La Muestra Internacional de la Cineteca Nacional es una de esas maravillosas oportunidades que tenemos en la ciudad de apreciar cine no comercial que ha destacado en el ámbito internacional en pantalla grande de manera más o menos cercana a su fecha de estreno. Aunque eso implique que la Cineteca se llene de gente y que a uno le tome un poco más de lo que quisiera el acceder al programa. Nunca está de más el amor al buen cine, aunque sea un poco desbordado. Así que comenzaremos a hablar de las maravillas que tuve la oportunidad de ver en estas últimas fechas.
"Airplanes are beautiful, cursed dreams, waiting for the sky to swallow them up"
Hayao Miyazaki, uno de los nombres más grandes de la historia de la animación, decide cerrar su poderosa filmografía con una biopic en clave de ficción sobre Jirô Horikoshi, el creador del más célebre avión de combate japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Un personaje con el que el director comparte muchos de sus intereses cinematográficos: los aviones, la búsqueda constante, la imagen de la mujer enferma. Constantes en el cine de Miyazaki que se presentan ahora en lo que podría parecer una pieza atípica, que no termina por incluirse en ninguna de las dos corrientes que habían marcado sus producciones hasta el momento: las pequeñas fábulas y las grandes épicas fantásticas. Horikoshi mantiene la ficción a raya, detenida en sus inmensos sueños que siempre concluyen con su mismo deseo, por completo realista: diseñar un avión perfecto.
"Se levanta el viento, hay que intentar vivir" es la frase del poeta Paul Valéry que define la relación de Horikoshi, su propia vida, y pareciera que también la actitud del propio director de cara al cierre (con broche de oro, indudablemente) de su carrera. Esa actitud de vida transformará lo que en un principio podría parecer una película sobre aviones en una declaración de principios sobre los sueños y los deseos desde cualquiera de sus perspectivas. Un hombre que desea volar o un hombre que desea pasar el resto de su vida con una mujer o un hombre que descubre a su país inmerso en una situación incomprensible. "Se levanta el viento" es también, como ya se había venido escuchando sobre su recepción en su propio país, una clara declaración en contra la guerra desde su propia naturaleza. Reflexionada desde sus entrañas mismas, a partir de la experiencia de un hombre que no sólo vivió en uno de los momentos más complicados de la historia japonesa sino que fue parte activa de ello. Uno puede preguntarse, hacia el final de la historia, en qué momento las ansias de volar llegaron hasta ese punto.
Si ya varias de las películas de Miyazaki parecían querer decirnos que la vida es un sitio fantástico, "Se levanta el viento", aunque pudiera parecer no tan cercana (formalmente) al resto de su filmografía, sostiene este sentimiento justamente en uno de los momentos más difíciles para un individuo y para una nación. De resto, el poderoso estilo del autor, su capacidad de transformar la realidad sin perder por ello su propio realismo, y en este caso concreto la reconfiguración de todo un episodio histórico de Japón, sin duda consiguen una película impecable, maravillosa, y un punto alto en su carrera que nos permite una vez más recordar la leyenda que ha sido y que es dentro de la historia del cine.
¿Película de Hayao Miyazaki favorita?