31.8.12


31/08/12
Continuando con el ciclo de cine indígena, nos vamos hacia las comunidades del Amazonas más profundo.



"Este es el sitio donde nací y es por eso que vuelvo"
En este caso se trata propiamente de un documental, y en concreto de un corto, donde retrata la situación por la que atravesado la tribu Panará desde su primer encuentro "con el hombre blanco" que data de una fecha tan reciente como 1973. Una situación que puede sonarnos tan propia de las crónicas de la conquista, continua sucediendo en ciertas zonas que no se han visto amenazadas por la presencia de la modernidad hasta épocas recientes. Y es esperable que el "hombre blanco" no se encuentre con ellos hasta que necesite aprovecharse de las tierras donde viven y para ello resulte necesario re-ubicarlos en otro lado a como dé lugar. Siendo una comunidad pequeña no fue difícil encontrar una excusa para movilizarlos a otra zona, hasta que varios años después comenzaron a luchar por su derecho de regresar al sitio de donde eran.

El tono es mayormente informativo, vemos una serie de pietaje antiguo sobre primeros encuentros y a partir de ahí se nos va introduciendo a la situación concreta por la que han tenido que pasar estas personas. Su caso, sin ahondar en cuestiones antropológicas sobre la tribu en sí, es muy ejemplificador de los problemas por los que atraviesan las comunidades autóctonas en la estructura social contemporánea. Se les reconoce de alguna manera su posición como pobladores primigenios de sus correspondientes zonas, pero finalmente no tienen ninguna posición legal para defenderse contra los atropellos burocráticos con los que se les utiliza para los fines que sean necesarios. También, si quisiera verse a modo de fábula moderna, es un caso perfectamente aterrizado de 'el lugar que uno abandona y el que se encuentra al volver'.

Siendo un cortometraje de apenas unos 20 minutos todo se nos presenta de manera breve y concisa y parece más enfocado a llamar la atención sobre el caso que a definirlo propiamente. Además, pensado desde las nuevas propuestas para hacer un 'cine indígena' tiene poco que aportar, dado que su estructura es la convencional de un documental. Voy a suponer que parte del problema es la poca ayuda que reciben esta clase de proyectos, lo que lleva a que muchas veces se logren gracias a la buena fe de sus realizadores y su entrega a la causa, y al hecho de que siendo una comunidad que había permanecido tan cerrada hasta hace pocos años resulta difícil darles una voz. Situación que puede percibirse un poco en la participación que tienen algunos pobladores al ser entrevistados, donde en muchos momentos parece que nos perdemos un poco entre sus intentos de querer comunicar un mensaje y no encontrar el modo de hacerlo.
Al parecer el director Vincent Carelli tiene otros proyectos enfocados en temáticas similares sobre otras comunidades brasileñas, pero voy a suponer que al igual que éste, no serán particularmente accesibles, lo que es una pena.




¿Última película brasileña que hayas visto?

30.8.12


30/08/12
Aunque sean tan pocos y nos lleguen dos años después, siempre es agradable encontrarse con estrenos asiáticos en cartelera. Ayer fue el pre-estreno de una de las últimas películas de Yimou Zhang, "Amor bajo el espino blanco" (un título no demasiado afortunado, eso sí) y no podía perdérmela (aunque, sí, Jose tuvo que avisarme porque yo no me entero de las cosas muy rápidamente).



"Recuerdo la primera vez que te vi. Me pregunté por qué estaba esa chica tan triste"

Si antes, hablando de "Flowers of war", habíamos comentado el posible regreso de Yimou Zhang a sus orígenes, ese retorno resulta mucho más claro en el giro que representa "Amor bajo el espino blanco" tras el curioso proyecto de "Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos". Ambientada durante la Revolución Cultural, volvemos a los usuales escenarios rurales y a una sencilla historia que cobra fuerza en la medida de su propia simplicidad.

Jing es una niña que estudia para ser profesora, junto con varios de sus compañeros viajan a un pequeño pueblo como parte de su formación para asistir al profesor que es enviado para trabajar ahí. En ese sitio conoce a Sun, joven que convive con la familia que le da asilo y con quien comparte sus ratos de descanso. Él le enseña cosas sobre el pueblo, sobre el espino que se cuenta da flores rojas, y trata de ayudarla a pesar de su reticencia. Cuando Jing tiene que regresar luego a la ciudaad, Sun no dejará de buscarla y ayudarla en todo lo que sea posible, aun cuando les toque atravesar momentos y pruebas difíciles.

La historia en sí no representa una sorpresa en ningún momento y se inscribe perfectamente en ese subgénero que deberían ser las reminiscencias del primer amor. Incluso por momentos parece tomar un aire casi fantástico al enfatizar demasiado la inocencia, la ternura y el romance que viven ambos personajes, pero que contrasta fuertemente el momento histórico, que si bien no ahonda demasiado en las particularidades de la Revolución Cultural en China, sirve para comprender la amenaza latente que represente a veces la realidad para estas historias.
Con una estrategia narrativa particular, donde puede extrañarnos la ausencia de música ambiental, las elipsis temporales que se dan a través de información escrita, los fundidos prolongados y a veces abruptos para concluir una escena; la película bordea muy puntualmente el riesgo de caer en la sensiblería y el abuso de los tópicos románticos. Toda la fuerza de la misma reside en las interpretaciones idílicas de los dos protagonistas (yo sé que parece que cedo fácilmente ante las chinas, pero sobre todo Dongyu Zhou como Jing me pareció perfecta), los elementos concretos y bien escogidos que representan las metáforas de su romance, y los detalles relativos al momento histórico que van apareciendo a lo largo de sus encuentros. Si tuviera que pensar en ella en términos duros probablemente tendría que admitir que no es el tipo de historias que suelen gustarme, y sobre todo que queda bastante claro desde temprano hacia dónde se dirige irremediablemente, pero lo cierto es que las emociones que consigue transmitir son suficientemente fuertes y emotivas como para justificarse en sí mismas.

Viendo la dirección que ha tomado Yimou Zhang tras su momento espectacular fotografiado por Christopher Doyle y sus historias visualmente impresionantes, este sencillo y tierno retorno a lo tradicional, si es para después enfocarlo en otro drama histórico como "Flores de guerra", me parece que auspicia futuros proyectos para tenerse bastante en cuenta.




¿Película favorita de un romance durante un conflicto histórico?

29.8.12


29/08/12
Adriana y yo llegamos a "El perro del hortelano" en una muestra de cine indígena, donde se presentaban nuevas propuestas de hacer cine 'desde adentro'. Sonaba como una opción más que atractiva.



