"Stoker", Park Chan-Wook

14/04/13

Oh, mi querido Park Chan-Wook, ¿qué no haría yo por ti?

"Sometimes you need to do something bad to stop you from doing something worse"

Tanto tiempo llevaba esperando la película que la emoción comenzaba a amenazar con volverse algún sentimiento adverso. Ya se sabe lo que puede suceder cuando tienes tantas ganas de ver una película, cuando es un director que te encanta, cuando justamente dirigió "Oldboy" y por qué carajos decidió cruzarse a Hollywood, y un largo etcétera. Uno puede terminar odiando la película, encontrando que no llega a la altura de tus expectativas. Así que yo quería mantenerme lo más ecuánime posible cuando me encontrara con "Stoker", aunque siguiera sospechando que su poster se parecía demasiado a "A tale of two sisters".

El trailer y el título en español, "Lazos perversos", nos insinúan que detrás de ese retrato familiar se esconde algo terriblemente mórbido. Como que vemos venir el asunto. India Stoker cumple 18 años y ese día su vida cambia por completo. Su padre muere en un extraño accidente. Su madre nunca ha sido una persona muy estable y no tienen precisamente la mejor relación, y un tío del que desconocía la existencia y resulta sospechosamente cool llega a la casa para quedarse. O algo así. Y lazos perversos, ¿me escuchan? Por allá va la cosa.

A mí la premisa me sonaba quizá demasiado simple. Entre que no era del propio director ni parecía prometer nada muy inesperado. Pero la película comienza de manera bastante atractiva y la introducción al personaje de India, tanto como una fotografía, narración y ambientación maravillosamente cuidadas, nos permiten dejar de lado los recelos y sumergirnos en un misterio que se comienza a sospechar desde el primer momento, aunque no tengamos idea de en qué consiste. Y de pronto, lo que parecía ser la típica trama intrigosa de familia se borra de golpe a las pocas secuencias y lo que creímos sería el punto de inflexión se revela en un momento. La película comienza ahí, cuando todo lo que creímos esperar se cae y comienza entonces el verdadero misterio.

La película tiene un tono clásico inmejorable. No sólo en su posible relación con clásicos como Hitchcock o Polanski, el primero una señala influencia para el guionista, sino también con un dejo de literatura clásica. Literatura clásica de vampiros. Y no se llame a error que no estoy spoileando nada ni resulta que el giro inesperado va por esos lares. Me refiero a que no creo haya pasado desapercibido para el director la relación del título de la película con Bram Stoker, y como parte de la ambientación y de la motivación de los personajes consigue establecer una analogía más que efectiva con el novelista irlandés. A través de un estilo anacrónico, lento, sensual, Park Chan-Wook consigue configurar una de las mejores ambientaciones vampíricas de los últimos tiempos (donde no han faltado películas de vampiros precisamente), sorteando el detalle menor de no tratar en absoluto sobre dichas criaturas nocturnas. Inmejorable.

Pese a la total producción anglosajona, el director demuestra una vez más que nadie hace thrillers como los surcoreanos. La película es sencillamente impecable, increíble. Tiene una cadencia, un ritmo, un encanto peligroso que se cierne desde las primeras escenas y que va creciendo como una tormenta conforme los personajes se adentran en la historia. Increíble el trío histriónico de protagonistas, ninguno de los cuales ha sido de mi particular agrado en ningún momento y que aquí hacen suya por completo la historia, convenciéndonos por completo de que nadie más podría haber formado parte de esa tan particular familia. Convencida por completo.

Yo sé que en parte estoy cegada de amor, pero debo decir que "Stoker" superó incluso mis más amorosas expectativas. 

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