31.1.12



















31/01/12

Vi el primer capítulo de "Samurai Champloo" hace mucho mucho tiempo y me encantó, pero como en aquel momento no había vuelto a mi etapa de animes (y por la regularidad de las reseñas actuales se imaginarán que el regreso tampoco fue por la puerta grande) lo dejé pasar y pasar. Años. Hasta que de pronto estuvo de nuevo ahí y por qué no.



"Only hope can give rise to the emotion we call despair. But it is nearly impossible for a man to try to live without hope, so I guess that leaves Man no choice but to walk around with despair as his companion"

Cuando comencé a verla no sabía que era del mismo director de "Cowboy Bebop", que ya comenté antes que no llenó las expectativas que tenía de ella, pero no hay que ir muy lejos para darse cuenta que ambas series parten de una idea bastante similar: tomar un estilo aparentemente tópico de la cultura mediática japonesa y transformarlo a través del encuentro constante con toda clase de referencias culturales contradictorias. Lo que en "Cowboy Bebop" era todo el concepto de ciencia ficción de naves y robots reinterpretadas a través de una estructura de western, en "Samurai Champloo" es una historia de samurais plagada de referencias anacrónicamente actuales.

Mugen y Jin tienen su primer azaroso encuentro en un restaurante. Uno es un consumado guerrero entrenado durante años en un dojo y el otro es un vago con caóticas habilidades natas de pelea. Terminan peleando en un afán desesperado por vencer al otro pero el asunto termina en tribunales donde son condenados a muerte. Fuu, una joven que los vio pelear y a quien parcialmente salvaron de ser agredida por unos mafiosos, decide salvarlos para pedirles a cambio que la ayuden a encontrar a un samurai que huele a girasoles.

Esta búsqueda guiará los demás episodios, que además contarán historias autoconclusivas de las aventuras que los personajes se encuentran a lo largo de su camino además de la extraña relación que va desarrollándose entre los tres a partir de su odio inicial y su reticencia a tener que cumplir cualquier cometido (por no decir la necesidad de los dos guerreros de ponerse a pelear a la mínima provocación). 

La serie tiene dos grandes atractivos que consiguen cautivar de manera casi inmediata. Por una parte es la fuerza y el carisma de sus tres personajes protagónicos, que si bien parten de estereotipos claros y pretenden mostrarse cada uno como antítesis del otro, consiguen una profundidad y complejidad suficiente como para sobresalir entre tantos modelos intercambiables de la psicología de personaje del anime actual. La verdad es que si bien por lo general uno suele decantarse casi siempre hacia un solo personaje favorito cuando ve cualquier serie, yo diría que termina por resultar difícil elegir entre los tres que se presentan aquí, cada uno consiguiendo excelentes momentos y sus correspondientes revelaciones oportunas dependiendo del capítulo.
La otra parte es el modo en que mezcla los elementos temporales, culturales y una enorme cantidad de detalles en un retrato extraño y complejo de un Japón que puede resultar tanto de época como actual. Todo parece estar ambientado en una antigua época de samurais pero de pronto tenemos los lentes de Jin, los piercings de Mugen, un capítulo en que un grupo de jóvenes ex guerreros se dedican a hacer graffitis por toda una ciudad, episodios de la guerra contra los cristianos y luego referencias psicodélicas a drogas. Todo orquestado de un modo en que cada elemento encuentra su lugar exacto para transformar una realidad de época convencional en un nivel de narración totalmente distinto. De modo que uno lo mismo puede divertirse con estas ocurrencias que descubrir detalles desconocidos sobre diversos momentos de la historia de Japón. 

Yo me quedo con la sensación de que mucho de lo que se logra con este anime fue también lo que se buscó con "Cowboy Bebop" pero con la ventaja que da el tiempo y la experiencia. Aunque con la desventaja de que a estas alturas se vea a "Cowboy Bebop" como un clásico y a "Samurai Champloo", inmerecidamente, todavía no. Para mí es un anime increíblemente logrado, sólido en cada uno de sus capítulos y en la ilación total entre ellos, con un estilo fantástico y unos personajes excelentemente trazados. Y ha sido de las pocas veces en que un anime me ha tenido con el corazón encogido en espera de cómo terminará todo. 
Una maravilla, yo hasta me quedé con ganas de más (aún cuando el final, tan desconcertante como puede parecer en un principio, me pareció perfecto).




¿Serie favorita que mezcle elementos de distintas épocas o géneros?

30.1.12


30/01/12
En un punto convergen mis listas pendientes de ver todo lo posible de Tadanobu Asano y de ver películas basadas en textos de Edogawa Rampo. Y "Rampo Noir" ponía rápidamente las cartas sobre la mesa.



"Life is what is reflected in a mirror. It's neither real or unreal"
Cuatro segmentos dirigidos por cuatro directores diferentes basado en cuatro textos de Edogawa Rampo y todos protagonizados por Tadanobu Asano. Al principio de hecho yo pensaba que, además, todos eran casos de Kogoro Akechi, el detective más emblemático del director, y por tanto que nos encontrábamos ante un conjunto de historias detectivescas. Pero el resultado final es más complejo.

La primera historia, "Mar's canal", parece una especie de coreografía onírica en que un hombre desnudo corre por un valle desolado. Sin ningún tipo de información ni estructura narrativa, la sensación de extrañeza y opresión, pero también de una claridad y una atmósfera nítida, parecen abrir los telones para lo que uno está por encontrarse. Reproduciendo sin palabras las atmósferas y sensaciones que el escritor suele manejar en sus escritos más abstractos.
Continuando con "Mirror hell", una historia de detectives en forma donde una serie de extraños asesinatos han sido perpetrados sobre varias mujeres relacionadas con una familia de artesanos de espejos. Que es donde interviene Kogoro Akechi. Si bien los textos de este detective fueron inspirados por la vertiente occidente del género, está dicho que Rampo siempre tendió más hacia Edgar Allan Poe que otros representantes como Arthur Conan Doyle o Agatha Christie. Si bien la historia podría considerarse en apariencia convencional, se trabaja mucho más sobre la atmósfera siniestra y sobre todo una serie de elementos que se convirtieron en verdaderas obsesiones del autor (quien también trabajó historias de terror, de erotismo y de violencia, que se cuelan en algunos magníficos detalles).
Kogoro Akechi regresa en "Caterpillar" (historia también adaptada cinematográficamente por Koji Wakamatsu de la que hablaremos en algún momento) pero sólo como espectador lejano. Observando desde la distancia la vida de un militar que ha regresado de la guerra sin piernas ni brazos, condenado a vivir como un insecto ante los deseos brutales de su mujer con la que desarrollará una relación de sadomasoquismo.
Finalmente, "Crawling bugs", un conductor germófobo se enamora de una de sus clientas y se obsesiona con preservarla sólo para él. Al punto llega su obsesión (con los gérmenes y con su clienta) que es incapaz de diferenciar sus desvaríos de los hechos reales.

A través de un conjunto de historias que podrían parecer no tener demasiada relación entre sí, y donde la presencia irregular del protagónico muchas veces genera más confusión que otra cosa (y por irregular me refiero a que en ocasiones repite personaje y en otras no, sin mediar ningún aviso de por medio), se consigue, quizás paradójicamente, general uno de los retratos más complejos y mejor logrados de la obra total de un autor. Si bien es una mirada parcial tomando en cuenta la abundante obra de Rampo, el modo en que se conjugan de manera alternada sus elementos más clásicos con sus diferentes estructuras, y sobre todo colocando todos los niveles narrativos en lo que podría parecerse una misma línea temporal (donde Tadanobu Asano sería siempre y no, dependiendo, un personaje u el otro, diferentes posibilidades de una misma historia posible). A esto ayuda mucho una ambientación que se mantiene entre historia e historia, con las variaciones correspondientes sólo a las necesidades específicas, y el uso libre de elementos de una historia en otra como guiños de universos posibles. 
Resulta curioso que una pieza tan sólida sea producto de cuatro directores distintos, pero me resulta imposible conjeturar mucho más allá de los detalles técnicos ya que no conozco más obra individual de ninguno de ellos. Como dato curioso más, dos de ellos tienen una filmografía mínima (en ambos casos sólo contando con una otra participación, ambas en series de televisión) y los otros dos tienen una larga trayectoria en películas de géneros afines al escritor. El modo concreto en que se logró el producto final que hoy tratamos me parece una investigación interesante, pero sea cual haya sido el caso tuvo un resultado más que fantástico.

Y con Tadanobu Asano de por medio, es que para mí ese hombre no puede fallar.
(Ok, quizás con "Thor", pero aún así voy a perdonarlo)




¿Película favorita que sea tributo a un escritor? 

28.1.12


28/01/12
Y volvemos con Wakamatsu. Varias reseñas suyas aparecerán por aquí en algún momento, pero para retomarlo teníamos que empezar con otra de sus piezas más representativas: "Violent virgin".



"This is a dead city, just like you said. You must speak loudly, then somebody can hear"
Al principio nada nos queda demasiado claro: un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, llegan a un enorme terreno llano, llevando con ellos a una pareja maniatada. Los dos 'rehenes' son dejados de lado por un tiempo mientras todo cobra un raro tono festivo. Después de un rato se les explicará lo que sucede: el jefe del grupo criminal al que pertenecen se ha enterado del romance entre el hombre apresado y su mujer, ahora también amarrada. Ella será castigada sin más pero él tendrá un último favor antes de su funesto final: podrá disfrutar de un último día, ahí a mitad de la nada, de poder actuar sintiéndose como si él fuera el jefe, donde todos deberán obedecerle por ese tiempo aunque al final no pueda rehuir a su destino.

Y todo esto es algo así como la idea central pero también es una revisión bastante general de una película cuyas líneas narrativas no quedan del todo claras. De entrada porque dicha enunciación parece ser la excusa para la puesta en escena donde lo que realmente interesa retratar es un hombre atrapado por un destino cerrado, ineludible, pero también incomprensible. La extraña locación, las actitudes que muchas veces parecieran poco coherentes de los demás personajes, la revisión y transformación de la sexualidad de la pareja retenida, y sobre todo la aparente búsqueda de un escape inútil por parte del protagonista, parecen remitirnos a reflexiones mucho más metafísicas que las que uno esperaría de una película sobre yakuzas y mujeres crucificadas. 

Gran parte de la fuerza de la película reside en un recurso muy propio de uno de los guionistas habituales del director, Masao Adachi, que es la teoría sobre el paisaje. Donde los elementos del paisaje responden a aspectos concretos de la trama. En este caso la elección de ese enorme y desolado valle casi desértico, en que un hombre se mueve sin poder alejarse del todo, nos habla perfectamente del sentido de búsqueda inútil, de distanciamiento inútil y de redención inútil. También el modo en que todos los elementos que se vuelven alrededor del protagonista parecen representar un hado festivo a la vez que funesto que se burla de sus intentos desesperados de trascendencia. Porque al final nada parece poder abandonar el desierto. 

