aliado. Aunque de entrada queda claro su destino como futuro platillo principal de algún banquete, al falso portugués se le permite ingresar momentáneamente en la dinámica de la tribu mientras trata de encontrar el  modo de revertir la situación a favor.

Si bien durante gran parte de la película uno no está demasiado seguro de lo que está presenciando ante las acciones del francés que se presentan sin reflexión de por medio (y nos invita a pensar en complicados planes o en una rendición emocional a la situación o tantas otras cosas), la película va mostrando sin un juicio explícito varias cuestiones que formaron parte de las estrategias de campaña durante aquellos tiempos. Sin tener el contexto general de 'ellos vinieron y nos conquistaron' la película se esmera más en reflejar la situación a una escala menor pero que refleja las ansias de poder y avaricia que guiaban la situación en más de un nivel. Tanto por parte de las tribus quienes en su ingenuidad colaboraban con su propio exterminio al mantener sus disputas inmediatas con otras tribus siendo solapados por las grandes potencias, como hasta los pequeños conquistadores que no ansiaban ni renombre ni territorios ni nada, sólo querían los puñados de oro en el momento y ya. Y el propio francés protagónico, quien oscila de algún modo poco oportuno entre ambos territorios, nunca parece totalmente consciente de su situación y se inclina a tomar decisiones precipitadas que también evidencian una motivación egoísta y una perspectiva cerrada a la situación global. 

El mayor mérito de la película sin duda es su ambientación, increíblemente cuidada en los detalles, además que de entrada casi todos los diálogos son en tupí (por si se creía que Mel Gibson había inventado el recurso de la verosimilitud lingüística), se sabe que el director se documentó de sobre manera para reproducir las formas de vida indígena de la zona en el  modo en que debieron haberse sucedido en aquellos años. 

El problema principal es que después de ese interés casi académico al respecto, por momentos la lentitud de la trama y sus acciones que parecen no dirigirse hacia ninguna parte puede hacer que la película se torne aburrida en algunos puntos. Y si bien es cierto que el guión no promete sorpresas en ningún momento, el resultar tan lineal y predecible puede restarle fuerza a secuencias que por sí misma resultarían muy bien construidas. 

Con todo me queda claro que Brasil es un país del que tengo que revisar más cinematografía. Si al menos alcanzara el tiempo para todo lo que quisiera ver.




¿Película favorita sobre algún episodio de la conquista de América?

22.2.12


22/02/12
Continuando con series de televisión y aún más con un dorama de los más que típicos, de esos que ni siquiera estaba segura de que sería capaz de soportar. Y la verdad es que si opté por comenzar por éste fue básicamente por todo el asunto del travestismo.



"Vive en su propio mundo. Un mundo solitario y del que ya no puede salir"
Al igual que muchos otros doramas, "Hanazakari no kimitachi e" está basado en un manga, en este caso de Hisaya Nakajô. Porque está claro que en Japón hay un comic para todo.

Ashiya Mizuki es una joven de ascendencia japonesa pero que ha crecido en los Estados Unidos. Sin embargo ahora vuelve a su país de origen con una meta bastante clara: conseguir que Sano Izumi, una promesa del salto de altura, regrese a practicar el deporte en el que tanto se destacó y ahora ha abandonado. Siendo una meta un poco extraña tiene que mantener su misión con algo de sutileza, pero no será demasiado sencillo dado que Izumi estudia en un instituto-dormitorio sólo para hombres del que no sale demasiado. De modo que Mizuki no tendrá de otra (lógico) que hacerse pasar por hombre, ingresar en el instituto y hacer todo lo posible por acercarse a Sano. Un plan nada complicado y perfectamente lógico, claro.

La serie tiene todos los elementos clásicos del shonen que hacen que de entrada, para quienes no estén acostumbrados a este apastelamiento excesivo, puedan encontrar difícil aceptar el tono en que todo se presenta. No ya digamos la resolución absurda de Mizuki sino el modo en que todo se desarrolla dentro de las instalaciones del colegio, una serie de estereotipos y situaciones que sólo buscan provocar gags adolescentes y a veces llegando a resultar incluso algo tontos (hay un límite claro entre la inocencia ingenua y la  idiotez y por momentos parece a punto de cruzarse). A esto sumado que siendo un colegio entero hay muchos personajes secundarios y fugaces que por momentos ocupan sus propias historias que pueden resultar más o menos interesantes.

