29.9.09



29/09/09
Ian, siguiendo el consejo de aquel blog de terror que ya le había recomendado la terrible "Someone behind you", insistió en que viéramos "Loft". Aunque ahí tenían el título como algo que sonaba como "Rofuto". Ajam. Menos mal que no me dijo que era de Kiyoshi Kurosawa porque entonces yo habría estado de acuerdo con verla y ¿con qué cara le habría echado la culpa después?



"Si tú lo escribes, se publica. Eso es lo que significa ser un profesional"

Este es uno de esos casos de 'no entiendo cómo a alguien podría gustarle' donde yo supongo que todo tiene que ver con el director. Yo no he visto demasiado de él pero tengo claro que para muchos es uno de los grandes favoritos en cuestiones de terror japonés. Aunque por ahí también leí algunos de esas reseñas que parecen no explicarse qué trataba de hacer realmente con esta película.

La trama ya casi es lo de menos porque ni siquiera estoy muy segura de cómo hacerla mínimamente interesante. Yo no sabía nada, lo juro. Pero, ajam, el caso es que Reiko es, aparentemente, una exitosa escritora que está pasando por uno de esos terribles bloqueos de escritor cuando se supone que debe entregar una novela romántica aunque no esté muy convencida de ello. Ya saben, el mundo editorial, y aquí es dónde se supone que yo debería interesarme por una escritora medio loquita y con bloqueos. Pero Reiko lo hace difícil. Plus, en los momentos menos inesperados vomita algo como lodo. Sí, lodo, no sé si eso en alguna otra circunstancia podría resultar como una siniestra introducción a lo que sucederá después.
Bueno, como muchos escritores bloqueados, ella quiere mudarse a un sitio alejado y grande que la inspire. Su editor le consigue el caserón más grande, viejo, a mitad de la nada y lúgubre que consigue. Que, además, está lleno de cosas que los inquilinos anteriores simplemente dejaron y que Reiko se dedica a revisar. Aunque probablemente yo también lo haría. Por si le faltara algo más al ambiente, su único vecino, que medio habita una especie de facultad universitaria abandonada, es un arqueólogo obsesionado con el caso de una momia que encontraron en un lago cercano. Y prácticamente vive con dicha momia. Ajam.

Todo esto, de hecho, podría no sonar demasiado mal (las momias no son mis favoritas pero, bueno) si al menos nos llevara a algún punto. Pero durante más de una hora sólo vemos a Reiko espiando a la gente. Reiko caminando por el bosque. Reiko se encuentra de pronto con una chica creepy que la espía y todos esperamos que sea un fantasma pero no sabemos. Reiko, ruidos en la casa. Reiko, una grua sospechosa en el agua. Reiko, espía al arqueólogo. Arqueólogo le deja encargada la momia, claro. Ruidos en la casa de Reiko. Reiko no puede escribir.
Así hasta el infinito. Lo que menos parece importar es que hay una momia que salió de un lado, una chica que podría estar muerta y ruidos en la casa. Parece que quierne hacernos creer que todo está dentro de la cabeza de Reiko y, no es que esté mal, pero resulta aburrido. Ya para los últimos veinte minutos en que quieren explicarnos todo, confundirnos, hacer que todo lo muerto vuelva a la vida y todo lo vivo tenga la posibilidad de morir, ya han perdido al espectador por completo.

Sencillamente no te asusta, no te llega, no sientes simpatía por ningún personaje y no encuentras mayor interés en el misterio. Vamos, he visto esas películas que plagian hasta lo infinito a "Ringu" y "Ju-on" que han conseguido interesarme más que esto. Mal por Kurosawa. No puedo entender por dónde iba el asunto. ¿Reiko es una gran metáfora de que él mismo tiene un bloqueo de escritor y siente que debe entregar una película porque sus productores lo presionan? Interesante.

Y encima hay reseñas en imdb que la catalogan como "una maligna obra de arte". No entiendo.














28.9.09



28/09/09
En la misma ida al cine aprovechamos para ver otra película. De esos sábados que hay que sacarles todo el jugo.
Tengo la idea de que "Ruleta rusa en vivo" (esas hermosas traducciones, ya se sabe) ya llevaba algún tiempo en cartelera. Mi teoría es que no le había prestado atención porque Eva Mendes es lo más sobresaliente el poster y me dije 'no, gracias'. Pero leyendo la sinopsis de pronto me intereso. Aunque Eva Mendes seguía sin convencerme. Me dije que en el peor de los casos sería una película mínimamente entretenida para pasar un sábado. Y a darle una oportunidad.



