14/09/10
Continuando con histórico cine mexicano, sobre todo con un género que es obligatorio mirar aunque no siempre se esté de humor para comedias rancheras. Y, en ese aspecto, "Allá en el Rancho Grande" es imprescindible.
"Con la esperanza de un dulce amor se abrió a la vida mi corazón y en las cenizas de mis tristezas, como un ensueño, como una flor, un nuevo canto brotó en mi ser, y con locura te amé, mujer"
Hay que aclarar que estamos hablando de la versión de 1936, la primera y la buena, ya que el propio Fernando de Fuentes se encargaría de dirigir el remake apenas trece años después (tratando de repetir el éxito, sin duda) y contando con Jorge Negrete.
Pero sin duda, parte del gran encanto y éxito de esta cinta, fue lo inesperado. Algo que ahora nos parece a todos tan común como ver charros cantando a la menor provocación en su mundo bucólico en blanco y negro, fue un género que inició con esta película precisamente.
El tema es bastante tópico. Felipe es un hacendado que se hace cargo de todo lo que sucede dentro de sus terrenos, y un día ve como una de sus empleadas tiene que quedarse con los hijos de una comadre que acaba de morir, lo que incluye también a una pequeña arrimada que vivía con la familia. Esos niños son Martín y Ángela, y la arrimada es Cruz, quien no recibe nunca los mismos tratos que los otros niños.
Todos crecen y Martín se convierte en el mejor hombre del rancho y en una persona cercana al hacendado, quien confía plenamente en él. A todos parece irles muy bien pero hay un secreto que no puede saberse: Martín y Cruz están enamorados pero no quieren que nadie lo sepa hasta que Martín se haga de un puesto y un salario suficiente como para darle la mejor vida posible a Cruz (quien, mientras tanto, vive como una criada). Y, no pueden faltar, una gran cantidad de enredos que ponen entre dicho las intensiones de Martín, otros pretendientes de Cruz, y la propia integridad de la joven.
Bueno, aunque suena algo melodramático lo cierto es que en el género estos temas son manejados con una candidez bastante ingenua pero que consigue llegar a un tono exacto para conformar la esencia de las películas. Así que realmente uno no se cree que nadie sufra en ningún momento y disfruta de todo lo que sucede como en, claro, un musical, con ese mismo aire de artificialidad alegre que tienen. Y es que es imposible creer que alguien pueda pasarla mal cuando están cantanto la mayor parte del tiempo.
Aunque hay que decir que en aquel entonces tampoco eran demasiadas las canciones como para llegar a ser pesado, más bien venía incluida entre las virtudes de un caballero que supiera montar bien a caballo, fuera leal, e improvisara canciones rancheras cuando el tono lo requería. Y ahí tenemos al buen Martín cantando alegremente cuando se lo requieren.
Una película entretenida, aunque sin duda que lo será mucho más para los que ya son amantes de esta época porque de otro modo no me veo buscando muchas más comedias rancheras por el mero gusto de hacerlo (aunque tengo un par más de 'básicas' en la lista que supongo algún día tendré que agarrar valor para ver).
Mucha de la crítica que vino posteriormente sobre este género (aunque probablemente fueron las mismas razones por las que resultó tan atractiva a nivel internacional) fue esa falsa imagen de lo mexicano. Limitarlo todo a un papel bastante artificial y fantasioso, reduciendo la vida dura del campo a un imaginario mucho más amable y virtuoso. Pero, bueno, eso puede criticársele a todo el cine que no lleva el realismo al extremo, y la verdad que no pasa nada por creernos un ratito que la situación nacional en aquel entonces era paradisiaca y musical.
No sé si haya algún cambio significativo con el remake, aunque me inclino a pensar que no. Le traigo más ganas a otras películas de la basta filmografía de Fernando de Fuentes que si bien fueron menos aclamadas en su momento, se revelan ahora como mucho más interesantes. Y por estos días tan cansadamente nacionales, no vendría mal echarles una mirada.
¿Película favorita de Fernando de Fuentes?
