03/09/11
Películas que debiste ver en algún momento y las dejaste pasar. En Sitges pasaron "Confessions", la que para mí parecía ser una película asiática más sobre enredos y venganzas y que, por lo mismo, dejé pasar. Luego Japón la escogió para representar al país en los óscares, aunque no quedó en las cinco finalistas, pero igual se llevó un montón de premios nacionales y en otros festivales asiáticos. ¿Y yo sin verla?
"Te lo pregunto de nuevo: ¿es la vida un peso difícil de sobrellevar?"
La trama se presenta de manera muy concisa: una profesora se despide de su grupo en el último día de clases ya que además del fin del ciclo abandonará su labor como su tutora. Nadie parece hacerle demasiado caso pero ella continua hablando sobre lo mucho que hubiera querido influir en ellos y no ha logrado. En su discurso se inmiscuye la muerte de su hija, un desafortunado accidente que ocurrió durante el año y que pretende disculpar un poco su irregular relación con sus alumnos. Pero hay algo más: ella sabe que el accidente de su hija no fue ningún accidente sino un asesinato, y aún más que los autores se encuentran en el mismo salón al que ahora se dirige. Ahora sí que le prestan atención, pero con la misma calma ella les indica que no hay problema, que no hará nada ahora, que tiene todo el tiempo del mundo para vengarse.
Y sí, efectivamente suena como una típica película de venganza, pero todo esto sucede en los primeros quince minutos y luego uno se pregunta ¿y ya? Y justo cuando no sabe más que esperar la película llega y lo golpea en la cara.
"Confessions" es todo menos una típica película de venganza. Es un thriller emotivo, cruel, lúdico e increíblemente bien llevado, desde un guión trazado a la perfección, una fotografía bellísima, un ritmo más que adecuado y un soundtrack bien colocado y que será imposible de pasar por alto. Valiéndose de una estructura que podría parecer un poco tópica la trama va tocando de manera compleja puntos difíciles de la sociedad japonesa contemporánea como es la violencia infantil, la fragmentación familiar, la rígida repartición de la culpa y el sistema de justicia. Enajenación, rebeldía, falta de respeto por los mayores, el grupo de adolescentes configuran un movimiento irregular que parece cobrar vida por momentos y redefinir el rumbo de la historia ante la mirada impasible de Yuko, la profesora. En contraste con las vertiginosas escenas de acción de los thrillers de venganza coreanos, "Confessions" apuesta por un ritmo que casi se asimila a la danza, con una lentitud premeditada, con una belleza cruel y calma que le da un toque único y que nos atrapa y nos arrebata desde el primer momento. Antes de que uno pueda saber bien en lo que se está metiendo ya está por completo atrapado, y sin duda será difícil terminar de ver la película sin ese sentimiento de que se acaba de presenciar algo grande, algo fuerte, violento y bello.
Podría detenerme en casi cualquiera de sus elementos. Particularmente me siento muy atraída por las tramas sobre la violencia entre jóvenes y sin duda es un fenómeno que en Japón tiene características muy particulares. Más que abusar de la lección moral de qué es lo que estamos haciendo con nuestros hijos que suele ser la moraleja de muchas películas sobre las conductas adolescentes, propuestas como ésta o "All about Lily Chou Chou" han recreado un fenómeno complejo que se vuelve fácilmente un laberinto y que no exime a ninguno de los elementos. Aquí, además, los personajes adolescentes no aparecen únicamente en su condición individual sino también en su fuerza como grupo y el modo en que esta concentración va definiendo algunas de sus conductas. Además de que los jóvenes protagonistas, víctimas y verdugos de las situaciones más crueles, fueron sin duda una excelente elección. Pero en el reparto es imposible no destacar a Takako Matsu como Yuko, quien después de verla en la primera escena nos cuesta imaginar cómo una mujer así podría resultar tan maravillosamente maquiavélica, y ella lo logra sin jamás romper esa primera imagen inicial.
Para mí resulta una película más que recomendable, ya sea que se quiera ver una perspectiva social dura de manera directa o incluso si sólo se busca un thriller psicológico entretenido pero a la vez bien ejecutado. Sin duda una maravilla y no dudo que una de las mejores películas que he visto del 2010.
A lo que me cuesta entender que no haya quedado en la categoría de mejor película extranjera, la verdad, yo hubiera quitado sin tocarme el corazón a "Biutiful" o "Hors-la-loi" (y no hablo de más porque aún no las veo todas) para meter ésta. Pero supongo que siempre es más difícil que un thriller se cuele en esas categorías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario