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29.5.10

"Gongdong gyeongbi guyeok JSA", Park Chan-Wook



29/05/10
Después de haber pasado con una no muy grata experiencia con la última película de Park Chan-Wook, tuve que ir hacia atrás buscando algo más de él que pudiera llegarme como su trilogía de venganza (especialmente las dos últimas, ya sabemos) y "I'm a cyborg but that's ok".
Por suerte no hubo que buscar demasiado porque ya tenía pendiente desde hace rato a "Joint Security Area" y respaldada por unas excelentes recomendaciones.



"Your shadow is over the line. Watch it"

Es el tipo de películas de las que le da a uno gusto hablar después de haberlas visto. Y ese es un sentimiento que el director ha despertado más de una vez en mí y siempre se lo agradeceré, aunque luego vaya y haga otra película de vampiros.
"Joint Security Area" se refiere concretamente a la línea divisoria entre Corea del Norte y Corea del Sur, y las bases militares de ambos lados que vigilan que nada pase de un lado a otro. Es exactamente lo que debería representar el concepto universal de frontera: una línea clara, dibujada en el suelo, que no puede ser cruzada por el ejército de ninguno de los dos lados.
Hasta ese punto es llamada Sophie E. Jean, como parte de un desplegado de naciones neutrales que regula las diferencias entre ambas partes. Ella es hija de padre coreano en el exilio, de modo que fue educada en Suiza aunque hable perfectamente el idioma, y precisamente por ello fue escogida para llevar a cabo una sospechosa investigación entre un pequeño problema sucedido unas semanas antes. Lo único que se tiene por cierto del caso es que el sargento Lee Soo-hyeok huía de las bases de Corea del Norte dando alarma cuando ambas partes comenzaron a dispararse. La declaración del sur es que la base del norte secuestró al sargento y cuando este tuvo oportunidad de huir, matando a casi todos en la base del norte, fue que dio la alamar. Por su parte, la base del norte se sostiene en que ellos no hicieron nada, sino que el sargento llegó, cruzando la frontera, a disparar en su base y ellos sólo respondieron. De la base del norte sólo sobrevivió el sargento Oh Kyeong-pil.
Como todo el asunto queda en la palabra de uno contra el otro, el deber de Sophie es hacer de CSI descubriendo la verdad detrás del caso, aunque cada vez se encontrará que éste es mucho más complejo que dos grupos militares opuestos disparándose (lo cuál no es necesariamente extraño, especialmente con tensiones políticas tan tensas como las que llevan ambos países).

El engaño inicial va en que se nos presenta como un thriller relativamente sencillo: hay un caso y debe ser resuelto de manera detectivesca. También es engañoso ese aparente aire de neutralidad en medio de las agresivas declaraciones de un país contra el otro. Pero conforme vamos descubriendo lo que realmente ha sucedido, a través de ir exponiendo a los involucrados, descubriremos la complejidad de la psicología humana y las relaciones políticas que la película maneja. Y, especialmente, una visión cuidadosamente revisada sobre el lado humano en las relaciones políticas-militares. Y todo nos llevará a remitirnos siempre a un mismo punto: claro, la joint security area. El sitio remoto, únicamente militar, en que dos grupos de personas pasan día tras días viéndose las caras de enfrente, incapaces de hablar con los que se encuentran del otro lado.

Es una película fantástica, que si bien no se destacaba particularmente por su aspecto visual, como otras películas del director, tiene esa narrativa maravillosa a la que nos tiene acostumbrados. Con una excelente trama manejada del mejor modo. Los actores, no hay que decirlo, son fantásticos ya por sí mismos: Sophie E. Jean es Yeong-ae Lee, que si ya la adoraba por "Señorita venganza" aquí ha vuelto a cautivarme, el sargento Oh es el grandioso Kang-ho Song. Todavía más significativo en cuanto encarna a "el enemigo". Y el sargento Lee es Byung-hun Lee, a quien me hace falta ver un poco más pero que no ha resultado nada mal hasta el momento.

En aquel momento rompió los records de taquilla en Corea del Sur, y me explicaba el otro día Hyewong que realmente fue un gran golpe social porque era la primera vez que una película mostrara a Corea del Norte no como enemigos, sino como seres humanos pero en condiciones distintas.


La película consigue todo: ser un thriller interesante y, además, trascender con un mensaje mucho más allá de ello. Sin duda de lo más recomendable. Y ahora tengo ganas de mirar esas películas grises que nadie recomienda de Park Chan-Wook aunque tampoco sé si sea una gran idea. Veremos.


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