"¿Que no ves? Esos petroleros quieren comprarnos la consciencia"
La iniciativa comenzó con el proyecto presentado por el director Renzo Zanelli y una asociación que trabajaba con una comunidad indígena en Perú. Lo que querían es que la puesta en escena fuese una propuesta de la propia comunidad tratando de armar una historia que reflejara los problemas con los que se enfrentan en el mundo actual.

Brus es un joven en una comunidad indígena que gracias al apoyo de los voluntarios de ONG ha ido desarrollando su talento para el teatro. Pero la población se encuentra en ese momento como blanco de una compañía petrolera que quiere convencerlos a todos se mover el pueblo a una nueva localización para que ellos puedan explotar los yacimientos petroleros cercanos. Les venden la idea de la globalización como el sueño dorado: ¿para qué quieres tus recursos naturales cuando puedes tener un mcdonalds a unos pasos de tu nueva casa? La comunidad tendrá que unirse para enfrentarse a esa amenaza y algunas otras más inesperadas.

La película, a pesar de tener una producción cuidada, es bastante casera, lo que puede verse en algunos momentos como un punto en contra pero si uno mantiene en cuenta los propósitos iniciales y su elaboración, encontrará que es bastante esperable. Hay una teatralidad muy propia de los 'actores' que obviamente son personas de la propia comunidad que no han actuado nunca, el mensaje es muy claro y para ello recurren constantemente a estereotipos o situaciones un poco forzadas; pero al mismo tiempo precisamente esa teatralidad nos deja ver lo que hay detrás: un grupo de personas organizándose para contar una historia de algo que realmente les está sucediendo, pero explicándola entre el juego y la seriedad, con sus propias palabras y sus propias reglas.
Con todo consiguen problematizar de manera adecuada el problema en muchos momentos, pareciera que casi sin proponérselo. Los petroleros que llegan con sus discursos a convencer tienen sus planes malvados pero en algunos momentos sí que tienen razón al ofrecerle beneficios a una comunidad perdida que no tiene nada. Los voluntarios internacionales de las ONG tratan de ayudar en lo que pueden pero no dejan de ser paliativos y algunos lo toman como vacaciones exóticas, o no se dan cuenta que la agenda secreta con la que pretenden ayudar a la población es más peligrosa que las amenazas que quieren combatir. 

Una propuesta sencilla pero que consigue perfectamente sus intenciones: hablar desde dentro de un problema que aqueja terriblemente al Perú actual. Sin preocuparse tanto en dramatizar el mensaje ni en abusar de técnica a la que no pueden acceder. Además de que presenciamos de un retrato cotidiano y cercano de un Perú del que no vemos usualmente. 
Estas propuestas de darle a los indígenas las herramientas para que ellos mismos generen contenido se ha repetido en otras condiciones, viendo cómo pueden variar los resultados dependiendo de las circunstancias y la necesidad.

Finalmente, siendo éste un tipo de cine que muchas veces se presenta en un par de sitios muy concretos y luego se pierde para siempre, decir que me parece fantástico que la película pueda verse completa online. Porque este cine ya no busca abusar de su exotismo, ni quiere venderse como algo que no es. Es un cine que su mera existencia se justifica porque necesita ser visto, y si va a alzar la voz necesita alguien que lo escuche. Pueden encontrarla aquí: "El perro del hortelano".




¿Película favorita sobre poblaciones indígenas?

28.8.12


28/08/12
Originalmente estaba buscando otra cosa, que seguro era tan interesante que ya ni siquiera la recuerdo, cuando me encontré con una referencia a "An encyclopedia of unconventional women". Y decidí que tenía que verla ya.



"La vida tiene muchas subidas y más subidas"
Con un título tan categórico yo primero pensé que me encontraría con un conjunto de historias más o menos verosímiles sobre mujeres con alguna particular inusual. Probablemente porque obvié por completo que me encontraba ante una producción japonesa y, todavía más, orquestada por Takashi Shimizu. Menos mal que las sorpresas psicotrónicas casi siempre son para bien.

Abrimos con una introducción a cargo del propio Shimizu, que es difícil de asociar con su famosa "Ju-on" cuando nos pone a una relación madre-hija claramente europeas pero leyendo un cuento en japonés sobre mujeres extrañas que inicia con una sátira al episodio bíblico de Adán y Eva. Que todos sabemos es el momento en que las mujeres comenzaron a ser raras, todo es culpa de esa fruta. Y a partir de ahí vienen las seis historias que componen este conjunto:
"Fortune telling", dirigida por Keisuke Toyoshima (quien al parecer es asiduo de los omnibuses de cortos y películas de terror, no es de extrañar que sea amigo de Shimizu). Trata sobre una colegiala que todos los días antes de ir a la escuela pasa por un templo para tomar uno de los papeles de la suerte que dan y se dedica a cumplirlo al pie de la letra durante todo el día. Ello mientras esconde sus sentimientos por el sacerdote sintoista del templo y es acosada por una estudiante de intercambio que parece considerarla su única amiga.
"Fist fighter, Miichan", dirigida por Yudai Yamaguchi (co-director de "Meatball machine" y "Yakuza weapon"). Miichan es una mujer que se ha dedicado por entero a entrenar su cuerpo a través del ejercicio y las artes marciales, todo con la finalidad de poder asistir a cualquier evento que prometa comida gratis y comer y comer sin que nadie la interrumpa a riesgo de ganarse una buena pelea. Pero los dueños de un puesto de yakisoba a punto de abrir no están dispuestos a permitir que se quede con todas sus raciones gratis.
"B", dirigida por Yoshihiro Fukagawa (en la que parece ser su primera producción más o menos conocida). Trata sobre una arqueóloga a quien no le gusta usar sostén aunque eso generé conflictos respecto a su identidad como mujer. Pero mayor conflicto va a causarle descubrir que uno de sus asistentes masculinos sí que gusta dicha prenda femenina.
"Who's the man?", dirigida por Koji Kawano (de quien espero ver pronto "Undead pool"). En un casting para el papel protagónico de una película de yakuzas se presentan varios actores encarnando distintos estereotipos de mafiosos. Incluyendo una mujer muy poco femenina quien defenderá su derecho de competir igualitariamente por un rol que cree es perfecto para ella. La protagonista de esta pieza es Hairi Katagiri, quien actuó en "Kamome diner" y es ciertamente una mujer poco agraciada pero fantástica en pantalla. Yo claro que vería una película de yakuzas protagonizada por ella. Probablemente mi historia favorita de este conjunto.
"Hot spring heaven", dirigida por Yuka Ohsumi (único proyecto audiovisual en que ha participado). Una mujer viaja sola hasta unos baños termales y las personas del hostal en que se queda temen que esté planeando suicidarse, ya que últimamente es la única razón por la que la gente viaja a los baños termales. Pero ella es en realidad una fanática de las aguas termales y conocerá distintas personas durante su estancia.
"Ready. Set. Suicide", dirigida por Renpei Tsukamoto (director de "Llamada perdida 2"). Una joven decide suicidarse después de que su primer intento de pedirle a un hombre que salga con ella termina fatal. No tiene más razones por qué vivir pero cada que está por consumar su suicidio piensa en lo que dirán los policías que encuentren su cuerpo y decide ir ordenando todo para no parecer tan patética en su muerte como ella siente que lo ha sido en vida. Oh, puede que también este pueda ser considerada mi pieza favorita, es una fuerte competencia con "Who's the man?".