"Esto es la última obra de arte"

Debo decir que la idea, aunque pueda sonar no demasiado espectacular de entrada, a mí me pareció perfecta: en una sociedad como la nuestra, sobresaturada con el fenómeno de los reality shows, ¿hasta dónde se debe de llegar para seguir impresionando al público con una realidad que ya lo ha mostrado todo? Precisamente eso piensa el equipo de Katy, una ambiciosa productora televisiva que tiene como meta aumentar el rating de su cadena. Ninguna de las ideas parece ser suficiente, necesitan algo que mantenga a las personas frente a la televisión sin poderse apartar de ella. La idea comienza como un chiste 'sería como jugar a la ruleta rusa'.
Y ese es el punto.
Del planteamiento lo mejor es que se considera de manera completamente contemporánea. No es un futuro medio cercano donde los medios de comunicación ya hayan llegado a esos límites (como en "Death race" donde ya todos están acostumbrados a ver a los prisioneros retarse en carreras mortales). Katy represente a la prototípica productora ambiciosa de hoy que tiene que convencer a los demás que su idea es buena y, sobre todo, que es vendible. Lo vemos todo el tiempo en las noticias: series que funcionan, series que no funcionan. Todo está continuamente en juego. Ahora, ¿qué estrategias debes usar para justificar que alguien en tu programa va a morir? ¿y cómo convencer al público que se preste a ello?
La simple idea no podría ser más interesante.

El primer error, a mi parecer, es optar por el formato de falso documental. La cámara supuestamente pertenece a un equipo que sigue a Katy con su loca idea y documenta todo lo que sucede en el proceso. De entrada diría que a estas alturas es poco original pero veo que la película es del 2007 así que quizá entonces no lo era tanto. Pero básicamente me parece que es innecesario y en muchas ocasiones hasta molesto. No aporta nada y en ciertas escenas hasta parece estorbar al espectador. A veces es un recurso retórico para que Katy dialogue con alguien y exponga sus ideas pero seguro que habían mejores modos de conseguirlo.
El segundo error mortal es Eva Mendes. El protagónico le quedó enorme. Entiendo que era lógico su participación porque es productora y no sé cuantas cosas más, y también porque me parece obvio que su carrera necesita demostrar que ella es algo más que una latina sensual. Pero sencillamente no nos la tragamos por completo como una calculadora y despiadada productora con la convicción suficiente como para conseguir que todos la sigan en su juego. Y no sería tan grave si no fuera porque más del 50% de la película se centra únicamente en ella y sin duda que tambalea en más de un momento para mantener al público completamente enganchado.

Y es triste porque toda esa primera parte, que debería ser la más interesante por todo el proceso burocrático detrás del show, es la más débil y la menos convincente. Sólo esperamos que aparezca alguien más a robarle cámara porque no puede con su personaje.
Por alguna razón no dejaba de imaginarme a Jodie Foster en su papel de "Inside man", donde es una negociante increíblemente lista pero despiada y en cómo le habría sentado el papel. Jo.

Claro que cuando uno llega al show es ya como ver un reality. O soy yo pero a mí todo ese proceso de quién queda eliminado realmente consigue atraparme. Además que de manera indirecta nos hemos ya identificado con los participantes del inusual show. Seis jóvenes que por diversos motivos deciden participan y de los cuales sólo cinco sobrevivirán y recibirán su premio. Está Jewel, la prototípica chica que sueña con ser actriz; Pablo, un mexicano gay que quiere sacar a su familia de la pobreza (y que me parece que es uno de los CSI Miami); Rick (aquí, el Comediante, o el novio muerto de Izzy en "Grey's anatomy"), un padre que se endeudó por las operaciones de su hijo y que pretende recuperar su granja hipotecada; Abalon, una artista del performance con sueños de grandeza de llegar a los límites del arte; Brad, un universitario aficionado a los deportes extremos; y Byron, un joven burgués que desea tener su momento epifánico para convertirse en escritor. Y uno escoge a su favorito.

Para cuando llega el espectáculo por suerte ya estamos más enganchados con las circuntancias en sí y no podemos menos que mantenernos al borde de la silla esperando que el siguiente no muera. Pensando en las mil posibilidades que cada final daría. Y me parece justo y esencialmente positivo que la película nos atrape así.

Al final sí termina por ser algo así como la película que te mantuvo entretenido el sábado aunque pudo haber sido mucho más con la premisa tan buena. Sin embargo no decepciona, es interesante y te atrapa en algún punto. Aunque me mantengo en mi opinión de la protagonista pero, sus razones tuvieron.



Se me ocurren al menos un par de películas de ruleta rusa, pero no seamos tan restrictivos: ¿película favorita que involucre un juego con muertes azarosas?


27.9.09



27/09/09
Esta semana, junto con los estrenos habituales en el cine, parece que se viene como un pequeño apartado para cine mexicano no tan conocido. Aunque no sé si es específicamente mexicano o si el chiste es la cuestión de la emigración a Estados Unidos porque al menos las películas que tocaron ahorita todas tratan sobre el mismo tema.
En general yo soy de la idea de que ya estuvo bueno de que nos clavemos con la emigración. Tenemos muchísimas películas y es como si fuera lo único que hacemos en México: o nos quedamos y retratamos una sociedad violenta y sexosa, o nos vamos y sufrimos por ello. Ninguna de las películas me llamaba demasiado la atención pero Raúl me había comentado ya que valía la pena ver "Espiral". Y para los que me conocen y saben que estoy obsesionada con los espirales. Bueno.