Como sucede con gran parte de la filmografía de Wakamatsu, la película puede resultar tan sugerente como desconcertante para alguien que esté en búsqueda de algo con un sentido claro, y todavía más si pensamos que dentro de su producción debe ser de las que menos tratan de dar una mínima justificación a los sucesos. Dejándolo todo, por el contrario, con una sensación de símbolo abierto cuya explicación queda en el espectador. 
También yo creo que es una de sus películas donde más se juega con los simbolismos en un nivel visual, consiguiendo unas imágenes tan maravillosas como perturbadoras, sobre todo si tomamos en cuenta el uso mínimo de elementos.

Como muchas películas del director y sus colaboradores usuales, fue realizada con el menor presupuesto posible, el menor tiempo posible y de hecho aprovechando las facilidades de otra película en que colaboraba Wakamatsu. Para dicha película encontraron la locación mencionada y ya que estaban en eso decidieron ¿por qué no? Grabar algo por ahí. Lo que llevó a que la película fuera escrita y realizada en un periodo de tiempo que hoy podría parecernos risible. No tengo el dato exacto justo ahora pero me parece recordar que se realizó en su totalidad en apenas un par de semanas. Ese mismo año Wakamatsu dirigió y produjo al menos otras diez películas (eso según imdb, que sabemos que podrían faltar producciones menos conocidas o algunas que el director preferiría no recordar), incluyendo la que ya hemos comentado de él y que debe ser de las mejores en su filmografía, "Go, go, second time virgin".

A estas alturas ya puedo decir que el director es, indudablemente, de mis grandes favoritos.




¿Película favorita rodada mayormente en un desierto?

27.1.12


27/01/12
Por una parte tengo la sensación de que llegué a esta película por recomendación de alguien, porque no suele ser el tipo de películas que captan mi atención directamente. Pero la otra posibilidad es que pasara todo lo demás por alto ante la sola presencia de Doona Bae, y en Japón. Era difícil dejarlo pasar.



"No es un error esperar un milagro. No permitiremos que los días de instituto sean sólo un recuerdo"
Entre lo de drama cómico juvenil y musical, sonaba al tipo de películas para acercarse con precaución en caso de que sean o demasiado melosas, o tópicas o exageradas. Pero en realidad el tono general de la película, mucho más cercano a un realismo relativamente neutral, queda bastante claro desde el inicio.
Un grupo de música conformado por amigas que van juntas a la escuela se desintegra ante una pelea entre dos de ellas. Entre que se va una o se va la otra el grupo se queda sin vocalista, justo cuando se habían comprometido a tocar para un festival escolar. Tras una infructífera búsqueda deciden que le pedirán que sea vocalista a la primera persona que pase justo frente al pasillo donde se encuentran sentadas al final de un día. Y dicha persona resulta ser Son, una joven coreana que está de intercambio en la escuela, que no habla demasiado bien el japonés y que no tiene muchos amigos. Pero la decisión está tomada.

Primero tengo que decir que Doona Bae tenía ya unos 26 años cuando grabó esta película haciendo de una joven de preparatoria. Y es totalmente convincente, se ve pequeña y adorable. Creo que la amo.
Ajam. La película seguirá todo el proceso de integrar a alguien a un grupo en todos los aspectos. Primero porque Son no canta particularmente bien, no digamos ya que hable japonés. Encima que tiene que comenzar la dinámica con un grupo que ya ha ensayado junto y cuyas chicas se conocen de varios años antes. Ahí también involucra el proceso de adaptación a una nueva cultura, que al no ser abordado de manera explícita (queda claro que Son es foránea pero la trama no cae en enfatizar constantemente las diferencias culturales o cualquier problemática al respecto), consigue darle un toque más sincero al personaje que ayuda bastante con el ritmo de la película. 
También, al tiempo que aborda otros temas como la amistad, las relaciones, lo que cada persona busca en un momento determinado de su vida, todo ello se muestra sin resultar empalagoso, consiguiendo un desarrollo fresco, divertido y con un buen soundtrack. De hecho hay un par de secuencias musicales que sencillamente me encantaron.

La película me pareció encantadora y tierna, tanto como bien lograda y de lo más entretenida. Además que despertó mi interés por un par de las otras protagonistas de quienes tal vez busque más cosas (especialmente de Yuu Kashii, quien me cautivó). Ha conseguido también que le pierda un poco el miedo a las películas de adolescentes, pero por el momento creo que se limitará a las japonesas, oh. 




¿Película favorita sobre un grupo musical juvenil?

26.1.12


26/01/12
Y continuamos con una pieza más de la saga de "Tomie", porque nunca sé cuándo detenerme en sagas de terror, ya no digamos japonesas. Y en vista de que nada parecía haber funcionado antes, decidieron conseguirse a un director sacado de la nada a ver qué se podía hacer al respecto.



"Tengo que librarme de ella antes de que se apodere de mi cabeza. Monstruo, monstruo, monstruo, monstruo"
Siendo ésta ya la tercera película de la saga, uno se pregunta por qué los productores o lo que sea no han optado por obviar las historias más típicas del comic y buscar alguna un poco más experimental, en vista de que no nos van a contar nada nuevo, ni explicarnos nada, y las dos películas anteriores tampoco fueron particularmente buenas. Pero Japón debe saberlo mejor que yo, y por si no fuese suficiente, en esta nueva entrega nos encontramos con la trama todavía más innecesariamente complicada.

