11/04/13
Llegué a "Guerriller@s", hace ya un buen rato, por recomendación directa de Descubrepelis. Porque sonaba como un documental de lo más interesante y para que no se piense que cuando le pongo en los comentarios que buscaré alguna de las películas de las que habla, en realidad lo olvido inmediatamente.
"Nuestros cuerpos son campos de batalla"
Uno podría pensar que la premisa de la que parte el documental es sencillamente el retrato de personas que están atravesando un cambio de género, un retrato sobre transexuales y transgénero como probablemente ya hemos visto en otras ocasiones y donde la particularidad radica en la localización exacta de los ejemplos. Y creo que uno de los problemas de este tipo de temáticas es que a veces nos puede parecer que, a menos que estemos directamente involucradas en ella, nos resultan por completo ajenas, son 'cosas que les pasan a los otros'.
Montse Pujantell lo que busca, precisamente, es eliminar esa distancia, hablar del género como algo que nos concierne a todos sin importar el posicionamiento que tomemos al respecto. Las palabras con las que ella explica son proyecto resultan bastante esclarecedoras: "El hecho de ser 'mujer' me ha atravesado y ha constituido el núcleo de mi identidad desde el momento de mi nacimiento, y desde que tengo uso de razón no he dejado nunca de luchar por encajar o desencajar en eso que se llama lo femenino. Después de un largo camino, lo único que me resulta claro es que hay algunas cuestiones aparentemente simples por resolver: ¿qué es ser mujer? ¿qué es ser hombre?".
La identidad de género es un tema de todos que en realidad se ha querido convertir en problema de unos pocos. Para romper esa barrera la directora nos muestra ejemplos aparentemente dispares pero que constituyen un campo de batalla diario, con sus propias complicaciones. Individuos transgénero que asumen una identidad que no necesitan ver *justificada* por una operación, mujeres que han vivido oprimidas por la idea social de lo femenino, hombres que han querido experimentar con la perspectiva del género opuesto, transexuales que no saben cómo deben presentar su nueva identidad. La cuestión del género vista desde la aparentemente simple tendencia social de que hay reglas que te dicen cómo debes ser, y que no siempre somos capaces de cumplir.
La realización es de lo más simple, a base de entrevistas, diálogos, y una serie de imágenes que nos transporten a través de las ideas que los entrevistados van desarrollando. Con una producción de lo más austera el gran mérito del documental es conseguir un ritmo atractivo, fluido, e involucrar a personas cuyos argumentos resultan no sólo valiosos sino muy bien desarrollados. El que sea de corta duración (poco menos de una hora) sin duda ayuda bastante pero creo que es el tiempo necesario para desarrollar su idea y conseguir un golpe contundente con la propuesta. Demuestra de manera clara cómo no es necesario un tema complejo o una producción complicada para lograr un documental bien realizado y que maneje a la perfección una temática espinosa.
¿Otros documentales/películas sobre la cuestión del género?
Parece interesante, y más aún si no cae en el morbo gratuito.
ResponderEliminarFrancamente no entiendo eso del Morbo. No he visto el documental. ¿pero no creo que pretendiese crear algo morboso? tratandose de un tema asi yo lo hubiera alejado del morbo.
ResponderEliminarPor desgracia sí que creo que muchos documentalistas suelen apelar antes al morbo que a investigaciones serias, sobre todo cuando el tema da para sí. Hoy en día se han hecho excelentes trabajos sobre la homosexualidad, transexualidad y demás, pero nunca falta quien sólo aprovecha el tema para mostrar y escandalizar, y creo que a eso se refería Charly Hell. Que no es el caso con esta producción.
EliminarSaludos.
Pues una lastima, La forma de contarlas es una forma de de hacerlas interesantes sin recurrir al morbo tambien depende de las habilidades de cada persona. pero tampoco quiero darmelas de listo. para dar a conocer algo por ejemplo una idea a veces tambien tienes que pasarte un poquito de la raya. Llamar la atención. En este caso recurrir al morbo.
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