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25.9.11

"Balnearios", Mariano Llinás


25/09/11
Otro documental tan pronto. Lo había encontrado por casualidad hace algún tiempo pero creo que tenía una idea un poco equivocada de lo que podría encontrar en él (partiendo principalmente por la diferente aplicación del término 'balnearios' en Argentina), pero luego me tocó al azar y con el ansia de ver más documentales acepté.



"Fue una idea alucinada y festiva, una idea inocente. Creían que el paraíso era posible, inmediato y fácil"

Por 'balnearios' entendemos aquí las pequeñas ciudades costeras (o algunas del interior con acceso a lagos o presas) cuya existencia parece servir únicamente a la temporada del verano, en que la gente se moviliza hacia ellas escapando de las metrópolis y buscando el mar. A partir de esa idea tan simple como fantástica (viéndolo como concepto abstracto algo hay de mágico en ese éxodo estacional) es que Llinás arma este documental por episodios, como pequeñas vistas a todas las posibles historias que tienen lugar en estos centros vacacionales.

Los fragmentos se organizan sin un orden aparente, más que alrededor de un tópico como un abanico de posibilidades que se acercan a la idea central desde perspectivas completamente diferentes. Incluso uno podría pensar más en esas antologías en que cada parte está dirigida por una persona distinta porque cada episodio está incluso armado en una manera distinta, pero eso tan solo responde a la necesidad de cada cosa de ser contada de manera distinta.
En la primera está la cuestión mítica, las historias. Todos sabemos que esas pequeñas ciudades estaban llenas de leyendas y cada edificio parecía esconder un misterio. Nos centramos en la historia de un viejo hotel, tratando de separar la realidad de la ficción: quién lo compró, quién se volvió loco en él, cómo fue que lo abandonaron.
En la segunda parte se habla de las playas y de lo que sucede en ellas, moviéndose por algunos ejemplos de la costa argentina trata de enumerarse con un dejo cómico las costumbres casi rituales que guían a los numerosos turistas cuando emprenden sus vacaciones. Lo que va desde las actividades de playa hasta las tiendes de recuerditos hasta las pequeñas e improvisadas ferias de pueblo.
En la tercera parte nos centramos en uno de los balnearios interiores, Miramar, que se encuentra junto a la Mar Chiquita, un enorme lago de agua salada. Que además de las particularidades de la ciudad como balneario interior lo interesante es ver como la Mar Chiquita ha ido tragándose parte de la ciudad hasta sumergirla en sus aguas.
Finalmente, en la última historia también tenemos una visión de otros balnearios de provincia, los que son atravesados por presas, pero centrándose en uno de sus personajes, Zucco. El que podría parecer tan solo un cocinero es, a su manera, un artista de su playa inexistente: por las tardes se dedica a su arte que consiste en crear figuras marinas con restos de hojalata. Uno entre todos los personajes posibles que uno podría conocer adentrándose a estas localidades.

Sin grandes pretenciones, Mariano Llinás consigue armar un documental tan interesante como entrañable, presentando ángulos tan diversos que uno siente que se introduce en un universo de posibilidades donde, de cualquier modo, apenas llega a asomarse ligeramente y lo demás se mantiene en el misterio, pero ahí. Juega además con la nostalgia de un tiempo que se nos ha ido, con historias que casi por necesidad parecen formar parte siempre de un pasado en común, de las épocas de viajes de la infancia.

En cierto modo supongo que a mí me atrapó tan fácilmente por la identificación inmediata que sentí con lo narrado, pero por otra parte creo que el mar ha sido siempre una de las grandes atracciones del ser humano. Es una suerte de misterio perpetuo y evidente, es por eso que uno siente la necesidad de regresar a él. Y en parte eso es lo que busca y logra este documental: que nuestra nostalgia y nuestra memoria vuelva al mar, o a sus imágenes o a sus historias. Y nosotros volvemos a caer en ese misterio.

Como documental me parece un ejercicio fantástico y excelentemente logrado. Ya tengo en lista de espera otra de las piezas de Mariano Llinás y no dudo en ponerme a la búsqueda de las pocas más que tiene a la brevedad.




¿Película favorita sobre el mar? (O que suceda cerca del mar o cualquier otra clase de relación)

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