27/10/10
Y seguimos con Sitges, aunque parezca que vamos lentísimos con estas reseñas. Una de las que tenía ganas de ver aunque quizá con algo de recelo era "Dream home". Lo que quedaba claro es que seguro que era uno de esos baños de sangre que al menos vale la pena ver para descubrir qué tal.
"En una ciudad de locos si uno quiere sobrevivir tiene que ser todavía más loco"
Debo decir que la trama, en lo referente al concepto, me sonaba genial, y quizá por eso tenía algo de recelo (uno tiene que andarse con cuidado cuando algo parece que podría ser muy bueno). Además que tiene mucho de real y no dudo que el público pueda entender cierta parte de la psicología del personaje protagónico.
La noción es que en la actualidad los precios de las propiedades inmobiliarias están por las nubes, y en realidad resulta muy difícil conseguir el dinero suficiente como para asegurarse una vivienda. Ya no digamos una vivienda ideal. En esta situación encontramos también a Cheng Li-sheung, una joven profesional que ha vivido carencias durante toda su vida y que ahora añora con poder vivir en una casa cerca del mar como cuando era pequeña, cosa bastante imposible en el Hong Kong actual donde los edificios de lujo se han apropiado de la zona. Ella incluso ya ha encontrado el departamento justo que quiere pero el dinero que tiene para él no parece ser suficiente para sus dueños. De modo que está dispuesta a hacer cualquier cosa para devaluar el precio de la propiedad. Cualquier cosa.
Y aquí es donde entra el baño de sangre, ya que es bien sabido que las propiedades cercanas a donde haya ocurrido un crimen no es que se vendan de manera muy exitosa. Y Cheng lo sabe muy bien así que sus pobres vecinos se lamentarán de haber escogido precisamente los departamentos aledaños al deseado por la joven. Y ya, por ahí seguimos toda la película.
En general el metraje se centra en una matanza prolongada en la que intervienen una serie de flashbacks que tratan de explicarnos la situación y la vida general de la protagonista. Un modo de justificar lo que está haciendo aunque resulte bastante difícil, ya que en realidad el personaje ni siquiera en la versión más humilde del mismo resulta especialmente simpático. Y no sé si esa sería sólo mi apreciación personal porque me parece entonces que falla en ese punto, porque lo interesante sería que uno se sintiera suficientemente identificado con Cheng como para entender (al menos hasta cierto punto) lo que está haciendo. Pero durante el desarrollo de su historia por lo general llega a caer bastante antipática y es difícil que uno pueda verla más allá de una loquita que toma decisiones más o menos igual de locas.
Por la parte gore me pareció entretenida aunque el ritmo no fue el mejor. Primero porque al alargar tanto esas escenas llegado un punto se perdía la esencia climática y se volvía sangre más sangre más sangre. Además que en muchos puntos resulta un poco incoherente, está bien que Cheng va más que bien preparada para su misión, pero igual pensar que una mujer de estatua bastante promedio y con una constitución física que no nos hace suponer tampoco mucha más fuerza que el promedio, pueda cargarse todo lo que se encuentra en el camino. Sí, con sus dificultades, pero muy mínimas. Además que muchas veces las cosas se resuelven de un modo casi deus ex machina que si uno no lo toma de manera hilarante puede resultar algo molesto. Sumado a algunos detalles ajenos a la trama que parecen haber sido puestos de manera bastante arbitraria y que no terminaron de convencerme.
La conclusión final es un poco difícil para mí. Por una parte me pareció interesante y al menos entretenida, pero por otro lado el protagónico me pareció poco atinado (aunque seguro que podría ser yo, ya que ganó el premio del festival a la mejor actuación, según me parece recordar), por momentos me aburrió un poco (que siendo gore debo decir que me parece terrible que llegue a ser precisamente aburrido) y creo que de la idea se pudieron haber sacado historias mucho más interesantes. Pero esa soy yo.
Con todo es una película a la que bien vale echarle un vistazo y sacar conclusiones personales.
"En una ciudad de locos si uno quiere sobrevivir tiene que ser todavía más loco"
Debo decir que la trama, en lo referente al concepto, me sonaba genial, y quizá por eso tenía algo de recelo (uno tiene que andarse con cuidado cuando algo parece que podría ser muy bueno). Además que tiene mucho de real y no dudo que el público pueda entender cierta parte de la psicología del personaje protagónico.
La noción es que en la actualidad los precios de las propiedades inmobiliarias están por las nubes, y en realidad resulta muy difícil conseguir el dinero suficiente como para asegurarse una vivienda. Ya no digamos una vivienda ideal. En esta situación encontramos también a Cheng Li-sheung, una joven profesional que ha vivido carencias durante toda su vida y que ahora añora con poder vivir en una casa cerca del mar como cuando era pequeña, cosa bastante imposible en el Hong Kong actual donde los edificios de lujo se han apropiado de la zona. Ella incluso ya ha encontrado el departamento justo que quiere pero el dinero que tiene para él no parece ser suficiente para sus dueños. De modo que está dispuesta a hacer cualquier cosa para devaluar el precio de la propiedad. Cualquier cosa.
Y aquí es donde entra el baño de sangre, ya que es bien sabido que las propiedades cercanas a donde haya ocurrido un crimen no es que se vendan de manera muy exitosa. Y Cheng lo sabe muy bien así que sus pobres vecinos se lamentarán de haber escogido precisamente los departamentos aledaños al deseado por la joven. Y ya, por ahí seguimos toda la película.
En general el metraje se centra en una matanza prolongada en la que intervienen una serie de flashbacks que tratan de explicarnos la situación y la vida general de la protagonista. Un modo de justificar lo que está haciendo aunque resulte bastante difícil, ya que en realidad el personaje ni siquiera en la versión más humilde del mismo resulta especialmente simpático. Y no sé si esa sería sólo mi apreciación personal porque me parece entonces que falla en ese punto, porque lo interesante sería que uno se sintiera suficientemente identificado con Cheng como para entender (al menos hasta cierto punto) lo que está haciendo. Pero durante el desarrollo de su historia por lo general llega a caer bastante antipática y es difícil que uno pueda verla más allá de una loquita que toma decisiones más o menos igual de locas.
Por la parte gore me pareció entretenida aunque el ritmo no fue el mejor. Primero porque al alargar tanto esas escenas llegado un punto se perdía la esencia climática y se volvía sangre más sangre más sangre. Además que en muchos puntos resulta un poco incoherente, está bien que Cheng va más que bien preparada para su misión, pero igual pensar que una mujer de estatua bastante promedio y con una constitución física que no nos hace suponer tampoco mucha más fuerza que el promedio, pueda cargarse todo lo que se encuentra en el camino. Sí, con sus dificultades, pero muy mínimas. Además que muchas veces las cosas se resuelven de un modo casi deus ex machina que si uno no lo toma de manera hilarante puede resultar algo molesto. Sumado a algunos detalles ajenos a la trama que parecen haber sido puestos de manera bastante arbitraria y que no terminaron de convencerme.
La conclusión final es un poco difícil para mí. Por una parte me pareció interesante y al menos entretenida, pero por otro lado el protagónico me pareció poco atinado (aunque seguro que podría ser yo, ya que ganó el premio del festival a la mejor actuación, según me parece recordar), por momentos me aburrió un poco (que siendo gore debo decir que me parece terrible que llegue a ser precisamente aburrido) y creo que de la idea se pudieron haber sacado historias mucho más interesantes. Pero esa soy yo.
Con todo es una película a la que bien vale echarle un vistazo y sacar conclusiones personales.
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