"Headshot", Pen-Ek Ratanaruang

07/10/12

La ventaja de que sea *mi* Festival de Sitges, todos pueden imaginar, es que puedo enfocarme sin culpa en los estrenos asiáticos del momento. Y entre ellos se incluye la nueva producción de uno de mis directores consentidos. Vamos con Pen-Ek Ratanaruang, desde Tailandia.

"Justice does not exist in nature. It's a human invention. And humanity must invent that justice"

Es curioso pensar en Ratanaruang haciendo una película tan descaradamente policíaca, llegando a los rasgos del film noir, pero lo cierto es que gran parte de la filmografía se fortaleza con las estructuras más clásicas del thriller policial, pero siempre dando un giro a partir del estilo y la sensibilidad del director.

"Headshot" es más directa en ese aspecto. El protagonista, Tul, es un asesino a sueldo que durante una misión recibe un disparo en la cabeza del que milagrosamente sobrevive, pero sufriendo un efecto irreversible de que a partir de entonces ve todo al revés. A partir de entonces la historia se fragmenta en las distintas facetas de la vida de Tul: su vida vista a modo de episodios donde la resolución de uno irá condicionando el desarrollo de los siguientes, o no, dejando una serie de espacios en blanco que tendrán que solucionarse para poder entender lo que está por suceder.

La línea principal que seguimos son las razones por las que Tul se vuelve en un asesino a sueldo de una asociación secreta que fomenta una justicia basada en una suerte del 'ojo por ojo'. El concepto de la justicia, la verdad, el modo en que la vida de una persona puede verse irrumpida de manera permanente a través de una serie de hechos fortuitos. 

La estructura narrativa puede hacernos creer que lo que presenciamos es tan solo un seguimiento típico de 'quién mató a quién', 'quién persigue a quién', 'quién es culpable de quién', lo que por muchos momentos puede dejar la sensación de que lo que se está presenciando no es precisamente original, pero al mismo tiempo resulta tan enigmático, tan cautivador, que uno no siempre puede precisar de dónde procede esa curiosa fascinación que produce el discurrir de una historia tan sencilla en apariencia. 

Independientemente del buen manejo de cámaras, creación de atmósferas, y la construcción de un guión sutil que se aleje de los tópicos más evidentes, Ratanaruang rompe con la larga tradición de cine de sicarios tailandeses (y hongkoneses) que subordinan la acción al desarrollo y se mete literalmente dentro de la mente de Tul para constituir un discurso sobre la subjetividad de la justicia, la culpa, el perdón y el karma. Consiguiendo un desarrollo lento, casi poético, pero fuerte y arrasador. Hacia el final nosotros también nos hemos metido dentro de la mente de Tul, hemos visto con sus ojos, y entendemos y condenamos a la vez todo lo que le rodea. El cierre es tan emocionalmente violento como hermoso, un círculo perfecto que se vuelve metáfora de sus discursos de la justicia y el ojo por ojo. 

Si en un principio me costaba colocar a "Headshot" junto a otras películas del director pero conforme pienso más en ella (y me gusta más), puedo ver similitudes con sus otras odiseas de redención como "Invisible waves" o "Ploy". Y si bien es probable que esté dando un nuevo giro con sus tramas, todavía conserva la fuerza de sus narraciones y su maravillosa sensibilidad para plasmarlas.

¿Películas sobre la justicia como concepto?