Yo seguía debatiéndome entre que sí y entre que no (era claro que la iba a ver eventualmente, pero me monto el debate mental cuando llega el momento de tomar la decisión inmediata) cuando apareció Carmen y dijo que ella quería ver a Bardem ya. Y, bueno. "Quietas están ya tus pestañas. Quieto ya tu corazón"
Debo aceptar que me enfrenté a la película con todos los prejuicios posibles. El prejuicio Arriaga, de entrada, luego el prejuicio 'hace años que no hago películas', el prejuicio 'ahí se ven, México, voy a grabar a Barcelona', el prejuicio 'ahora sí me van a dar un óscar'. Que de hecho los dos últimos tenían poco sentido si pensaba que, bueno, no le habría costado mucho hacer la producción norteamericana y así jugarse al óscar principal y no cualquiera otra cosa, así que algún interés real debía haber detrás. Pero, bueno, el caso es que pese a todo eso la película, a partir de las primeras escenas (no la primera porque se mantenía muy al margen de mis prejuicios) sí que consiguió tranquilizarme e invitarme a verla sin tensión. Que para una película de dos horas y media, se agradece bastante. Uxbal se maneja en el mundo de los inmigrantes luchando por sobrevivir en Barcelona. Vigila el negocio de los africanos que se la juegan con los productos en la calle, con los chinos que los manufacturan, y en general con cuanta oportunidad de ganar dinero que se le presenta. Todo para sacar adelante a su familia, principalmente a sus dos hijos pequeños (antes que a la ex esposa problemática). Mientras que su vida se encuentra rodeada de malos presagios. Y si creen que eso es una sinopsis ambigua, deberían leer la que ofrece imdb: "En su viaje a la redención, la oscuridad ilumina su camino. [...] Batalla contra una dura realidad y un destino en su contra, para poder perdonar, por amor y para siempre". Ajá. El problema esencial de las sinopsis no ambiguas es que podrían revelar indicios de la trama que, sabiéndolos desde antes, van en contra de la intención esencial de la película: destrozarte el alma. La película es, completamente, una odisea funesta en que el Odiseo debe aprender a resignarse a no poder llegar a buen puerto. Todo esto en medio de una red de símbolos que van guiando su camino (ya sea que quiera verlos o no) mientras trata desesperadamente de poder aún controlar su vida. En esto sí que hay que quitarse el sombrero ante Bardem porque logra transmitir perfectamente la gran cantidad de sentimientos mezclados y contenidos con los que tiene que lidiar su personaje. Por otra parte hay un punto importante que yo siempre he creído que forma parte de toda la filmografía de Iñárritu. Y es que gran parte de la fuerza total del mensaje depende en enorme cantidad de que te sientas identificado en algún punto con la película y permitas la conexión total. De otro modo, si no logras conectar por completo y te limitas a ver la película como una obra de ficción, entonces al final el mensaje te queda como una bella lección moral, pero sin toda la carga semántica-emocional que debería. A mí personalmente me encanta "Amores perros", y también cuando miré "Babel" recuerdo que, efectivamente, me destrozó el alma. Sin embargo en "21 gramos" conseguí una distancia bastante alejada y aunque no me pareció una mal película, lo cierto es que tampoco me pareció especialmente relevante. Con "Biutiful" me pasó algo parecido. Si bien me atrapó y me parece que es una película considerablemente buena, tampoco sentí una conexión total con los personajes, con la situación, con la trama en general, de modo que siento que al final terminé sin disfrutarla tanto como debería. Que esos momentos en que en la esquina de la pantalla parecía brillar el anuncio de 'aquí llora', me parecieron incluso poco sinceros por ser quizá demasiado evidentes (no en todos los puntos, hay algunos que sí que eran bastante efectivos). No sabría definir en qué punto exacto se localiza eso. Cuando pienso en todos los elementos por separado hay algunos que me parecen excelentes (la recreación visual de Barcelona, ciertas actuaciones, la simbología, algunas escenas concretas) mientras que otros no terminan de convencerme (la duración, el manejo de algunas secuencias, ciertos detalles fuera de contexto). Así que igualmente hay cosas que alabaría bastante mientras otras las discutiría (no con Iñárritu, ciertamente, la verdad es que me parece que más que la emoción propia de los óscares por su apellido, ha sido una nominación bastante ganada). Además que no puedo quitarme la sensación de que trató de hacer, de algún modo, cosas que ya había hecho antes: presentar las entrañas de una ciudad (como con el Distrito Federal en "Amores perros", aunque jugando más con el contraste de la noción estética de Barcelona) y juntar un conjunto de grupos sociales distintos unidos por la fatalidad (como en "Babel", claro está, y fue el mismo director quien dijo entonces que "puede ser que lo que nos haga felices sea muy diferente, pero lo que nos hace sentir mal es lo mismo para todos"). Sí, esto con un resultado diferente, pero me sigue dejando esa impresión. Hay otro punto que yo tendré que posteriormente abrir a debate y es que me pareció que habían muchos elementos mexicanos (o, bueno, no sé qué tan generalmente latinos) en la trama que no sé si hayan resultado leídos del mismo modo por el público europeo. Principalmente, claro, por los españoles ya que se supone que todo el núcleo familiar (y, bueno, la cosmogonía de nuestro protagonista) es eminentemente española (de hecho no sale ningún mexicano en la película, al menos no de manera explícita, aunque me vengo enterando que la pareja, Maricel Álvarez, es argentina; a la que sí que había notado es a Martina García, colombiana, aunque con un papel de dos segundos). Y todo esto no es que tenga relevancia en sí con la trama, pero creo que sí que podría generar distintos niveles de lectura. Y en mi caso me hace sentir un poco menos enojada porque la película figure bajo bandera mexicana, aunque yo no entiendo cómo ese arregla eso y tampoco sé cómo lo hayan tomado en España, ya que la película trata de reflejar una realidad completamente de ese país. Pero, eso también es un poco debate independiente. De manera resumida, debo aceptar que me gustó más de lo que me esperaba, sin embargo no sería mi película favorita del director, hubieron cositas que no me terminaron de convencer del todo, y creo que es una película que busca demasiado golpear al espectador para que no pueda ni preguntarse qué es lo que está pasando. Y todos sabemos que esas son las películas que ganan premios, oh. (Bueno, no todas, seguro que hay muchas que nos golpean e igual no pasa nada, jo). ¿Película favorita de Iñárritu?