"No te pongas a llorar que las lágrimas sólo traen sal"

La película tiene algo de ópera prima innegable. Y también leí por ahí que es un poco la historia de la familia del director, quien creció en uno de tantos pueblos en Oaxaca. Si hay que dar mérito a su manejo del tópico de emigración, diría que se agradece que la película no se centre en la odisea de todos aquellos hombres que dejan sus tierras para irse a malvivir a Estados Unidos. Por el contrario, aquí vemos el otro lado de esas historias: las mujeres que se quedan en los pueblos. Pueblos tan abandonados por esta utópica emigración que ya están poblados casi únicamente por mujeres.

Tenemos tres tiempos. En el presente vemos cómo se ensaya la representación de una crucifixión donde todos los participantes son mujeres. Jesús es interpretado por Magdalena, probablemente la joven menos oaxaqueña que podrían haber escogido. De camino hacia su casa un hombre llamado Santiago le manda saludos para su mamá. Diamantina, su madre, lleva esperándolo 18 años.
Segundo tiempo. 18 años antes. Diamantina está enamorada de Santiago pero su padre pide una dote demasiado alta para permitir el matrimonio. Santiago decide irse a Estados Unidos para ganar el dinero suficiente y regresar por ella. Por otro lado, Araceli y Macario, con dos hijos encima, apenas si pueden sobrevivir con el poco dinero que ganan. Macario además es un borracho que maltrata a su mujer y la obliga a vivir a la sombra de él. Un primo lo convence y decide irse a Estados Unidos para ganar dinero para su familia.
Tercer momento. 3 años después, 15 antes del tiempo presente. Las mujeres que se quedaron en el pueblo han aprendido a rehacer su vida sin sus hombres, limitadas por una sociedad que las oprime pero saliendo adelante de algún modo. Todo eso antes de que a ellos, los que se fueron de mojados, se le ocurra volver a desordenar sus vidas de nuevo.

En este aspecto la película apuesta un poco por lo cotidiano, por ese dejo de "ésta es una de tantas historias". Que por otro lado resulta mucho mejor que si hubieran intentado hacerlo de manera melodramática. Una cierta intención costumbrista que no espera sorprender radicalmente con sus giros dramáticos y que consigue, de esa manera, un guión muy cuidado que compensa por momentos el no ser demasiado original.

Las actuaciones tienen sus puntos buenos y sus puntos no tan buenos. Hay algunos personajes que sobresalen demasiado y que de pronto no parecen muy oaxaqueños (incluso hay uno que se le va su acento medio norteño) pero en general logran sacar adelante la película aunque no sobresalgan demasiado.
La fotografía es sencillamente preciosa. Se aprovechó al máximo las posibilidades que daba el lugar y por momento quedan unas escenas increíblemente buenas. Otras pueden resultar un poco cursis, pero bueno, la verdad que para ser una ópera prima no está bastante mal.

Y eso, que con todo, uno debe seguir apoyando al cine mexicano, ¿no? Y aún más cuando no son esas terribles comedias románticas tan hollywoodescas. No diría que es de lo mejor que hemos producido (ni siquiera lo mejor que se ha hecho en Oaxaca concretamente) pero sin duda que resulta recomendable.

Oh, y lo de espiral. El slogan del cartel (un pésimo cartel, por cierto) lo justifica como "hay algunos ciclos que nunca se cierran", pero yo me inclino más a pensar que la metáfora remite a que ciertas situaciones dan muchas vueltas, pero siempre llegan al mismo punto.




¿Cuál es tu película favorita sobre la emigración latina a Estados Unidos?






24.9.09



24/09/09
Hay películas que no sé cómo llegué a ellas. "Kontroll" llevaba ya algún tiempo en mi lista de espera pero lo único que tenía claro de ella es que era húngara. Y no recordaba haber visto nada de cine húngaro así que al escoger película azarosamente me quedé con ella.
Sin tener ninguna idea de qué esperar, ciertamente.



"You've been lying to us, because you're wandering day and night around the system, like some crazy homeless person"

Aunque ahora, en retrospectiva, creo que no hay forma de esperar algo sobre "Kontroll". O al menos no algo concreto. Es de esas películas en que los géneros no terminan por darte una imagen. Imdb dice que es crimen, drama, fantasía, misterio y crimen. Aunque también les faltaría la parte de comedia, la parte de cotidianidad.
Primero tenemos un mensaje patrocinado por el sistema de metro de Budapest, emitido por el presidente de dicho sistema o algo así. Donde dice que mucha gente no aprueba que se le haya permitido a Nimród Antal grabar en el metro, especialmente por la imagen que da de él, pero que él cree que hay que apoyar al nuevo cine húngaro y que confía que los espectadores sabrán diferenciar entre la realidad y la ficción.
Entiendo el punto de dicho mensaje, pero aún así no dejó de parecerme un poco realista. Yo para ese momento, que no conocía ni la trama, me quedé pensando ¿cuál sería el problema con el metro?
Y si iba a ser una sorpresa se las arruinaré ahora mismo: es sencillamente impactante que toda la película sea grabada en el metro de Budapest. Ni un solo exterior. A primera vista puede pasar un poco desapercibido pero la sensación de estar atrapado en un mundo subterráneo donde no tienes noción del trancurso del tiempo es extraño, y va propiciando la atmósfera de extrañamiento que la película trae consigo.