Yo diría que los primeros capítulos son decisivos, y que una vez que se ha presentado el esquema que manejará la serie, el tipo de personajes, y las mini tramas que casi siempre vienen a mostrarse como una serie de obstáculos extraños a resolver por capítulo, uno ya puede decidir si es capaz o no de sobrellevar el resto. Por momentos, durante los primeros dos o tres capítulos creí que no sería capaz de soportar tener que ver las actitudes ridículas de Mizuki durante el resto de la serie, pero por suerte conforme se va avanzando y otros personajes van cobrando más peso de manera que la situación inicial se eclipsa un poco en el enramado de situaciones, se hace mucho más soportable e incluso debería aceptar que hasta entretenida por momentos. Esto debido en grandísima parte al elenco masculino que sostiene bastante bien los estereotipos de chicos inalcanzables pero con un toque dulce que tanto deben gustarle a las fanáticas del shojo y que por momentos hasta pueden cobrar tintes de verosimilitud. Por momentos, dije. 
Si bien Sano Izumi, por más responsable de la trama que sea, es un personaje con una naturaleza algo inherentemente molesta, debo decir que el actor Oguri Shun la sortea de manera bastante efectiva. A mí me sorprendió verlo en un inicio, tan tranquilo y taciturno, mientras lo recordaba dándole de golpes a todo lo que se moviera en las dos partes de "Crows Zero". Aunque para mí el personaje que rescata la gran mayoría de la serie y la hace mucho más que sobrellevable es Nakatsu Shuichi, quien es algo así como el payaso mejor amigo de todos pero con un carisma único, interpretado encantadoramente por Ikuta Toma por quien consideraría incluso ponerme a ver más doramas (mentira, por una gran parte de todos esos chicos consideraría ver más doramas, oh, debo confesarlo).
Para mí el problema eterno es y será Ashiya Mizuki, pero supongo que eso no es culpa de la chica que la interpreta, Horikita Maki, que hasta podría decir que es bastante bonita, pero la verdad es que el personaje no se ayuda en absoluto. Si la trama es ya de por sí algo disparatada, la presencia constante de Mizuki no ayuda en nada, principalmente porque a kilómetros de distancia se nota que es mujer y no parece preocuparse en absoluto por disimularlo (o en caso de que lo hiciera, tampoco se preocupa por las implicaciones homosexuales que resultarían en el 90% de sus acciones). Llevando a límites inimaginables todo lo que suele resultar odioso en un shojo, que es esa noción de 'haré lo que sea por la persona amada aunque resulte en acciones molestas e incongruentes' o 'no me interesa que tus decisiones estén fundamentadas en el libre albedrío y un desarrollo coherente de los eventos, lo importante es que sigas tus sueños' o 'yo estoy aquí para fastidiarte la vida hasta que me ames o me ames'. Y ustedes me entienden, pero si la ignoran un poco y la dejan seguir con su relajito, el resto de las tramas se sostienen bastante bien. 
De todos modos supongo que por algo el shojo es un género dirigido a chicas adolescentes y no a mí.

En el peor de los casos la serie sólo dura 13 capítulos, que suele ser el mayor encanto de los doramas, que no necesitan alargarse hasta la eternidad. Tras el éxito obtenido salió también un 'especial' supuestamente sobre la graduación. Y digo supuestamente porque en realidad es un resumen de los últimos capítulos al que se le suma 'una nueva aventura' en flashback que reduce el tiempo de la graduación como a diez minutos de la hora y tantos que dura el especial. 
Y como a los japoneses les gustan tanto los remakes, la serie volvió a emitirse en una nueva versión el año pasado. No puedo deducir demasiado por el poster (que por otra parte es idéntico al de esta versión) pero al menos la chica protagonista luce un poco menos femenina, si es que eso es indicativo de algo.