El año pasado ya me había propuesto que antes de la entrega de los óscares, intentaría ver aunque sea todas las películas nominadas en una categoría: la de mejor película de habla no inglesa. Así que intentaremos repetirlo este año, aunque tampoco es que el anterior haya tenido éxito del todo, jo. Lo lógico hubiera sido que empezara con "Biutiful" que le vengo dando vueltas por meses sobre si verla. Pero no, comenzamos con "Canino" (o "Diente de perro"), que ya me la había perdido cuando la pusieron en el Festival de la Ciudad de México. "'Sea' is the leather chair with wooden armrests like the one in the living room. Example: don't remain standing, sit down in the sea to have a chat"
¿Qué pasaría si mantuvieras encerrados a tus hijos durante toda su vida dentro de la casa? Una propiedad grande, alejada de cualquier ciudad, y los criaras entonces sin jamás referir al 'mundo exterior'. Ese es el punto de partida de "Kynodontas", una especie de ideal utópico en que un padre mantiene a su esposa e hijos dentro del hogar, creando una cosmología propia para sustentar su engaño. Parte de la fuerza de la trama consiste, aunque algunos lo señalen como defecto, en que lo importante jamás es el por qué, que seguro que a más de uno lo habrá intrigado. Lo que pasa por la mente de los padres jamás es realmente relevante, sino la vida de los tres jovenes: dos mujeres y un hombre, que han vivido envueltos en ese mundo de cosas e ideas fabricado por sus padres. Donde el único elemento ajeno es Christina, una mujer que trabaja en la compañía del padre y que acude una vez por semana a satisfacer los deseos sexuales del hijo (pensaban en todo esos padres). Hasta que Christina se vuelve también una amenaza y hay una irrupción en ese mundo idílico cuando deja en posesión de la hija mayor unas películas que había rentado. En varios lados he leído aquello de si la película es o no un plagio (o un tributo o una libre reinterpretación) de "El castillo de la pureza", película mexicana de los 70 dirigida por Arturo Ripstein y que trata en apariciencia de lo mismo: un padre que mantiene a su familia (también compuesta por madre, dos hijas y un hijo) encerrada en una enorme casa. Que, además, fue un caso real que sucedió en el país. En ninguna parte he leído alguna nota aclaratoria sobre si el director o algún allegado ha dicho algo al respecto, y la teoría más cercana fue el comentario de un joven griego que decía que sucedió un caso similar en algún pequeño pueblo griego en que un padre mantuvo encerrada a su hija 30 años. O algo así. Debo aceptar que yo también comencé a ver la película con la idea de "El castillo de la pureza" en mente, y si bien hay varios puntos en común no me parece imposible que "Kynodontas" pudiera ser perfectamente concebida sin que el director haya jamás visto o escuchado de la obra de Ripstein (y es que no quiero pensar en la abrumadora distribución que el cine mexicano de los 70 debe tener en Grecia). En realidad los casos de padres (o secuestradores) que mantienen cautivos a sus hijos durante años con un afán entre educativo y absurdamente perverso no son tan raros como nos gustaría creer. Y por otra parte las ideas de sociedades utópicas ha existido siempre y el modo más sencillo de comenzarlas es, claro, encerrando a tu propia familia, ya que están al alcance de tu mano. Creo que el mérito de la película puede medirse en sí misma y sin que tenga uno que hablar de la posible influencia de Haneke o Lars Von Trier en el director (como si fuese exclusivo de ellos hacernos sentir incómodos). El punto esencial en la película, y que fue lo que a mí realmente me maravillo (independientemente de su buena realización técnica, elección de actores, y etc) fue la recreación de la mentalidad mágica que es propia de las sociedades primitivas y, claro, de los niños. Tres jóvenes que no han recibido jamás influencia del mundo externo, y aún más no han escuchado nunca de él, crecen con valores y concepciones morales (ideales, de comportamiento, etc) propias. No hay ninguna clase de contaminación en ello. Y durante la hora y media que dura la película lo que realmente brilla es el desarrollo de personajes que actuan con leyes propias, con una animalidad propia, con una mentalidad que oscila indeterminadamente entre su adolescencia y su eterna condición infantil. Casi todas las escenas que presenciamos están ahí para mostrárnoslos, para perpetuar ese microuniverso inentendible en que se encuentran atrapado y donde todo lo que sucede tiene cabida perfecta. Ya eso involucre las acciones más ociosas hasta las agresiones más irracionales. Y el modo en que los padres, los personajes menos cercanos de la película, manipulan deliberadamente, con una condición de fabuladores mitológicos, la vida de sus hijos sin que jamás nos quede específicamente claro el por qué, es absolutamente cautivador tanto como inquietante. El punto en que la ficción se vuelve posibilidad es inquietante. Incluso la irrupción dentro de este orden de cosas, es decir, las películas (que no deja de ser bello que sean precisamente películas y, encima, qué películas) no vienen a alterarlo, a desenmascararlo ni nada parecido. Se insertan en este mismo mundo, incorporándose al orden de las cosas, pero entonces es ya un orden incapaz de controlar, ya que los elementos no han sido anteriormente concebidos y colocados con una razón específica. Y es esa incorporación peligrosa la que representa el verdadero peligro para la enfermiza utopía representada. Una película increíblemente buena, y que además te atrapa dentro de ese universo al tiempo que te inquieta en tu condición de extraño. Con unas grandes actuaciones y en general con una atmósfera muy 'aquí en Grecia todo es verano' que le sentaba de maravilla. Los actores que representan a los tres hermanos principales me parecieron increíbles, creo que ni siquiera puedo imaginármelos actuando normalmente. Y, bueno, que la categoría al mejor óscar extranjero de entrada pinta bastante bien. Espero tener suerte en encontrar las otras para al final poder tener alguna opinión y enojarme cuando vea la entrega y se la den a cualquier otra. Jo. ¿Última película griega que hayas visto?