Por una parte es cierto que la película no es tan rara como Japón nos tiene acostumbrados, y en algunos puntos hasta se puede objetar que no todas son mujeres poco convencionales, o al menos no demasiado raras por sí mismas. Más bien es un conjunto entre personalidades particulares y situaciones que sirven para exponenciarlo, incluso cuando las premisas puedan parecer hasta un poco normales (o en casos como el de "B", parecer que el individuo anormal no es precisamente la protagonista). Sin embargo la sensación general que consiguen las historias es precisamente la más afortunada: que son historias curiosas, manteniéndose delicadamente sobre una línea medio realista, divertidas, y que abarcan aspectos de las mujeres que no suelen verse demasiado. Entre la exageración y la defensa de su derecho a ser así de raras.
Generalmente este tipo de proyectos con varios directores y con un eje temático tan general, hace que los resultados sean irregulares, con momentos excelentes y otros no tanto. Si bien es cierto que hay fragmentos mucho más divertidos o interesantes que otros, creo que en general todos logran un tono apropiado y resultan más que entretenidos y bien hechos. Que es mucho más de lo que yo suelo esperar de estas películas.

Y es eso, un entretenimiento, curioso, no convencional, pero bastante disfrutable. Además con un tono difícil de conseguir porque temo que en Japón suelen irse desde los polos más extravagantes a los más cursis por momentos. Creo que el aprovechar mayormente directores de terror (no siempre demasiado afortunados en su género) es lo que ayuda en ese punto. De hecho creo que a Shimizu no le vendría mal renunciar al terror y dedicarse a producir más proyectos como éste.



¿Película favorita sobre una mujer poco convencional?

27.8.12


27/08/12
Parece un buen momento para irnos un poco hacia Medio Oriente.



"No puedo olvidar, pero puedo perdonar"
"Osama" fue de las primeras películas que recuerdo que empezaron a sonar desde aquellos remotos rincones del mundo en aquellos años. No es para menos, porque además se trata de la primera película grabada en Afganistán después de la caída del régimen talibán (no vamos a entrar en subjetividades sobre lo que pienso de ese hecho). Era claro que no íbamos a encontrarnos con un panorama demasiado alegre.

Osama es una niña que vive con su madre y su abuela, todos los hombres de su familia han muerto en los diversos conflictos por los que ha atravesado el país en los últimos años. Y ser una familia compuesta sólo de mujeres en un país regido constitucionalmente por un islam ultra conservador no es fácil. No se les permite trabajar, caminar solas por la calle, andar descubiertas. La madre mantenía a la familia trabajando no muy legalmente como enfermera en un hospital que están por cerrar ahora. La única posible solución parece ser vestir a Osama como niño y pedirle a un amigo del esposo fallecido, quien posee una tienda de comestibles, que le dé cualquier trabajo.

La película, claramente, busca ser directa y efectista: es terrible ser mujer ante un régimen tan controlador como el que mantienen ciertos países árabes extremos. No son únicamente las restricciones constantes sino el miedo perpetuo con que crecen las niñas en el país, sobre todo aquellas que no se sienten protegidas por una figura masculina. El travestismo de Osama sirve para evidenciar el abismo social que existe entre ambos géneros pero también para denunciar sus insalvables distancias: a diferencia de tantas películas donde el recurso de aprovechar el género contrario para recibir algún beneficio se presenta como el más sencillo de los disfraces, Osama se ve sometida a una nueva opresión, más fuerte y peligrosa que antes, al pedirle que asuma un rol que le es totalmente extraña. No únicamente por cuestiones meramente técnicas (el hecho de que no sepa rezar porque siendo mujer no se le enseñó cómo) sino por las cuestiones más inherentes a su configuración femenina: el temor constante, el recelo, la incapacidad de hablar o ver directamente al interlocutor, la noción de que cualquier movimiento en falso la está ya condenando de antemano. Y, claro, finalmente, la terrible cuestión legal contra las acciones subversivas de las mujeres. 
Una película que sin duda siendo tan corta como simple, consigue transmitir perfectamente su mensaje y conmover al espectador ante una situación frente a la que se encuentra totalmente impotente.

Esto si la vemos como una producción del 2003, apenas un par de años después de la caída de las torres gemelas y el inicio de la agresión estadounidense en Medio Oriente. Como producto cinematográfico puede ser impecable pero como texto social, visto en retrospectiva, hay muchos aspectos que uno puede cuestionarse ahora. 
Por una parte que se integre fácilmente en esa serie de películas que parecen recrearse únicamente en el drama. Que no es que sea algo negativo en sí mismo, sobre todo cuando se trata de actos reprobables como el que presenciamos, pero que se convirtió en una serie de corriente arbitraria que parecía esmerarse sólo en mostrar lo malo, lo terrible, pero sobre todo limitándose únicamente a ello. La cuestión fundamental es que en "Osama" no hay una dimensión del conflicto. En ese momento hablaba del régimen talibán sobre todo en virtud de los muchos años en que no se permitió hacer cine (ni mucho más) al respecto, pero ¿cómo se acomoda esta visión de manera conveniente en la nueva realidad post-régimen? Sobre todo porque no creo que la intervención estadounidense en el país haya garantizado una mucha mejor vida al ciudadano promedio, eso ya sin tomar en cuenta de su participación política todo el asunto desde antes de que se instaurara el régimen. 
Esto no es que necesite decirlo la película, ni que justifique en modo alguno ninguno de los sucesos que se relatan en ella. Pero sin duda es una reflexión que debe acompañarla después del visionado, porque la realidad no es nunca tan unilateral como podría parecer.




¿Película favorita relativa a Afganistán?