Y yo no aprendo mi lección mi lección y voy a continuar con los doramas. Quizás me arrepienta en algún momento. Pero quizás no.




¿Serie adolescente favorita?

20.2.12


20/02/12
Y bueno, comenzamos con las reseñas de un pequeño maratón de samurais que me monté, y por la puerta grande. Indiscutible número 1 de cualquier lista de películas de samurais que hay que ver antes de morir.



"You're overestimating me. I'm not a man with any special skill, but I've had plenty of experience in battles; losing battles, all of them"
¿Qué más se puede decir a estas alturas sobre una indiscutible obra maestra? Básicamente que hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana (Japón, claro), el cine de acción era una cosa seria.

Una pequeña aldea es atacada constantemente por un grupo de bandidos que se aprovechan del esfuerzo de los granjeros para hacerse con todo lo que juntan a lo largo del año. Hartos de la situación llegan a la conclusión de que lo único que pueden hacer es contratar samurais para que los defiendan. Por las calles de las ciudades montones de samurais ya sin amo pasean a sus anchas manteniendo la fachada de su honor, la cual obviamente no les permite aceptar una oferta tan barata como la dichos campesinos que no pueden aspirar a pagarles más que la vivienda y la comida durante el tiempo que dure la protección. El primero en aceptar es Kanbe Shimada, un samurai humilde que vive bajo el precepto de que la espada está siempre al servicio del otro y es ese el verdadero camino del samurai. Él se encargará de reunir a otros seis guerreros y buscar una estrategia que les permita a tan reducido número defender al pueblo del próximo ataque.

Las empresas épicas y militares que involucran estrategias para amplias desventajas numéricas siempre han resultado atractivas precisamente por esa aura de imposibilidad que sin embargo logra sobreponerse. Y partiendo de ahí la película nos propone una trama ya de lo más interesante en cuestión de estructura básica. Y a esto hay que sumarle una serie de elementos que no hacen sino mejorar y mejorar el atractivo general.

A mí en particular lo que más me conquista en películas de samurais es la problemática de la figura. Por una parte tenemos la imagen idílica del guerrero que sigue unos preceptos sociales y filosóficos y que es capaz de defenderlos con su espada y su vida, pero lo cierto es que también eran seres humanos y con todo se acercaban a las nociones de que el poder es capaz de corromper a cualquiera. 
Dicha idea nos llega desde el principio cuando los granjeros parecen renuentes a aceptar la moción de contratar a los samurais aún cuando parece la opción más lógica. No es de extrañar si tomamos en cuenta que probablemente los bandidos que azotan a la comunidad sean en parte samurais que habiendo perdido su amo decidieron asaltar antes que aceptar vivir en la pobreza. Luego cuando tienen que ir suplicando a guerrero tras guerrero sólo para ser rechazados cruelmente una y otra vez podemos ver la corrupción de la figura original del guerrero, ahora sostenida únicamente por una prepotencia disfrazada de honor que se aferra a un estilo de vida que ya no tienen. Y aquí es donde entra fantásticamente la figura de Shimada quien no vacila en raparse la cabeza para salvar la vida de un niño si es necesario, siendo que la coleta del samurai se consideraba uno de las piezas máximas de su reputación y honor. Pero el mensaje es claro: de nada vale el honor ante la vida.

Kurosawa muestra además una maestría para manejar a un grupo de varios personajes que ocupan un papel principal en distintos momentos. Si bien no todos los samurais consiguen enfatizar su personaje como los más representativos, pero sí que logran al menos marcar claramente su personalidad como una entidad individual. Y bueno, aunque los clásicos suelen ser Shimada (interpretado por Takashi Shimura) y Kikuchiyo (interpretado por el grandísimo Toshirô Mifune), mi favorito es sin duda Kyûzô, encarnado por Seiji Miyaguchi, es increíble lo que puede hacer tan solo con su porte y su mirada. Lo curioso es que siendo Kyûzô el samurai en que más se enfatiza que es verdaderamente un maestro del arte de la espada, el actor Miyaguchi jamás había sostenido una en su vida. Imdb dice que su más que convincente actuación se debe a un excelente trabajo de tomas y edición pero yo sostengo que ese porte de samurai consagrado no lo tiene cualquiera, ahí hay una verdadera vocación del guerrero. Lo maravilloso hubiera sido que recordara sus vidas pasadas, dejara el cine y se dedicara a combatir el crimen en Japón (que todos sabemos que es perfectamente lógico que algo así pase en ese país).