Yumi Morita es una adolescente cuyo padre, un importante médico, desaparece en condiciones sospechosas al igual que otros doctores del mismo hospital. La policía no sabe muy bien por dónde ir de modo que ella va siguiendo algunas pistas por el sitio, encontrándose con un cuaderno de notas que llevaba su padre y que para dar a entender que poco tiempo antes de la desaparición comenzó a volverse loco a partir de una extraña operación que realizó a una paciente muy joven. Al mismo tiempo una joven de la que no se sabe nada escapa del hospital, y fuera de que no se sabe de ella podría no resultar nada particular sino fuera porque su nombre es lo último que su padre escribió en su cuaderno: Tomie.

Si la película tiene un gran mérito en particular es recrear exactamente algunas viñetas bastante representativas de la saga. Que, además, conforman de manera independiente unas imágenes bellísimas. También porque debe ser que en particular la historia de la que son sacadas es una que me gusta mucho, "Sótano". Ahora, el resto de la trama tiene muy poco que ver con la historia original y en realidad todo el asunto detectivesco me parece un poco fuera de lugar. Pero si le quitamos eso el punto al que regresamos es el mismo: protagonista femenina que tiene que enfrentarse con Tomie ante el temor de que ésta le arrebate todo lo que es querido para ella.

Para contrarrestar el anterior punto altamente positivo, hay un factor negativo bastante señalable. Ya antes he hablado sobre las actrices que lucen o no apropiadas para encarnar a Tomie, tomando en cuenta que todo el punto del personaje es ser bella y encantadora. Todo el punto. Ahora bien, si la elección de Mai Hosho podría ser debatible (ella en realidad es una actriz bonita aunque no salga especialmente favorecida con los arreglos para el papel), es inevitable darse cuando que la protagonista, Yumi Morita, es encarnada por Sayaka Yamaguchi, quien luce notablemente mucho más bella casi toda la película. Y dado que el elemento principal de la película no es una relación amorosa sino una padre e hija, en realidad el personaje de Tomie se vuelve algo así como una encarnación del mal arbitraria. Y no queda más, todos los demás elementos que podrían atribuirse a ella se pierden bastante entre los movimientos innecesarios de la trama y los extraños vínculos que se establece entre los dos personajes.

Si la vemos en relación a la saga no es tan terriblemente mala como la primera, pero tampoco tiene ningún punto a favor en su perspectiva de la historia como "Another face", la segunda. Es mínimamente entretenida, para lo que es, pero se pierde muy fácil entre no ofrecer nada más allá de un par de tomas bien logradas. Que todavía si hubieran sido un poco más, tomando al por mayor ejemplos exactos de la historia, quizá hubiese podido rescatar un poco el resto de su elaboración. Pero ni eso. 

Y yo sé que debería renunciar pero nada, en un futuro seguiremos hablando de otras entregas de la saga.




¿Película favorita sobre la búsqueda de alguien desaparecido en extrañas condiciones?

25.1.12


25/01/12
Unos días atrás se reveló la lista de los nominados al óscar de este año, y como todos los años la verdad es que yo suelo fijarme mayormente en una sola categoría: la de mejor película de habla no inglesa. Una grata sorpresa fue encontrar ahí nominada a "Bullhead", representando a Bélgica, película con la que inauguramos mis reseñas del Sitges pasado. Y aprovechando una de las grandes favoritas, es momento de hablar de "Nader y Simin, una separación".



"What is wrong is wrong, no matter who said it or where it's written"
Ya varias cosas había escuchado hablar de la película, aunque generalmente aclamaciones por encima que no dejaban demasiado claro hacia qué punto se dirigían. Siendo así dudé un poco, porque lo cierto es que a veces temo que esta clase de temáticas puedan prestarse a apreciaciones dramática de cuán diferente es una cultura de la nuestra y pasar por alto otros detalles más objetivos. No es la primera película que aborda el tema del divorcio en países de Medio Oriente donde todos sabemos las cosas ciertamente se manejan de manera diferente. 

Nader y Simin, como el título bien nos lo indica, están comenzando el proceso de divorcio. La película abre con la audiencia donde tienen que explicar los motivos y ellos dejan en claro sus diferentes perspectivas: Simin ha conseguido permisos para que vayan ambos junto con su hija a vivir a un país europeo y Nader se niega dado que vive con su padre anciano, quien padece alzheimer y no piensa abandonarlo. La cuestión cultural espinosa de la que hablaba sienta ya precedente cuando el juez, entre extrañado y juicioso, le dice a Simin si sólo por eso quería divorciarse, que es mejor decir si él le pega o la maltrata o no la deja salir a la calle. Pero ella reclama que no, que su esposo es un excelente hombre pero que ella necesita que la apoye en esta decisión y él no lo está haciendo.

El asunto es así, la pareja no está definitivamente separada sino en proceso de. Y es este proceso el que seguimos a lo largo de la película, pasando entre los puntos de vista de ambos personajes, el compromiso en que los pone a ambos las decisiones que la hija tome en relación a la situación, y sobre todo el modo en que se desarrollan como individuos y como pareja ante las situaciones que se van presentando ante el panorama no tan ideal (ante la vista islámica, al menos) de vivir como una pareja separa. Para ello entra en conflicto la presencia de una tercera persona, una mujer que entra a trabajar como enfermera para asistir al padre enfermo, y quien sí representará de manera clara los conflictos religiosos y jurídicos que la ideología musulmana presenta.

