02/07/11
La dejé pasar en Sitges y ya me estaba haciendo a la idea de que la dejaría pasar ahora también en cines. Pero entre algunas inesperadas buenas recomendaciones y el hecho de que hace una vida que no íbamos al cine, Laura y yo decidimos verla ayer.
"A sound man by not advancing himself, stays the further ahead of himself"
Todos sabemos que a James Wan podemos agradecerle comenzar "Saw", pero si luego viene y dirige "Dead silence" no sé cómo espera que lo sigamos tomando en serio. La verdad yo no había leído nada de la sinopsis de la película (más que lo yo deducía por algunos comentarios muy vagos y el poster) y había precisamente evitado entrar en las partes más específicas de las reseñas sobre ella, y debo decir que el esperarme algo bastante distinto funcionó de maravilla con esta película.
Así que si no sabes nada y planeas verla en algún punto, mejor que ni sigas leyendo porque no sé cómo puede afectarte perder esa visión sin ningún juicio anticipado (o un juicio erróneo, pues).
En cuestión de trama no parece distar mucho de otras películas, de hecho durante la primera parte de la película yo iba temiendo que se volviese una loca película de casa embrujadas más. Una pareja se muda con sus tres hijos pequeños a una casa tan grande como siniestra, y desde el inicio comienzan a suceder cosas raras. Luego uno de sus hijos entra en un extraño coma y las cosas se comienzan a volver más raras. Cuando por fin alguien en una película de terror toma la sensata decisión de abandonar la casa embrujada resulta que, muchas gracias, lo que está embrujado no es la casa y ahora vas a seguir aguantando el espectáculo.
Creo que el gran mérito de la película es plantearse el cine de terror desde una perspectiva por completo distinta. Al inicio hay una serie de detalles que nos pueden parecer que rompen con el ambiente propuesto pero poco a poco nos vamos dando cuenta que se van apoderando de todo lo demás. Mientras algunos podrían pensar que se trata de una serie de decisiones mal tomadas en realidad es una suerte de descomposición del género que te invita a mirarlo de manera distinta. De modo que una secuencia realmente tensa podía continuar con otra extravagante y conseguir, extrañamente, una excelente combinación. Especialmente porque el seguimiento que se le da de manera formal está muy bien conseguido, y creo que se aleja de las convenciones de intentarte decir "esto es muy tenebroso", "esto es muy retro", "esto es muy transgresor". Sencillamente te atrapan en la trama y llenan todos los posibles huecos argumentales (porque hay momentos delirantes en la historia) con un tono desenfadado pero muy bien trabajado. Algo que me parece de lo más curioso.
Algunos acá lo señalan en relación con "Arrástrame al infierno" y Sam Raimi en general pero aunque si bien se trata de esa idea de la 'visión del fan', creo que está trabajado de un modo muy distinto y termina por ofrecer un resultado muy alejado de esa terrible película que fue "Arrástrame al infierno", aunque ambas parten de una premisa similar: estructuras clásicas del cine de terror retomadas desde una perspectiva inusual.
Y la verdad es que yo entiendo que como película te puede gustar o no, porque todo es subjetivo en este mundo, pero muchos de los comentarios dramáticamente negativos que leí sobre ella me dan la sensación de que no entendieron la propuesta que estaba haciendo y pecaron de tomarse todo demasiado en serio.
El director repite con Leigh Whannell como guionista y actor secundario (muchos lo recordaran como el fotógrafo encadenado de la primera parte de "Saw") en un papel de lo más curioso. Y en general tiene una buena elección de actores aún más cuando al principio temí que Patrick Wilson y Rose Byrne sólo estuvieran subiéndose al tren de estrellas actuales que se 'demuestran' a sí mismos haciendo una película de terror (supongo que es el equivalente en los 90 a salir en una película con niños), que todos sabemos que usualmente acaba mal. Pero sorprendentemente llegó a buen puerto.
Hay detalles que podrían debatirse de si están mejor o peor usados, pero yo me sostengo que en general, que una película de terror actual resulte tan refrescante e inesperada (sin restarle sus necesarios momentos de tensión) es de agradecerse.
A mí me chocó mucho. Me recordó en exceso a Poltergeist, pero era más original, indefinible.
ResponderEliminarLos fantasmas o espíritus del astral son un poco frikis, tipo los muñecos del pasaje del terror y lo curioso es que siendo que me reí bastante viéndola por este tema de que en vez de dar miedo daban risa, luego no pude apenas dormir esa noche. Lo cual para mí significa que es buen terror psicológico y como bien me puntualizó alguien: "porque hay cosas que el director muestra, pero luego tu propia imaginación amplía" y claro yo de imaginación ando sobrada.
Saludos