Hablando de películas que llegan a nosotros sin que lo esperemos, en una de las últimas visitas a mi proveedor de películas raras de confianza me encontré con ésta, titulada como "De monstruos y de hombres" (o "Of freaks and men", ya no recuerdo en qué idioma aparecía originalmente). La portada nada parecía demasiado monstruoso ni demasiado masculino (de hecho creo recordar que sólo aparecía una mujer parcialmente desnuda) pero aún así fue imposible resistirse. "There is so much feeling in his song that my heart burns up in my cold chest"
Está claro que con una portada así podría haber resultado ser una película porno después de todo, aunque con ese título creo que incluso eso podría haber resultado interesante. Pero, por el contrario, me encontré con una extraña película rusa. El estilo con que está rodada la hace parecer mucho más antigua de lo que es y seguro que ello es completamente deliberado: casi todo está rodado en tonos sepia, debemos suponer que trata de reflejar una sociedad rusa de algunos años atrás, y en general el estilo para el tipo de tomas, la iluminación y el modo en que se desenvuelve la trama no puede sino remitirnos de algún modo al cine clásico. Pero luego está, claro, la trama, los monstruos. Dentro del seno de dos familias burguesas algo terrible comienza a gestarse. Para no hablar propiamente de los problemas familiares en sí, nos remitiremos a algunos factores iniciales de que la perversa fatalidad comenzaba a apoderarse de todo el terreno. Nos encontramos con escenas como una sirvienta mostrando sus enormes pechos a los niños de la casa cuando los padres no miran, un joven comprometido con una chica de buena casa que fotografía pornografía clandestina para ganarse la vida, una mujer ciega que cede ante los deseos de un hombre que se ha colado en su hogar, un hombre que muere dejando desamparada a su familia antes de que un productor de pornografía se instale en ella. El mundo real, el que surge en cada momento posible, es el de la pornografía del bajo mundo, y el deseo frenético por llevarla hacia todos los extremos en todas las direcciones. ¿Y los monstruos? Unos gemelos siameses chinos secuestrados y obligados a participar ahora en las perversiones, un mundo del que nadie puede escapar sin efectos secundarios. La película es eminentemente rara. De entrada yo realmente pensé, por la cinematografía en general, que era mucho más antigua y ello la hacía todavía más incomprensible. Pero no, la película es del 98 y supongo que ello implica que las ganas de provocar dentro de un periodo menos esperado son tan deliberadas como perfectamente cuidadas en la película. Nos atrapa fácilmente en un mundo raro donde los hombres y los monstruos se confunden y no sabemos cuál es cada uno. Un mundo sin solución, una película sin desenlace real, que nos deja la sensación de continuar infinitamente aún cuando hemos dejado de verla, como si lo que vimos fueron tan solo fragmentos de algunas vidas, como eran fragmentos esas estampas pornográficas cuyo contexto era imposible adivinar. Sólo perversas imágenes congeladas. De esos momentos en que los descubrimientos azarosos dejan un buen sabor de boca, y dado que no esperas nada resulta todavía más efectivo. Aunque supongo que es para estados y gustos, algunos podrían encontrarla sencillamente muy extraña, o incluso más bien vulgar. Aunque en ambos casos me parece que ello está bastante justificado por el resultado final. ¿Última película rusa que hayas visto?
Resultó que, por una vez que dejé pasar una película de terror en cines porque por aquel entonces me dije 'ya está bueno de todo esto' (y seguro que tuvo mucho que ver que el título me remitiera directamente al horrible remake que hicieron de "La niebla" de Carpenter pero con Superman adolescente), la película va y resulta ser muy buena. Qué bonito. Yo, que tuve que esperar a que prácticamente Ian me obligara a verla, tenía que morderme ahora la lengua. "As a species we're fundamentally insane. Put more than two of us in a room, we pick sides and start dreaming up reasons to kill one another. Why do you think we invented politics and religion?"
La niebla se encuentra en ese sutil límite en que los fenómenos naturales pueden ser tan terroríficos como absurdos. Está claro que cualquiera se sentiría incómodo al verse rodeado de un montón de niebla, pero eso no significa necesariamente que eso pueda sacar adelante toda una película. Además que hay que aceptar que hay tantas adaptaciones de textos de Stephen King (120, según imdb) que realmente eso no quiere decir nada. Pero, ey, aquí tenemos a Frank Darabont, quien hizo de otra adaptación de King, "The shawshank redemption", la película con el puntaje más alto de todo imdb. Eso tiene que significar algo. En una pequeña población de Estados Unidos nada parece indicar que la cosa se pondrá más seria que las últimas tormentas que han tenido lugar últimamente. David Drayton decide ir a comprar los víveres necesarios, junto con su hijo y su vecino, mientras su esposa se queda arreglando un desperfecto en la casa (qué bonito, deja a la esposa arreglando las cosas mientras tú vas de compras). Fuera de que las filas son un poco más largas y hay algunos militares en la zona, nada haría sospechar que unos minutos después una abrumadora cantidad de niebla se tragaría por entero la ciudad, dejanlo a la gente en el supermercado sin demasiadas ganas de salir a descubrir si es que pueden regresar a casa. Y encima de todo, que cosas horribles comiencen a aparecer en esa niebla, mientras el grupo de personas atrapadas comienzan a recrear las estructuras más animales de nuestra sociedad. No creo que pueda decirse que haya una fórmula exacta de cómo hacer que una película con niebla y/o guión de Stephen King resulte exitosa, pero ciertamente hay modos de constatarlo. "The mist" es una película que manteniéndose en las tramas más elementales de la serie B (convierte cualquier cosa en mortal, mete más seres horribles, y que todos mueran) logra elevarse a la categoría no sólo de una gran película, sino de una película maravillosamente filmada. Es de esos momentos en que recordamos que muy de vez en cuando, hollywood puede tener una idea de cómo hacer una película de terror con buen gusto y sin ofender nuestra inteligencia. Gran parte del crédito está, claro, en un guión que se enfoca antes en las relaciones humanas que en los bichos horribles que puedan estar afuera (aunque también tienen su dosis necesaria). Además que tiene a una maravillosa actriz, Marcia Gay Harden, haciendo lo que mejor sabe hacer: verse como una desequilibrada. Me parece que ella es una de las piezas claves de la película y un elemento que me hizo sentir tan incómoda como desesperada como con ganas de matar a alguien (a ella, claro está). Y ello no puedo sino admirarlo. Por otro lado, y sin mayores spoilers, el final es brutal. Brutal. Yo había leído en alguna parte que el final fue cambiado por el director del que aparecía en el libro y que al final todos estuvieron contentos porque a King le pareció genial. Ahora imdb me dice que no fue tan así pero que sí que Darabont no estaba convencido con el final del texto y propuso cambiarlo, para lo cual lo trabajó junto con el novelista. Al final parece que Stephen King dijo que realmente pasó temor mientras veía la película y eso es todo lo que ustedes (y Frank Darabont) necesitan saber. Jo, la verdad es que la recuerdo y hasta me emociono un poco. Jo, sobre todo ese final. ¿Película favorita de Frank Darabont?