Y este es el momento donde entra el halago fácil y tengo que admitir, sencillamente, que es una película fascinante. No sólo por el modo en que consigue condensar una serie de conflictos de identidad y culturales sin que resulten un recurso fácil, sino por manejar un drama tan íntimo de una manera majestuosa y con un excelente reparto. Me parece que absolutamente todo en la película está colocado de manera perfecta y que la fuerza que va consiguiendo una trama que al principio se muestra como un retrato de familia más (aunque con sus condiciones particulares), es  increíble. Y sobre todo, vuelvo a destacar, que juega muy bien con ese factor de ser una película de denuncia y no, que lo que denuncia no es un régimen, no es un modo de vida, sino, precisamente, la vida. Y esa disección de lo cotidiano va a las raíces mismas del individuo, de su comportamiento y de su modo de desarrollarse en pareja o en congruencia con su religión o sus creencias sociales. Y en ello las idas y venidas de la trama no harán sino mantenernos en flote, entre la salvación y el naufragio, al igual que la vida de los propios personajes.

Maravillosa. Consigue posicionar de nuevo al cine iraní en la mirada internacional, y con justa razón. Por ello ha cosechado premios al por mayor hasta ahora, siendo la primera película en la historia en llevarse tres premios principales en el Festival de Berlín (mejor película, mejor actor para sus dos protagónicos y mejor actriz para sus tres protagónicas), y la primera película iraní en ganarse un globo de oro en la reciente entrega. Y un montón más. Por el momento también suena como la favorita para llevarse el óscar correspondiente pero también es sabido que el óscar tiene una tendencia a evitar de último momento a las favoritas, así que tendrá que verse.

Esperemos que antes de que sea la gala de los óscares podamos reseñar por aquí las otras tres nominadas: "Footnote" compitiendo por Israel, "In darkness" por Polonia y "Monsieur Lazhar" por Canadá.




¿Película favorita sobre un proceso de divorcio?

23.1.12


23/01/12
Yo en algún momento me propuse ver toda la filmografía de Nishimura y aunque no lo cumplí al pie de la letra, pues el esfuerzo se hizo. Y "Anatomia extinction" fue la primera producción en que apareció como director, por mediados de los 90.



"Wow! That's a fuckin 'A'. Yet still not enough. Until we cut japanese population down to 1/3, we can't stop. Can we?"
Se trata en realidad de un mediometraje, durando apenas unos 50 minutos, con una producción bastante casera pero donde uno claramente puede reconocer varios elementos que luego se volverían básicos en las tramas del director. Eso sí, todo retratado con una estética mucho más oscura y mórbida de la que podríamos encontrar posteriormente. Básicamente es como si a "Tokyo gore police" le quitáramos la luminosidad y la candidez mórbida de sus hipérboles. Y nos quedáramos con una trama de sangre al por mayor y mutantes desmembrados por doquier.

Todo eso tomado al pie de la letra, de hecho es a partir de esta pieza que se desarrolla posteriormente "Tokyo gore police", a modo de remake libremente reinterpretado. De modo que aunque la trama en sí pueda ser distinta, el universo en que se concibe es el mismo e incluso algunas escenas son calcas exactas de las que nos encontramos aquí.
De nuestro protagónico no sabemos nada, más que es un hombre más ahogándose entre el mar de gente de un Tokio que ha perdido las dimensiones de su realidad. Vive agobiado sin saber bien por qué y observa de forma distante los sucesos cotidianos como la privatización de la policía, los crímenes escandalosos que acontecen y demás. Aunque a veces esta distancia se ve permeada por irrupciones que podrían parecer esquizoides. Todo normal (tan normal como suelen ser las cosas en un Tokio distópico) hasta que un día se ve perseguido sin razón aparente en el metro y posteriormente se entera de qué va todo el asunto de los 'ingenieros'. Que todos recordarán mucho más explicado en "Tokyo gore police", claro. 
Y no tengo que decir nada más.

De entrada, me parece interesante percibir el nivel de correspondencias claras entre una pieza y la otra. "Anatomia extinction", como pieza corta y autoconcluyente, le debe mucho en su concepción a la presentación y estructura de "Tetsuo", aún cuando los deseos del director van claramente en otra dirección. Por otro lado el estilo que utiliza viene del uso que otros directores dieron a las pequeñas piezas de video, en donde podríamos referirnos a Naoyuki Tomomatsu y su "Eat the schoolgirl" (unos años después ambos directores llegarían a trabajar juntos). Pero sobre todo está el hecho de que partiendo de ello el director haya conseguido, finalmente, dar una dirección distinta a su estilo, acercándose más a lo que estaba haciendo Noboru Iguchi, y aún así conservando su toque personal.

Además de ello la pieza por sí misma me parece disfrutable, extraña, pero con suficiente fuerza como para darle cuenta que ahí hay algo más, algo que obviamente después se aprovecharía para ser explotado. Incluso yo creo que sirve de manera excelente como extra para la mencionada película como estudio de caso de un ingeniero antes de su transformación y visto de manera aislada, aunque el estilo pueda resultar visualmente tan distinto. 

Al parecer o no gustó mucho en su momento o no llamó especialmente la atención porque Nishimura se tardó casi diez años para volver a dirigir algo (otros cortometrajes que tampoco parecen haber brillado demasiado) y en total 13 años antes de su verdadero debut que vino, suenan fanfarrias, con "Tokyo gore police". 
Que tampoco es que me queje, ya que me gusta su producción actual, pero resultaría interesante ver cómo saldría una película con sus presupuestos actuales pero el estilo mucho más oscuro que manejó en "Anatomia extinction". 




¿Corto favorito que haya inspirado después un largometraje?

22.1.12















22/01/12

Un género del que veo más bien muy poco es de los dramas románticos. Porque la gran mayoría de las veces me desesperan y me convencen muy poco. Pero en un intento de darle una oportunidad a películas que de otro modo no hubiera visto, pues me voy por la vertiente asiática. Así que, un drama romántico coreano, pues.



