09/06/10
Y hablando de películas australianas. Oh. Ésta precisamente era referida, fugazmente, en el documental de "Not quite Hollywood", además de que Iván venía diciéndome desde hace siglos que debía verla. Y tomando en cuenta que amo las películas de trasvestis, lo cierto es que me tardé demasiado en conseguirla.
"Believe me, Bob, these days gentlemen are an endangered species. Unlike bloody drag queens who just keep breeding like rabbits"
Hugo Weaving, Guy Pearce y Terence Stamp son probablemente algunos de los actores que uno no se imaginaría corriendo toda una película extravagantemente travestidos. Bueno, quizá a Guy Pearce un poco sí. Pero sin duda son las elecciones perfectas para encarnar a Mitzi, Felicia y Bernadette, un trío de bailarinas que han sido contratadas para un show del otro lado de Australia, de modo que compran un camión y deciden recorrer el desierto. Pero eso sí, con estilo.
La trama, vista de manera más amplia, tiene un poco más de complicaciones. Tick (es decir, Hugo Weaving cuando no es Mitzi) se ha puesto en contacto, después de muchos años, con su ex esposa. Ella vive, efectivamente, del otro lado de Australia y ha planeado una reunión, que involucra al hijo de ambos, con la excusa de que se represente un show en el hotel donde trabaja. Tick tiene la compañía asegurada de Adam (Guy Pearce cuando no es Felicia, con quien ya comparte escenario en un club en la capital. Aunque es una decisión que no termina de convencerle ya que Adam es un chico consentido, extrovertido y muy molesto por momentos. Pero el hecho de que su madre le compre cualquier cosa, incluyendo a Priscilla, el extravagante autobús con que recorrerán el país, es sin duda un punto extra.
Pero falta alguien para el trío, y Tick se reencuentra con Bernadette, un viejo amigo quien acaba de perder a su pareja. Él trata de venderle el viaje como una oportunidad para distraerse de su duelo y aunque al principio Berdanette no está muy convencida, finalmente cree que lo mejor que puede hacer es volver a los escenarios antes que quedarse llorando todo el día en la casa. Y así, el trío disparejo se embarca en un road trip de lo más particular, teniendo sus consiguiente aventuras por donde sea que se detienen.
Principalmente, está casi de más decir que los personajes son fantásticos, y que confieren al resto de la película un aire de fantasía y glam que hacen que toda Australia se vuelva su escenario. Además que la excusa del road trip permite ver varias perspectivas de ellos, ya que aunque los tres se dediquen a lo mismo tienen un modo de encararlo bastante distinto. Por ejemplo, Tick y Adam no necesitan estar necesariamente vestidos de mujer todo el tiempo, aunque sí gustan de vestuarios extravagantes, pero cuando se trasvisten tienen un tono de performance bastante evidente, como si fuese una elección deliberada en un momento concreto. Bernadette es la única de ellos quien ha tomado el papel por completo, incluso vistiéndose recatada por momentos pero siempre femenina. Y sin decir que cada uno tiene sus problemas personales para reflexionar mientras cruzan el desierto y se topan con otros problemas, un tanto más mundanos.
Luego, el espectáculo que representa que se detengan en pueblos pequeños, donde todos miran ya sea con sorpresa o con desprecio su modo de vida. Y el maravilloso hecho de que, claro, inevitablemente terminen cantando y bailando ya sea por una cosa u otra. Y de bailes tienen grandes escenas, aunque creo que la de "I will survive" sigue siendo mi favorita.
Una película divertidísima y a estas alturas ya todo un clásico. Para todos los que amamos que las personas bailen y canten por cualquier excusa (pero sin ese dejo inverosímil de los musicales sin más), y si son trasvestis, pues qué mejor.
Por cierto, que parece ser que el papel protagónico había sido ofrecido originalmente a Tim Curry (seguro que el director se quedó con ganas de verlo con más vestidos después de "The Rocky horror picture show") pero al final no sucedió. Lo cierto es que no me imagino a Mitzi como nadie más que Hugo Weaver, aunque eso signifique que ahora me tomaré con menos seriedad al Agente Smith. Y a Elrond. Y a V (de Vendetta). Oh.
¿Película favorita de Hugo Weaver?
