"Salvando al soldado Pérez", Beto Gómez

11/04/12

En muy rarísimas ocasiones mi familia me recomienda películas y aún más casi me fuerza a verlas. Por lo general lo hacen con la consciencia de que seguro ni me gustarán, pero habían hablado tantas maravillas de "Salvando al soldado Pérez" que no podía sino sospechar. Y encima mexicana.

"Porque no hay llamado más fuerte que el de la propia sangre"

Julián Pérez es el jefe de jefes. O bueno, al menos uno de los más importantes narcos del país. Pero eso no le sirve de nada con una madre enferma que vive de mojada en Estados Unidos y que no lo reconoce como hijo desde que se metió en negocios ilegales. Él lo único que quiere es su perdón y ella se lo deja claro: hay un sólo modo de que lo perdone, si trae de vuelta con vida a su hermano menor quien desapareció como soldados en Irak. Y como bien nos dice la frase, no hay llamado más fuerte que el de la propia sangre, y si Julián Pérez tiene que ir a Medio Oriente a buscar a su hermano, pues lo hará.

Pero, claro, no es como que uno pueda entrar así como así en Irak. Pero si ser el jefe de jefes no te sirve para eso, entonces qué. Así que Julián le encarga a su mano derecha que le arme un pequeño grupo de los mejores hombres para la misión, porque tendrán que ir hasta el fin del mundo para salvar al soldado Pérez.

Hay un cierto tipo de humor mexicano, muy negro y que sobre todo se regocija de sus propios estereotipos llevados al máximo, que la verdad que bien llevado a mí suele gustarme mucho. Casos como "Matando Cabos" o en menor grado "El infierno" (y digo menor grado porque es claro que lo que trata de Luis Estrada se aleja de la simple comedia, aunque funcione muy bien como tal). Y no se necesitaron muchas escenas para que esa exaltación de la narcocultura representada maravillosamente por Julián Pérez me cautivase por completo. Además que la idea de poner a un grupo de mexicanos colándose en Irak sean cuales sean las circunstancias, no deja de parecerme una excelente premisa.

Pero a eso hay que sumarle una excelente elección de todos los elementos que componen la cinta, como factor inicial. Yo de por sí siento una debilidad por Miguel Rodarte pero diría que aún de entrada ofrece mucho más de lo que podría esperarse de él en un papel cómico y protagonista. A él se le suman ciertos actores cuyos excelentes actuaciones eran más que esperables como Gerardo Taracena como Carmelo, amigo de la infancia de Julián y parte del grupo de élite; Joaquín Cosío como Rosalío, un actor que ya parece imprescindible para hablar de calidad en el cine cómico mexicano (como El Mascarita o El Cochiloco ya ha conseguido papeles más que icónicos), otro del grupo de élite; o Jesús Ochoa como Chema, un tercero en el grupo. Pero además un gran número de sorpresas más que agradables, ya sea por desconocidas, como Marius Biegai como Sasha, el contacto árabe por el cuál se filtran al país; o Rodrigo Oviedo como El Pumita, un guiño a los famosos sicarios latinoamericanos. Pero sobre todo las sorpresas llegaron en el campo de los actores por los que no hubiera apostado demasiado y se convirtieron en toda una revelación: ¿Jaime Camil haciendo de algo que no sea guapo de telenovela? ¿Adal Ramones involucrado en un proyecto que no sea inherentemente malo? No pude sino morderme un poco la lengua por cualquier momento en que haya dudado siquiera de ellos. 

Obviamente la película es exagerada, absurda, cargada de estereotipos y guiños a la narcocultura y la situación en el norte del país. Pero como suele ser necesario en el género de la comedia: una vez que conectas, funciona. Y para mí "Salvando al soldado Pérez" funcionó en un modo inimaginable. Me parece una comedia entrañable, acertada, bien pensada, bien montada y bien actuada. Y no voy a decirles lo poco común que es juntar todos esos factores en una producción mexicana. 

No he visto nada más de Beto Gómez pero dado que tiene una adaptación de la novela "Puños rosas" temo un poco intentar adentrarme en su filmografía. Pensaba que tal vez el nombre clave en todo esto era el de Lemon Films, la productora responsable de esta pieza y de la mencionada "Matando Cabos", pero veo que también tiene otras cosas abominables como "El último justo" o "Navidad, S.A." así que temo querer suponer algo más que una feliz coincidencia. Creo que tendremos que esperar un poco más si es que esperamos alguna respuesta.

Ésta no es otra loca película de narcos, la verdad es que hasta la recomiendo, a riesgo de que en cuestiones de humor hay pequeños abismos entre una cultura y otra (aún dentro de las de habla hispana).

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