Yo me escapo mucho del cine clásico pero no puedo hacerlo siempre. Tenía la película esperando ya desde hace rato y un día decidió mi hermana que no nos vendría mal un poco de romance y acción en blanco y negro. Y si tiene de por medio a Humphrey Bogart, pues qué mejor. "You know you don't have to act with me, Steve. You don't have to say anything, and you don't have to do anything. Not a thing. Oh, maybe just whistle. You know how to whistle, don't you, Steve? You just put your lips together and blow"
El trasfondo literario de la película es bastante interesante. Al parecer todo comenzó como una apuesta entre Ernest Hemingway y Howard Hawks de que el segundo no podría adaptar exitosamente la novela en cuestión del primero. Al parecer no la más reconocida del autor. Hawks aceptó el reto y contrató a William Faulkner para adaptar el guión (hablando de relacionarte con la gente adecuada), descubrió a Lauren Bacall en el trayecto y finalmente puso de protagonista a Humphrey Bogart. Casi nada. En realidad tuvo que eliminar todo el peso histórico de la novela (¿a quién le importa la historia de Cuba cuando tienes a esa rubia en pantalla?), cambiar la localización a la Martinica y centrarse en lo que todos querían ver: el romance. Romance que trascendió entre ambos actores, además, hasta el final de sus vidas. Oh, lo bello que es cuando el cine nos alcanza. Harry Morgan es un marinero que renta sus servicios a cualquiera que pueda pagarlos, aunque generalmente eso signifique llevar todo el día a turistas entusiastas a pescar o cosas similares. Sin embargo la isla se encuentra llena de movimientos insurrectos por una y otra cosa y diversas partes le piden a Morgan que interfiera a favor, ofreciendo una buena cantidad de dinero. Además de sus roces peligrosos con la ley (una ley algo ociosa que parece que persigue sospechosos sólo porque no hay nada más interesante que hacer) están también sus roces peligrosos con Slim, la bella cantante del bar donde pasa gran parte del día. Tratar de centrarse en el contexto histórico puede ser un poco peligroso. Yo mientras la veía pensaba que no sabía absolutamente nada de la historia de la Martinica así que deduje que, sencillamente, no me enteraba de lo que pasa. Que, como mencioné antes, tampoco es que sea eminentemente necesario ya que el hilo de las aventuras se puede seguir sin ello. Pero ahora que, claro, me entero que realmente debía ser Cuba, las cosas cobran un poco más de sentido. De cualquier modo lo que está claro es que el peso principal de la película recae en Bogart y Bacall. Incluso diría que un poco más en Bacall porque a Bogart ya lo conocíamos desde antes, ya sabíamos sus modos, pero Bacall nos aparece con sus diecinueve años poniéndose perfectamente a la altura de la situación. Y para darle réplica a Bogart la tenía difícil, y aún así la libra tan bien que se lo lleva a casa consigo, vamos. Que no lo culpo en absoluto. Y es que la verdad el magnetismo que hay entre ambos es más que suficiente para sacar adelante una de las menos exitosas novelas de Hemingway y, aún más, convertirla en una buena película. Tampoco crean que le estoy restando importancia a Howard Hawks, que está claro que tiene que ser la mente maestra detrás de todo ello. ¿Película favorita de Lauren Bacall?
Esta película es un clásico del género 'mujeres con las que lamentarás haberte metido', aunque posiblemente gran parte de su importancia se deba al hecho de que abrió un mundo de posibilidades para mujeres vengativas con parches en un ojos, como Tarantino o Robert Rodriguez bien podrían indicarles. Y no, no está en blanco y negro pero por alguna razón fue imposible conseguir este mismo fotograma a colores con buena resolución, y es que es básicamente la imagen que tienen que tener en la cabeza. "I like women who don't talk too much but you set a new record"
Debe ser una de las pocas películas donde la traducción al inglés del título realmente le da un mejor toque serie B al asunto (casos como éste seguro que sólo pueden suceder en serie B). Aunque también fue luego traducido literalmente como "Thriller: A cruel picture" al inicio fue distribuida como "They call her one eye". Pronúncienlo con exclamación y ya tienen lo que necesitan saber de la película. La trama seguro que adivinan por dónde va. Madeleine es una chica sueca que le pasa todo lo malo que a una chica sueca le pueda pasar: es abusada cuando niña y, después, es también abusada cuando mayor. Hay que decir también que Madeleine no toma usualmente las mejores decisiones pero igual se ve que crecer en una Suecia llena de padrones vendedores de droga no era el mejor lugar para una chica ingenua como ella. Una vez secuestrada, maltratada, vuelta adicta y obligada a prostituirse, a Madeleine no le queda nada más que hacer que planear su venganza. Porque en el camino no perdió sólo su dignidad sino también un ojo, y llegado a un punto uno ya no tiene nada más que perder. Está claro que uno tiene que pensar que la película es de los sesenta, que es serie B y seguro fue hecha sin mayores pretensiones, pero aún así hay cosas que resultan un poco molestas. Por una parte tardamos muchísimo en llegar al punto en que, nosotros, como Madeleine, debemos aceptar que está atrapada en un círculo vicioso que no tiene salida racional. Tardamos demasiado, en realidad podrían haberla secuestrado, segunda toma ya está prostituyéndose y todos habríamos aceptado que era una terrible situación. Pero en lugar de eso la invitan a cenar, casi le piden que acepte la droga, la duermen veinticinco mil veces, le explican numerosas veces la situación y un largo etcétera. El director quizá no sabe que vinimos a ver una chica vengativa entonces se toma su tiempo con la emotiva historia de fondo que, podrán imaginarse, no nos interesa. La verdad es que tampoco me interesaba a mí mayormente cómo organizaba su venganza porque lo mismo me daba si resultaba que había aprendido karate en un momento indeterminado de su infancia en las praderas, pero, una vez más, nos vienen largas secuencias para explicarnos de dónde saca tiempo entre la prostitución, la drogadicción y la confección de parches que combinen con su ropa, para aprender todo lo que luego le servirá para vengarse. ¿Resultado? De una película de hora y media tenemos, en el mejor de los casos, apenas media hora de verdadera venganza, cuando ya todos casi que esperábamos que desistiera y le agarrara gusto a la situación. Además que está más que claro que el director, sospechando que la gente pudiera encontrar no especialmente buena su película, metió escenas de porno explícito para al menos mantener entretenida a una porción importante de su público. Lo cual no es que esté mal pero termina por resultar un poco de más después de un rato. Sí que tiene momentos que valen la pena y sobre todo puntos que resulta interesante ver cómo serían retomados posteriormente en otras películas, pero debo aceptar que a mí en general me aburrió muchísimo. Y es terrible decir eso de una película de una chica con un ojo, un arma enorme y que busca venganza: las cosas casi estaban que se armaban solas. Eso o será que las películas contemporáneas de mujeres llevan acabo venganzas horribles ya me han condicionado a no poder ver del mismo modo las producciones antiguas del mismo género. No eres tú, soy yo. Supongo. ¿Película sueca favorita?