Es una suerte de película futuristas que no son tan futuristas. Es decir, no hay robots peleando contra los humanos o naves que pueden ser controladas con el poder de la mente o una sirvienta-tostadora arreglando la casa. Es de esos momentos históricos que uno piensa "esto podría suceder en cinco años". Bajo muchos supuestos, claro.
La trama, resumida, no puede sonar menos interesante: los que recogen tickets en el metro de Budapest son una especie de pequeña organización con tintes casi mafiosos que se divide en grupos que trabajan en distintas líneas. Nos enfocamos en uno particularmente, conformado por individuos muy particulares y no demasiado hábiles en su trabajo. Entre todos los problemas que representa recoger los billetes de una sociedad caótica y harta, hay otra amenaza invisible que es el aumento de supuestos suicidios. Pero está la teoría de que esas personas no saltan por voluntad propia, sino que alguien, conocedor de los puntos ciegos de las cámaras de seguridad, los empuja.

Comienza como un thriller porque una de estas escenas de suicidio es de lo primero que vemos, pero luego nos sumergimos en un mundo caótico, autónomo y decadente que sobrevive por debajo del mundo "conocido". Bulcsú es el líder del mencionado grupo de recogedores de boletos y es un individuo ambiguo. Parece indiferente a la mayoría de las cosas y, sin que nadie más sepa, lleva más tiempo del que recuerda viviendo en el metro. Ese mundo oscuro donde el tiempo nos trancurre y donde las luces cumplen la función del sol es su mundo.

A partir de ahí no se puede explicar mucho lo que sucede. Las cosas ocurren con una suerte de conexión inentendible que las hila alrededor de las figuras principales y que nos mueve de un punto a otro de esta nueva realidad. Las luchas entre grupos de recogedores, los vándalos, los diversos personajes, los momentos extraños, la locura. Porque los metros ciertamente son esos lugares donde uno tiene la sensación de que puede pasar cualquier cosa. ¿Y qué se puede esperar de los personajes que pasan ahí su vida? Comienza a quedarse atrapados.

Pasando por los traumas de la infancia de quien sea o de los juegos en que tienen que ir corriendo de una estación a otra entre los intervalos de los coches-metro. No es una película lineal, no es una película fácil de digerir, no siempre tienes la sensación de que la entiendes o sabes a dónde va, pero te atrapa de una manera u otra. Es una película rara que se muestra de manera muy cotidiana: todo es permitido en ese mundo extraño. Y uno se queda también atrapado un poco en él.

Una increíble sorpresa, la verdad, debo confesar que no esperaba nada especial cuando comencé a verla. Ni siquiera sabría especificar exactamente porqué me cautivó pero sé que lo hizo. Además que la construcción de la retórica del metro me pareció increíblemente buena. La carga semántica que seguro querían para "Midnight meat train" pero nada. Muy recomendable para los que buscan cosas nuevas desde Europa del Este.



Ahorita no se me ocurren demasiadas opciones (aunque ya se viene aquella con Denzel Washington y no recuerdo quién más) pero ¿tienes alguna película favorita que involucre algún metro?


















Bueno, siempre me hago la difícil para responder todas las típicas cosas de 'responde este post...' pero cuando Alberto me invitó a responder con anécdotas de cine no tuve más remedio que ceder. En el fondo soy muy odiosa. En la superficie también.

Las instrucciones son:
* Contar 3 anécdotas relacionadas con el cine. Pueden ser de ámbito personal, observaciones o momentos graciosos. Todas las anécdotas tienen que haber sucedido en la vida real en una sala de cine.
* Pasar el meme a otros 3 bloggeros vía comentario en sus blogs.

Y comenzamos:


1. Ésta tiene que ir primero porque de otra manera es muy tonta, incluso probablemente no funcione demasiado como anécdota. Supondré que todos conocen el ridículo pero adorable video de keyboard cat. Sí, es un gato cuasi puppet tocando un piano, no podría ser más surreal. El caso es que yo estoy obsesionada con él, particularmente con su primera melodía. Y además con el modo que utilizan su intromisión en otros videos. El caso es que ya casi es un chiste local con varios amigos que en ciertos momentos medio incómodos o fuera de lugar, me pongo a tararear la tonadita y a mover frenéticamente mis manitas felinas. Ajam.
Hace unos días fui con Ian y su hermana a ver la insufrible Arrástrame al infierno y para casi la mitad de la película yo ya había adoptado mi pose de 'no estoy disfrutando esto' y ni siquiera hacía comentarios molestos cada cinco minutos (porque yo soy terrible como acompañante de cine, hablo mucho). Entonces tuvo lugar cierta escena verdaderamente incómoda en que incluso uno como espectador no sabe cómo reaccionar: Christine, nuestra insufrible protagonista, va a cenar a casa de los padres de su novio aunque ya sabe que la odian por ser una pueblerina sin chiste. Hécuba, el gato de los padres, la recibe con todo el odio que un gato puede demostrar y ella, ya loquita por escuchar la voz de Lamia a cada momento, trata de quedar bien con los padres diciendo "yo lo entiendo, yo tenía un gato". Su novio la corrige "tú TIENES un gato, a menos de que le haya pasado algo". Y en una situación incómoda ella responde "yo qué sé, así son los gatos" mientras ninguno de los participantes (ni de los espectadores) sabe cómo reaccionar ante tal situación incómoda sin chiste. No pude reprimir la tonadita que habría quedado perfecta en la escena, consiguiendo que mis acompañantes se rieran emotivamente durante los siguientes minutos en una de las escenas menos graciosas de la película. Ante el desconcierto del resto del público.

2. Siempre he creído que hay películas que te llegan en el momento adecuado y respecto a ello probablemente ésta es mi anécdota favorita. En uno de los peores días de mi vida me encontraba vagando sin rumbo muy fijo. Sentía que me había peleado con todas las personas con las que importaba pelearme, que había sido abandonada por todas las personas que importaba que me abandonaran, que no tenía dónde dormir, no tenía qué hacer y estaba por irme de una ciudad en la que de pronto sentía que no había estado nunca. Para cuando me encontré con Bake ya llevaba algunas horas caminando bajo una lluvia desaforada y era incapaz de no resbalarme en cada superficie metálica. Estaba completamente empapada y el refugio más cercano (la casa de Bake) quedaba a más de una hora en camión. Continuamos caminando hasta que encontramos un techo dónde resguardarnos: un pequeño cine de arte perdido por el centro que en aquel entonces no conocía. La entrada costaba apenas unos pocos pesos y decidimos entrar sin preguntarnos siquiera cuál era la película. La sala era larga pero estrecha, con sillas de madera de lo más incómodas y no había nadie. La película sería Sympathy for Lady Vengeance y sería lo primero que vería de Park Chan-Wook. Fue amor a primera vista. Después de varios años y por al menos unas quince veces de haberla vuelto a ver, sigue pareciéndome una película inconmensurablemente hermosa.

3. Vi El proyecto de la Bruja de Blair en uno de los primeros cines que hubo en mi ciudad, sino es que el primero. Sólo tenía dos salas, las bancas eran inamovibles y de madera, las primeras filas de asientos siempre estaban hundidas en un improvisado charco-lago que jamás parecía secarse y de pronto uno podía tener la mala suerte de que una rata pasara por sus pies. Afuera, en el estacionamiento, había una casa que se decía embrujada. Con todo tenía algo de romántico. Fuimos en grupo, prototípicos amiguitos de escuela que quieren ir a ver una película de terror. Éramos los únicos en la sala aunque los suficientes como para casi llenar una hilera. Las mujeres al centro, nadie quería sentarse en las orillas y tener la sensación de que cualquiera podría pasar por esos pasillos oscuros cuando apagaran las luces. Haciéndome la valiente acepté estar ahí, casi exiliada del resto del grupo que se amontaba hacia el de junto conforme la película te iba sumergiendo en su atmósfera. En los momentos a oscuras la sala verdaderamente se sumía en tinieblas, uno no era capaz de ver nada y sólo escuchaba los llantos de bebés de fondo o el sonido siniestro al caso. Era como si entonces no hubiera nadie más, y yo tan cerca de los pasillos oscuros y tan lejos del resto del grupo me sentí, probablemente como nunca más, completamente dentro de una película de terror.




Creo que suenan más emotivos que interesantes. Jo. Con todo tengo que señalar a tres víctimas para que continuen y se me ocurren pocas opciones. Así que me inclinaré por:

23.9.09



23/09/09
Continuando con mi lista de películas para ver antes de morir. Aunque me hubiera gustado encontrar un mejor fotograma para ilustrar esta película, sin duda que hay momentos más visualmente estéticos para compartir. Pero las cosas no siempre son como uno quiere.
Me parece que gran parte de los méritos de la película son técnicos y de la época. Creo que ya he dicho antes que yo estoy algo malcriada en cuestión de cine en blanco y negro. Aunque trato de compensarlo.



"Ya te había visto antes de conocerte. En el agua"

Debe ser en parte porque yo siempre quise vivir nómadamente (aunque mi ideal infantil de ello era ser parte de un circo) que la idea que da inicio a la película me parece poéticamente hermosa. Comenzamos presenciando la boda de Juliette y Jean donde algún invitado critica que la joven no se hubiera casado con alguien del pueblo. No es para más, sin siquiera banquete de boda ni mucho menos, Juliette debe abordar la embaración El Atalante no con destino a su luna de miel, sino para vivir en ella ya que se ha casado con uno de los marineros.
Uno puede imaginar que dicha vida no sería precisamente fácil. Viviendo en una embaración pequeña, con tres hombres más, con un esposo patológicamente celoso y en general permaneciendo sobre el agua la mayor parte del tiempo. Pero Juliette está enamorada y convencida que ese es su destino, además que trae otras ventajas para ella, como conocer ciudades que habrían sido difícil de conocer de otro modo. Y por el momento parece que el gran sueño es París.