26.8.12


26/08/12
Y hoy nos toca hablar de otros de los directores más importantes de los años 60 en Japón, de la corriente más intelectual de esa década: la nuberu bagu (el nombre es una equivalencia con la fonética nipona de la nouvelle vague). Y con la que es considerada su pieza más importante, "Eros plus Massacre".



"El movimiento y el amor es lo mismo para mí"
A pesar de la importancia que Yoshishige Yoshida tuvo en su época en Japón, probablemente no nombre no haya resonado tanto a nivel internacional si lo comparamos con otros de sus contemporáneos como Nagisa Oshima o Shohei Imamura. No puedo hablar por la gran mayoría de sus películas pero si partimos que ésta fue probablemente su producción más trascendente, sin duda influirá el hecho de que resulta todavía un poco más críptico que los otros dos directores mencionados, ya no digamos si lo ponemos en un panorama no especialmente familiarizado con el cine de su país y su época.

La principal importancia de "Eros plus Massacre" es que se trata de una de las tres películas que cerraron oficialmente el movimiento de la nuberu bagu hacia finales de los años 60, cuando a sus integrantes ya les quedaba claro de que nada se lo que se había perseguido había sido conquistado durante esa época. En ella Yoshida aprovecha varios de los elementos con los que conformó su estilo y los orquesta alrededor de un hecho real muy importante para la historia reciente de Japón: el asesinato del anarquista Sakae Osugi, su amante Noe Ito, y un sobrino de seis años del primero. Perpetrado por la policía militar tras el terremoto de Kanto, al temer que el grupo anarquista aprovechara el caos del desastre para atacar el gobierno.
Aunque el episodio tuvo lugar casi cincuenta años de la producción de la película, el clima político del momento bien podría aprovechar la metáfora viva de lo sucedido en aquellos años contra el grupo anarquista, en clara alusión a la tensión que se vivían hacia finales de los 60 entre los grupos comunistas, las agrupaciones estudiantiles, y el gobierno.

La película en realidad no se enfoca tanto en el asunto del asesinato como de la vida de Sakae Osugi, su relación con su esposa y sus dos amantes, sus ideales y su compromiso con el movimiento anarquista. Esto se ve en dos niveles, en el primero nos encontramos con dos adolescentes que quieren grabar una película sobre Sakae Osugi para lo cual la actriz pretende ser un familiar de Noe Ito para reinterpretar su papel en los hechos; en el segundo nivel vemos una serie de encuentros entre Osugi y sus tres mujeres, tanto como de Noe Ito y su vida particular. 
Parte de los elementos más marcados del estilo de Yoshida que podemos ver en esta pieza es una fuerte teatralidad, y sobre todo un manejo inusual de la temporalidad que pareciera negar continuamente las relaciones más estrictas de cronología o de causa-efecto, en virtud de una correspondencia de significados entre todas las partes de la película sin que parezca importar cuáles anteceden a cuáles (de tal modo que los dos niveles de narración, si bien estrictamente separados por un lapso de años, mantienen un mismo valor en relación al mutable concepto de 'realidad' o 'verdad').

Hasta aquí todo muy bonito pero el asunto es que estructuralmente la película es de lo más compleja. No sólo porque ya de por sí los fragmentos se orden de manera poco convencional, sino porque su planteamiento de diálogos y secuencias da por sentado que todos saben de qué se está hablando. Mínimas presentaciones a quién es Sakae Osugi, quiénes son su mujeres, cómo se llegó a ese punto y cómo ese punto desembocó en el crimen. Los diálogos casi monólogos de los personajes giran alrededor de conceptos absolutos ('el amor', 'el movimiento', etc) que no se aterrizan de manera inmediata en la vida de quienes los enuncian. Además de detalles como que con todo y que me considero ya bastante adiestrada en reconocer rostros asiáticos, debo decir que durante gran parte inicial del metraje no era capaz de distinguir a sus tres amantes. 
Y si sus logros técnicos y retóricos son más que innegables y hacia el final, en gran medida guiados por los dos personajes fuera de la historia (los del primer nivel), ya podemos entender un poco hacia donde vamos, debo aceptar que me cuesta disfrutar de una película donde no me enteré de lo que sucedía durante mucho tiempo. Y aclaro que yo me encontraba leyendo del momentos histórico y la producción de la película cuando la vi, de modo que no era cuestión de saber o no de antemano quién era el protagonista y su caso (ya no digamos los que lleguen a la película realmente sin saber nada, aunque como son las cosas quizá y hasta puedan disfrutarla más), sino que parece genuinamente preocupada por oscurecer intensamente el entendimiento de la trama en virtud de enfatizar sus estrategias narrativas y visuales. Y a mí eso no me convence, señor Yoshida.
Tuvimos un mal inicio pero eventualmente haremos las pases. Quizá hasta me decida algún día a volver a ver esta película y tal vez entenderla. Pero eso será en un próximo capítulo.




¿Película favorita inspirada en un crimen político?

25.8.12


25/08/12
Una de mis anécdotas favoritas sobre taxistas es aquella en que uno nos contaba sobre esta película y el modo en que después de verla se pasó toda la noche tratando de asustar a su esposa, y viceversa. Yo entonces no la había visto y mi hermano decía que era recomendable. Además de tener un poster bello.



"My my. What big eyes you have"
El halloween me genera sentimientos encontrados. Por una parte es innegable que las connotaciones que tiene para la sociedad estadounidense se presta para toda clase de psicopatologías siniestras, pero por otra también es un hecho que el cine ha abusado hasta lo inimaginable de la festividad. "Trick 'r treat" va directo al asunto, aunque por el poster deja la sensación de que estamos a punto de encontrarnos con algo así como "Nightmare before christmas" para adultos. 

Una serie de historias que suceden durante la noche de halloween en una ciudad estadounidense se van hilando sutilmente: una pareja vuelve a casa pasa la noche y no respetan la tradición de mantener las calabazas-linterna encendidas, un profesor de preparatoria parece esconder un oscuro secreto del que debe distraer a su hijo que se encuentra en casa, un grupo de colegialas van vestidas provocadoramente mientras una de ellas no parece divertirse mucho con la festividad, un grupo de chicos quieren jugarle una broma a una niña extraña obsesionada con la fecha. 
Las historias se van entremezclando, algunos personajes aparecen en otras, no sabemos bien los tiempos ni los lugares y la sensación general es que todo se condensa en una noche donde las travesuras más simples pueden salir terriblemente mal. Un pequeño niño vestido como una suerte de espantapájaros recorre la ciudad pero su presencia no es precisamente una buena señal.

No sabía realmente qué esperar de la película y hay dos puntos que para mí destacaron en ella, ya sea a favor o en contra. La primera es que a pesar de que parece presentarse como una 'típica película de halloween', incluso aprovechando todos los tópicos cinematográficos al respecto, en realidad es bastante atípica y afrontando la festividad de frente consigue un resultado que parece hasta esperable al mismo tiempo que deja en el aire la pregunta por qué no todas las películas de halloween son así: uno realmente siente que tiene toda la esencia de esas típicas historias de terror que se enmarcan en la fecha y son una mezcla de terror e ingenuidad. Pero por momentos precisamente eso es lo que me descolocaba de la película: el modo que parece que la narrativa o el tono puede variar de un momento a otro de ir de lo absolutamente infantil a una violencia serie B. De hecho esa parece ser su principal estrategia en todo momento: que cuando creamos que estamos a punto de ver un momento cruel y fuerte, termine por resultar en un giro absurdo e infantiloide para continuar; y que cuando creemos que el tono va a ser más light no se toquen el corazón para hacer saltar la sangre al por mayor. Que sin duda debió representar el principal atractivo para muchos de la cinta pero a mí terminó por molestarme demasiado en algunas ocasiones. Ya que si bien en algunos fragmentos por la misma temática el juego se podía ir alternando de manera apropiada, en otros que parecían fantásticamente armados esos giros 'inesperados' los opacaban o desviaban la atención de la fuerza del relato. Y llegó a ser francamente desesperante, como si no se tomaran en serio al espectador y quisieran esforzarse más por dar estas vueltas de tuerca en serie antes que consolidar una propuesta que era ya bastante sólida. 

Tiene una ambientación excelente, un orden narrativo afortunado para que no parezca simplemente un ómnibus de historias combinadas a la fuerza, una buena selección de historias e incluso algunos momentos increíbles. Y aún así el resultado final es hasta un poco decepcionante porque te queda la sensación de que te prometen cosas con las que van a frustrarte llegando el momento oportuno. Y quizá es que yo esperaba algo diferente (aunque no sé bien qué), pero creo que es el riesgo de intentar algo distinto, lo cual es de admirar, y si bien me parece que claramente es una película de temporada más que correcta, no llega a conseguir lo que creo podría haber conseguido con alguna otra estrategia. 
Rescato principalmente que el halloween conserva un nombre digno como festividad siniestra, que el niño espantapájaros es realmente terrorífico ya por sí mismo y que el fragmento de los niños jugándole la broma a la niña rara es una maravilla.




¿Película favorita sobre halloween?

24.8.12


24/08/12
Pero no se vaya uno a creer que Koji Wakamatsu va por la vida haciendo obras maestras como si no pudiera hacer otra cosa. De vez en cuando tiene sus bajas, y "Serial rapist", con ese clarísimo título, es uno de esos casos.



"Nunca comprenderás nuestros sentimientos"
Me he dedicado a predigarle mi amor al por mayor y lo cierto es que he reseñado ya más de unas cuantas películas suyas que considero verdaderas joyas, pero Wakamatsu es, al fin y al cabo, un director de pornografía barata que tiene unas 105 películas en su filmografía hasta el momento. Contando años en que dirigió hasta 11 películas. Y encima que ya se le había ido Masao Adachi, su guionista de confianza, a Líbano por cuestiones muy poco cinematográficas. En algún momento las cosas tenían que salirle no tan bien.
Y con "Serial rapist" estamos hablando de finales de los 70, una época en la que no sólo no le fue bien al director sino tampoco al género, que se había visto bastante eclipsado por el Roman Porno y todas sus variantes, que eran más impresionantes, tenían más presupuesto, más chicas guapas y más dinero para andar derrochando en espacios de exhibición. Además se trata de una pieza que no fue producida por su propia compañía sino al parecer un encargo de Shintoho (y si películas como ésta eran sus parámetros, no es de sorprender que el reinado de los estudios en ese momento fuese de Nikkatsu).

La película va, sorpréndanse, de un violador en serie. Fin de la sinopsis.
Básicamente es eso: vemos al protagónico, un hombre joven (pero no tan joven) poco agraciado, que va dando vueltas por todos lados y violando a las chicas que se encuentra en el camino. Es una serie de escenarios distintos, para darle sabor al asunto, que puede ir desde golpear a una chica que pinta junto al lago y violarla ahí mismo, o tocar en un departamento al azar y violar a la ama de casa, hasta secuestrar a una mujer policía que estaba por apresarlo y llevarla a su guarida y mantenerla ahí durante días (el único personaje femenino recurrente, si se le puede considerar así). La línea de la narración parece seguir más las premisas de los Adult Videos, que me parece ya empezaban a proliferar por entonces, que básicamente eran secuencias de sexo una tras otra, en este caso muy ligeramente hiladas a través de una historia que jamás se termina de contar. 
Su gran problema es que no deja de ser un pinku eiga, ya no sé si realmente por cuestiones propias del estudio o ya por costumbre del director, pero entonces a pesar de que puede sonar muy drástico aquello de que se vea violación tras violación, en realidad nunca se ve una sola toma explícita. Y ya no sólo es cuestión de que no se enfoquen áreas estratégicas sino que toda la acción tiene algo de teatralidad. Como que se toman más tiempo en enfocar cómo se desnuda a la mujer en cuestión para que puedan observarse sus curvas, pero ultimadamente nuestro violador serial no se quita nunca su overol. Y quiero creer que no debe ser fácil cumplir con su labor con tanta tela encima.

Es, además, una película que vista como parte de la filmografía de Wakamatsu, aunque la haya hecho a la mala, no aporta absolutamente nada en una cuestión que suele ser fundamental en él: la construcción de la psique del individuo masculino. Aquí nuestro protagonista parece, en muchos momentos, una especie de discapacitado mental que se rinde a la violencia porque es claro que es el único modo que tiene de acercarse a una mujer. Que ha estudiado bien sus métodos y eso le permite aprovecharse de trece personas a lo largo de apenas una hora de metraje, también es cierto, pero no es que tenga mucho más que agregar ni resulte particularmente interesante.

Para una película que algunos podrían pensar, por su temática, que es demasiado violenta o shockeante, la verdad es que después de un par de escenas termina por aburrir. Puedo suponer que Wakamatsu no debe estar muy complacido de que haya llegado hasta nuestros días viendo el recelo con que cuida qué películas suyas se distribuyen actualmente y cuáles no.
Un par de años después, a pesar de que el género seguiría en decadencia, conseguiría remontar a su modo particular con piezas como "A pool without water", de la que ya hablaremos en otro momento.




