Y continuamos, muy lentamente, con otra película más de la lista de las 100 mejores películas mexicanas (hasta los años 90): en el lugar número 37, la mítica María Candelaria.
"Hay cosas que nada más con tocarlas, sangran. Ésta es una de ellas"
"María Candelaria" (nunca he entendido muy bien esa suerte de subtítulo de "(Xochimilco)") es una de las poquísimas películas mexicanas que han sido ampliamente reconocidas a nivel internacional, llevándose incluso la Palma de Oro en Cannes (aunque, todo sea dicho, ese año le dieron la palma a medio pueblo). Y que le valió un merecidísimo reconocimiento también al fotógrafo Gabriel Figueroa y a su protagonista, Dolores del Río. Además de inaugurar un tipo de tramas dentro de la filmografía de Emilio 'el Indio' Fernández y que sería festín de tantas otras películas del Cine de Oro Mexicano: la idealización del indígena.
María Candelaria es una indígena que vive en Xochimilco, donde es rechazada por todos los demás habitantes por hija de una prostituta. Ella necesita poco para ser feliz y tiene a su lado a Lorenzo Rafael, un hombre que la ama pese a todo pero con quien no puede casarse porque diversos obstáculos se interponen entre ellos. Nos adentramos a su vida a través de un retrato, frente al cual el artista la rememora y repite su triste historia, llena de infortunios y tragedias.
Como muchos dramas mexicanos, el romance entre María Candelaria y Lorenzo Rafael (en el que no faltan terceros, añadidos, opositores y de todo) es una martirología que parece pretender sublimar a sus protagonistas a través de la tragedia. De algún modo esa perspectiva del director englobaba al concepto general del indigenismo, al que retrata como una raza pura, aislada, marcada por un destino funesto ante la incomprensión social contra la que no pueden revelarse. Sospechamos (sabemos) desde un inicio que los protagonistas están destinados a sufrir porque eso los ennoblece a ellos y a su amor. Los obstáculos por los que atravesarán son una serie de convenciones sociales que, por más dramáticas que puedan parecer en algunos puntos de la historia, por desgracia tienen arraigos en males reales que no están tan lejos de nosotros como nos gustaría creer.
Aunque en retrospectiva uno puede cuestionar muchos de estos mensajes y sus implicaciones en el retrato de cierta sección de la población que era real y no sólo una oportuna 'raza de bronce' cinematográfica, lo cierto es que "María Candelaria" es un excelente representante de su género y una maravilla técnica. Desde los propicios escenarios de Xochimilco pasados por el fantástico lente de Gabriel Figueroa, hasta la apropiada composición para un melodrama en toda norma, no es de extrañar que sea una de las piezas clave en la carrera de todos los involucrados. Aunque hay que aceptar que Dolores del Río y Pedro Armendáriz no lucen precisamente muy indígenas pero ¿cuándo le ha importado eso al cine?
¿Película de Emilio Fernández favorita?
Suena interesante, de dónde has sacado esa lista de películas? Algún libro? Tengo visto en la biblioteca uno que se centra en el cine latino en general.
ResponderEliminarXochimilco es un nombre que me fascina, mucho.
Fue un artículo que sacaron en una revista en los años 90, un consenso entre críticos, historiadores y otras personalidades. La lista completa está en wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Las_100_mejores_pel%C3%ADculas_del_cine_mexicano y de vez en cuando hago el intento de ir tachando alguna más.
EliminarPues Xochimilco, además de tener un nombre precioso, es uno de los lugares más bonitos de la Ciudad de México. Para que lo tengas pendiente si un día te paseas por acá.
Te quiero más que a mis ooojoooss (XD)
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