Personalmente todavía me cuesta localizarme en el momento en que la película fue presentada, porque está claro que la historia es más bien sencilla. Entre los diversos problemas Juliette descubrirá que las cosas no son tan fáciles como ella creía y algunas situaciones irán más lejos de lo esperado. Y un poco con la bandera de 'esperemos que al final triunfe el amor'. Aunque eso de los maridos patológicamente celosos, ajam.

La película por momentos se mantiene lineal y es algo difícil acercarse a los personajes supuestamente protagónicos. Personalmente incluso preferí a Jules, otro de los marineros, el de mayor edad y con tendencias alcohólicas. Que por momentos salva más la película que la idílica pareja.
Tiene escenas muy bellas, algunas con una esencia poética fuerte, retratos sutiles pero bellos de las ciudades francesas, pero por momentos podría parecer quizá una película muy correcta.
Y yo sé poco de cine francés y seguro que sería mejor investigar más respecto al director y todo eso, que sé que ha sido una gran influencia para directores posteriores. Pero creo que con todo, aunque no es una mala película, no consiguió llegarme como otras películas francesas un poco posteriores. Pero supongo que inaugura un cierto estilo que se desarrollaría posteriormente.



¿Alguna otra película de Jean Vigo que les guste? (que estoy viendo su filmografía y parece que tiene más bien pocas)






22.9.09



22/09/09
Ayer vino Dulce de visita y tuve que ponerme buena onda y dejarla incluso escoger la película aunque sabía de antemano cuál sería su terrible decisión y aunque era medio ridículo porque ella ya la había visto. Creo que es un modo de castigarme.
Ni tanto, la verdad hasta pensé en algún momento ir a verla por voluntad propia. Katherine Heigl me agrada y Gerard Butler me parece un buen actor, aunque no debería aceptar tantas comedias románticas. De todos modos eso no quita que no fui por voluntad propia sino porque Dulce me obligó. Pero ese no es el punto.




"Acéptalo, nadie se enamora de tu personalidad a primera vista"

Bueno, la trama ya todos lo sabemos y como es del tipo de comedias románticas intercambiables la verdad es que tampoco hace mucha diferencia: Abby Richter es una exitosa productora de televisión con un pésimo sentido común para las relaciones amorosas y Mike Chadway, aka Leónidas, es un irreverente conductor que explota al máximo todas esas sentencias de que los hombres sólo quieren sexo y nosotras somos unas incrédulas por esperar al príncipe azul. Por cosas del destino terminan embarcados en la tarea de conseguirle un novio a Abby y todo lo que corresponde que siga en una comedia romántica.

Primero hablemos del concepto. El poster es terrible, y no me refiero específicamente al que tiene a los dos protagonistas en poses ridículas, sino al de los monigotitos con el corazoncito en sus partes correspondientes. ¿No es una imagen que ya todos hemos visto en internet? Es decir, no es que sea malo por sí mismo, ¿pero era necesario un truco tan bajo?
También es que la idea en general no podría ser más poco original, y no por la historia específica sino porque abusa de esa idea de que los hombres son unos seres simples que sólo quieren sexo y las mujeres somos unas tontas que no sabemos mantenerlos junto a nosotras. Aunque seamos increíblemente guapas y exitosas como Katherine Heigl.
Pero el final, no nos sorprendamos, tiene que ser de comedia romántica. Porque si la idea fuera cierta, Leónidas se la agarraría y luego huiría, siendo fiel a su raza. Y Abby sería incapaz de soportarlo porque se ve que no sobrelleva bien el rechazo. Y tan tan.

Al principio me indigné un poco porque se esfuerzan por poner a la protagonista con esta imagen de mujer soñadora que espera al hombre perfecto pero es tan controladora que es incapaz de mantener el más mínimo sentido común. Me molestó que las mujeres continuaramos encerradas en ese terrible estereotipo. Luego pensé que realmente conozco varios casos así de modo que supongo que realmente hay un mercado: mujeres exitosas incapaces de relacionarse con el género femenino, siéntanse identificadas con Abby. El resto nada más apreciamos la situación hilarante desde lejos.
Y bueno, leí un comentario por ahí que decía "es increíble que se haya necesitado de tres mujeres (las tres guionistas) para idear mil modos de humillar a Abby". Y creo que es un poco eso, la verdad, creo que llegado un punto se exageraron los momentos vergonzosos. Por suerte también se ve que tiene facilidad para pasarlos por alto.