¿Película favorita sobre criminales en serie?

22.8.12


22/08/12
Y continuando con documentales primigenios: "Berlín, sinfonía de una ciudad".



" "
Otra de esas maravillosas ocasiones en que no puedo poner ninguna cita de la película. Lo cual resulta además curioso si pensamos que es un documental, género en que puede costar imaginarse una estructura que no involucre ninguna clase de diálogo o información adicional. Pero es que el título de "Berlín, sinfonía de una ciudad" es totalmente literal en ese aspecto.

Un tren avanza rápidamente hasta entrar a la ciudad y su estación de trenes. A partir de ahí Berlín despierta. Una secuencia constante de imágenes vertiginosas nos van guiando a través de ella, de todos los posibles rincones de la vida diaria en una ciudad siguiéndola de manera cronológica. El día avanza y las imágenes cambian, la gente se mueve, las actividades responden a los horarios. Tras su despertar Berlín se vuelve una capital enérgica, cambiante, llena de gente y de cosas. Y del mismo modo la vamos siguiendo durante el día hasta su ocaso y sus correspondientes imágenes, la definición completa de una ciudad a través del seguimiento de un día resumido en un metraje de una hora.

En principio la cinta tiene varios elementos que a mí suelen producirme rechazo en la gran mayoría de las ocasiones. Primero es el asunto de que no tenga diálogos, aunque propiamente se trate de una película de la época muda, que sabemos que manejaban mejor ese asunto; y por otra parte es el hecho de que el asunto documental resida en una suerte de collage de imágenes que busquen producir significado por sí mismas. Cosa que, a mi parecer, es difícil de conseguir.
Una vez más, el elemento verdaderamente fuerte de la película viene a partir del asunto sinfónico. En principio el director quería que fuese completamente muda, a pesar del título, pero al parecer los productores insistieron y se proyectó con sonido sincronizado para enfatizar justo el efecto que las imágenes buscaban transmitir: que se trataba no sólo del seguimiento visual de una ciudad, sino que esa estructura narrativa se encontraba estructurada a partir de la música. Ese día berlinés que vamos siguiendo a través de sus escenas cotidianas es una sinfonía que vamos siguiendo al pie, con sus notas altas y bajas, hasta llegar a un clímax musical que nos guíe a través de la película y que conforme parte del significado de la misma.
Ello logrado también a partir de la excelente edición de las distintas secuencias elegidas, colocadas de manera óptima para permitir paralelismos inesperados, mudas metáforas visuales, sugerencias sutiles o explícitas sobre las variaciones de vida en un mismo lugar o la ilusión de la modernidad en la que Berlín pensaba inscribirse. Secuencias donde se siguen de manera inmediata cortes de masas de personas entrando por las mañanas a trabajar con otros de animales siendo guiados al matadero. La idea de más, mejor, más industrial, superpuesto a la banalidad que esas circunstancias habían generado. De tal modo que el documental puede verse desde un aspecto totalmente general como el seguimiento puntual de una capital europea de la época, hasta el análisis exhaustivo de sus partes más mínimas, proporcionando una riqueza de perspectivas como de imágenes que se van sobreponiendo unas a las otras.

Yo debo confesar que en un principio temí que fuera a aburrirme mortalmente, pero me encontré con que no es sólo una pieza de importancia histórica para el género sino también una gran representación de las posibilidades del mismo en épocas más que tempranas. Sin duda una muestra de la gran visión que podía tener un director a pesar de las restricciones técnicas con las que contaba.




¿Documental favorito sobre una ciudad? 

20.8.12


20/08/12
Ya era justo y necesario que el Santo se apareciese (de manera más digna que en su dueto con Jesucristo contra los vampiros) por este espacio. Pero van a tener que bajar más los que quieran ver imágenes de luchadores enfundados en sus vistosos atuendos porque no pretendía dejar pasar este primer plano de unas maravillosas momias de Guanajuato.



"La momificación de este cuerpo no obedeció a componentes químicos de la tierra sino a un pacto diabólico que su poseedor tuvo en vida"
Se le conoce usualmente como "El santo contra las momias de Guanajuato" principalmente porque el título de "Blue Demon y El Mil Máscaras le piden ayuda al Santo contra las momias de Guanajuato" era muy largo y nadie quiere que El Santo sea el tercero en una lista de luchadores menos populares. Pero básicamente la historia va así, por si alguien cree que se va a encontrar inmediatamente con el Enmascarado de Plata haciendo de las suyas por Guanajuato.

El caso es que Blue Demon y el Mil Máscaras andan por la ciudad en una serie de presentaciones, donde básicamente sólo demuestran porque son fantásticos juntos y se pasean en compañía de nenas y el hijo de Blue Demon. Hasta ahí todo normal, sino fuera porque un grupo de turistas que van a visitar las famosas momias de Guanajuato terminan con el cuarto de los zombies de Guanajuato (o algo así, son como momias punk contemporáneas) y la historia de que una de esas momias en realidad fue un luchador que vendió su alma al diablo para ganarle al abuelo (¿o bisabuelo?) del Santo y algún día regresará del mismísimo infierno para vengarse (porque ni con ayuda del demonio le pudo ganar a la sangre ancestral del Santo, así la cosa). Y ¿adivinan? reviven las momias y van tras cualquier cosa que parezca un luchador, pero no sólo eso sino que además tienen excelentes estrategias para desacreditar públicamente a Blue Demon (¿por qué si su venganza era contra el Santo? así de impredecibles son las momias).

Quejarse de las cosas que uno puede quejarse de productos así es absurdo: ¿que su trama tiene problemas abismales de lógica? ¿que es una excusa para que los luchadores se la pasen saltando y haciendo llaves a la mínima provocación aunque sus adversarios sean paranormales? ¿que las actuaciones no son precisamente lo más realistas del mundo? ¿que la trama se arma a pedazos y se arregla deus ex machina cuando es necesario? Esa es justa la película que estás por ver y disfrutar, ¿qué se puede esperar de una película de luchadores? Y no por ello me malinterpreten porque pasando el punto de si se está por disfrutar lo psicotrónico en sí mismo, la película dentro de su género está excelentemente bien hecha (tomando el 'excelentemente' en virtud de que es una película de momias-zombie que vuelven para vengarse usando técnicas de lucha libre, no estamos para engañar a nadie). Si acaso el principal problema podría ser la falsa publicidad de que alguien se esperara un protagonismo absoluto del Santo o en general más secuencias en que apareciesen los tres luchadores juntos, pero en realidad está pensada para que se luzcan mucho más Blue Demon y Mil Máscaras (la subtrama familiar de Blue Demon hasta es un poco entrañable). 