Al parecer Ian había leído algo sobre esta película en alguna parte y decidió sorprenderme un día al elegirla siendo que yo no sabía absolutamente nada de ella. Bueno, quizá sí que había visto alguna imagen. Y "Bronson" sonaba como un buen título, supongo. "You see, I do not see prison as a cage, a box. For me it was a hotel room"
Uno tiene en realidad tantos personajes reales increíblemente interesantes por allá pero los directores van y hacen las películas siempre sobre los mismos. No Winding Refn, como podemos notar, y es que probablemente lo más interesante de la película es que se trata de un caso real. Michael Peterson, quien luego se haría famoso con el nombre de su alterego, Charles Bronson; era un ciudadano inglés promedio. Algo problemático, sin demasiado futuro, pero quizá nada especial. Eso hasta que decidió asaltar una oficina postal y ser capturado. Siete años a prisión, jovencito. Una vez en prisión decidió que esa era exactamente su oportunidad para ser alguien en la vida. Y por alguien en la vida entendemos que su mayor chance era ser conocido como el prisionero más peligroso de Reino Unido. Lo que comenzó como una simple condena de siete años se convirtió en una vida prácticamente dedicada al tiempo en prisión. Los detalles servirían para hacernos una idea del personaje pero no serán necesarios si planean ver la película. La información adicional se vuelve casi innecesaria cuando nos dejamos atrapar por la magnética personalidad del musculoso personaje: sus transformaciones teatrales, sus sueños como actor, su convincente pasión por estar loco y mostrarse loco y golpearlo todo. Como si su mente y su cuerpo reflejaran siempre lo que sucedía dentro de él, nunca demasiado claro. Por otra parte la estrategia de la película para mostrar esto es algo delirante. Pasamos de hechos completos, a flashbacks realistas, a recreaciones visuales de monólogos interiores del personaje, y vamos apreciando retazos de su vida sin que quede demasiado claro (ni importe demasiado) qué sucedió en qué momento y cómo. De las cárceles, de su relación con otros reos, de su confinamiento en solitario, los psiquiátricos, los intentos de redimirlo, la imposibilidad de redimirlo, sus liberaciones, las demás cárceles. Sencillamente un personaje fascinante representado del modo más acorde a su extraña psicología. Y además encarnado por un Tom Hardy que tuvo que subir 30 kilos de puro músculo para representar correctamente al peligroso boxeador. Y debo decir que a mí me sorprendió bastante porque ni siquiera me percaté que era Hardy mientras veía la película sino hasta buscar los datos y encontrarme con la lista del cast. Al parecer querían originalmente a Jason Statham (para ahorrarse el rapar a Hardy, supongo) pero lo cierto es que ahora no me lo imagino tan colosal. No cabe duda de que Nolan vio esta película antes de decidir que Hardy era perfecto para representar a Bane en la próxima de Batman. Que tampoco es que me convenza demasiado la idea de Bane pero, ajam. Lo mejor de todo es que uno hasta le agarra cariño al psicópata violento, imposible no hacerlo cuando uno prácticamente se sumerge por completo en su mundo y es imposible librarse de él. En general me parece que las biopics pueden caer fácilmente en el retrato tópico o la historia mayormente informativa, de modo que se aprecia cuando hay un verdadero intento de que todo en la película te remita al propio personaje de que se está hablando. Que es más fácil cuando se hablan de artistas o cosas así, en que uno se puede valer de los elementos estéticos reconocidos, de modo que aquí me parece que ese mismo trabajo es de lo más destacable. Al parecer cuando hicieron la primera presentación de la película se incluía una introducción en que se grabó al propio Bronson diciendo que le gustaba la idea de que hicieran una película de él (¿a quién no?). Supongo que esa secuencia fue después eliminada cuando el sistema penitenciario inglés se quejó dado que no está permitido hacer ese tipo de grabaciones dentro de las prisiones nacionales. Una pena porque me hubiera encantado verlo. ¿Película favorita de Tom Hardy?
Felipe Cazals es uno de los pocos directores que realmente han sabido aprovechar los momentos macabramente interesante de la historia nacional. Junto con Ripstein, probablemente. Y ésta película en particular la había escuchado muchas veces (bueno, algún par) nombrar como una de las películas salvables en el cine mexicano más o menos actual. Aunque yo supongo que en los 70 habrá más competencia que en los últimos años, ajam. "Ya no tienen juicio. ¿Qué caso le hacen al padre? ¿Qué nos van a quitar? Si no tenemos nada. Pero lo dicen, el pueblo tiene susto de anterior"
La idea es que la historia ya nos la sabemos todos. Pasó y esa es la relevancia: regresar a los hechos originales. O algo así. Para ello contamos con una presentación muy didáctica de los miembros principales de la comunidad, cuyo nombre da título a la película. Es la idea de un típico pueblo rural mexicano prácticamente controlado por un sacerdote que ha hecho del sitio su pequeño Estado. Tenemos también un narrador, quien pasa por ser un habitante más pero que nos va guiando entre fragmento y fragmento de la historia, y una serie de entrevistas con personas del pueblo entre las que debemos suponer que se esconde algo de ficción pero también comentarios reales de posibles testigos reales. Y entre estas dos líneas, la recreación de los hechos y el diálogo posterior sobre ellos nos vamos moviendo por la trama. Un grupo de trabajadores de la Universidad de Puebla acuerdan ir un fin de semana a escalar y acampar en La Malinche, una montaña cercana. Uno de ellos dice conocer el camino y se preparan para la aventura. Para ello deben tomar una serie de camiones y llegan hasta Canoa, un pueblo a los pies de la montaña, pero dadas las condiciones deciden que lo mejor será pasar la noche allá. Y la gran moraleja es que no confíes nunca en los pueblos pequeños porque lo que nos dice la historia mexicana y las películas de terror europeas, es que están llenos de asesinos potenciales. Llenos. El toque didáctico de la película puede presentar diferentes reacciones dependiendo del espectador. Si uno no está nada familiarizado con el caso ni con el estudio de comportamiento generado en torno a él, sin duda agradecerá esta suerte de enfoques diversos sobre el hecho que van retroalimentando la acción conforme sucede. Si uno, por otro lado, conoce la historia y lo que esperaba era una película respecto a ella (que si bien respetara los hechos pero que funcionara de cualquier modo como película en sí misma), puede llegar a ser cansado e incluso un poco molesto que le vayan cortando a uno la secuencias con una falsa sensación de emoción para introducir información que puede parecer redundante. Con todo, y a pesar de ello, al menos se mantiene en el punto en que todavía es entretenido y seguible. Probablemente mi gran pero es que la película es terriblemente maniquea. Vamos, que está claro que nadie merece un final terrible, pero todo parece estar dispuesto para decirnos 'ellos eran buenos buenos', 'él es malo malo', 'ellos son tontos tontos'. Los personajes son increíblemente planos e incluso las actuaciones tienen un tono tan falsamente cándido que trata de mantenerse como el personaje bueno aunque está claro que las cosas se están poniendo feas y con posibilidad de irse al diablo en cualquier momento. Vamos, habían partes que de tan ingenuos hasta sentía que se merecían lo que les estaba pasando, que seguro no era en modo algo la idea que debía despertar su candidez. Además que, en contraste, cuando llegan las escenas de violencia estas pueden incluso ser muy fuertes en comparación al tono casi amigable de los movimientos anteriores. Claro que si la intención era esa, entonces tengo que aceptar que lo consiguió perfectamente. Aunque la disfruté no diría que la pondría en mi lista de grandes sobrevivientes del cine nacional. Ni siquiera la salvaría entre la filmografía de Cazals y eso que le he visto más bien poco (aunque debería remediarlo, con las ganas que tenía de ver "Chicogrande"). Incluso diría que me parece más recomendable para ojos extranjeros que puedan juzgar los bárbaros que somos, yeah. ¿Película favorita de Felipe Cazals?
