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3.3.09

"En soap", Pernille Fischer Christensen



09/02/09
Si pudiera mantener al menos el ritmo de subir una película al día, seguro que pronto me pondría al corriente.
Ian tiene esta burla de mí de que siempre escojo para ver las películas que luzcan más europeas y aburridas. Puede que tenga razón: hay tan pocas alternativas en el cine comercial además de los blockbuster tan repetidos, que cuando deciden ceder una triste sala a alguna película "de arte" (que es casi sinónimo de 'europea') no me queda más remedio que inclinarme por ella. Y arrastrar a quien se deje conmigo, claro.
En el caso de "Mi deseo en tu piel" (un título terrible que le deja a uno, además, la sensación de pedir los boletos para una función porno) era también que no había nada más que ver en el cine. Y, claro, era europea. Y con travestis.



"No sé porqué no me dejas quererte. Yo sólo quiero que vuelvas"

Terrible frase, y eso que es la única que puedo recordar exactamente. Es un poco desesperante cuando no es que los diálogos sean malos, ni mucho menos, sólo no tienen nada de memorables.
Debo admitir que tengo una fijación extraña con los travestis. Me parecen adorables, me gustan, de manera estética, no sé, quizá en el discurso del disfraz de género o no sabría decirlo. Así, que, claro. En la película tenemos a Charlotte, una mujer que tenía una vida algo cercana a ideal con su pareja, y que un día, sin más, siente la necesidad de encontrar algo más en su vida y lo deja. Ahí comienza todo: ella se encuentra en su nuevo apartamento, recién mudándose, con un ex compañero que no entiende cómo pudo dejar todas sus comodidades y todo lo que compartían por irse a cualquier otro lugar. Aparentemente Charlotte no está muy segura del rumbo de su vida, como nadie suele estarlo, y de pronto se cansó de todo lo establecido y ha decidido reencontrarse en un nuevo comienzo.
Resulta de lo más significativo que ese re-inicio en la vida de Charlotte se encuentra ilustrado únicamente dentro de las paredes claustrofóbicamente claras de su edificio. Lo más que nos alejaremos de ellas es para mirar al propio edificio desde afuera, a la altura de unos curiosos árboles de cerezo que se encuentran en la calle. Pero no podemos ver más de Charlotte, paradójicamente, que esa intimidad cotidiana y hogareña.
En el piso de abajo vive Veronica, un travesti que pasa su tiempo entre dedicarse a la prostitución y esperar por la carta que le permitirá finalmente cambiarse de sexo. Exiliado por su familia ante su condición, pasa su tiempo casi como un ama de casa más: disfruta de coser, estar con su perro y ver las telenovelas.
Ellas se conocen cuando Charlotte, imposibilitada de cambiar de cuarto su cama principal por sí misma, requiere su ayuda. El contacto entre ambas no resulta del mejor modo: Charlotte siente una extraña fascinación por Veronica pero termina por resultar molesta, lo que hace que ésta la deteste terriblemente.
Ahora caigo en la cuenta de que, narrado así, parece que les platico una anécdota de Corín Tellado. Mi culpa.
Ajam, bueno. Básicamente toda la película se centrará en este problema inicial: la relación entre ambas vecinas. La cuál tendrá que estrecharse, para bien o para mal, cuando Charlotte encuentra a Veronica cuando ésta trata de suicidarse y le salva la vida. Ese episodio inclinará la balanza de tal forma de que siempre quede una en deuda con la otra, en cambio constante, y lo que las obligará a acercarse y alejarse, constamente.

Me parece una apuesta muy interesante, claro, esos mundos completamente íntimos, el énfasis en un universo microscópico entre dos únicos personajes (con pocos guiños a terceros) y mostrar un avance verdadero, una transformación verdadera en ambos y en la relación. Especialmente jugando parte esta perspectiva del cambio de género que no es cualquier cosa, porque parte de este conjunto de capas, de identidades, se ve irrumpido por una representación mucho más física e inmediata como es la definición sexual de Veronica como un individuo ideal.

Aunque, claro, como buena apuesta tiene problemas en muchas partes. Creo que esencialmente respecto a su estructura, que trató de utilizar aquella en que divides todo el largometraje en pequeños fragmentos con título propio, a modo de capítulos o yo que sé. Que puede que en algunos casos funcione muy bien, pienso en "Nuestra música" y la división entre infierno, purgatorio y cielo, que funciona porque tiene una finalidad. Aquí quedó muy forzado y le dio un toque de telenovela terrible. Especialmente porque al final de cada capitulito aparecía una voz narradora que hacía las mismas reflexiones que en una telenovela: Ahora que la vida de Charlotte parece estar cobrando rumbo, ¿podrá descubrir sus verdaderos sentimientos por Veronica o terminará por rendirse ante la insistencia de Kristian?
Completamente innecesario. Además que en otros puntos era muy evidente cuando hacia enfoques demasiado enfáticos como: nótese que Charlotte descuidadamente tiró ESTA carta en la basura. Como si el público no pudiera darse cuenta por sí mismo. Un cine pre-digerido.

Y, bueno, otros detalles, claro, en cuestión de que no siempre funciona del mejor modo aquello de la trama intimista y por momentos parecía que era demasiado necesario que Charlotte y Veronica volvieran a pelearse, aunque fuera por cualquier cosa sin sentido, porque de otro modo se encontrarían sin qué hacer, felices, antes de que terminara la película. Nada demasiado drástico pero sí por momentos dichos arranques podían quedar demasiado forzado, especialmente en personajes en que su introducción no nos los presenta como especialmente impulsivos.

Y, bueno, un final quizá muy feliz y prototípico para cumplir con aquella premisa de una película muy europea (y espero que todos noten que esto es un dejo de ironía y una categorización real). A Ian le pareció terrible el final y sintió que demeritó el resto de la película pero yo creo que aunque no fue realmente nada excepcional, ni mucho menos, tampoco estuvo tan mal. Creo que toda la película queda más como una secuencia que como un desarrollo prototípico de historia.

Y me encantó Veronica, no puedo negarlo.

Lo más curioso de todo es que yo estaba segura que una amiga ya me había contado de la película, e incluso adelanté algunas partes porque yo estaba convencida de que me las había contado (nada muy revelador, pero un poco). Pero luego hablé con ella y no recuerda nada. Así que todo es muy extraño para mí. Mi mente juega conmigo.


¿Cuál es tu película de travestis favorita?

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