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16.3.10

"Nine", Rob Marshall



16/03/10
Todas las razones por la que podría querer ver la gran apuesta de "Nine" eran también razones por las que sospechaba que la odiaría: estar basada en una obra de Fellini, ser un musical, tener un millón de divas corriendo semi-desnudas por ahí, la fría recepción de la crítica, etc.
La aplacé hasta lo imposible pero finalmente tendría que verla, aunque sólo fuera por ver cómo tratan de rendirle tributo a Fellini tantos años después del original "8 1/2".



"What would you like to see that I haven't already shown you?"

La impresión que tuve cuando se anunció la película, la que tenía momentos antes de comenzar a verla (cuando una voz en mi interior aún me decía que saliera corriendo) y la que tuve justo cuando terminé de verla es la misma: todos esos nombres rimbombantes, todas esas divas lideradas por un renombradísimo actor, todo ese 'juntos por primera vez', en realidad estaban tratando de suplir una única falta. Un único personaje que no podría ser parte de ese grandísimo elenco: Fellini.
Una vez que no tienes a Fellini dirigiendo la idea de Guido Contini, personaje autobiográfico, director frustrado incapaz de completar su siguiente película, entonces tienes que tratar de confundir al público lo más que puedas para que no noten el detalle: con ustedes Day-Lewis, Cotillard, Cruz, Kidman, Dench, Hudson, Loren, Fergie, etc etc etc.

Pero no nos lo tragamos, ¿verdad?
Siguiente punto, ¿era necesario meter por la fuerza el trasfondo italiano? O, bueno, quizá era lo más aproximado, pero el hecho es que creo que todos podemos notar claramente que están en Roma pero que los actores evidentemente no son italianos (menos Sophia Loren, claro). ¿Es necesario que insulten a nuestra inteligencia haciéndolos hablar inglés con un acentito italiano? Regresamos a esa época en que todas las películas norteamericanas rodeadas en otros países tenían ese absurdo acento del país en cuestión, como si nos fuéramos a creer que en Italia hablan todos un perfecto inglés pero, claro, con ese acentito gracioso de los italianos. Terrible. Y yo adoro a Daniel Day-Lewis en casi todo lo que hace, me parece un excelente actor que la mayoría de las veces hace papeles grandiosos. Pero después de una media hora de su vocecita molesta con acento italiano quería matarlo. Y la idea de que ese Guido Contini era realmente un magnífico Marcello Mastroianni no ayudaba ni un poquito.

Uno se puede creer que, en apareciencia, la trama es la misma: Guido Contini, agobiado por su fama, se muestra incapaz de realizar su siguiente película. Se muestra incluso incapaz de darle un sentido claro a su vida y sólo se mueve de un lado a otro sin saber que hacer y dejando que las mujeres en su vida lo guíen de un punto a otro.
Lo cual, es reducir al mínimo la película original, y no sólo eso (porque entiendo que la idea de un musical es convertir una historia en una trama más bien plana), sino que la transforma en un producto completamente masticado. Donde el público parece imposible de captar la sutileza de algo sugerido si no es porque un personaje lo enuncia con todas sus letras. Sí, nos dimos cuenta que Contini no tiene ni idea de qué hacer con su vida, sí, sabemos que finge que tiene idea de su película aunque no la tiene. ¿Es necesario que nos lo repita cada cinco minutos? ¿Es necesario que incluso una canción enuncie reiterativamente "mi marido hace películas la la ra la la"?
La complejidad filosófica que suponía el personaje de Guido Contini, ese modo existencialista en que él mismo reflexionaba sobre su vida, se ve limitado al papel de un mujeriego incompetente que trata de psicoanalizarse en vano. Además que los gestos hiperbólicos de Day-Lewis están mucho más cerca, por momentos, están más cerca de Benigni que de Mastroianni.
El gran Guido Contini no es más que un personaje sin fuerza, completamente visceral, que se mueve a merced de la canción siguiente. Y las mujeres en su vida no podrían ser menos estereotípicas.

De hecho yo pensaba que toda la película estaría basada únicamente en esa parte onírica-fantástica en que Guido piensa en lo genial que sería que todas sus mujeres vivieran juntas bajo un mismo techo y lo adoraran sin resentimientos. Me sonaba mucho más a musical y me parecía mucho más lógico que entonces uno se interesara por la psicología de dichas mujeres. Pero no, incluso esa parte parece mínimamente sugerida cuando bailan todas juntas. Así que vamos a verlas por separado.