Estoy casi segura de que hace un millón de años, en alguna de las preguntas sobre película favorita de Helena Bonham Carter, /jardinesdebabi la mencionó. Y el 'casi' va porque podría ser que haya dicho "Una habitación con vistas" y yo, con la misma actriz y el mismo director, las confundí y conseguí ésta. Y, bueno, como estaba en época de cuentas pendientes. "We're not odd, we're just over-expressive"
A las películas de época hay que aprender a quererlas, y a las películas de época basadas en novelas de Forster (oh, y aquí entra también "Una habitación con vistas"). Las hermanas Schlegel son un poco raras, y querríamos decir que sólo para la época pero, no, probablemente también serían un poco raras incluso ahora. Son independientes, solteras, sin preocupaciones, interesadas en el arte y en las cosas trascendentales. O algo así. La contraparte inicial es Leonard Bast, un joven de clase baja, introvertido y temeroso, que llega a conocer a las hermanas por una equivocación en que Helen se queda con su paraguas después de una plática. También está interesado en el arte, especialmente la literatura, pero tiene que ser realista y concentrarse en su trabajo y en mantener a su pareja. Las diferencias son subjetivas, porque por otro lado tenemos también a la familia Wilcox, de la que conocen inicialmente a Ruth, y que son en apariencia similares a ellas: una familia económicamente posicionada, con un buen nombre y trasfondo cultural. Pero eso también es subjetivo porque detrás de Ruth se esconden otros miembros mucho menos amigables de la familia. Ruth adora la finca de la familia, Howards End, y al morir decide dejársela a Margaret, la mayor de las hermanas Schlegel. Aunque la familia Wilcox hace todo lo posible por evitar que su posesión caiga en manos de esas extravagantes hermanas, no será la última vez (ni la más importante) que la historia de ambas familias se cruce. Mi problema esencial con esta clase de historias es que nunca estoy del todo segura con qué visión debo quedarme. Que lo más probable es que al escribirlo lo hayan pensado así, "así eran las cosas y punto", pero siempre siento que hay un mensaje que tengo que descifrar. Los valores tradicionales de la época, vistos desde la perspectivas de ambas familias, en realidad no son tan distintos, con la única excepción de que ciertamente las Schlegel (bueno, también hay un primo por ahí, quizá debería masculinizar el plural) son mucho más laxas en sus juicios y más amables al tratar al resto de los mortales que no se mantienen del dinero de generaciones pasadas. Sin embargo el instinto conservador que maneja a los Wilcox para querer sobre-proteger sus bienes también lo podemos encontrar en las hermanas protagónicas cuando después de mucho bla bla intelectual terminan por ceder a los típicos valores que se esperarían de una mujer en la Inglaterra de aquellos años. Sí, Helen es una rebelde, pero a un punto a veces absurdo. O soy yo que no entiendo ya ese concepto de exacerbado romanticismo de querer salvar al otro en su otredad, como si fuese lo más noble (y lo único posible). Por otro lado para un rato de melodrama no está nada mal. Con un excelente reparto, buenas actuaciones y giros pasionales a cada momento, es como ver una buena telenovela de época. Enfatizo el buena, por favor. Que hay momentos que a mí particularmente me sacaron un poco de quicio (y ahí vuelvo a Helen), pero creo que también era parte esencial de la trama. Además que, debo decir, Howards End es muy bonito, yo también me pelearía generacionalmente por él. Nunca están de más las propiedades enormes en la campiña inglesa, ¿no? Probablemente la que más consigue destacar en la película es Emma Thompson que me parece maravillosa en su papel y que creo que se maneja de lo mejor al ponerse al tiro con Anthony Hopkins. Del que no hay que decir que ponerse como rico conservador inglés le sienta bastante bien. Junto con Helena Bonham Carter, Samuel West y la breve participación de Vanessa Redgrave componen la plantilla principal de la película, la cual viene acompañada por muchos nobles sin escrúpulos pero sin mucha relevancia. No podía faltar. De todos modos, al menos para mí, este tipo de películas no dejan de ser para humores muy particulares. En general no disfruto demasiado de las películas de época (bueno, depende también la época) ni de los melodramas con tintes intelectuales. Oh. ¿Película favorita de James Ivory?
Casi que desde inicios de este espacio recuerdo que Manoela me había comentado esta película. Creo que incluso estaba en cartelera. A mí me sonó como un thriller norteamericano muy genérico y por eso la dejé pasar, hasta hace algún tiempo en que con Astrid buscábamos exactamente eso y llegó hasta nosotras muy propiciamente. "Wouldn't it be funny if the devil looked just like you?"