Detalles podrían mencionarse mil más (y muchos críticos, estudiosos y fans lo han hecho ya) pero lo único que voy a agregar es que es una película imprescindible para cualquiera. Imprescindible.




¿Película favorita de samurais?

19.2.12


19/02/12
Continuando con 'Corea no sabe fallar', yo usualmente llevaba producciones de esta nacionalidad para mis tardes de películas con Laura. Porque es un hecho científicamente demostrado que no sabe fallar.



"Did you really sign that confession? Why? Why? Why? Even if you really did it, you have to deny it"
Al momento de elegirla ni siquiera había caído en la cuenta de que era dirigida por Joon-ho Bong, autor de maravillosas piezas como "The host" y "Memories of murder". Como si se necesitara algo más. Y aunque claramente parecía tener una fuerte dosis de drama, no dejaba de involucrar asesinatos.

Yoon Do-joon es un joven con un cierto retraso mental que ha sido criado y es todavía muy protegido por su madre, quien ha tenido que encargarse sola de él todos estos años. Aunque en algunos aspectos trata de desenvolverse como alguien de su edad, la mujer no puede evitar seguir viéndolo como un niño (dado que en cierto sentido todavía lo es) y a veces quizá exagerando en sus cuidados. Aunque Do-joon no le facilita las cosas al meterse constantemente en problemas casi sin darse cuenta.
Una noche Do-joon sale a beber al bar de siempre y regresa tarde a casa, y al día siguiente es arrestado por el homicidio de una chica que aparece colgando de un techo y con evidencia alrededor que parecería implicar a Do-joon. En ese momento comienza el laberinto legal que se presenta antes las innecesarias complicaciones que el joven representa para su defensa, dando declaraciones accidentales que parecen incriminarlo o que no esclarecen argumentos para eximirlo. Ante la indiferencia de las autoridades su madre decide iniciar su propia investigación para conseguir demostrar la inocencia de su hijo.

Aunque esa idea general del individuo que tiene que hacer una investigación personal para demostrar que otro que se encuentra acusado de un crimen es culpable, es en realidad un recuerdo bastante utilizado por el thriller, las circunstancias particulares que presenta "Mother" desde el inicio logran presentarla como una propuesta de lo más original desde el principio. 
En primer lugar está, sin duda, la condición mental de Do-joon, que por una parte nunca es aclarada del todo. En realidad nunca se habla directamente del tema y lo poco enunciado resulta en eufemismos como 'tú cabeza es algo especial' o similares. Incluso en muchos momentos no nos queda del todo claro cuáles son los límites de dicha problemática ya que en muchas partes se le trata como si ello no lo eximiera de las responsabilidades regulares, siendo que es interrogado y se le refiere como si pudiera tomar decisiones y estuviera plenamente consciente de sus actos, aún cuando parece claro que no siempre es así. El hecho de que su papel sea regularizado dentro de la investigación (imagino la misma situación bajo el sistema de justicia de Estados Unidos y me parece claro que el individuo sería declarado incapaz de sostener su propia defensa desde el inicio y la investigación no podría fundamentarse en ninguna de sus declaraciones) no sólo sirve para complicar la trama adecuadamente sino para cuestionar cuál es la perspectiva que se tiene de las personas con discapacidades en Corea del Sur (un tema que se ha tratado ya en algunas otras películas), además de la reiterada crítica a un sistema judicial corrupto y muy poco funcional. 
El otro punto es, claro está, la figura de la madre, y además de todo una madre ya mayor y sobreprotectora que si bien es capaz de enfrentarse a cualquier cosa por el bien de su hijo, no deja de ser una mujer que jamás se ha enfrentado a una situación así y que no tiene mucha más idea de cómo proceder. A diferencia de los típicos héroes de momento que suelen realizar investigaciones ideales que se burlan de las policiales, la madre del título apenas si puede moverse ante la necesidad de hacerlo a sabiendas de que no puede permitir que su hijo vaya a la cárcel sencillamente porque no tiene control sobre sus actos. 
Entre la ternura y la desesperación la trama que retrata este complicado proceso atrapa y confunde al espectador en un thriller fantástico y desgarrador.

