06/05/09
Alejandro siempre consigue unas películas increíbles. No necesariamente porque sean buenas, pero siempre resultan de lo más extrañas. Hace unos días fue a la casa y nuestras opciones estaban entre un grupo de sobrevivientes en el bosque que huyen de una familia de caníbales (no suena nada mal, pensé yo) y algo que se hacía llamar "7 días" (ahora creo que puede ser una alusión al típico 'seven days' de 'El aro', o creemos que la portada era como una imagen predeterminada de lo que antes era '7 almas' con Will Smith) cuya sinopsis me conquistó inmediatamente. Decía, casi textualmente: lo más similar a una fantasía cuando estás completamente borracho y ves a una mujer muy buena vestida de enfermera, entre lo cachondo y lo necesario en toda película de terror, como fetos voladores, gatos que comen lenguas, y pelo, mucho pelo.
No dudé ni un segundo.
"Dicen que después de morir, el alma vuelve a los siete días hacia la persona amada"
Siempre me quejo de las películas de terror tailandesas y luego vuelvo a caer en ellas y me vuelvo a quejar, sumando puntos de lo tonta que soy por creer en ellas. Debo aceptar que "Sick nurses" (que descubrimos era su título real) me hizo tragarme mis palabras y quitarme el sombrero. No hagan conclusiones apresuradas, fanáticos del terror, más que una gran representación de lo que el horror oriental ha sembrado en nuestros corazones, esta película pertenece al no tan socorrido género de 'es tan mala que es buena'.
Todo ello de un modo muy particular, además. Nada de las tripas hiperbólicas de Peter Jackson.
Lo primero que me sorprendió de la película es que la producción parecía de lo más cuidada. Después de ver fantasmas en un ambiente terriblemente recreado, como en "P", lo primero que nos encontramos es con una fotografía limpia, una iluminación exagerada que da una estética casi naive y en general una ambientación de lo más correcta. Después de una vertiginosa introducción en que uno siente que se ha perdido de una hora de película y no entiende nada, comienzan las cosas de nuevo. Todo, digo, con un cuidado que haría avergonzarse a muchos directores de terror con más presupuesto.
Tengo claro que el poco dinero que tenían para la película lo deben de haber gastado en conseguir las mujeres más bellas de Tailandia. O si no las más, dentro del top, al menos. Las enfermeras que se pasean por ese hospital, casi única locación del filme, son increíblemente bellas. Vamos, son inverosímilmente bellas. Si a eso le sumamos que parece que sus uniformes de enfermeras los compraron en una sex shop, se asegura al menos un entretenimiento visual por parte de los espectadores.
El resto del presupuesto lo gastaron, claro, en la fotografía e iluminación, de modo que no podíamos esperar que quedara mucho más para efectos especiales. Ni los echamos de menos, el cine oriental nos ha enseñado lo que se puede hacer con diez litros de pintura roja y mucha creatividad.
La idea de la trama es de por sí ya algo risible, y una burla a la figura estereotípica del cine de terror oriental en su faceta más comercial. Tenemos la muerte de una bella joven quien tendrá que regresar a la vida, o lo más cercano, para vengarse. Provista necesariamente de una telaraña de cabellos, como buen fantasma oriental. Y, bueno, una serie de víctimas que tiene que sufrir toda clase de tormentos antes de morir dolorosamente.
Lo que hace de "Sick nurses" una película que vaya más allá de la simple sátira es su intensión de seriedad. No es una simple parodia, una especie de "Scary movie" tailandés. Todo se sucede en pantalla con la seriedad que podemos encontrar en las grandes producciones de terror hasta las miles de serie B sin futuro. Exige que uno tome en serio a esas encantadoras enfermeras próximas a morir y su secreta razón de ser.
