29/12/12
Tuve mi etapa Olallo Rubio a través de sus podcast mucho
tiempo atrás, y desde entonces dejé en mi lista su incursión cinematográfica
documental para ver en algún momento. Para entonces ya había perdido un poco el
interés, pero como estaba en mi época de retorno a los documentales, parecía
ser una buena opción.
“No matter
how much you have earned we all have a price because humans are for sale. So
what’s your price?”
La premisa, muy bien explicaba a través de un ilustrativo
título, gira en torno a la idea de que todo en el mundo actual tiene un precio.
Un precio objetivo y uno subjetivo. Se puede contar lo que cuesta cada uno de
los órganos que contiene el cuerpo humano, pero no se puede medir exactamente
lo que cuesta la dignidad humana, o la pérdida de la misma. Establecer una
relación social a través de esta premisa parecía prometer una reestructuración
del mundo bastante interesante. Pero, luego, estamos hablando de Olallo Rubio.
Cualquiera que lo haya seguido en alguno de los episodios de
su podcast u otros proyectos en los que ha participado, probablemente sabrá los
temas que lo obsesionan y a los que suele regresar a la mínima provocación. Uno
es la difícil relación entre México y Estados Unidos y todas las implicaciones
sociales, morales e ideológicas de la misma; otro es su discurso ya casi tópico
que trata de rechazar/defender el capitalismo, la globalización y otras
estructuras actuales. Es de ahí de donde parte su reflexión sobre el costo de
la vida humana, la comparación entre lo que sucede a ambos lados de la frontera
entre los dos mencionados países.
Su discurso de ve hilado también por las estrategias que ha
usado siempre en la radio: comerciales satíricos, entrevistas fragmentadas, voz
en off, episodios encadenados que se enfocan en cuestiones aisladas para luego
formar un todo. Una de las primeras cosas que se lamentan es que se haya
aprovechado más bien poco el cambio de formato, las posibilidades audiovisuales
y cinematográficas, en pos de lo que parece acercarse más a uno de sus
episodios de podcast pero más alargado y un poco ilustrado. Fuera de la
posibilidad de su largo alcance, no me queda demasiado claro qué ventaja le
encontraba a esta reelaboración documental más allá de repetir sus ideas de
siempre.
Para quien no lo conozca en absoluto, puede que hasta
resulte una experiencia grata. Sus ideas están bien organizadas y no hay quien
le niegue que es un cómico ingenioso, además de que en este caso se abstiene de
su tendencia hiperbólica al protagonismo o las tramas surreales con personajes
ficticios para centrarse únicamente en su objetivo. Una idea que a estas
alturas puede sonar ya un poco conocida y caemos en la cuenta de que nada de lo
que nos dice es nuevo, pero también hay que tener en cuenta que se trata de un
documental del 2007, cuando muchos de los problemas de los que habla apenas si
comenzaban a perfilarles y algunos incluso eran apenas un esbozo de posibilidad.
En algún momento menciona, casi de pasada, que según estudios financieros las
sociedades estaban todavía por enfrentarse a una terrible crisis financiera que
llegaría por allá del 2010. Y muchas gracias, estudios financieros y Olallo
Rubio.
Con su más reciente documental, estrenado apenas este año y
que gira alrededor de la banda mexicana Molotov (y que sirve de buen punto de
partida para otra de sus obsesiones: la política mexicana), me está sucediendo
lo mismo de dejarlo pasar y a ver cuándo llega. No creo que Rubio esté
mejorando en esta nueva faceta, pero en parte se debe a que ya es difícil de
superar la hilaridad que había logrado desde su paso por la estación de radio
Radioactivo. Con todo supongo que no le perderé demasiado la pista.
Un post muy interesante, si señora. Al menos el título suena tan perturbador que es imposible no mostrar interés hacía él.
ResponderEliminarDescubrepelis: Aunque reitero que ante un no conocedor del director puede resultar interesante, no te dejen engañar fácilmente por lo perturbador del título. Id un poco desconfiado.
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