"¿Te puedo hacer una pregunta? ¿Por qué me trajiste flores?"

"Oasis" tiene absolutamente todos los elementos que la pondrían en esa categoría de hiper melodramas que se suelen llevar todos los premios. Si fuera estadounidense, claro. Y eso lo hace que uno comience a verla con cierto recelo, sospechando de la lágrima fácil y las situaciones edulcoradas de más.

Jong-du acaba de salir de la cárcel tras pasar algunos años cumpliendo condena por homicidio imprudencial. Su familia no parece particularmente feliz de verlo y no es difícil adivinar por qué: el joven es sencillamente un caos. No sólo por sus antecedentes criminales sino porque parece por completo ajeno a cualquier norma de conducta básica. Mientras trata de ocupar algún lugar (cualquier lugar) en el orden social, una de las primeras cosas que hace es ir a visitar a la familia del hombre cuya muerte causó. La familia se niega a verlo, a nadie le sorprende, pero en su fugaz visita se da cuenta de que una de las hijas del hombre, Gong-ju, vive sola a pesar de tener parálisis cerebral. Lo que originalmente comienza como un plan para volver a sus andadas no muy legales, termina por convertirse en una extraña amistad entre los dos personajes, exiliados sociales cada uno a su modo.

¿Ven lo que quiero decir? Por un lado no sólo tenemos a un hombre cuyas condiciones lo han vuelto un paria social, encima lo tenemos en relación con una joven que sufre de alguna discapacidad intelectual. Esta es una ecuación que debería garantizar lágrimas por montones a los pocos minutos de película.
Extrañamente no es así, y no porque la trama no sea melodramática, que lo es, sino porque la situación se retrata con todo el cuidado de ser un reflejo social exacto pero que evita la compasión y la lágrima fácil. Especialmente porque de entrada los dos personajes protagónicos son difíciles de enfrentar. Jong-du no tiene nada del encanto que los personajes inadaptados suelen tener en otro tipo de películas, de hecho durante gran parte de la película es bastante odioso y resulta antipático aún en los momentos en que sabemos que está haciendo las cosas bien o está guiado por un sentimiento sincero. Él, sencillamente, es una persona problemática y que no parece preocuparse mucho más por ser aceptado por la sociedad (ni por los espectadores). Por otra parte, las cuestiones alrededor de la condición de Gong-ju también son difíciles de ver. En algún artículo leía como, en el esquema de las grandes películas hollywoodenses, se suele representar a las discapacidades con ese punto tierno o cómico que hacen que el espectador no se comprometa demasiado con la cruel realidad de las mismas (se hablaba de eso en razón de por qué Sean Penn no se llevó el óscar por "I am Sam" a pesar de tener una actuación brutal). Lo mismo sucede con Gong-ju y es que creo que jamás había visto a alguien representar tan bien a una persona con parálisis cerebral. Al igual que tantas enfermedades es una muy poco estética y mientras que en la película se habla de cómo la sociedad prefiere no ver a estas personas, nosotros mismos como público tenemos que hacer frente a lo terriblemente triste que es ver las condiciones de vida de la joven, increíblemente bien encarnada por So-ri Moon (yo todavía no puedo comenzar siquiera a imaginarme cómo debió entrenarse para ese papel). 

Partiendo de esto, la película habla mucho (sin resultar nunca explícita ni moralista) sobre dos problemáticas sociales coreanas. La primera es la obsesión por un orden social que no acepta excepciones: cómo se debe ser el mejor alumno, el mejor miembro de la familia, el mejor trabajador, el mejor ciudadano. Y cómo la fijación por estas normas inflexibles puede resultar contraproducente en muchas ocasiones. La otra es, claro, las condiciones de vida que enfrentan las personas con cualquier tipo de discapacidad, que si bien no es un tema exclusivo de Corea del Sur sí me inclino a pensar que hay alguna contextualización culturalmente particular que estoy pasando por alto ya que en otras piezas, como en "If you were me", también se reflexiona sobre la vida diaria de personas con parálisis cerebral. 

Lo cierto es que fue una sorpresa más que grata, ya que aunque explota los argumentos usuales de este tipo de géneros lo hace no sólo desde una perspectiva bastante particular sino que logra hacerlo con una maestría envidiable donde cada cosa ocupa su sitio del modo más que adecuado. Además que si bien es obviamente un drama devastador, no recurre jamás a las sobredosis de glucosa que suelen infestar este tipo de historias.
Veré más de Chang-dong Lee, eso es seguro.




¿Película favorita sobre una pareja en que una de las partes padece alguna discapacidad? 

20.1.12


20/01/12
Si siguiera el orden correcto creo que terminaría hablando de esta película en el 2013. Pero le he dicho varias veces a /trincheras que la vería pronto y espero que no piense que le estoy mintiendo descaradamente. Además que ya me tocaba ver algo de Lisandro Alonso, la verdad.



"Siempre hay un tropezón en la vida"
El aire pacífico del día de Vargas tarda en hacernos ver que sus paseos no salen jamás de los límites de una cárcel, y que además es el último día que pasará en ella. Parece vivir ese último día como otro de tantos más durante los últimos años, pero a la mañana siguiente ya está libre. A partir de ese momento emprende el camino para ir al encuentro de la hija que hace tantos años que no ve.

