13/04/10
En ese punto en que uno siente que debe detenerse y preguntarse qué más tiene el cine de terror que ofrecerle, es que resulta fantástico encontrarse con películas que le devuelvan la esperanza en el género. Y sin que se espere, además, ésta se encontraba entre el montón de películas que me pasó Andrés y que ahora creo que ni siquiera él sabía de qué iban. Yo lo único que tenía era un título, bastante sugestivo: "Eyes without a face". Y ganas de probar suerte, claro.
"The future, Madame, is something we should have started on a long time ago"
Como dato curioso, y en curiosa respuesta a mi constante queja de las terribles traducciones que suelen tener los títulos en español, hay que tomar en cuenta los abusos que sufrieron los títulos de películas de serie B por parte de los traductores norteamericanos. Esta película, por poner un ejemplo, no fue distribuida originalmente con el título que tiene ahora, sino como: "The Horror Chamber of Dr. Faustus".
Se merece un premio. Principalmente porque, oh, no hay nadie llamado Fausto en toda la película.
La película es sencillamente fantástica, debo decir eso. Y es, además, una gran prueba de lo que el terror puede ser sin la intensión explícita de resultar "terrorífico", que es lo que hacen todos hoy en día. Una trama simple pero siniestra: un respetable médico cirujano es llamado por la policía para identificar un cuerpo que posiblemente podría corresponder a su hija. La joven, días antes, sufrió un terrible accidente automovilístico y, una vez que recobró la conciencia, escapó del hospital. La identificación es problemática pues la joven tiene el rostro desfigurado pero el doctor está seguro de que es su hija.
O eso nos gustaría creer a todos. El médico tiene recientemente una obsesión por los transplantes, un tema en el que lleva trabajando largo tiempo. Y de manera no muy feliz pero sí bastante casual, se encuentra con su hija horriblemente desfigurada por un accidente. Christiane, la hija, no es la joven muerta, ¿pero quién podría demostrar lo contrario? Ella está encerrada en la enorme y alejada mansión del médico, mientras su padre y su secretaría tratan de encontrar a la joven adecuada para sus propósitos finales: darle un nuevo rostro a Christiane.
La estética en blanco y negro, la enorme mansión, los ruidos mínimos, una joven cuya máscara tan delicada casi podría confundirse con su rostro, la obsesión por un fin enfermo sin importar lo que tenga que hacerse; todo esto logra conformar un gran film cuya estructura se parece un poco más al thriller aunque prescindiendo de la tensión sorpresiva. El sentimiento general que la película nos transmite es angustia, una desesperación lenta, silente, un temor a la comunicación, a la noción de ser visto. La figura lánguida de Christine reina sutilmente sobre todo, contagiando todo con su doloroso silencio y resignación.
Y el diseño de esa máscara, e incluso las escenas en que no vemos ese rostro detrás pero lo intuimos. Una mujer que fue bella pero no más, y ahora se esconde detrás de una máscara de lo que fue.
Una película increíblemente buena, además con un cuidado magnífico para su época. Porque ya se sabe que a veces, en casos así, se abusa de efectos que no se tienen y luego nos arruinan por momentos, pero incluso secuencias como las operaciones faciales extremas del médico están hechas con un cuidado tal que resultan sugestivas pero aún así bastante impactantes.
Y, como ya dije, principalmente la figura de Christiane, es magnífica. Entre los datos curiosos se dice que John Carpenter alguna vez dijo que la idea de ponerle una máscara a Michael Myers vino de esta película (yo pensé que era por extensión de la obsesión de Ed Gein de forrar todo con piel humana pero, ajam).
Yo no sé por qué los médicos locos con fijaciones más específicas que sencillamente desmembrar no han sido mejor utilizados en películas de terror, sobre todo recientes (y quitando los prototípicos científicos locos que hacen monstruos a diestra y siniestra, quiero decir). Con lo bien que les queda, y con lo siniestra que puede llegar a ser la medicina si se lo propone. Jo.
¿Película de terror favorita relacionada con máscaras?