Quizá no debí sospechar de Tommy Lee Jones, ni de Charlize Theron, ni de Susan Sarandon, ni de que el director fuese el guionista de "Million dollar baby" (además de otras películas, varias más dirigidas por Eastwood). Sin duda esto no es otro thriller norteamericano sobre la guerra más. De hecho es incluso una de las pocas películas que realmente reflexiona críticamente sobre la situación en Irak sin mantenerse en la posición nacionalista aunque tampoco sin ir hacia los extremos. (Y, no, no estamos considerando a "The hurt locker" como una película que reflexione sobre la guerra). Un día Hank Deerfield recibe una llamada diciéndole que su hijo no se ha presentado ese día a la base a donde tenía que regresar tras su breve permiso en Estados Unidos antes de regresar a Irak. Hank ni siquiera sabía que su hijo se encontraba en el país pero está seguro de que todo es perfectamente explicable. Toma sus cosas y decide ir él mismo a ver lo que sucede en la base y qué sucedió. Como buen veterano sabe cómo se manejan las cosas y lo que al principio parece ser un simple retraso se convierte rápidamente en una desaparición. Pero nadie quiere escuchar a Hank, tan convencidos están de que los soldados desertan todo el tiempo. Pero él conoce a su hijo y está dispuesto a encontrar ayuda aunque tenga que conseguirla a la fuerza, y en esas se topa con la detective Emily Sanders, una mujer policía que llegó a su puesto no del modo más legal y a la que nadie se toma en serio (ni el propio Hank) pero que por primera vez tiene la oportunidad de trabajar en un verdadero caso. Para armar los últimos días de su hijo Hank tendrá también que rearmar la vida de alguien que creía conocer y rearmar la guerra en la que se encuentra atrapado. Con la trama propia de los thrillers y predominando el rol detectivesco en el asunto, la reflexión sobre la guerra viene del modo más sutil pero efectivo. Imágenes aisladas, videos, fotografías, todo sin contexto, las respuestas programadas de los soldados, el 'nadie vio nada', 'nadie hizo nada'. La guerra como algo que se lleva dentro. No estamos nunca en Irak, no nos interesa ver las cosas en el otro lado. Sólo nos quedan los restos, las evidencias esparcidas y, finalmente, los hechos concretos. Hank necesita armar una historia para, de alguna manera, recuperar al hijo que perdió sin darse cuenta. El ritmo es de lo más agradable, las actuaciones no tengo ni qué decirlo ya que es casi garantía de calidad la mayoría de los nombres. Vamos, que Sarandon sale más bien poco en pantalla y aún así el personaje le queda fantástico. Y finalmente me parece una historia fantástica, tanto en su trazo como en su resolución como en su crueldad como en su simpleza. Sí, en ciertos modos es inevitable encontrar ese tono patriótico (tampoco puede ser de otro modo en una película bélica), pero un tono completamente carente de esperanza. Sobre todo como si nos dijera que es ésta una guerra muy distinta a todas las grandes guerras de las que ya sólo hablamos como historia. Y, bueno, entre otras cosas, Tommy Lee está excelso. Claro que entre ésta y "The hurt locker" parece que hemos olvidado un poco que allá afuera hay una guerra. Me parece que aún queda mucho por decir y lamento que no hayan más cineastas puestos en ello. Quizá tendremos que esperar a que la cosa se ponga más fea para encontrarnos con una serie de películas en la línea de "lo que Vietnam nos dejó" (que seguro que no puede ser tan malo pero, ajam, me entienden). ¿Película favorita de Paul Haggis?
No soy especialmente fanática de Kim Ki-Duk, de modo que aunque sé que de vez en cuando tengo que revisar algo pendiente en su filmografía, siempre me enfrento a ello con cierto recelo. Lo mismo tiene películas que me han parecido increíblemente buenas, como otras que aunque les leí excelentes críticas al final me terminaron aburriendo. Eso es lo que tienen las secuencias largas, no enganchan a cualquiera. Cuando conseguí "Dream" estaba recién salida del horno pero no fue hasta hace unos meses cuando agarré coraje para verla. "A dream is a memory. Through a dream you can see not only the memory of birth but of many past generations as well. A dream is also a person's fear of the future"
No sé por qué, pero la portada, donde en realidad sólo vemos los rostros de los dos protagonistas, me sonaba a trama samurai o algo así y yo estaba medio convencida de que iba a ser una película de época. No tengo muchos argumentos para ello pero así lo pensaba. Así que, primera escena, hombre conduciendo un coche, definitivamente no era un samurai. Lo que sí es que presenta una trama bastante curiosa: el hombre choca ese coche pero entonces despierta, al despertar sale a la calle y recorre las mismas calles que en su sueño y encuentra con que alguien chocó exactamente en el mismo punto, sigue a la policía en sus investigaciones y encuentra a la chica que cometió el accidente de sus sueños. Una sonámbula. Si algo tiene Kim Ki-Duk son ideas fantásticas para sus películas. Tiene un modo de alterar la realidad con ideas que ya son por sí mismas poesía. Pronto los dos protagonistas descubren que todo lo que Jin, el hombre, sueña lo realiza como sonámbula Ran, la mujer. Sin saber por qué se encuentran unidos por un curioso lazo onírico que no los dejará en paz mientras no puedan controlarlo, y que llevará a que sus vidas se unan inevitablemente a pesar de haberse encontrado tan abruptamente. Además de esta curiosa condición sus vidas tienen otros paralelos. Jin fue dejado hace poco por su pareja y aún no puede superar dicha ruptura, mientras que Ran abandonó hace poco a su novio quien aún trata de recuperarla. Al ir conviviendo casi obligatoriamente sus vidas comenzarán a tener puntos en común que inevitablemente tendrán repercusión en los sueños de Jin, y, por tanto, en las acciones involutarias de Ran. Aunque eso no resulte siempre en las circunstancias más agradables. Como siempre, el aspecto visual de la película es fantásticamente cuidado. Jin, por ejemplo, es un artista plástico y todo a su alrededor lo dice. Todo en su casa es una pequeña obra de arte por sí misma, desde los sellos que hace en su estudio hasta las manijas de las puertas, lo juro. Tanto la fotografía como los ambientes como, llegado a un punto, las expresiones casi kabuki de los personajes, están perfectamente presentadas de acuerdo a la trama. Que, aunque formalmente no tiene de onírico más que la trama (las secuencias relativas a los sueños pueden enmarcarse de forma separada) sí que tiene un toque fantasioso desde los tonos hasta los movimientos que hacen que resulte más que reflejo de lo que está sucediendo. Plus, un detalle de lo más curioso y que ni siquiera estoy del todo segura cuál era su función específica, es que Jin hable durante toda la película en japonés (siendo que el actor es japonés, seguro por eso le veía cara de samurai) mientras que los demás hablan en coreano y todos se entienden como si nada. ¿Qué más onírico quieren? Sin embargo todo esta bella presentación tiene un gran pero. Al menos para mí. Y es que, una vez más, la película es demasiado larga. Después de cierto dinamismo para presentar la trama y llevar a los personajes hacia el punto central del problema (que por eso aquello de 'cierto', porque está claro que al director le gusta contar las cosas con calma, pero al menos entonces entendías por dónde iba el ritmo), el tiempo parece que se estacan y se alarga indefinidamente. Entre que sabes cuál es el problema y hasta su solución parece que recorres secuencias infinitas, escenas que no entiendes del todo su función más allá de la estética, momentos detenidos que si bien te parecen bonitos de entrada piensas que les podrían haber recortado la mitad del tiempo sin que nadie se sintiera afectado. Y todo ello, además, para terminar con un final mucho más débil en comparación con la gran idea que planteaba la película. Y no lo culpo del todo porque fuera de ironizar con el 'todo fue un sueño', no se me ocurre de qué otro modo podría haber terminado el asunto. Si uno es fanático de Kim Ki-Duk yo me imagino que la podrá disfrutar sin problemas, y quizá ni tanto porque veo que tiene una puntuación algo más baja que sus otras películas. De cualquier modo es una película para ver con el humor exacto y con conocimiento de causa, sino a riesgo de terminar agrupando al cine oriental como 'todas esas poéticas películas lentas que no parecen llevar a nada'. Oh. ¿Película favorita sobre sueños?