Ésta fue la primera película en que vi actuar a Bin Won, quien encarna a Do-joon y la verdad es que su dolorosa inocencia me atrapó, me costaría creer que se trataba del mismo joven al verlo después en "The man from nowhere" ya convertido en todo un héroe de acción coreano. De Hye-ja Kim poco me queda más por decir sino que se trata de la piedra angular del relato y de la fuerza total de la película, sin duda encarnando toda la fuerza necesaria que implica ya el título de "Madre" (cuya pronunciación en coreano genera un juego de palabras entre 'mother' y 'murder').

Entrando en comparaciones inútiles y necesarias, debo decir que aunque me parece formalmente más lograda que "The host" y "Memories of murder", me gusta un poco menos que ellas. Lo cual no es para nada necesariamente negativo y habla más bien de lo increíblemente buenas que me parecen ambas producciones anteriores. 
Joon-ho Bong se encuentra preparando para el próximo año su siguiente película sobre un mundo post-apocalíptico cubierto de nieve. Realmente suena como mi peor escenario post-apocalíptico. Mientras creo que debería ponerme a revisar su filmografía que incluye muchas participaciones en antologías de cortos.




¿Película favorita de la relación padres-hijos con un crimen de por medio?

17.2.12


17/02/12
Llegué a "Ani*Kuri15" como a tantas otras cosas: Gracias a Satoshi Kon. Y mi deseo de ver todo lo posible de él dado que ya poco más nos queda por esperar. Además que la idea resultaba más que atractiva y yo no soy quien para negarme a tantos cortometrajes de animación japonesa.



"Ohayo"
La idea del proyecto era tan simple como fantástica: reunir a quince renombrados animadores japoneses para que cada uno realizara un cortometraje cuya única limitación era que no podía durar más de un minutos. De tal modo que a través de fragmentos bastante breves se hiciera una especie de interesante antología de la animación nipona actual. 
Como poco se puede hablar de piezas de tan breve duración y cuyas propuestas muchas veces suelen ir más allá de la trama estricta y se presentan como un conjunto dinámico de estilos, propuestas, guiños, ideas, estereotipos recurrentes o claras marcas de autor; mejor referiremos brevemente los autores que participaron con sus piezas. 

