14/12/09
Creo que hoy, por ciertas cuestiones personales, es un buen día para actualizar con "La casa de arena y niebla". Sin embargo no fue un buen día en que me decidí a verla. Los géneros son engañosos. En la cajita del dvd decía claramente que era un thriller. Y la portada con Jennifer Connelly y Ben Kingsley (que ya son suficiente razón para que cualquiera vea una película) parecía medio de terror. O quizá yo la relacionaba, de algún modo retorcido, con "La casa de cristal". Creo que ese era el nombre. Pero todo eran mentiras.
"Do not feel bad. Americans they do not deserve what they have. They have the eyes of small children who are forever looking for the next source of distraction, entertainment, sweet taste in the mouth. We are not like them"
Ahora resulta que imdb me dice que no debí ser tan ingenua y que en la página siempre se dijo claramente que esto era un drama. Tonta de mí. Además no un drama cualquiera, sí un drama medio thriller pero principalmente de esos dramas que lo hacen sentir a uno terriblemente mal casi desde el comienzo. Con excelentes actuaciones, una gran historia y una muy bien llevada dirección, no me malinterpreten, sencillamente no estaba en uno de esos días en que me dispongo a ver un drama para sentirme terriblemente mal.
Kathy, es decir, Jennifer Connelly, es una mujer completamente gris, triste, que se refugia detrás de sus mentiras y una vida solitaria que aleja a todos. Lo único que tiene es la casa que le heredó su padre al morir y apenas si la abandona para cumplir con un trabajo mínimo. Pero, oh, tanto evadir la realidad ha hecho que Kathy tenga problemas con la ley y por unos problemas con sus impuestos (me parece que sí eran los impuestos, o algo así, pues) termina por perder la casa.
Behrani, un magnífico Ben Kingsley, es un ciudadano de la India que ha hecho todo porque su familia se incorpore a la sociedad estadounidense. Aunque eso signifique tener trabajos humillantes para disimular una vida lujosa y relajada ante los ojos de los demás. En espera de la oportunidad que cambie su vida para siempre, la cuál encuentra cuando ve los anuncios en el periódico sobre el remate a precio de regalo de la casa de Kathy.
El drama siniestro de las cosas cotidianas. Mientras en algunas películas vemos tramas grandilocuentes sobre situaciones extremas, aquí, con una premisa sumamente sencilla y fácilmente imaginable, se da inicio a una historia violenta y triste. Kathy siente que la casa le fue robada y hará todo lo posible por recuperarla, no siempre de la mejor manera, convencida de que basta que uno se sienta dueño de las cosas para que sean suyas. Behrani ha pasado años sintiéndose humillado como para dejar ir fácilmente algo que finalmente es completamente suyo. Ambos personajes son brutalmente tristes, cercanos. De alguna forma están violentamente solos aunque se encuentren rodeados de otros personajes que los apoyen en distintas situaciones. Es increíble ver a Connelly en un papel de mujer patética, desilusionada, una especie de niña grande a la que la vida la dejó atrás y que vive refugiada en el capricho de lo que ella se inventó como vida. Y ni qué decir de Kingsley, que además su entorno fue cuidadosamente creado en base de los valores indios sobre la familia y el agradecimiento por las bendiciones. Es devastador verlo en su papel de patriarca local, jefe de familia venido a menos, pero con una fuerza abrumadora que va creciendo hasta un final terriblemente bello. Magníficamente triste.
No hay que decir que yo pasé toda la película triste y si terminé de verla fue porque es increíblemente buena y uno a veces tiene que arriesgar su estado de ánimo por estas joyas simples. Con actuaciones increíbles se crea una atmósfera cuya fuerza lo mueve violentamente a uno a lo largo de la película, como si no pudiera resistirse a ello. Una fuerza que encontramos en las cosas más simples, en las decisiones más nimias, en las vidas más solas. Sencillamente me cautivó. Aunque no creo volver a verla nunca, creo que golpeó bastante mi estado de ánimo. Pero es altamente recomendable, si uno se prepara con su cajita de pañuelos deshechables.
Kingsley es un actor brutalmente bueno, no sé si ya lo pregunté pero ¿cuál es tu película favorita de él?