La esposa, Marion Cotillard. Supongo que les sonó lógico que una francesa reemplazara a otra, y me parece incluso una buena elección para el papel de Anouk Aimée. Aunque yo adoro mucho más a Aimée que a Cotillard. Es, probablemente, de los personajes que mejor se sostienen en la película aunque apenas. Me parece que la limitan mucho al papel de mujer sufrida que no puede dejar de amar a su marido mujeriego y nada más. Se nos reitera hasta el cansancio cuánto sufre pero de complejidad, nada. La entereza sutil, el desinterés exacto que transmitía el papel de Luisa, nada. Sin duda como necesidad para darle más protagonismo y hacerla una figura que guíe la trama, de manera bastante forzada.
Sus intervenciones musicales bastante bien, aunque creo que en "My husband makes movies" le toca sencillamente una terrible letra de canción. "Take it all" fue probablemente mi canción favorita de la película pero creo que le faltó un poco para que nos creamos a esa violenta y sensual Cotillard que quiere deshacerse de sí misma en pos de un amor inútil.

La amante, Penélope Cruz. Por lo general, yo detesto a Penélope Cruz, y encima de todo últimamente se ve siempre igual. Su personaje aquí como Carla, o en "Vicky Cristina Barcelona" o en "Volver" me parecen esencialmente los mismos. Aunque en "Volver" tenía un poco más de cabeza y menos gestos labiales sexosos. Parece que no da para más y limita también el papel de Carla a la visión más vulgar y tonta de una amante. Que no es que el personaje fuese muy distinto, pero al menos no caía en aparecer nada más tocándose.
"A call from the Vatican", que sin duda es de las imágenes que más corren de la película, me pareció más penosa que sensual. Pero igual no soy hombre, quizá se me escapa lo excitante de esos gestos.
Lo que sí no tengo ni idea de por qué sobre las demás mujeres la habrían nominado a ella como mejor actriz protagónica. O, claro, a menos de que a la academia le guste verla sucia. Grrrrr.

La musa, Nicole Kidman. Lo más curioso es que, con lo poco que aparece y basándose casi únicamente en su perfil, creo que sí suena como el tipo de mujeres extranjeras que Fellini metía casi a la fuerza en sus películas. Y todo habría sido perfecto, con su fugaz aparición, si no le hubieran metido a la fuerza el 'Guido te amo'. Que encima a cómo luce Guido no entendemos por qué lo aman. Me parece que ella luce incluso bastante mejor que en sus últimos papeles pero está claro que no hacer mucho le favorece. "Unusual way" es una canción correcta pero que queda un poco de más en la trama.

La madre, Sophia Loren, y la asistente, Judi Dench, son papeles bastante mínimos para unas actrices tan grandes. No nos dicen nada, lucen muy poco, tienen canciones que no las favorecen y quedan como si estuvieran ahí porque se veían bonitas y tenían nombres suficientemente rimbombantes. Especialmente Loren, que encima su papel que debería ser una suerte de concepto abstracto de la madre siempre presente, se vuelve una excusa esquizofrénica para que Guido, una vez más, hable solo y nos cuente por qué tiene problemas.

La reportera, Kate Hudson, y la prostituta, Fergie, están ahí para cantar una canción, mostrar las piernas y desaparecer. Incluso no lo hacen demasiado mal. Hudson lucía rarísima, con un maquillaje que no la favorecía en absoluto y apareciendo nada más para decirnos que, efectivamente, Guido es un mujeriego. Su canción, "Cinema italiano", tenía probablemente la mejor estética de todas en la película, pero una visión tan absurda del cine de Fellini que el director se habría vuelto a morir de ver que se le rememora así. Saraghina, por otro lado, me parecía que no era suficientemente grotesca como en la película original, pero creo que al final Fergie lo arregló bastante. Su canción, "Be italian", es sin duda la que más luce, en cuestión de voz, y demuestra que claramente es la única que sabe aprovechar su voz en todo su esplendor.

La película es una excusa para poner muchas mujeres enamoradas ilógicamente de un sólo personaje, un intento de abordarlo psicológicamente fallido, e incluso un tanto aburrida como musical, diría yo, pero como no me gusta el género igual y en eso sí fallo.

Y ahora pienso que habría sido la oportunidad perfecta para poner muchos nombres rimbombantes pero de cantantes, ¿no? Ya tenemos ahí a Fergie. Carla Bruni habría sido la esposa. Gwen Stefani la reportera. ¿Lady Gaga la amante? Bueno, entienden mi punto.


Creo que es la reseña más larga que he escrito jamás. O al menos últimamente. Y seguro que estoy olvidando muchas otras cosas que no me gustaron. Oh.

¿Cuál de las mujeres de Guido te pareció más soportable?






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