Uno de los datos más curiosos que a mí me llamó poderosamente la atención aunque no sé qué tanto puedo profundizar realmente en él, es el hecho de que debe ser una de las poquísimas películas que haya visto (sobre todo tomando en cuenta la época) donde aparece un personaje enano sin que esta condición tenga ninguna relevancia en la trama. Incluso es relativamente protagónico y todo. Y no debería sonar tan excepcional pero acostumbrado a que estos actores sólo aparezcan como bufones o porque sea específicamente necesario para algún asunto de guión, me pareció hasta un detalle agradable. 

Además de todo ello es divertidísima dentro de su maravilloso absurdo. Que resultó bastante curioso porque la vi en uno de estos mini ciclos de cine marginal y parecía que gran parte de la audiencia fue con este sentimiento 'culto' de que el Santo es muy apreciado en Francia por su surrealismo o quéséyo y miraban la película con una seriedad ejemplar, mientras que Adriana y yo nos reíamos descaradamente por todo lo alto. Que si el Santo no está para alegrarle el día a uno no sé a qué más hazañas épicas pueda aspirar ahora.

Yo me propongo muchas cosas que no siempre cumplo, pero espero en algún momento hacerme un mini maratón con películas de luchadores, que también es justo y necesario.




¿Película de lucha libre favorita? 

19.8.12


19/08/12
Yo tenía pendiente ver algo más de Hiroshi Teshigahara después de la maravillosa sorpresa que fue "The face of another". Conseguí luego el resto de esa trilogía, basada en textos de Kobo Abe, y me dispuse a comenzar por el principio: "The pitfall".



"Si volviera a nacer estaría en el infierno"
Un minero es contratado para realizar un trabajo en una zona alejada de la mina donde usualmente labora. Hace el largo recorrido en compañía de su hijo para encontrarse con una aldea abandonada donde sólo vive una mujer. Antes de que pueda entender lo que está sucediendo, un misterioso hombre de blanco que lo venía siguiendo lo asesina y lo deja ahí, en mitad de la nada. Entonces comprenderá que esa aldea en realidad está poblada de fantasmas que no saben hacia dónde ir ahora.

Para un tema que podría caer tan fácilmente en la fantasía simple o en la exageración del asunto de 'visiones sobre la vida después de la muerte', su principal punto fuerte es un permanente estado de enigma que permea absolutamente todo. Contada con un tono estrictamente realista, nos vemos rápidamente atrapados por una situación que no alcanzamos a comprender y que parece no dirigir hacia ningún sitio en realidad. Un momento que podría parecer climático, como es la muerte de nuestro protagonista, sucede a los pocos minutos y de manera poco ceremoniosa (si bien la sola presencia del hombre de blanco ya es contundente como personaje y como imagen), dejándonos con muchas más preguntas que pistas hacia una posible respuesta.
La película entonces toma dos direcciones, una de las cuales parece un intento de explicar la raíz de los sucesos, pero que en realidad apenas si justifica de manera superficial las circunstancias previas al desencuentro que ya hemos presenciado; y la otra es el recorrido del minero a través del poblado fantasmal y todas las reflexiones que se va haciendo sobre su nueva condición post-mortem. Ambas situaciones son en realidad la misma: la sensación continua de que los sucesos no siempre pueden explicarse por completo, ni antes ni después de la muerte. 

Si la pensamos en relación a "The face of another", una película donde las reflexiones constantes vienen a partir de un tema intangible (la importancia del rostro como máscara de la identidad) pero concreto, de tal manera que la trama aunque fantasiosa está muy bien delimitada, "The pitfall" puede resultarnos todavía más enigmática ante su aparente renuencia a concedernos una sola certeza. Cuando algo parece dirigirse hacia una posible resolución y aun cuando lleguemos a entender parcialmente lo sucedido, la sensación que impera es que finalmente no es relevante y en realidad no hemos entendido nada. Nos encontramos a nosotros mismos llegando de nuevo a un poblado abandonado para descubrir que en realidad está lleno de fantasmas. Fantasmas, como nosotros, sin respuestas. 

Si puede parecer que lo que digo a lo largo de esta reseña es que aquí no se entiende nada, lo que en verdad quiero decir es que probablemente nunca haya visto una película donde la conformación del enigma sea tan contundente y maravilloso como en este caso.
La he disfrutado tanto que no tengo prisa por terminar la trilogía con la pieza que me falta, "Woman in the dunes", que ya encontrará su momento perfecto.

A destacar la actuación de Kunie Tanaka por su abrumadora presencia como el hombre de blanco. Un actor que puede no sonar demasiado en un primer momento pero que ha participado de tremendos clásicos como "Sanjuro", "Battles without honor and humanity" y "La espada oculta".




¿Película favorita de la vida después de la muerte?

18.8.12


18/08/12
Continuando con los documentales, aunque en este caso se encontraba más sobre la línea de reportaje televisivo (fue producido por la BBC) que de documental cinematográfico, pero el tema había llamado ya poderosamente mi atención.



"Together, from far away we moved to this land of snow where oceans wail for my daughter lost"
La historia de Megumi Yokota, una joven estudiante japonesa, comienza como tantas series de televisión sobre personas desaparecidas: ella regresaba un día caminando desde su escuela en compañía de una amiga hasta su casa, y el punto en que el camino de ambas se separó fue el último sitio donde se le vio. Ella sólo tenía 13 años y su familia de pronto se encontró sin ninguna clase de respuesta sobre el misterioso suceso: no parecía un secuestro, o un crimen o un accidente. Sencillamente desapareció. 
La familia se dedicó durante años a movilizarse hacia cualquier clase de pista sin obtener demasiados resultados hasta que años después, al destaparse un caso aparentemente inconexo en otro sitio de Japón, volvió a verse la desaparición como lo que verdaderamente era: uno de los tantos casos de secuestros a ciudadanos japoneses por parte de espías norcoreanos. El caso de Megumi era excepcional ya que usualmente secuestraban parejas jóvenes, de modo que se sospechó que en el breve trayecto solitario hacia su casa presenció el secuestro de otros dos jóvenes de la zona y por ello se vio involucrada. A partir de ello el documental sigue la dura travesía de unos padres que durante años han hecho todo lo posible por presionar a su gobierno para que consiga que Corea del Norte devuelva a las docenas de japoneses que se saben secuestrados por ese gobierno con la intención de entrenar espías norcoreanos para que puedan actuar como japoneses. Desde las primeras visiones de una familia que de un día a otro se vio devastada por un doloroso misterio, hasta la causa a la que se han aferrado los padres en espera de tocar tantas puertas como sean necesarias.