En general tampoco es que la película esté mala, cumple con la función de toda comedia romántica intercambiable que es mantenerte sentado y medianamente entretenido durante el tiempo que dura. No hay engaño, uno sabe a lo que va. Y por suerte Gerard Butler es capaz de rescatar todo. No es que vaya a convertirla en una excelente película pero se agradece que no sea el prototípico chico guapo de comedia romántica. Que quiere ser mala onda pero no lo es, claro. Mike Chadway realmente consigue verse vulgar por momentos y uno lo agradece. Aunque luego vemos que también tiene su corazoncito de incógnito. Awww.

Y, bueno, uno va a entretenerse, a ver besos, medio engañarse con que la pareja no terminará junta (me tenían en plena función molestando a mis vecinos de fila mientras gritaba "¡Noooo, Leónidas, no toques a la puertaaaa!") pero para salir con una sensación mínimamente agradable.

Aunque no queda moraleja en la historia más allá de la que Abby hubiera deseado para su historia: la chica linda es capaz de convertir al chico malo para mantenerlo a su lado. Ajam.
















21.9.09



21/09/09
Ya me había hecho a la idea que, después de todo lo que había escuchado sobre esta película, al final ni siquiera la vería. Incluso ayer tenía más ganas de ver la de "¿Quién va a morir hoy?" (o uno de esos emocionantes títulos) pero al final nos quedaba mejor el horario. Y, bueno, no iba a perderme la oportunidad de comentar "el gran regreso de Raimi al cine de terror".



"You'd be surprised what you'll do, when the Lamia comes for you"

Supongo que tendría que comenzar por decir que, en general, Sam Raimi no me gusta. Aún cuando puedo apreciar lo que hizo en "Evil dead" no lo consideraría siquiera uno de los grandes maestros del terror o similares. Yo sé que su estilo no es el típico y que eso debe tener cierto mérito, pero no diría que me gusta bajo ninguna circunstancia. También es que dirigir las de "Spider-man" no ayudó demasiado a la imagen que tengo de él.
Pero el caso es que me parece que de entrada nos enfrentamos a esos casos en que el nombre del director va en letras grandes. Como esas ediciones de libros en que el autor viene con grandes letras doradas y el título es lo de menos. Tú vas a ver una película de terror de Raimi, no "Arrástrame al infierno" (un título que ya me parece risible por sí mismo). Es como el mismo caso que "Vicky Cristina Barcelona", uno va a ver la última película de Woody Allen. Plus, se besan Penélope Cruz y Scarlet Johanson (en una desaprovechada escena).
Si esta película no fuera de Raimi si no de cualquier otro director medio anónimo que saca películas de terror masivamente, ¿nos detendríamos a pensar si es buena o no?
Christine Brown es una empleada de banco y una mujer con poca seguridad en sí misma. Ella quiere impresionar a su jefe para conseguir un ascenso y lo único que se le ocurre es ser mala onda con una anciana gitana sucia que pide una prórroga para un préstamo. Aún cuando la anciana es obviamente gitana (y todos sabemos que con los gitanos no hay que meterse) y parece que tiene escrito "maldigo a las personas a la mínima provocación". Christine decide ser una chica dura y se gana una maldición gitana. Dicen que el guión es de Raimi pero esto lo podría haber pensado Stephen King, quien de hecho creo que ha aprovechado las maldiciones gitanas al máximo. Recuerdo una película de mi infancia, con un guión de King, que involucraba una maldición gitana, un burócrata y un pay de sangre. Ajam.
Bueno, como hay de maldiciones a maldiciones, la que le tocó a Christine consiste en que un prototípico demonio-fauno la atormentará durante tres días haciendo su vida miserable hasta que en el cuarto día la, ajam, arrastre al infierno. Sencillo. Pero mientras tendremos que ser testigos de su sufrimiento infernal de tres días.

Como pueden ver, la idea no podría ser más original. Aunque tampoco es que necesitemos muchas ideas originales en el campo del terror, la verdad es que el temor más simple puede ser una buena idea si se sabe explotar del modo correcto. Hasta las maldiciones gitanas y los demonios faunos.
Podría ser, pero a mí personalmente la película me parece una tomada de pelo. Prefiero pensar que Raimi deliberadamente escoge hacer una mala película, a modo de broma local, que pensar que sencillamente está mal hecha. Aunque es una posibilidad real. Todo lo que se ha dicho sobre ella a mí me parece una justificación absurda para un hecho claro: la película es mala. Es mala y si no fuera de Raimi nadie trataría de justificarlo.
Primero, las actuaciones son mediocres. Ni siquiera diré que mala porque en general los personajes no ayudan a que se pueda hacer algo con ellos. Christine es la protagonista más sin chiste que he visto últimamente. Personalmente hubiera querido que la arrastraran al infierno desde el primer día, sin contemplaciones. Es insoportable, es sosa, no tiene ningún atributo que sobresalga por los demás. Y toda la contraposición entre su vida perfecta y su vida no perfecta es absurda. Ojalá la gitana hubiera invocado a un demonio más efectivo. O rápido, al menos.
Luego, la anciana gitana que no pierde oportunidad para escupir toda clase de cosas. No es un personaje, es un ente que representa toda la falta de higiene posible en un ser humano. Es el único efecto que cause: asco. Y ni siquiera por mérito propio, sino por toda la cantidad de fluidos que es capaz de emitir en una sola escena.