La película es tan hiperbólica, pero maneja tan bien estas dos dimensiones entre ser tomada y no en serio, que uno puede regocijarse con lo que sucede sin tener que recurrir a la risa. Nuestras protagonistas, como buenas protagonistas de terror, son personas normales y como tal tienen problemas y situaciones que las caracterizan. Y cómo no, tenemos una mujer obsesionada con la moda (algo que podría ser relativamente normal y que es probablemente a la que menos enfoque se da), otra obsesionada con hacer ejercicio y llegar a ser tan perfecta como el hombre del Vitrubio que decora las paredes de su habitación en reproducción real (¿y quién no?). Una mujer obsesionada con su peso (y el de su gato, pobre) y con un cuidado sorprendente de su bulimia (hasta las escenas de vómito tienen una estética cuasi infantil, oh). Una mujer que le quitó el esposo a su hermana y que está obsesionada (sí, todas están obsesionadas) con su embarazo, a un nivel enfermo (no es la típica felicidad de las mujeres embarazadas, claro). Y finalmente una pareja de gemelas aparentemente lesbianas e incestuosas, obsesionadas con sus teléfonos celular (y la una con la otra, también) (que, debo decir, son los mejores personajes de la película, habría puesto una imagen de ellas si esta no fuera hermosa).
Todo esto con una ambientación un poco al estilo Argento pero con sitios comunes decorados por Sanrio. No se le puede pedir más.
Tenemos entre todo unos guiños deliciosos que van desde los mencionados clásicos fantasmas hasta escenas de parto al estilo "Juon 2" o "Gozu". Oh, y también tengo que agregar que el 'clásico fantasma' es una delicia, tan increíblemente sensual (si no contamos la cabellera y su piel en tonalidades negras) como las demás protagonistas. Y amante de la moda, ¿podríamos pedir más?
No puedo decir más, Alejandro me dejó la película y no podría ser más feliz.
Evidentemente hay que estar algo consciente de lo que la película representa para poder disfrutarla como tal. Si esperamos una película de terror en norma puede que nos decepcione. Tal como Alejandro se quejaba de que la película era inverosímil, sin pensar por un momento que la persona que planeó que un feto volara desde su frasco de formol hasta atorarse en la cavidad craneal de una enfermera mutilada ya sabía que no era algo verosímil.
Sin duda una película recomendada para fanáticos del género que quieren nuevas experiencias del tipo. O para los que se regocijan con lo grotesco, también.
¿Alguna película que sea tan mala que resulta buena que te guste? (Aquí vienen los fans de "Braindead")
Alejandro siempre consigue unas películas increíbles. No necesariamente porque sean buenas, pero siempre resultan de lo más extrañas. Hace unos días fue a la casa y nuestras opciones estaban entre un grupo de sobrevivientes en el bosque que huyen de una familia de caníbales (no suena nada mal, pensé yo) y algo que se hacía llamar "7 días" (ahora creo que puede ser una alusión al típico 'seven days' de 'El aro', o creemos que la portada era como una imagen predeterminada de lo que antes era '7 almas' con Will Smith) cuya sinopsis me conquistó inmediatamente. Decía, casi textualmente: lo más similar a una fantasía cuando estás completamente borracho y ves a una mujer muy buena vestida de enfermera, entre lo cachondo y lo necesario en toda película de terror, como fetos voladores, gatos que comen lenguas, y pelo, mucho pelo.
No dudé ni un segundo.
"Dicen que después de morir, el alma vuelve a los siete días hacia la persona amada"
Siempre me quejo de las películas de terror tailandesas y luego vuelvo a caer en ellas y me vuelvo a quejar, sumando puntos de lo tonta que soy por creer en ellas. Debo aceptar que "Sick nurses" (que descubrimos era su título real) me hizo tragarme mis palabras y quitarme el sombrero. No hagan conclusiones apresuradas, fanáticos del terror, más que una gran representación de lo que el horror oriental ha sembrado en nuestros corazones, esta película pertenece al no tan socorrido género de 'es tan mala que es buena'.
Todo ello de un modo muy particular, además. Nada de las tripas hiperbólicas de Peter Jackson.
Lo primero que me sorprendió de la película es que la producción parecía de lo más cuidada. Después de ver fantasmas en un ambiente terriblemente recreado, como en "P", lo primero que nos encontramos es con una fotografía limpia, una iluminación exagerada que da una estética casi naive y en general una ambientación de lo más correcta. Después de una vertiginosa introducción en que uno siente que se ha perdido de una hora de película y no entiende nada, comienzan las cosas de nuevo. Todo, digo, con un cuidado que haría avergonzarse a muchos directores de terror con más presupuesto.
