23/05/10
Yo siempre he tenido la intención de ver más películas de la nouvelle vague, pero no siempre funciona tener buenas intenciones. Aunque en la parte del curso de historia del cine que concierne a este periodo decidieron ponernos una película no tan conocida de esta época, aunque el director no necesita ninguna presentación. En este caso se trataba de: "Disparen sobre el pianista".
"l don't know who you are. l may never see you again so l can speak freely. lt's good to speak to a stranger sometimes"
Con un extravagante estilo emulando a un film noir, la película se basa en la vida de Charlie Kohler, el pianista de un bar que por salvar a su problemático hermano de unos hombres que lo perseguían termina por verse también envuelto en sus problemas. O esa es, al menos, la trama aparente, pero hay mucho más que contar detrás de ella. Charlie Kohler no es siempre el que parece, también es el hermano mayor que cuida del más pequeño como si fuera un padre, también es el hombre que tiene una relación sexualmente curiosa con la prostituta que vive en el departamento de junto y que a veces también hace de niñera del hermano menor, también es el hombre enamorado de la mesera del bar en que trabaja, también fue alguna vez Edouard Saroyan, un famoso pianista que abruptamente abandonó el mundo en que vivía para convertirse en un personaje gris que sólo toca el piano en bares en que nadie le presta atención.
De ese modo, la trama que Truffaut propone es una especie de seguimiento del personaje. En lugar de primar la trama criminal en que la vida del protagónico podría verse amenazada por estos hombres que han comenzado a provocarle problemas, el verdadero misterio transcurre dentro de la mente de Charlie Kohler. De resto nada será suficientemente exacto: unos criminales que hablan largamente sobre objetos comprados en los Estados Unidos, testigos que menosprecian una escena del crimen justificada, una mujer que en realidad tampoco es quien parece. Con una serie de detalles que parecen gratuitos pero que esconden toda una intensión detrás, Truffaut nos sumerge en la esencia de la nouvelle vague: esa experimentación minuciosa y deliberada que se aleja de cualquier convención establecida de un modo fantástico. Y "Disparen sobre el pianista" es una magnífica prueba de su destreza cinematográfica al respecto. Que, además, sin ser aún el director de renombre en que se convertiría posteriormente, tuvo que filmar de manera muy precaria toda la película: sin set establecido, sin horarios, incluso el guión se iba escribiendo sobre la marcha. Se dice que incluso la escena final se decidió en base a qué actores tenían disponibles en el momento. Y no sé si podría decir que se nota o no, porque aunque la película tiene un cierto aire de improvisación, lo cierto es que el resultado final parece acomodar cada detalle perfectamente.
Lo que no me perdono en absoluto es no haber notado, conforme la miraba, que el protagonista es nada menos que Charles Aznavour, a quien le queda a la perfección el papel y que consigue un protagonista magnífico, con un aire jamás definido del todo que le da un toque aún más particular. De resto, no hay que decirlo, todo está perfectamente orquestado.
Con ejemplos así, claro que dan ganas de revisar detalladamente la nouvelle vague.
¿Película favorita de Truffaut?
Yo siempre he tenido la intención de ver más películas de la nouvelle vague, pero no siempre funciona tener buenas intenciones. Aunque en la parte del curso de historia del cine que concierne a este periodo decidieron ponernos una película no tan conocida de esta época, aunque el director no necesita ninguna presentación. En este caso se trataba de: "Disparen sobre el pianista".
"l don't know who you are. l may never see you again so l can speak freely. lt's good to speak to a stranger sometimes"
Con un extravagante estilo emulando a un film noir, la película se basa en la vida de Charlie Kohler, el pianista de un bar que por salvar a su problemático hermano de unos hombres que lo perseguían termina por verse también envuelto en sus problemas. O esa es, al menos, la trama aparente, pero hay mucho más que contar detrás de ella. Charlie Kohler no es siempre el que parece, también es el hermano mayor que cuida del más pequeño como si fuera un padre, también es el hombre que tiene una relación sexualmente curiosa con la prostituta que vive en el departamento de junto y que a veces también hace de niñera del hermano menor, también es el hombre enamorado de la mesera del bar en que trabaja, también fue alguna vez Edouard Saroyan, un famoso pianista que abruptamente abandonó el mundo en que vivía para convertirse en un personaje gris que sólo toca el piano en bares en que nadie le presta atención.
De ese modo, la trama que Truffaut propone es una especie de seguimiento del personaje. En lugar de primar la trama criminal en que la vida del protagónico podría verse amenazada por estos hombres que han comenzado a provocarle problemas, el verdadero misterio transcurre dentro de la mente de Charlie Kohler. De resto nada será suficientemente exacto: unos criminales que hablan largamente sobre objetos comprados en los Estados Unidos, testigos que menosprecian una escena del crimen justificada, una mujer que en realidad tampoco es quien parece. Con una serie de detalles que parecen gratuitos pero que esconden toda una intensión detrás, Truffaut nos sumerge en la esencia de la nouvelle vague: esa experimentación minuciosa y deliberada que se aleja de cualquier convención establecida de un modo fantástico. Y "Disparen sobre el pianista" es una magnífica prueba de su destreza cinematográfica al respecto. Que, además, sin ser aún el director de renombre en que se convertiría posteriormente, tuvo que filmar de manera muy precaria toda la película: sin set establecido, sin horarios, incluso el guión se iba escribiendo sobre la marcha. Se dice que incluso la escena final se decidió en base a qué actores tenían disponibles en el momento. Y no sé si podría decir que se nota o no, porque aunque la película tiene un cierto aire de improvisación, lo cierto es que el resultado final parece acomodar cada detalle perfectamente.
Lo que no me perdono en absoluto es no haber notado, conforme la miraba, que el protagonista es nada menos que Charles Aznavour, a quien le queda a la perfección el papel y que consigue un protagonista magnífico, con un aire jamás definido del todo que le da un toque aún más particular. De resto, no hay que decirlo, todo está perfectamente orquestado.
Con ejemplos así, claro que dan ganas de revisar detalladamente la nouvelle vague.
¿Película favorita de Truffaut?
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