Continuando con histórico cine mexicano, sobre todo con un género que es obligatorio mirar aunque no siempre se esté de humor para comedias rancheras. Y, en ese aspecto, "Allá en el Rancho Grande" es imprescindible.
"Con la esperanza de un dulce amor se abrió a la vida mi corazón y en las cenizas de mis tristezas, como un ensueño, como una flor, un nuevo canto brotó en mi ser, y con locura te amé, mujer"
Hay que aclarar que estamos hablando de la versión de 1936, la primera y la buena, ya que el propio Fernando de Fuentes se encargaría de dirigir el remake apenas trece años después (tratando de repetir el éxito, sin duda) y contando con Jorge Negrete.
Pero sin duda, parte del gran encanto y éxito de esta cinta, fue lo inesperado. Algo que ahora nos parece a todos tan común como ver charros cantando a la menor provocación en su mundo bucólico en blanco y negro, fue un género que inició con esta película precisamente.
El tema es bastante tópico. Felipe es un hacendado que se hace cargo de todo lo que sucede dentro de sus terrenos, y un día ve como una de sus empleadas tiene que quedarse con los hijos de una comadre que acaba de morir, lo que incluye también a una pequeña arrimada que vivía con la familia. Esos niños son Martín y Ángela, y la arrimada es Cruz, quien no recibe nunca los mismos tratos que los otros niños.
Todos crecen y Martín se convierte en el mejor hombre del rancho y en una persona cercana al hacendado, quien confía plenamente en él. A todos parece irles muy bien pero hay un secreto que no puede saberse: Martín y Cruz están enamorados pero no quieren que nadie lo sepa hasta que Martín se haga de un puesto y un salario suficiente como para darle la mejor vida posible a Cruz (quien, mientras tanto, vive como una criada). Y, no pueden faltar, una gran cantidad de enredos que ponen entre dicho las intensiones de Martín, otros pretendientes de Cruz, y la propia integridad de la joven.
Bueno, aunque suena algo melodramático lo cierto es que en el género estos temas son manejados con una candidez bastante ingenua pero que consigue llegar a un tono exacto para conformar la esencia de las películas. Así que realmente uno no se cree que nadie sufra en ningún momento y disfruta de todo lo que sucede como en, claro, un musical, con ese mismo aire de artificialidad alegre que tienen. Y es que es imposible creer que alguien pueda pasarla mal cuando están cantanto la mayor parte del tiempo.
Aunque hay que decir que en aquel entonces tampoco eran demasiadas las canciones como para llegar a ser pesado, más bien venía incluida entre las virtudes de un caballero que supiera montar bien a caballo, fuera leal, e improvisara canciones rancheras cuando el tono lo requería. Y ahí tenemos al buen Martín cantando alegremente cuando se lo requieren.
Una película entretenida, aunque sin duda que lo será mucho más para los que ya son amantes de esta época porque de otro modo no me veo buscando muchas más comedias rancheras por el mero gusto de hacerlo (aunque tengo un par más de 'básicas' en la lista que supongo algún día tendré que agarrar valor para ver).
Mucha de la crítica que vino posteriormente sobre este género (aunque probablemente fueron las mismas razones por las que resultó tan atractiva a nivel internacional) fue esa falsa imagen de lo mexicano. Limitarlo todo a un papel bastante artificial y fantasioso, reduciendo la vida dura del campo a un imaginario mucho más amable y virtuoso. Pero, bueno, eso puede criticársele a todo el cine que no lleva el realismo al extremo, y la verdad que no pasa nada por creernos un ratito que la situación nacional en aquel entonces era paradisiaca y musical.
No sé si haya algún cambio significativo con el remake, aunque me inclino a pensar que no. Le traigo más ganas a otras películas de la basta filmografía de Fernando de Fuentes que si bien fueron menos aclamadas en su momento, se revelan ahora como mucho más interesantes. Y por estos días tan cansadamente nacionales, no vendría mal echarles una mirada.
¿Película favorita de Fernando de Fuentes?
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