Shinji Kimura dirige por primera vez una animación aunque ha trabajo en el departamento correspondiente de películas como "Totoro", "Batman: Gotham Knight" y "Akira", abriendo el proyecto con una historia sobre alienígenas.  Akemi Hayashi presenta también su única pieza como director aunque ha formado parte del equipo creativo de series como "Fruit Basket" y "Gurren Lagann" y en una de las últimas películas de "Evangelion": "2.0 You can (not) advance", el diseño de los personajes y la historia nos recuerdan precisamente al estilo de series como "Fruit Basket". Yasufumi Soejima ha formado parte del departamento de efectos visuales de "Last exile" y "Origin: Spirits of the past" y aquí presenta una historia sobre guerreros enfrentando a un kami. Osamu Kobayashi sí que ha participado dirigiendo algunos episodios de varias series como "Paradise kiss", "Beck: Mongolian Chop Squad" y Kimagure Orange Road", además de haber colaborado en otras áreas en varias más, su historia nos muestra al dueño de una disquería y el modo en que imagina a sus clientes. Shojirou Nishimi ha participado en proyectos como "Akira", "Batman: Gotham Knight" y "Mind Games", en su pieza un robot no permite que un joven pueda leer en calma un manga. Mamoru Oshii no necesita ninguna presentación, con "Angel's egg", las dos películas de "Patlabor" y las dos de "Ghost in the shell", ya tiene más que asegurado su lugar eterno en la historia de la animación, aquí presentando una extraña secuencia de una sirena escapando de una ciudad post-apocalíptica. Kazuto Nakazawa ha dirigido un par de piezas, como "Kigeki", un fragmento de "Parasite dolls" y otro de "Deep imagination" y ha colaborado el proyectos como la secuencia animada de "Kill Bill", "Samurai champloo" y "Steamboy", opta por la meta-ficción al retratar a un animador mientras trabaja en su proyecto de un pez gigante. Range Murata y Tatsuya Yabuta comparten dirección en el octavo fragmento, Murata trabajó también en la serie de "Last exile" mientras Yabuta se dedica al departamento de arte y efectos especiales de videojuegos como "Chrono Cross", "Parasite Eve II" o "Final Fantasy VIII", en el corto vemos a un piloto recordando una batalla en un planeta acuático. Tobira Oda y Yasuyuki Shimizu también co-dirigen una misma pieza, Oda ha trabajado únicamente en la secuencia inicial de "Turtles are surprisingly fast swimmers" mientras que Shimizu ha dirigido algún capítulo de las series de "Earth girl Arjuna" y "Tweeny witches" al igual que ha colaborado en las películas de "Naruto" y la de "Steamboy", juntos recrean una divertida historia sobre un niño que diseña una máquina para robar besos. Atsushi Takeuchi ha dirigido capítulos para las series de "Tenchi Muyo!" y "Star Wars: The Clone Wars" y ha colaborado en varias producciones de Mamoru Oshii, aquí nos muestra a un coronel que huye a las montañas. Makoto Shinkai, responsable de maravillosas piezas como "She and her cat", "Voices of a distant star", "Smile" y "5 centímetros por segundo" regresa a uno de sus elementos favoritos: los gatos. Mahiro Maeda ha participado en proyectos tan dispares como algunas películas de Estudios Ghibli, la serie de "Neon Genesis Evangelion", el fragmento animado de "Kill Bill" y dirigió un par de segmentos de "The Animatrix", aquí hace un rápido y vertiginoso recuento de varios estereotipos del anime. Michael Arias, único participante occidental, tiene el principal mérito de ser el productor de "The Animatrix", dirigió "Tekkonkinkreet" y ha participado como programador en varios otros proyectos de animación, en su historia nos encontramos con un robot gigante y un grupo de niños. Shoji Kawamori ha dirigido varias series como varias sagas de "Macross", "Escaflowne", "Earth girl Arjuna" y "Aquarion", y visto que ha hecho la gran mayoría de su carrera encargándose de robots gigantes, parece más que lógico que presente uno en su fragmento. Satoshi Kon tampoco necesita presentación y parece lógico que tan excelente animador cierre la antología con una pieza sobre una chica que consigue/no consigue despertarse por las mañanas, el final no deja de ser una incitación al principio.

Me parece que además del interés del proyecto en sí otro de los puntos destacables es que se buscaran animadores que no necesariamente tuvieran su carrera centrada en la dirección, incluyendo representantes de varios otros departamentos desde los más creativos a los más técnicos, dándoles por primera vez la oportunidad de organizar toda una pieza con su propia visión. Y dado que son vistazos más que rápidos no deja de resultar en una revisión interesante. 
Está claro que este tipo de conjuntos siempre resultarán algo irregular, por no hablar de que el tiempo tan limitado a veces podría no darle el mejor empuje a alguna propuesta en particular. Aunque al mismo tiempo eso permite que no nos aburramos en ningún momento y que si bien algunos cortos puedan ser menos interesantes o logrados que otros, sea difícil que resulten especialmente negativos. De manera casi predecible mis favoritos fueron el de Satoshi Kon, el de Mamoru Oshii, el de Makoto Shinkai y, no tan predeciblemente, el de Tobira Oda junto a Yasuyuki Shimizu. 

Por si tienen interés, todos los cortos se encuentran disponibles en youtube.




¿Antología favorita de cortos o mediometrajes de animación?

