Continuando lentamente con mis pequeños maratones de directores con los que tengo deudas pendientes, me tocó uno que si bien no es un gran clásico (todavía) es sin duda de mis consentidos y estaba dispuesta a sumergirme todavía más en su no muy extensa filmografía: Pen-Ek Ratanaruang. Y empezamos con "Ninfa".
"Hemos estado casados por muchos años. No nos hemos cuidado el uno al otro demasiado bien"
Teniendo varias cintas muy reconocidas, ya sea dentro de la historia de la cinematografía tailandesa como a nivel internacional, no deja de tener varias piezas consideradas menores. "Nymph" está en lo más bajo de su filmografía en lo que a recepción del público se refiere (tengo la idea de que cuando la vi era la película con menor puntaje pero ahora parece que "Headshot" ha ocupado ese lugar) y después de su estreno inmediato no se ha hablado mucho de ella. Difícil entender por qué.
La condición de "Nymph" entre el drama, la fantasía y el terror parece chocar con una trama más propia del melodrama íntimo. Un matrimonio joven se ha estancado y flota entre la indiferencia y necesidades mal comunicadas. Ella mantiene un romance mientras que él se absorbe por completo en su trabajo como fotógrafo. Realizan un viaje para pasar unos días en medio de la selva y el marido parece cautivado por la naturaleza y algo en él cambia por completo. Es como si al volver a la ciudad no fuera más él mismo.
La premisa de un matrimonio en crisis que trata de reencontrarse fluye a partir de emociones ancestrales y primarias relacionadas con la naturaleza. El asombro, el terror, el cambio. Uno bien puede seguir la historia sobre el límite de lo real (creer que la experiencia interior es capaz de mover al individuo al cambio) o creerse el mito, pensar que quizás aquel que regresó a la ciudad no fue realmente el mismo hombre, a pesar de que todo en él luciera igual. La naturaleza entró en él y se quedó con él.
Con una fotografía bella y precisa que lo mismo nos mueve por el concreto de las ciudades que configura el enorme y vertiginoso hábitat natural convirtiéndolo en el tercer personaje. El elemento que se interpone verdaderamente en la relación. La película se aleja de las usuales estrategias del director de presentar una trama potencialmente de acción narrada de manera contemplativa, para concentrarse en las emociones, en las búsquedas interiores manifestadas de manera visual a través del ambiente. Y para remontarnos un poco a esas antiguas historias en que la naturaleza era una entidad viva, caprichosa, a quien se debía temer y que era capaz de interferir en las vidas de los individuos. Una crisis de pareja y un encuentro entre individuos aislados que se construye de manera fantástica a través de escenarios opuestos en Tailandia.
Ya había visto al protagonista masculino repitiendo con el director en "Headshot" pero fue con esta historia que me enamoré de Nopachai Chaiyanam. Fantástico actor, es una pena que su filmografía sea tan corta y parezca difícil de conseguir. Wanida Termthanaporn, su contraparte femenina y en quien recae gran parte de la fuerza de la trama, no se queda atrás configurando uno de esos personajes femeninos tan propios de Ratanaruang, capaces de inspirar la mayor pasividad y la mayor fuerza.
Si esto es lo 'más bajo' que puede caer el director, debe estar más que complacido con la maravillosa filmografía que ha construido. (Yo lo estoy, sin duda).
¿Películas sobre crisis de pareja que les gusten?
Pues me imagino que muchos dirán que Anticristo, entonces me adelanto y digo esa, y no sé si Haze de Tsukamoto tenga cabida, no conocía a este director, pero viendo lo que ha hecho vale la pensar empezar a buscar su filmografía. un saludo
ResponderEliminarJo, yo creo que es un autor muy recomendable. Su película más conocida (y mejor lograda, probablemente) es "La última vida en el universo" y es una maravilla.
Eliminarsi, creo que mepzaré conesa película quen es fácil de conseguir , y después iré viemdo las otras
ResponderEliminarHER
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