En ese punto en que uno siente que debe detenerse y preguntarse qué más tiene el cine de terror que ofrecerle, es que resulta fantástico encontrarse con películas que le devuelvan la esperanza en el género. Y sin que se espere, además, ésta se encontraba entre el montón de películas que me pasó Andrés y que ahora creo que ni siquiera él sabía de qué iban. Yo lo único que tenía era un título, bastante sugestivo: "Eyes without a face". Y ganas de probar suerte, claro.
"The future, Madame, is something we should have started on a long time ago"
Como dato curioso, y en curiosa respuesta a mi constante queja de las terribles traducciones que suelen tener los títulos en español, hay que tomar en cuenta los abusos que sufrieron los títulos de películas de serie B por parte de los traductores norteamericanos. Esta película, por poner un ejemplo, no fue distribuida originalmente con el título que tiene ahora, sino como: "The Horror Chamber of Dr. Faustus".
Se merece un premio. Principalmente porque, oh, no hay nadie llamado Fausto en toda la película.
La película es sencillamente fantástica, debo decir eso. Y es, además, una gran prueba de lo que el terror puede ser sin la intensión explícita de resultar "terrorífico", que es lo que hacen todos hoy en día. Una trama simple pero siniestra: un respetable médico cirujano es llamado por la policía para identificar un cuerpo que posiblemente podría corresponder a su hija. La joven, días antes, sufrió un terrible accidente automovilístico y, una vez que recobró la conciencia, escapó del hospital. La identificación es problemática pues la joven tiene el rostro desfigurado pero el doctor está seguro de que es su hija.
O eso nos gustaría creer a todos. El médico tiene recientemente una obsesión por los transplantes, un tema en el que lleva trabajando largo tiempo. Y de manera no muy feliz pero sí bastante casual, se encuentra con su hija horriblemente desfigurada por un accidente. Christiane, la hija, no es la joven muerta, ¿pero quién podría demostrar lo contrario? Ella está encerrada en la enorme y alejada mansión del médico, mientras su padre y su secretaría tratan de encontrar a la joven adecuada para sus propósitos finales: darle un nuevo rostro a Christiane.
La estética en blanco y negro, la enorme mansión, los ruidos mínimos, una joven cuya máscara tan delicada casi podría confundirse con su rostro, la obsesión por un fin enfermo sin importar lo que tenga que hacerse; todo esto logra conformar un gran film cuya estructura se parece un poco más al thriller aunque prescindiendo de la tensión sorpresiva. El sentimiento general que la película nos transmite es angustia, una desesperación lenta, silente, un temor a la comunicación, a la noción de ser visto. La figura lánguida de Christine reina sutilmente sobre todo, contagiando todo con su doloroso silencio y resignación.
Y el diseño de esa máscara, e incluso las escenas en que no vemos ese rostro detrás pero lo intuimos. Una mujer que fue bella pero no más, y ahora se esconde detrás de una máscara de lo que fue.
Una película increíblemente buena, además con un cuidado magnífico para su época. Porque ya se sabe que a veces, en casos así, se abusa de efectos que no se tienen y luego nos arruinan por momentos, pero incluso secuencias como las operaciones faciales extremas del médico están hechas con un cuidado tal que resultan sugestivas pero aún así bastante impactantes.
Y, como ya dije, principalmente la figura de Christiane, es magnífica. Entre los datos curiosos se dice que John Carpenter alguna vez dijo que la idea de ponerle una máscara a Michael Myers vino de esta película (yo pensé que era por extensión de la obsesión de Ed Gein de forrar todo con piel humana pero, ajam).
Yo no sé por qué los médicos locos con fijaciones más específicas que sencillamente desmembrar no han sido mejor utilizados en películas de terror, sobre todo recientes (y quitando los prototípicos científicos locos que hacen monstruos a diestra y siniestra, quiero decir). Con lo bien que les queda, y con lo siniestra que puede llegar a ser la medicina si se lo propone. Jo.
¿Película de terror favorita relacionada con máscaras?
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