13.2.12


13/02/12
A "Miss Tacuarembó" llegué gracias a /trincheras. Pero a la novela, escrita por el multifacético Dani Umpi en el momento en que lo estaba descubriendo. Yo lo que hubiera querido era leer el libro y no había demasiado que me llamara la atención de un musical uruguayo que lo adaptara y tuviera de protagonista a Natalia Oreiro. Pero si era lo único que tenía.



"Pero con la fe no alcanzaba, porque en Tacuarembó nunca pasaba nada"
Natalia creció en un pueblo de provincia que le quedaba demasiado pequeño a sus sueños. Pero ¿qué fue de esos sueños? Muchos años después de haber escapado hacia Argentina esa infancia en Tacuarembó todavía la perseguía, sus ganas de ser cantante, su obsesión con la religión, su inseparable amistad con Carlos, su conflictivo trasfondo familiar, pero sobre todo sus ganas de brillar por encima de todos. Entre su gris realidad y sus flashbacks al pasado tratará de negarse, reconstruirse, recuperarse. 

Visto así de manera general yo hasta diría que podría resultar en una propuesta interesante, porque esa idea de crecer en la provincia permite algunos tonos de construcción de personaje que bien manejados podrían dar un buen aporte a la trama. Pero la sinopsis se queda en eso, en una mirada bastante general de una historia que se divide en dos momentos: una niñez-adolescencia frustrante y una realidad frustrante, todo pintado con brillantina en espera de que en algún momento la vida dé un giro inesperado.

Por los fragmentos que leí de la novela puedo suponer que lo que en la película se presenta como una serie de retazos de momentos que tratan de justificar situaciones muy concretas (la serie de relaciones entre escenas de distintos tiempos que se hilan por una circunstancia específica) era en realidad una reflexión mucho más compleja de todos los aspectos que componen una infancia, sobre todo en el caso de un personaje con una estructura de pensamiento tan particular como es el caso de Natalia. De modo que al buscar el modo de sencillamente limitarlo a acciones en muchas ocasiones nos parece que el salto entre un momento y otro no responde más que a las ganas de querer decir una idea concreta y luego corte y lo que sigue, de modo que el ritmo resulta más bien irregular entre una serie de secuencias que pueden resultar tan afortunadas como innecesarias o que en cualquier de ambos casos no se profundiza en ellas lo suficiente como para que elaboren una idea sólida. Muchos de los momentos de la infancia, además, parecen hechos sencillamente para resultar vistosos y que uno se identifique más con los detalles ochenteros antes que con los personajes en sí. 
Las limitaciones de la historia la hacen bastante tópica y el propio personaje parece no tener una evolución real entre sus primeros años y la elipsis hasta su vida actual. Si bien algunas de sus obsesiones están bien llevadas y resultan bastante curiosas el conjunto no termina de resultar del todo convincente, también en parte porque Natalia Oreiro, por más que es encantadora y el papel le sienta bastante, no da la talla para una actuación mucho más compleja.

En muchos puntos incluso el problema es que la diferencia entre las escenas regulares y las intromisiones musicales es bastante notable, pareciendo muchas veces que se tuvo más cuidado con estos interludios que con el resto de la trama. Podría explicarse en parte porque el director, siendo ésta su opera prima, viene de desarrollarse como director de videoclips musicales (cosa que también explicaría que en general la película se note más cuidada en el aspecto visual que en cuestiones como guión o actuaciones), además de que la música corrió a cargo de Ale Sergi, a quienes muchos conocerán como vocalista del grupo Miranda. En su momento me pregunté por qué no se encargó del aspecto musical el propio Dani Umpi (ya no digamos de la propia adaptación de su novela), pero creo que con su tendencia experimental podría no haber cumplido con las expectativas comerciales de la película.

En general la película no se sostiene demasiado a menos que uno busque realmente entretenimiento fácil o sea muy amante de los musicales. Aunque debo de confesar que aunque yo estaba bastante aburrida hacia el final y me gustó más bien poco, hay un par de canciones que van a quedarse conmigo para siempre. En especial la de "Papá" interpretada por Oreiro con Mike Amigorena. Y es que ya ver a un JesuCristo muy poco superestrella cantando algo así es bastante digno de ver. 




¿Película favorita sobre crecer en provincia?