"Osombie", John Lyde

09/10/12

Para que no se vayan con la idea de que yo sólo busco estrenos asiáticos con un profundo sentido humano y  perfecto manejo de la retórica, es hora de celebrar que Sitges también da espacio a todos esos impresentables de la serie B y Z de ayer y hoy.

"¿Cómo sé que no está muerto? ¿Cómo sabes que lo está?"

Es increíble que habiendo hoy en día de todos los conceptos existentes su variante zombie, sigan cautivando tan fácilmente con sólo decir cosas como "¡una película de Osama Bin Laden zombie!". Pero así son las cosas. Todo pinta que va a ser terrible pero tiene que ir uno a comprobarlo.

Un grupo de militares estadounidenses encuentra, persigue y aparentemente asesina a Osama Bin Laden. Esa parte de la historia todos lo sabemos, lo que no sabemos es que la misteriosa foto de su cadáver no fue jamás revelada porque en realidad volvió de la vida y cayó en el mar después de haber atacado zombiemente a todos los del helicóptero donde lo transportaban. Por suerte los zombies pueden ir por el mar como si nada, así que Afganistán, prepárate. Seguimos en realidad a un grupo de militares que están dando la vuelta por ahí, enfrentando muertos vivientes por el desierto, cuando se encuentran con una civil perdida que está en busca de su hermano conspiranoico que viajó a Afganistán para cerciorarse de que Bin Laden estuviese efectivamente muerto. Y la sorpresita que están por encontrarse.

Uno se pregunta ¿qué puede salir mal? Lo cierto es que si por mí fuera, todas las películas de loquesea zombie serían maravillas del último arte. Pero al parecer la gente no siempre sabe muy bien qué hacer con sus zombies y vienen los primeros y terribles problemas que pueden arruinar producciones como ésta. El más grave e imperdonable es tomarse uno mismo demasiado en serio. ¿Vamos a ver zombies en Afganistán esperando un espectáculo de virtuosa verosimilitud? No lo creo. Y si es cierto que entre los militares contamos un seudo Rambo que se quita la ropa a la mínima oportunidad, una fémina samurai, un irlandés o similares al que no se le entiende nada, un mexicano llamado Chapo y algunos otros especímenes por el estilo, nada de ello parece realmente pensado para ser gracioso. Si la oportunidad está que se pinta sola. En cambio tenemos mini dramas personales en el desierto, elaborados cual extravagantes telenovelas resumidas,  muchos muertos vivientes con terrible presupuesto, pocos árabes creíbles (y para lo que sirven, realmente), romance con demasiada ropa e, irónicamente, muy poco Bin Laden zombie. A lo mejor creían que íbamos a ver la película por cualquier otra razón.

La película además tiene algunos huecos que dejan la impresión de que algunas situaciones se arreglaron de último momento y que quizás la intención inicial era otra (si eso involucraba la posibilidad de que Bin Laden zombie hubiese llegado a Estados Unidos, no sé qué los detuvo). Yo no la encontré tan dolorosamente mala como mis co-espectadores y un gran número de críticas, pero en definitiva podría hasta haberme dormido un rato sin lamentarlo en absoluto, sino fuese por la apuesta de en qué orden morían los estereotipos. 

Sé que seguro enfatizando las cosas fuera de lugar sólo contribuyo a que la película no suene tan mala, incluso hasta un poco atractiva para los que como yo amamos la delirante serie B, pero les aseguro que para  tener zombies de Al Qaeda es una película muy desaprovechada, bastante ridícula y tirando a aburrida. Una pena. 

¿Películas de zombies en sitios inusuales del mundo?