Tengo claro que el poco dinero que tenían para la película lo deben de haber gastado en conseguir las mujeres más bellas de Tailandia. O si no las más, dentro del top, al menos. Las enfermeras que se pasean por ese hospital, casi única locación del filme, son increíblemente bellas. Vamos, son inverosímilmente bellas. Si a eso le sumamos que parece que sus uniformes de enfermeras los compraron en una sex shop, se asegura al menos un entretenimiento visual por parte de los espectadores.
El resto del presupuesto lo gastaron, claro, en la fotografía e iluminación, de modo que no podíamos esperar que quedara mucho más para efectos especiales. Ni los echamos de menos, el cine oriental nos ha enseñado lo que se puede hacer con diez litros de pintura roja y mucha creatividad.
La idea de la trama es de por sí ya algo risible, y una burla a la figura estereotípica del cine de terror oriental en su faceta más comercial. Tenemos la muerte de una bella joven quien tendrá que regresar a la vida, o lo más cercano, para vengarse. Provista necesariamente de una telaraña de cabellos, como buen fantasma oriental. Y, bueno, una serie de víctimas que tiene que sufrir toda clase de tormentos antes de morir dolorosamente.
Lo que hace de "Sick nurses" una película que vaya más allá de la simple sátira es su intensión de seriedad. No es una simple parodia, una especie de "Scary movie" tailandés. Todo se sucede en pantalla con la seriedad que podemos encontrar en las grandes producciones de terror hasta las miles de serie B sin futuro. Exige que uno tome en serio a esas encantadoras enfermeras próximas a morir y su secreta razón de ser.
La película es tan hiperbólica, pero maneja tan bien estas dos dimensiones entre ser tomada y no en serio, que uno puede regocijarse con lo que sucede sin tener que recurrir a la risa. Nuestras protagonistas, como buenas protagonistas de terror, son personas normales y como tal tienen problemas y situaciones que las caracterizan. Y cómo no, tenemos una mujer obsesionada con la moda (algo que podría ser relativamente normal y que es probablemente a la que menos enfoque se da), otra obsesionada con hacer ejercicio y llegar a ser tan perfecta como el hombre del Vitrubio que decora las paredes de su habitación en reproducción real (¿y quién no?). Una mujer obsesionada con su peso (y el de su gato, pobre) y con un cuidado sorprendente de su bulimia (hasta las escenas de vómito tienen una estética cuasi infantil, oh). Una mujer que le quitó el esposo a su hermana y que está obsesionada (sí, todas están obsesionadas) con su embarazo, a un nivel enfermo (no es la típica felicidad de las mujeres embarazadas, claro). Y finalmente una pareja de gemelas aparentemente lesbianas e incestuosas, obsesionadas con sus teléfonos celular (y la una con la otra, también) (que, debo decir, son los mejores personajes de la película, habría puesto una imagen de ellas si esta no fuera hermosa).
Todo esto con una ambientación un poco al estilo Argento pero con sitios comunes decorados por Sanrio. No se le puede pedir más.
Tenemos entre todo unos guiños deliciosos que van desde los mencionados clásicos fantasmas hasta escenas de parto al estilo "Juon 2" o "Gozu". Oh, y también tengo que agregar que el 'clásico fantasma' es una delicia, tan increíblemente sensual (si no contamos la cabellera y su piel en tonalidades negras) como las demás protagonistas. Y amante de la moda, ¿podríamos pedir más?
No puedo decir más, Alejandro me dejó la película y no podría ser más feliz.
Evidentemente hay que estar algo consciente de lo que la película representa para poder disfrutarla como tal. Si esperamos una película de terror en norma puede que nos decepcione. Tal como Alejandro se quejaba de que la película era inverosímil, sin pensar por un momento que la persona que planeó que un feto volara desde su frasco de formol hasta atorarse en la cavidad craneal de una enfermera mutilada ya sabía que no era algo verosímil.
Sin duda una película recomendada para fanáticos del género que quieren nuevas experiencias del tipo. O para los que se regocijan con lo grotesco, también.
¿Alguna película que sea tan mala que resulta buena que te guste? (Aquí vienen los fans de "Braindead")
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