Y hablando de películas australianas. Oh. Ésta precisamente era referida, fugazmente, en el documental de "Not quite Hollywood", además de que Iván venía diciéndome desde hace siglos que debía verla. Y tomando en cuenta que amo las películas de trasvestis, lo cierto es que me tardé demasiado en conseguirla.
"Believe me, Bob, these days gentlemen are an endangered species. Unlike bloody drag queens who just keep breeding like rabbits"
Hugo Weaving, Guy Pearce y Terence Stamp son probablemente algunos de los actores que uno no se imaginaría corriendo toda una película extravagantemente travestidos. Bueno, quizá a Guy Pearce un poco sí. Pero sin duda son las elecciones perfectas para encarnar a Mitzi, Felicia y Bernadette, un trío de bailarinas que han sido contratadas para un show del otro lado de Australia, de modo que compran un camión y deciden recorrer el desierto. Pero eso sí, con estilo.
La trama, vista de manera más amplia, tiene un poco más de complicaciones. Tick (es decir, Hugo Weaving cuando no es Mitzi) se ha puesto en contacto, después de muchos años, con su ex esposa. Ella vive, efectivamente, del otro lado de Australia y ha planeado una reunión, que involucra al hijo de ambos, con la excusa de que se represente un show en el hotel donde trabaja. Tick tiene la compañía asegurada de Adam (Guy Pearce cuando no es Felicia, con quien ya comparte escenario en un club en la capital. Aunque es una decisión que no termina de convencerle ya que Adam es un chico consentido, extrovertido y muy molesto por momentos. Pero el hecho de que su madre le compre cualquier cosa, incluyendo a Priscilla, el extravagante autobús con que recorrerán el país, es sin duda un punto extra.
Pero falta alguien para el trío, y Tick se reencuentra con Bernadette, un viejo amigo quien acaba de perder a su pareja. Él trata de venderle el viaje como una oportunidad para distraerse de su duelo y aunque al principio Berdanette no está muy convencida, finalmente cree que lo mejor que puede hacer es volver a los escenarios antes que quedarse llorando todo el día en la casa. Y así, el trío disparejo se embarca en un road trip de lo más particular, teniendo sus consiguiente aventuras por donde sea que se detienen.
Principalmente, está casi de más decir que los personajes son fantásticos, y que confieren al resto de la película un aire de fantasía y glam que hacen que toda Australia se vuelva su escenario. Además que la excusa del road trip permite ver varias perspectivas de ellos, ya que aunque los tres se dediquen a lo mismo tienen un modo de encararlo bastante distinto. Por ejemplo, Tick y Adam no necesitan estar necesariamente vestidos de mujer todo el tiempo, aunque sí gustan de vestuarios extravagantes, pero cuando se trasvisten tienen un tono de performance bastante evidente, como si fuese una elección deliberada en un momento concreto. Bernadette es la única de ellos quien ha tomado el papel por completo, incluso vistiéndose recatada por momentos pero siempre femenina. Y sin decir que cada uno tiene sus problemas personales para reflexionar mientras cruzan el desierto y se topan con otros problemas, un tanto más mundanos.
Luego, el espectáculo que representa que se detengan en pueblos pequeños, donde todos miran ya sea con sorpresa o con desprecio su modo de vida. Y el maravilloso hecho de que, claro, inevitablemente terminen cantando y bailando ya sea por una cosa u otra. Y de bailes tienen grandes escenas, aunque creo que la de "I will survive" sigue siendo mi favorita.
Una película divertidísima y a estas alturas ya todo un clásico. Para todos los que amamos que las personas bailen y canten por cualquier excusa (pero sin ese dejo inverosímil de los musicales sin más), y si son trasvestis, pues qué mejor.
Por cierto, que parece ser que el papel protagónico había sido ofrecido originalmente a Tim Curry (seguro que el director se quedó con ganas de verlo con más vestidos después de "The Rocky horror picture show") pero al final no sucedió. Lo cierto es que no me imagino a Mitzi como nadie más que Hugo Weaver, aunque eso signifique que ahora me tomaré con menos seriedad al Agente Smith. Y a Elrond. Y a V (de Vendetta). Oh.
¿Película favorita de Hugo Weaver?
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