La trama, presentada de manera general, es una declaración engañosa. Vista así uno podría pensar que trata de una historia más o menos tópica del hombre que habiendo estado encarcelado tanto tiempo se encuentra de pronto con el mundo real y trata de rearmar lo que perdió al entrar en la cárcel. Pero "Los muertos" está lejos no sólo de ese sentimentalismo fácil sino también de cualquier juicio evidente sobre lo que se esté presentando. Vargas es un vacío semántico, un hombre del que no podemos estar del todo seguros qué es lo que piensa, por qué hace lo que hace, y se desenvuelve con una hiper realidad brutal, sencilla, aparentemente desprovista de significados. Sus acciones en extremo cotidianas no nos remiten a la noción de lo que deberíamos ver como su primer día libre, tampoco lo encadenan a un pasado que sólo se enuncia fugazmente sin explicarse. Es una historia que lo único que delata es que nada sabemos de ella.
Lo que importa es el viaje.

Cuando comenzaba ese lento peregrinar por la Argentina rural yo temí un poco que se tratara de una de tantas películas que se aprovechan de las tramas demasiado realistas y demasiado lentas para compensar la falta de ideas. Que es algo que podría también parecer un poco ante una historia tan general. Pero si bien en cuestión de acciones hay poco que se pueda enunciar de manera relevante, todo el seguimiento que hacemos a lo largo de los distintos momentos de su camino están llenos de símbolos, sugerencias constantes al espectador que nos remiten, además, a nociones contradictorias que convierten la ambientación (donde podría haberle limitado a la fotografía bonita de la naturaleza) en una sensación constante de duda, de incomodidad. Ese viaje puede verse por momentos bajo la luz de la búsqueda de redención (que corresponde a la idea más general de la trama) pero también como un descenso a los infiernos. Los tensos personajes con los que se encuentra Vargas en su recorrido pueden justificar su actuación por una elección de 'actores no profesionales' pero también por una representación hiper realista de la propia realidad que le confiera algo de sentido del absurdo. Y Vargas mismo es todos los símbolos y ninguno, los más evidentes y los más confusos. 
Y llegado a ese punto de revelación sin revelación la pregunta esencial es la que de inicio podría habernos parecido menos relevante, por obvia: ¿Quiénes son los muertos?

Sin duda se trata de una película denso, con un diálogo mínimo, con muchas escenas aparentemente triviales y donde está en uno suponer y poner en duda todo lo que se está viendo. Pero al mismo tiempo consigue cautivar de una manera extraña sin que uno sepa muy bien a qué se debe, sólo queda la sensación de haber caído en una trampa sin entender del todo en qué consiste dicha trampa. Lo cierto es que por un lado tiene un gran número de elementos que yo suelo odiar en otras películas (y que me parecen muy representativos de directores cuya obra no suelo disfrutar) y que sin embargo me parecieron maravillosamente orquestados en una pieza que, irónicamente, en su vaguedad resulta a la vez de lo más sólida. 

No tengo que decir que pronto estaré a la caza de las otras películas que conforman la filmografía del director, ¿verdad?




¿Película favorita de Lisandro Alonso?

19.1.12
















19/01/12

Continuando con 'películas a las que ¿cómo llegaste a ellas?'.



"Debéis estar flipando, ¿no? Pensabais que ésta es una de esas películas de terror en las que el asesino persigue tías en pelotas. Pues no, aquí la que corta el bacalao soy yo"

Podría tratar de justificarme en vano con excusas vagas sobre por qué habría conseguido "Sexykiller" (encima caigo apenas con eso del subtítulo medio innecesario), como que salía Macarena Gómez, o que cuando vi el trailer no me pareció tan terrible como la idea podría hacer suponer, o que justo ahora caigo en la cuenta de que el guionista es Paco Cabezas. Pero lo cierto es que si le di una oportunidad fue por Paco León. Y ya, fue la única razón por la que se me ocurrió que el conjunto podría resultar rescatable. 
Y bueno.

Es bastante claro por dónde va la película, ¿no? Una especie de tributo satírico a las películas slasher pero donde el asesino es mujer y encima es la prototípica mujer bonita y superficial y que en principio sólo debería esperar a que se aparezca su príncipe azul (en este caso un médico idílico) a rescatarla. No sé si soy la única que se pregunta cómo entra exactamente Macarena Gómez en todo eso pero ajá. Comienza a haber una serie de asesinatos en la universidad y, bueno, básicamente seguimos una trama de la que ya conocemos al menos la parte más aparente de la resolución.

En el camino se cruzan varios gags no demasiado afortunados de todo tipo de película de terror de asesinos, aunque no necesariamente slasher, que van desde imágenes concretas hasta personajes, ideas, lo que sea. Siguiendo un poco la idea elemental de las 'Scary movie' pero centrándose sólo en el cine de asesinos. Como dije encima de todo pues ya a la primera secuencia sabemos claramente quién es el asesino (si es que el título no nos lo había indicado) y más bien lo que tenemos que seguir es si esa historia tiene algún sentido de ser contada. De lo cual no puedo decir mucho más.