Hablando de películas que no tengo idea de cómo llegué a ellas. Para cuando me decidí a verla ya lo único que tenía claro era su título, que tampoco es que fuera demasiado esclarecedor. Y como nunca está de más ver cosas sin saber nada de ellas, me dispuse a verla en espera de una sorpresa, o algo así. "Mira, ya está doña Drácula en su castillo"
En un pequeño pueblo cercano a Madrid las cosas más raras que podían suceder era encontrarse chicas que quisieran ir de modernas con sus mini faldas y escandalosos modos de bailar, o que doña Ignacia no fuera tan tenebrosa como usualmente es. Doña Ignacia vive en una enorme casa junto con sus dos hermanos, Paquita y Venancio, los tres ya mayores, solteros y con una fortuna a cuestas con la que no hacen nada. La monotonía del pueblo se rompe apenas cuando un grupo de músicos de Madrid llegan a tocar, una vez por semana, en bailes del pueblo. Uno de los músicos, Fernando, sale con una de las chicas del pueblo y aunque le ha hecho promesas a futuro cada vez se inventa algo para no tener que cumplirlas. Y todo eso podría ser lo más trascendente en los chismes del lugar hasta que una noche misteriosamente desaparecen todos los hermanos Vidal huyendo de noche. De a poco tendrá que irse armando una compleja historia en la que todos al parecer tienen un poco que ver. Lo más curioso de la película es que, de alguna manera, trazan una trama a modo de thriller sin que el tono general lo refleje de algún modo. Sí, estamos hablando de una desaparición, y de algunas otras cosas no muy aclaradas, pero al mismo tiempo todo parece transcurrir con un tono cándido, entre cómico y relajado, como si estuvieran contando cualquier otra anécdota menos misteriosa de un pueblo. La ambientación que esto logra, junto con la estética propia de los sesenta (tanto en el aspecto técnico de la película como en la reproducción del estilo del momento) es verdaderamente particular y consigue que la película sea disfrutable mucho más allá del simple quién hizo quién y por qué. Por otro lado los tópicos de ciudad pequeña, con sus habladurías y personajes propios, se representan de un modo que si bien no esconde mayor complejidad, tampoco resulta excesivamente tópico. En conjunto es una película inesperadamente agradable y con un buen ritmo que lo mantiene a uno interesado todo el tiempo. Lo que no sé es que tanto haya influido verla sin saber nada, porque leyendo la sinopsis de imdb sólo le falta decir 'y al final todo es un sueño' o algo así para terminar de arruinarnos la trama. Que si bien no es el misterio lo más importante de la película, nunca está de más ir siguiéndolo tal cual va apareciendo. En momentos así es que me digo que debería ver más películas en blanco y negro, y antiguas en general, pero al final siempre se me cruza alguna posmodernidad japonesa grotesca a la que no me puedo resistir. Oh. ¿Alguna otra película de Fernando Fernán Gómez para recomendar?
Para concluir con nuestro pequeño maratón de Eastwood, una película noventera bastante clásica de él, y también parte de esa corriente de 'problemas en la Casa Blanca' de la cual encontramos varios exponentes de la época. "I have a rendezvous with death, and so does the President, and so do you if you get too close"
Unos pocos años antes de que Eastwood decidiera hundir a un presidente con problemas de control de ira, tal como vimos en "Poder absoluto", se encontraba incluso entre los agentes más cercanos a él para protegerlo. En esta película nos encontramos con Frank Horrigan, un agente ya entrado en años que carga con la culpa de haber presenciado el asesinato de John F. Kennedy sin haber podido evitarlo. Además de su profesionalismo, su preocupación por proteger la vida del mandatario se ha vuelto un poco obsesiva de modo que a veces parece que cae un poco en la esquizofrenia. Y eso es lo que todos sus compañeros piensan cuando él anticipa un gran problema en una serie de amenazas de un personaje anónimo. Una vez más nos encontramos con un thriller sencillo pero bien hecho que destaca de entrada por su excelente reparto. Y en este caso no necesitamos más que a Eastwood en el protagónico y a John Malkovich como el antagónico. Un duelo de titanes bastante digno de ver. Aún cuando por momentos nos resulte un poco extraño ver a Eastwood en un papel tan dinámico para la edad que tenía entonces. Él mismo se mostró un poco renuente de aceptar el personaje siendo que se suponía que éste tuviera unos quince años menos que los que cumplía Clint por aquel entonces. Con todo no es necesario decir que si yo fuera el presidente de los Estados Unidos, sin duda querría a Eastwood cuidando mis pasos. La película más que la línea de grandes conspiraciones se maneja siempre dentro de la confrontación directa. Una vez se comienzan a descubrir las primeras amenazas sobre las que el agente Horrigan centra su atención, Mitch Leary comienza también a centrar su atención en él, y ya sea por presentirlo como su mayor obstáculo o por la diversión de atormentarlo con su pasado culposo, ambos personajes comienzan a chocar constantemente a espaldas del resto del grupo que no sabe muy bien a quién creerlo. Esto, por una parte puede restarle un poco de acción a la película en el aspecto de 'adivina quién quiere matar al presidente' pero gana mucho en la construcción de los dos personajes principales y sus motivaciones, además que hace que lo interesante se vuelva el 'adivina cómo Malkovich se las va a ingeniar para matar al presidente enfrente de Eastwood'. El cambio me parece justo. Si bien otro elemento que tambalea un poco son los personajes secundarios que principalmente son bastante débiles. Del resto del equipo del presidente no podemos destacar a nadie más allá del papel grupal en contra de Horrigan, si acaso a la agente Raines interpretada por Rene Russo, quien no deja de ser sencillamente el personaje femenino necesario para distraernos. Su papel es quizá demasiado simple y lo peor es que quieren vendérnoslo como muy interesante por ser una mujer agente. Encima de todo el propio presidente es tan sólo una caricatura alrededor de la cual gira todo, aunque eso Horrigan lo justifica bastante bien cuando dice que es mejor no conocer a la persona a la que quieres defender o puedes descubrir que no vale la pena recibir una bala por él. Bueno, al parecer decidieron lo mismo para el público dado que mejor no conocer al personaje por el que Clint estaba arriesgando la vida o quizá podríamos creer que no valía la pena tanta parafernalia. Me encanta ver a Malkovich haciendo de malo, ¿lo he dicho alguna vez? Tiene algo diabólico en sus expresiones que le sale perfecto para sus antagónicos. Y aquí no lo hace nada mal. Por el momento termino con esta pequeña revisión de la filmografía de Eastwood, en espera de armarme otro pequeño maratón suyo pronto. O a ver si ponen ya "Más allá de la vida" o como sea que se llame su nueva película con Matt Damon (¿qué le ve a Matt Damon? No me lo explico), aunque los comentarios que he escuchado sobre ella no han sido los más positivos. ¿Película favorita sobre guardaespaldas?