16/08/10
Es algo frustrante cuando una película tiene apenas un par de fotogramas, casi siempre en la peor resolución posible, cuando probablemente un par de escenas habrían dado para mucho más. Y si no fuese una lata de trabajo me pondría a conseguir mis propios fotogramas pero, ajá, mientras me conformaré con éste.
Recuerdo desde hace tiempo el poster de esta película, de una serie de posters mexicanos setenteros que me gustaban mucho. La trama tampoco sonaba mal, así que ahora en mi nuevo acercamiento al cine mexicano le di una oportunidad.
"Yo lo que quiero es dejar este lugar e irme contigo"
La historia es bastante sencilla y como tal permite que se hagan buenas fábulas, de esas que por sus pocas pretenciones han sido olvidadas por el cine mexicano actual. En la ciudad-casi-pueblo de Santiaguito suceden lo que en todo buen pueblo pequeño: las cosas pasan de una boca en otra, todos se enteran de todo y todos condenan o aceptan de buen grado las cosas que suceden. Claro que es, además, un pueblo conservador mexicano donde todos están metidos en la religión y el chisme. Y entre las cosas que más se comentan constantemente está la actitud de Rosita ante todo lo que sucede. Ella es una mujer de espíritu libre que tiene un café y que se entiende que se ha relacionado con casi todos los representantes masculinos del pueblo. Es algo así como el usual estereotipo prostituta-ángel que encontramos en tantas otras películas mexicanas, aunque en este caso lo lleva de muy buen grado y con bastante filosofía. Está acostumbrada a que se metan con ella y no le preocupa mayormente. Pero los problemas usuales de las viejas beatas de toda la vida se ven agravados cuando Jorge, hijo de una decente mujer del lugar, fija sus ojos en Rosita y ésta, claro, no se hace del rogar. Toda la condena cae sobre ella y la sociedad le hace la vida imposible hasta que la obligan prácticamente a abandonar el lugar. Tampoco es que ella se preocupe mucho al respecto y huye alegremente mientras todos los hombres del lugar la despiden. Pero antes de irse decide hacerse un cambio de imagen y cortarse su larga melena dejando una trenza abandonada detrás suyo. Misma trenza que recogerá un niño, sin saber de qué es y terminará en manos de su madre, una mujer que lleva a la espera del esposo que la abandonó hace dos años. Más tardará en hacerse con la trenza que vea al esposo traidor regresar, desencadenando así una serie de supuestos milagros adjudicados a la trenza, cuya devoción en la isla comienza a crecer desmesuradamente.
Como dije es una película esencialmente entretenida, con pocas pretensiones pero con un tema bastante inusual que atrapa fácilmente aunque nunca llegue a un punto climático. Pasando sutilmente entre géneros como el romance, la comedia o el drama, la trama parece más destinada a satirizar muy suavemente el tema de la devoción religiosa mal encaminada, que además es algo bastante propio de la cultura. La fácil creación de ídolos, el modo en que se mueven a conveniencia, y los grupos civiles que participan fanáticamente de la religión se pasean por la pantalla como si fuesen un carnaval, como reflejo sintomático de una sociedad pero también como parte de un cuento y nada más.
Diría que la ambientación es parte del encanto pero esa puede ser una cuestión muy personal. Una de las cosas más extrañas con que me encontré al decidirme por esa película es que fue filmada precisamente en una isla donde yo viví durante muchos años de mi vida. Además con la visión de este lugar durante los años setenta y cómo lucía entonces. Por lo cuál lo que a mí me parecieron locaciones fantásticas, para otros podría ser sencillamente un ambiente playero para una historia de provincianos locos. Aún así yo diría que tiene encanto.
Es por películas así, aunque no vayan a resultar extraordinarias, que aún tengo fe en continuar revisando la cinematografía nacional, aunque luego las producciones actuales intenten una y otra vez quebrantar esa fe.
¿Película favorita de falsos ídolos (para lo dramático que suena eso, jo)?
Es algo frustrante cuando una película tiene apenas un par de fotogramas, casi siempre en la peor resolución posible, cuando probablemente un par de escenas habrían dado para mucho más. Y si no fuese una lata de trabajo me pondría a conseguir mis propios fotogramas pero, ajá, mientras me conformaré con éste.
Recuerdo desde hace tiempo el poster de esta película, de una serie de posters mexicanos setenteros que me gustaban mucho. La trama tampoco sonaba mal, así que ahora en mi nuevo acercamiento al cine mexicano le di una oportunidad.