Creo que hoy, por ciertas cuestiones personales, es un buen día para actualizar con "La casa de arena y niebla". Sin embargo no fue un buen día en que me decidí a verla. Los géneros son engañosos. En la cajita del dvd decía claramente que era un thriller. Y la portada con Jennifer Connelly y Ben Kingsley (que ya son suficiente razón para que cualquiera vea una película) parecía medio de terror. O quizá yo la relacionaba, de algún modo retorcido, con "La casa de cristal". Creo que ese era el nombre. Pero todo eran mentiras.
"Do not feel bad. Americans they do not deserve what they have. They have the eyes of small children who are forever looking for the next source of distraction, entertainment, sweet taste in the mouth. We are not like them"
Ahora resulta que imdb me dice que no debí ser tan ingenua y que en la página siempre se dijo claramente que esto era un drama. Tonta de mí. Además no un drama cualquiera, sí un drama medio thriller pero principalmente de esos dramas que lo hacen sentir a uno terriblemente mal casi desde el comienzo. Con excelentes actuaciones, una gran historia y una muy bien llevada dirección, no me malinterpreten, sencillamente no estaba en uno de esos días en que me dispongo a ver un drama para sentirme terriblemente mal.
Kathy, es decir, Jennifer Connelly, es una mujer completamente gris, triste, que se refugia detrás de sus mentiras y una vida solitaria que aleja a todos. Lo único que tiene es la casa que le heredó su padre al morir y apenas si la abandona para cumplir con un trabajo mínimo. Pero, oh, tanto evadir la realidad ha hecho que Kathy tenga problemas con la ley y por unos problemas con sus impuestos (me parece que sí eran los impuestos, o algo así, pues) termina por perder la casa.
Behrani, un magnífico Ben Kingsley, es un ciudadano de la India que ha hecho todo porque su familia se incorpore a la sociedad estadounidense. Aunque eso signifique tener trabajos humillantes para disimular una vida lujosa y relajada ante los ojos de los demás. En espera de la oportunidad que cambie su vida para siempre, la cuál encuentra cuando ve los anuncios en el periódico sobre el remate a precio de regalo de la casa de Kathy.
El drama siniestro de las cosas cotidianas. Mientras en algunas películas vemos tramas grandilocuentes sobre situaciones extremas, aquí, con una premisa sumamente sencilla y fácilmente imaginable, se da inicio a una historia violenta y triste. Kathy siente que la casa le fue robada y hará todo lo posible por recuperarla, no siempre de la mejor manera, convencida de que basta que uno se sienta dueño de las cosas para que sean suyas. Behrani ha pasado años sintiéndose humillado como para dejar ir fácilmente algo que finalmente es completamente suyo. Ambos personajes son brutalmente tristes, cercanos. De alguna forma están violentamente solos aunque se encuentren rodeados de otros personajes que los apoyen en distintas situaciones. Es increíble ver a Connelly en un papel de mujer patética, desilusionada, una especie de niña grande a la que la vida la dejó atrás y que vive refugiada en el capricho de lo que ella se inventó como vida. Y ni qué decir de Kingsley, que además su entorno fue cuidadosamente creado en base de los valores indios sobre la familia y el agradecimiento por las bendiciones. Es devastador verlo en su papel de patriarca local, jefe de familia venido a menos, pero con una fuerza abrumadora que va creciendo hasta un final terriblemente bello. Magníficamente triste.
No hay que decir que yo pasé toda la película triste y si terminé de verla fue porque es increíblemente buena y uno a veces tiene que arriesgar su estado de ánimo por estas joyas simples. Con actuaciones increíbles se crea una atmósfera cuya fuerza lo mueve violentamente a uno a lo largo de la película, como si no pudiera resistirse a ello. Una fuerza que encontramos en las cosas más simples, en las decisiones más nimias, en las vidas más solas. Sencillamente me cautivó. Aunque no creo volver a verla nunca, creo que golpeó bastante mi estado de ánimo. Pero es altamente recomendable, si uno se prepara con su cajita de pañuelos deshechables.
Kingsley es un actor brutalmente bueno, no sé si ya lo pregunté pero ¿cuál es tu película favorita de él?
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