Si la historia ya de por sí es terrible y conmovedora, parte de esta fuerza cruel se debe al enigma que representa para la mayor parte del mundo Corea del Norte. Se llega a la conclusión bastante viable de los secuestros a través de una serie de acciones específicas pero a partir de entonces todo lo demás debe esborzarse como una suerte de conjeturas: ciudadanos han sido secuestrados y se presume viven ahora en territorio norcoreano. Pero lo demás son habladurías: ¿Realmente la intención del gobierno de Corea del Norte es el de entrenar espías? ¿Qué clase de vida llevan esas personas tras años se haber sido alejados de sus países? ¿Qué tanto esconde el gobierno norcoreano tras aceptar convenientemente algunos hechos pero negar otros? En base a ello vemos una movilización ciudadana que trata de presionar constantemente al gobierno japonés para que maneje los tratos con Corea del Norte en virtud del bienestar de estos ciudadanos secuestros, lo cual no siempre es lo más sencillo porque si de por sí la diplomacia política es un asunto delicado se puede uno imaginar que tratar con Corea del Norte no debe ser cosa fácil. Pero sobre todo tenemos a un par de padres que se aferran a la idea de que su hija sigue viva en ese país y que es posible que algún día regrese a casa.

Sin duda una historia conmovedora y bastante fuerte sobre una situación muy concreta que no se conoce demasiado fuera de los países a los que concierne, y que no deja de resultar todavía más sorprendente el pensar que sucede en nuestros días (o al menos que el asunto ha llegado hasta el momento). Es claro que el documental entero está presentado para ser efectivo y hay quizás algunas variantes de la historia en las que no se profundiza cuando podrían problematizar la visión más favorable del conjunto, pero no deja de ser una pieza interesante. 

Como dato curioso, cuando el documental fue presentado por primera vez en Estados Unidos, se aprovechó para sacar a colación una serie de manifestaciones de ciudadanos estadounidenses bajo una serie de lemas tendenciosos del tipo "¡Japón secuestró a mi hijo!" y por el estilo (ok, quizá no todos eran así de dramáticos, pero más o menos esa era la idea), sobre los problemas generados por las distintas normas de derechos de paternidad post-divorcio entre parejas estadounidenses-japonesas (que derivan, sí, en una suerte de 'secuestro' por parte del padre de origen japonés quien regresa al país con el hijo en cuestión y desaparece para siempre). Quizá una cuestión que bien valdría su propia revisión pero que resultó en una comparación poco afortunada en ese momento, a mi parecer.




¿Documental favorito sobre secuestros o desapariciones o similares?

17.8.12


17/08/12
Pero dejamos a Imamura para volver con mi verdadero amor: Koji Wakamatsu.



"Con mi sangre pura reuniré tu carne y tu alma escindidas"
"The embryo hunts in secret", además de tener un gran título, fue la primera película donde Wakamatsu trabajó con un guión de Masao Adachi, lo que iniciaría una larga y fructífera relación entre ambos. Además de ser una temprana y excelente muestra del encuentro entre las particularidades de los estilos de cada uno. 
Adachi había dirigido hasta entonces un par de mediometrajes que se enfocaban en un interés femenino sexual con un gran componente anatómico, como puede deducirse desde sus títulos: "The closed vagina" y "Abortion". Mismo interés del que parte la premisa de "The embryo hunts in secret", donde desde los créditos iniciales nos encontramos con una serie de imágenes de embriones, fetos, ecografías y demás alusiones al tema. El mensaje es doble: la idea de la descendencia (un tópico en el que no se había detenido demasiado el pinku eiga en ninguna de sus modalidades: ni hijos, ni embarazos, ni por el estilo) y también una visión un poco medieval de la sexualidad femenina como algo profundo e inalcanzable.

Una pareja se besa en un automóvil detenido antes de salir y dirigirse al departamento de él. Por la plática superficial que mantienen podemos deducir que trabajan en la misma empresa, que vienen de una fiesta y que él es de alguna manera su superior laboral. Dentro del impecable departamento, después de una serie de   vagas aproximaciones sexuales, el momento parece perderse mientras el hombre se detiene en pensamientos inconexos del tipo 'se parece tanto a ella'. Cuando están por irse a dormir, una vez frustrado todo intento, él termina por sedarla, amarrarla a la cama y empezar a torturarla. 

Si esto puede sonar a premisa de cuántas películas de sexploitation, venganzas femeninas o thrillers violentos, nos encontramos con una historia que precisamente no busca resolver dicha situación como si se tratase de un conflicto. El punto entero es el cautiverio, la recreación del espacio cerrado, de la relación tensa entre un sádico y su víctima sin correspondencia entre ambas. Por una parte tenemos a una mujer de la que no sabemos nada y que lucha por mantenerse a flote entre las irregularidades actitudes de su captor, y por otro tenemos a un hombre a cuyo pasado podemos asomarnos pero sin componer por completo a partir de él sus intenciones. Su obsesión con la identidad femenina viene de sus circunstancias específicas: su fuerte deseo de 'volver al vientre materno' como único estadio de posible felicidad en la vida de un ser humano, y su deseo frustrado de tener descendencia. El modo en que estos sentimientos lo han orillado a tomar las acciones que dan pie a la trama nunca son explicados por completo.

Con intenciones similares a las que gestaron "Violated angels", Wakamatsu y Adachi fueron de los primeros creadores que trataron de aproximarse a la psique criminal como un complejo entramado donde no necesariamente todos los puntos se corresponden entre ellos y, aún más, donde no todo puede ser por completo explicado. "The embryo hunts in secret" resulta tan meticuloso como fragmentario, lleno de divagaciones, referencias a imágenes ajenas, irregular y fantásticamente potente. Si la idea que prima es precisamente la de la matriz como un sitio oscuro, inaccesible pero que parece prometer una lejana felicidad, la propia composición de la trama y sus escenarios reproducen esa idea de retroceder sobre sí mismo, de adentrarse de nuevo en esa oscuridad líquida en perpetua gestación. 

Para mí resultar difícil hacer un top exacto de las películas de un director que me gusta tanto como Wakamatsu, pero me parece que esta ocuparía sin duda el segundo lugar, sólo después de "Go, go, second time virgin".




¿Película favorita sobre obsesión por hijos?