"Yo lo que quiero es dejar este lugar e irme contigo"
La historia es bastante sencilla y como tal permite que se hagan buenas fábulas, de esas que por sus pocas pretenciones han sido olvidadas por el cine mexicano actual. En la ciudad-casi-pueblo de Santiaguito suceden lo que en todo buen pueblo pequeño: las cosas pasan de una boca en otra, todos se enteran de todo y todos condenan o aceptan de buen grado las cosas que suceden. Claro que es, además, un pueblo conservador mexicano donde todos están metidos en la religión y el chisme. Y entre las cosas que más se comentan constantemente está la actitud de Rosita ante todo lo que sucede. Ella es una mujer de espíritu libre que tiene un café y que se entiende que se ha relacionado con casi todos los representantes masculinos del pueblo. Es algo así como el usual estereotipo prostituta-ángel que encontramos en tantas otras películas mexicanas, aunque en este caso lo lleva de muy buen grado y con bastante filosofía. Está acostumbrada a que se metan con ella y no le preocupa mayormente. Pero los problemas usuales de las viejas beatas de toda la vida se ven agravados cuando Jorge, hijo de una decente mujer del lugar, fija sus ojos en Rosita y ésta, claro, no se hace del rogar. Toda la condena cae sobre ella y la sociedad le hace la vida imposible hasta que la obligan prácticamente a abandonar el lugar. Tampoco es que ella se preocupe mucho al respecto y huye alegremente mientras todos los hombres del lugar la despiden. Pero antes de irse decide hacerse un cambio de imagen y cortarse su larga melena dejando una trenza abandonada detrás suyo. Misma trenza que recogerá un niño, sin saber de qué es y terminará en manos de su madre, una mujer que lleva a la espera del esposo que la abandonó hace dos años. Más tardará en hacerse con la trenza que vea al esposo traidor regresar, desencadenando así una serie de supuestos milagros adjudicados a la trenza, cuya devoción en la isla comienza a crecer desmesuradamente.
Como dije es una película esencialmente entretenida, con pocas pretensiones pero con un tema bastante inusual que atrapa fácilmente aunque nunca llegue a un punto climático. Pasando sutilmente entre géneros como el romance, la comedia o el drama, la trama parece más destinada a satirizar muy suavemente el tema de la devoción religiosa mal encaminada, que además es algo bastante propio de la cultura. La fácil creación de ídolos, el modo en que se mueven a conveniencia, y los grupos civiles que participan fanáticamente de la religión se pasean por la pantalla como si fuesen un carnaval, como reflejo sintomático de una sociedad pero también como parte de un cuento y nada más.
Diría que la ambientación es parte del encanto pero esa puede ser una cuestión muy personal. Una de las cosas más extrañas con que me encontré al decidirme por esa película es que fue filmada precisamente en una isla donde yo viví durante muchos años de mi vida. Además con la visión de este lugar durante los años setenta y cómo lucía entonces. Por lo cuál lo que a mí me parecieron locaciones fantásticas, para otros podría ser sencillamente un ambiente playero para una historia de provincianos locos. Aún así yo diría que tiene encanto.
Es por películas así, aunque no vayan a resultar extraordinarias, que aún tengo fe en continuar revisando la cinematografía nacional, aunque luego las producciones actuales intenten una y otra vez quebrantar esa fe.
¿Película favorita de falsos ídolos (para lo dramático que suena eso, jo)?
Es una enorme y grata sorpresa encontrar esta resena. Vi esta cinta cuando en mi adolescencia y la aun la recuerdo. Particularmente, recuerdo el (puedo decir grotesco?) desenlace en el cual Rosita yace sobre su propia sangre y los beatos del pueblo son transfigurados durante un baile que se antoja como algo siniestro. El impacto que el efecto de la insercion de creditos entre imagenes y sonido al final de la cinta causo en mi es lo que ha sostenido fijo y claro el calido y colorido recuerdo que tengo de este filme.
ResponderEliminarSin duda la película, además de una trama bastante original dentro del cine mexicano, tiene escenas muy bien conseguidas.
Eliminar¡Saludos y gracias por comentar!
Alguien me puede decir quien el niño que encuentra la trenza? el hijo de Erik del Castillo en la película? No lo encuentro por ningún lado. Gracias.
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