Además, eso, Raimi tiene una fijación oral absurda. Todo lo que puedan imaginar que pueda ser escupido, babeado, derramado por la boca, tragado desagradablemente, atorado en la mandíbula, etc, tendrá algún momento en la película. La viejita se quita sus dientes, la viejita pierde sus dientes, la viejita se pone mal sus dientes, la viejita escupe baba amarilla con una densidad superior al promedio, la viejita le escupe a nuestra pulcra protagonista, nuestra protagonista se traga una mosca, nuestra protagonista escupe la misma mosca en medio de una cena, la viejita muerta derrama líquido verde en la boca de nuestra protagonista durante el funeral. Evidentemente incita al asco porque es natural que lo haga, pero ni siquiera tiene el mismo efecto la primera vez que las siguientes treinta. Lo mismo sucede con los efectos de sonido, aquello que consiste en que cuando tienes que asustarte se te anuncia a partir de un gran escándalo que tiene más efecto que las figuras demoniacas de fondo. Funciona una vez, no diez.

Además de eso. No sé, me parece que todo lo que podría nombrarse es burdo. Tiene la sensación de una película serie B de los 80 explotada al máximo. Como que si aquel entonces no tenían otro modo que hacer las sombras demoniacas que usar una piñata de diablo, pues aquí haremos que parezca todavía más piñata.
No causa miedo, no causa gracia, no mueve a susto ni a compasión. Sólo queremos que ya, muera Christine Brown y todo termine.
Además que sus inesperados giros finales de inesperados no tienen nada. Y creo que no hay cosa peor en una película de terror que sepamos veinte minutos antes lo que va a pasar.

No sé, no sé, he escuchado que a muchas personas les encantó pero no puedo entenderlo. Que a alguien le parezca aceptable, bueno. ¿Pero una buena película? Me parece difícil de creer.




¿Y a ti te gusta Sam Raimi?










19.9.09



19/09/09
Continuando con mis películas azarosas, cualquiera podría pensar que un gran número de mis filmes pendientes son asiáticos. Y quizá sea así.
"After life" se encontraba en mi lista de 100 películas que hay que ver antes de morirse. No sé qué tan buena lista sea pero de poco en poco vamos quitando las que quedaban.



"You can forget? Well, then that really is heaven"

Quise comentar después la película con algunos amigos y resulta que yo era la única que no la había visto. La sola idea de la trama a mí me pareció excelente: al morir llegas a una especie de limbo representado a través de un edificio con cierto dejo de burocracia, donde se te informa la situación. Ahí deberás permanecer durante el resto de la semana, con todas las comodidades necesarias. Durante los primeros tres días debes escoger cuál es el más valioso de todos los recuerdos que tienes, para que durante el resto de la semana el equipo que lleva adelante el lugar se encargue de reproducir la escena a modo de película. Después, podrás irte. Después, olvidarás todo menos ese recuerdo.

La idea de lo que sucede después de la vida ya ha sido abordada al máximo cinematográficamente, de manera que muchas veces es difícil trabajar sobre ello sin quedar un poco mal parados. Personalmente lo que me cautivó al principio de la película es querer presentarnos la situación sin ningún sentimentalismo. Una sala de espera, una persona sentada frente a ti que te informa que has muerto recientemente. Que no hay cielo ni infierno: sólo lo que viviste. Y a partir de ahí, con un toque documental, las distintas situaciones de los fallecidos que toca atender esa semana y un poco también de los consejeros que deben tratar con ellos. A través de distintas entrevistas y la vida dentro del edificio, permitir que ellos vayan descubriendo qué momento exacto podría definir toda su vida. Aquellos que están muy seguros de qué recuerdo escojeran, los que hablan mucho de ciertos momentos pero eligirán otros, los que mienten, los que recuerdan mucho, los que no encuentran sentido en nada.
Y supongo que de cierta manera es inevitable involucrarse con la película porque es una invitación clara a que uno se cuestione: ¿qué momento escogeríamos nosotros llegado ese punto?

Al principio temí un poco que ese tono serio, calmo, medio encerrado del edificio y de la película en general pudiera terminar aburriendo un poco. Pero es sorprendente cómo logra mantener y atrapar de maneras muy sutiles al espectador. Se evitan la molestia de querer confundirnos con grandes historias: son momentos tiernos, difusos, tristes, los que aparecen. Situaciones que uno piensa que podrían haberle pasado. Personas que fueron felices con los más mínimos placeres y que nos dejan la interrogante si no es eso al final lo que vale la pena.

Una película hermosa que creo que realmente vale la intromisión en esa dichosa lista de las 100 películas que bla. Aunque quizá su trascendencia no sea al nivel de culto que otras podrían ostentar, pero sin duda que es una delicia cinematográfica. Y además, es suave. Una película grata.




No preguntaré qué momento escogerías porque es obvio que eso se lo responde cada quien.