Ahí entramos claramente en la eterna discusión sobre que yo, de entrada, no soy buena para la comedia. Me cuesta conectar y en este caso la gran parte de los chistes están metidos de la manera más simple y sin gracia, para hacer reír con las pretensiones más fáciles, y a menos que uno tenga debilidad por ese tipo de humor creo que será difícil que pegue. Los guiños a distintos tipos de película tampoco me parecen especialmente afortunados dado que suelen ser ideas bastante generales que tampoco requieren pensarse mucho más, de modo que no dejan ni siquiera la mínima gratificación personal de haberlos entendido y pueden pasar fácilmente por un pegote a la mala de todas las películas del género que vienen a la mente. Lo mínimo que hay que seguir particular de la trama no es mucho más interesante y dado que yo de por sí encontré insoportable el personaje protagónico de Bárbara, pues poco más se podía hacer.
Es cierto que la película tampoco busca ser más que un divertimento en extremo simple y que ateniéndose a ello tampoco es terriblemente mala, si eso es consuelo de algo. En aras de tratar de rescatarla un poco yo diría que habría funcionado mejor como un corto con un ritmo más rápido donde se aprovecharan los gags y luego se huyera antes de que la gente notara lo que pasó. Porque encima cae en ese eterno grupo de películas donde los pocos chistes salvables se muestran ya en el trailer entonces, como si necesitaras más, lo poco que podría haber hecho más sobrellevable la experiencia, ya lo habías visto. Es difícil abordarla por ninguna parte.

Yo podría defender los breves minutos de Paco León porque su sola presencia ya me parece graciosa, y supongo que ver a la niña Medeiros haciendo de zombie pero ahora de traje y corbata fue al menos curioso. Pero de resto me parece una película totalmente predecible y que resultará mínimemente efectiva para pocas personas que puedan separarse de todos los prejuicios externos y tratar de divertirse por el sólo hecho de divertirse. Y que conecten con ese tipo de humor, además.

Yo es que no aprendo con el humor. Debería saber que o los Marxs o nada.




¿Película favorita de comedia de asesinos?

16.1.12


16/01/12
Que Japón decida por una vez vengarse de todos los títulos que hollywood les remakea sin pudor y hacer ellos una secuela-remake de una película americana tiene que ser al menos anecdótico. Tampoco es impensable que los japoneses se inspiren de tramas estadounidenses pero "Paranormal Activity 2: Tokyo night" no tiene nada de sutileza. Y por más mal que pintara yo no iba a perdérmela.



"Something that can't be seen with the naked eye"
En el trailer y algunas sinopsis se advierte que la película comienza 'justo donde terminó la anterior' en un intento desesperado por hilarlas, porque junto con la casi nula explicación de qué relación tienen, difícilmente se puede hablar de una secuela en forma. 
Haruka regresa de su viaje de Estados Unidos habiendo sufrido de regreso un accidente que le rompió ambas piernas. Su hermano Koichi se queda en casa para ayudarla a sobrellevarlo y graba todo porque sí. Para hacer más llevadero los momentos de ocios entre hermanos aparece un espíritu que mueve cosas en el cuarto de Haruka. Como los japoneses están muy habituados a espíritus les parece divertida la idea de grabarlo todo. Y ¿todo esto les suena a algo?

Como podrán suceder la película intenta hacer exactamente lo mismo que "Actividad paranormal" pero cambiando el contexto y quitándole toda posible explicación. Nada de 'ha sido así toda mi vida', Haruka un día despertó y, muchas gracias, un espíritu la perseguía (cosa que tampoco debería sorprendernos porque sabemos es usual en Japón). Su hermano no tiene nada que hacer y lo graba. El único posible plus interesante que es que esté en silla de ruedas y no pueda huir del horror cuando se le presente no se aprovecha en absoluto. Y básicamente eso es mucho más de lo que se puede decir de la trama.

Los problemas esenciales son dos. Uno es que dado que todo lo que se nos muestra casi paso por paso lo hemos visto ya, nos queda únicamente los detalles del retrato cotidiano de una familia japonesa, cosa que no resulta particularmente interesante. Luego está el asunto de que si bien Estados Unidos no parece saber adaptar bien el horror sutil de Japón, la operación inversa demuestra un poco que Japón tampoco sabe adaptar el horror de sustos al momento que tanto ha conquistado hollywood. Todas las escenas en que 'Actividad Paranormal' consiguió (o trató al menos) de asustarnos con el hecho exacto en el momento exacto aquí pierden mucha fuerza al incorporarse a una trama con un ritmo distinto. Llegado un punto hasta quisiéramos que apareciera el prototípico fantasma de cabellos telarañosos y arregle la situación pero nada, difícilmente puedo imaginar alguien que se haya asustado mínimamente en algún momento de la película.
¿Y qué nos queda de "Actividad Paranormal" sin los sustitos justos? El aburrimiento de ver a una pareja cuyo acercamiento a una crisis sentimental se debe a un demonio que les jala las sábanas por la noche. Pero sin el demonio, me entienden.

Y todo esto añadiendo que a mí sí que me gustó "Actividad Paranormal", pero también creo que es una experiencia única que difícilmente podría volver a conseguir el éxito de su primer visionado y, sobre todo, en las consiguientes secuelas (todas las cuales seguro veré en algún momento de desesperación terrorífica).

Oh, un detalle que me gusta de las películas asiáticas es que la presencia del equivalente de sacerdotes o ritos (ya dependiendo de si se trata de monjes budistas, chamanes, o gente con dones paranormales) generalmente suele efectiva pero se interrumpe porque las personas involucradas no cumplen la totalidad del pacto. No como la poca efectividad que los ritos católicos (cristianos, judíos y similares) han demostrado en casi la totalidad de las veces que los retrata hollywood. Aquí tiene lugar una secuencia por el estilo pero tampoco alcanza mayor relevancia, igual podrían haber explotado ese aspecto exótico al menos. 

Por cierto, en América Latina la distribución de la película fue todavía más engañosa y se llamaba "Actividad Paranormal 0: El origen". Puedo imaginarme a la gente yendo al cine para encontrarse con japoneses que se enteraban todavía menos que ellos de la situación.




¿Película favorita que sea un remake extranjero de una película estadounidense?