17/11/11
Siendo el día en que se me juntaban más producciones rimbombantes, esperaba al menos que algo bueno saliera del conjunto, pero tras empezar con el pie equivocado con "Melancolía" ya me sentía a la defensiva. Y seguíamos ahora con Francis Ford Coppola.
"Compartiremos este pequeño fantasma, amigo mío"
Creo que desde su producción anterior, "Tetro", Coppola ya nos iba advirtiendo que no estaba en el mejor momento de su carrera. Y siguiendo la línea de la reseña anterior, aquí también nos aparece una gran analogía de ello en la figura de Val Kilmer, o diremos Hall Baltimore, un escritor de terror que vive de sus viejas glorias y se ve obligado a repetir eternamente sus tópicos en espera de que alguno de sus libros pueda venderse. Pasando además por un bloqueo creativo y emocional, es perfectamente descrito al inicio de la película como 'el Stephen King de saldos'.
¿Nos está diciendo Francis Ford Coppola que está pasando por un bloqueo creativo y emocional y que necesita un Virgilio/Edgar Allan Poe para pasar ese bache pero mientras tanto nos va a dejar una terrible película para que veamos? Eso parece.
Baltimore llega a un pequeño pueblo en su ruta de ventas y aunque no parece que vaya a haber nada especialmente emocionante conoce al sheriff, un hombre obsesionado con las novelas oscuras y de misterio y que le ofrece de manera confusa escribir una historia juntos. Baltimore debió verlo a kilómetros, porque el sheriff lo engatusa con una historia ancestral de un hotel donde varios niños murieron pero luego le habla un aparente asesino en serie actual que anda matando muchachitas con una estaca. Igual no lo culpo pro haberse quedado en el pueblo porque parecía que era lo más emocionante que le pasaba a su vida en los últimos años. ¿Y asesino serial con estacas? Bueno, hasta yo me hubiera quedado.
En este punto debo confesar que yo hasta comenzaba a tener esperanzas en la película. El estilo busca evidentemente verse algo gótico y la idea del hotel abandonado donde ocurrió una masacre infantil me sonaba muy oldschool, como una buena novela de Stephen King, vamos. El problema es que mientras Baltimore comienza a entrar en situaciones comienza la explosión de elementos raros.
Yo no voy a culparlos por poner a Edgar Allan Poe ahí de por medio, en especial porque Ben Chaplin realmente se ve como Edgar Allan Poe. Su labor es debatible pero de manera estética como personaje queda bien. El sheriff ya de por sí era un elemento raro pero a este se va a agregar todavía la pequeña Elle Fanning entre fantasmagórica y vampírica. Si de por si la joven Fanning está apareciendo hasta en la sopa, su personaje es tan tópico que a veces duelen los ojos de ver sus efectivos de 'estoy en blanco y negro pero mis elementos rosados brillan'. Parece sacado de esas páginas de 'efectos que usan los novatos que creen que entienden de photoshop' y me resultaban no sólo molesto sino hasta fuera de lugar, junto con su personaje. A eso le sumaremos el líder vampírico de una secta que se cree intelectual, la figura de un sacerdote extremo, y una larga lista de personajes que no sólo no son especialmente originales sino que parecen regodearse en sus tópicos hasta confundir por completo al espectador.
Llegado a un punto ya uno sabe que la película es insalvable. Yo ya no estaba seguro de cuál era la trama principal, sin duda Kilmer lo sabía todavía menos, y hacia el final parecía que todo era una gran broma donde el único que se iba a reír era Coppola, claramente.
Encima de todo en imdb tiene siete estrellitas. ¡Siete! Tiene más que "Tetro" que, aunque no me pareció una buena película, me parecía mucho más salvable. Porque aquí a menos que rías por no llorar la verdad es que no sé qué más se puede hacer. Además que creo que entra claramente en esa categoría (donde creo también se encuentran algunos proyectos últimos de Woody Allen) de películas que si fueran de otro director todos estarían de acuerdo en que son malas. En que quizás tienen algunos elementos rescatables pero que en general son malas.
Y si las cosas no se podían poner peor, encima el 3D es una estafa mayúscula. Yo me estaba preguntando si la única que tenía problemas era yo pero nada, te quitabas las gafas y veías exactamente igual. Yo ya estaba pensando si uno puede reclamar su dinero bajo la extravagante excusa de que nada estuvo en tercera dimensión pero entonces, oh, aparece una escena al estilo de las series de televisión ochenteras para las que a veces podías usar los lentes de cartón 3D que venían en tu cereal, en que unos enormes lentes animados te avisaban "¡ey! ¡ésta es una escena 3D!". Que por si no fuera poco insultar al público de esa manera, eran escenas innecesariamente 3D. Se que que eran los momentos con profundidad de campo y el equipo de producción dijo "sí, sí, aquí quizás-enelmenosmalodeloscasos- podría quedar eso de 3D para cobrar más cara la 3D.
Y todos sabemos que los chicos cool de hoy en día están haciendo sus películas con 3D, Coppola no se podía quedar atrás.
Es una pena porque en general uno no espera que directores consagrados hagan películas tan malas. Yo no sé si uno yendo advertido al menos encontrarla soportable, o quizás deban pensar que van al cine para ver una de esas adaptaciones televisivas de novelitas adolescentes de terror (ya saben, revivan sus épocas de R.L. Stine) y entonces, quizás, no sea tan terriblemente mala. Pero yo la verdad no puedo disculparlo. Una pena.
Barton Fink,
ResponderEliminarJovenes Prodigiosos,
y alguna mas que no me acuerdo.