16/01/09
Este año volví a hacerme la promesa, tal como había intentado hacer el pasado, de hacer todo lo posible por ver una película al día. En realidad no fue hasta este lunes que comencé en forma y estoy tratando de seguirlo. El problema es que voy más al corriente con las películas que veo que con las que reseño por acá. De modo que ahorita tengo una lista como de ocho películas de las que tendré que escribir antes de la que acabo de ver hace unos momentos. Esperemos que no sea tan constante con mi propósito y eventualmente me ponga al corriente.
En fin, Iván me recomendó alguna vez una película de Aaron Eckhart (conociendo mi amor por él) en la cuál hacía de psiquiatra. No sé porqué pero siempre pensé que se trataba de ésta de modo que cuando se me presentó la oportunidad de verla no pude resistirme. A pesar de estar terriblemente equivocada.
"Let me tell you something, kid. Working sucks, okay?"
Bueno, todos sabíamos, nada más con ver la portada, de que se iba a tratar de una comedia light y medio tonta. No podía ser otra cosa. Pero, ya lo dije, por Eckhart yo hago cualquier cosa, me parece increíblemente atractivo. Incluso con su sobrepeso y su cabello despeinado y sus problemas alimenticios y su mala postura y su condición constantemente renovada de pobre diablo. Lo cuál me hace preguntarme si fue una buena elección de actor porque puede ser que a) mi amor me ciegue o b) ciertamente no te tragues del todo a Eckhart como un pobre diablo. Incluso en esas escenas en que va a nadar y vergonzosamente se cubre su panza te das cuenta de que no es un tipo obeso sin más, luce atlético pero con sus buenos kilitos. No sé si eso fue deliberado.
En fin, el punto básico es que su vida sea terrible. Kris lo apreció muy claramente desde el principio, después de unas cuantas escenas me dijo "no lleva ni quince minutos y ya odio su vida". Pero todo recurriendo a los clichés que ya hemos visto en muchas otras películas del género: trabaja en el negocio de la familia de su esposa, todos lo hacen menos, todo le sale mal, su esposa lo engaña, no tiene voluntad, come compulsivamente, etc.
Bueno, el primer punto crucial es cuando su esposa lo engaña, claro. Con un conductor de televisión sin chiste y bla. Luego aparece un chamaquito al que tiene que asistir como tutor. El chico es adorable, me recordó un poco a Cillian Murphy. Y ahora veo que actuó en "Efecto mariposa" y "The number 23". Vaya cosas.
Bueno, dado que es una comedia sin más lo único es que en los enredos van apareciendo los demás personajes: el hermano homosexual de Eckhart y su pareja, la desagradable familia de su esposa, y Jessica Alba que es la vendedora de una tienda de lencería con la que está obsesionado el chico y quien se suma a las situaciones.
El punto básicamente es que Eckhart se reencuentre a si mismo, tras experimentar una crisis de identidad y regresar a la edad mental de un adolescente. Y, claro, todas aquellas valiosas lecciones de vida que se van cruzando en el camino.
La película comienza bien (para lo que es) y va decayendo terriblemente. Creo que lo más entretenido es cuando Bill es un pobre diablo y tal, y de ahí tras unos pocos momentos ingeniosos todo va cayendo en escenas seudo cómicas con fórmulas muy repetidas. Toda la crisis y las escenas y todo lo que el chico lo incita a ser llegan a ser irritables, quizá porque prolonga demasiado la etapa de "trato de reencontrarme conmigo mismo por el camino equivocado" o algo así. Y, bueno, para el final la moralina ya es demasiada y tiene unas escenas finales terriblemente innecesarias. Incluso hasta cierto punto si lo hubieran cortado habría quedado como una comedia medianamente entretenida, pero, oh, realmente los últimos quince minutos son insoportables. Tal vez porque ya está bien de que la valiosa lección moral en las películas sea tan evidente: Bill delante del joven rebelde mientras le cuenta la verdad de la vida que ha descubierto en las últimas dos horas de película.
En fin, una película que uno puede ver un día que esté aburrido, si la ponen en la tele, o si quiere ver algo medianamente entretenido sin que tenga que pensar demasiado. Pero no mucho más, además de que Eckhart tampoco luce demasiado, mejor verlo en otras actuaciones, como en "Thanks for smoking", que me encanta.
Este año volví a hacerme la promesa, tal como había intentado hacer el pasado, de hacer todo lo posible por ver una película al día. En realidad no fue hasta este lunes que comencé en forma y estoy tratando de seguirlo. El problema es que voy más al corriente con las películas que veo que con las que reseño por acá. De modo que ahorita tengo una lista como de ocho películas de las que tendré que escribir antes de la que acabo de ver hace unos momentos. Esperemos que no sea tan constante con mi propósito y eventualmente me ponga al corriente.
En fin, Iván me recomendó alguna vez una película de Aaron Eckhart (conociendo mi amor por él) en la cuál hacía de psiquiatra. No sé porqué pero siempre pensé que se trataba de ésta de modo que cuando se me presentó la oportunidad de verla no pude resistirme. A pesar de estar terriblemente equivocada.
"Let me tell you something, kid. Working sucks, okay?"
Bueno, todos sabíamos, nada más con ver la portada, de que se iba a tratar de una comedia light y medio tonta. No podía ser otra cosa. Pero, ya lo dije, por Eckhart yo hago cualquier cosa, me parece increíblemente atractivo. Incluso con su sobrepeso y su cabello despeinado y sus problemas alimenticios y su mala postura y su condición constantemente renovada de pobre diablo. Lo cuál me hace preguntarme si fue una buena elección de actor porque puede ser que a) mi amor me ciegue o b) ciertamente no te tragues del todo a Eckhart como un pobre diablo. Incluso en esas escenas en que va a nadar y vergonzosamente se cubre su panza te das cuenta de que no es un tipo obeso sin más, luce atlético pero con sus buenos kilitos. No sé si eso fue deliberado.
En fin, el punto básico es que su vida sea terrible. Kris lo apreció muy claramente desde el principio, después de unas cuantas escenas me dijo "no lleva ni quince minutos y ya odio su vida". Pero todo recurriendo a los clichés que ya hemos visto en muchas otras películas del género: trabaja en el negocio de la familia de su esposa, todos lo hacen menos, todo le sale mal, su esposa lo engaña, no tiene voluntad, come compulsivamente, etc.
Bueno, el primer punto crucial es cuando su esposa lo engaña, claro. Con un conductor de televisión sin chiste y bla. Luego aparece un chamaquito al que tiene que asistir como tutor. El chico es adorable, me recordó un poco a Cillian Murphy. Y ahora veo que actuó en "Efecto mariposa" y "The number 23". Vaya cosas.
Bueno, dado que es una comedia sin más lo único es que en los enredos van apareciendo los demás personajes: el hermano homosexual de Eckhart y su pareja, la desagradable familia de su esposa, y Jessica Alba que es la vendedora de una tienda de lencería con la que está obsesionado el chico y quien se suma a las situaciones.
El punto básicamente es que Eckhart se reencuentre a si mismo, tras experimentar una crisis de identidad y regresar a la edad mental de un adolescente. Y, claro, todas aquellas valiosas lecciones de vida que se van cruzando en el camino.
La película comienza bien (para lo que es) y va decayendo terriblemente. Creo que lo más entretenido es cuando Bill es un pobre diablo y tal, y de ahí tras unos pocos momentos ingeniosos todo va cayendo en escenas seudo cómicas con fórmulas muy repetidas. Toda la crisis y las escenas y todo lo que el chico lo incita a ser llegan a ser irritables, quizá porque prolonga demasiado la etapa de "trato de reencontrarme conmigo mismo por el camino equivocado" o algo así. Y, bueno, para el final la moralina ya es demasiada y tiene unas escenas finales terriblemente innecesarias. Incluso hasta cierto punto si lo hubieran cortado habría quedado como una comedia medianamente entretenida, pero, oh, realmente los últimos quince minutos son insoportables. Tal vez porque ya está bien de que la valiosa lección moral en las películas sea tan evidente: Bill delante del joven rebelde mientras le cuenta la verdad de la vida que ha descubierto en las últimas dos horas de película.
En fin, una película que uno puede ver un día que esté aburrido, si la ponen en la tele, o si quiere ver algo medianamente entretenido sin que tenga que pensar demasiado. Pero no mucho más, además de que Eckhart tampoco luce demasiado, mejor verlo en otras actuaciones, como en "Thanks for smoking", que me encanta.
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