25/02/10
Cuando anunciaron la película yo pensé que jamás la vería. La verdad es que creo que la visión que la publicidad hizo de ella era pésima (aunque no sé si culpar directamente a la publicidad original de la película o a su modalidad mexicana). Primero, tenía el pésimo nombre de "Lluvia de hamburguesas", que a mí lo primero que me hizo pensar es que las películas para niños ya tratan cualquier tema por más tonto que sea. Luego, el trailer era malísimo. Realmente malo, la reducía a una película tonta y ya.
Tiempo después mi hermano y yo nos topamos con un "detrás de cámaras" de la misma en televisión que presentaba, por primera vez, las escenas graciosas. Ajam, y se me abrió del apetito, aunque tuve que esperar hasta que Verónica hiciera su drama de que yo no escogería nunca más las películas y decidiera que la veríamos en la próxima noche de películas.
"Come on, Steve. We've got a diem to carpe!"
¿Era tan malo ponerle de título algo como "Nublado con posibilidad de albóndigas"? ¿Realmente nos creen a los mexicanos incapaces de entender la idea? Jo, creo que realmente el título es una parte genial de la película y hubiera dado una mejor idea de lo que se nos iba a presentar. También por ello tomamos la decisión de omitirnos el doblaje probablemente plagado de chistes locales e inclinarnos por las voces originales. Que además tienen muchísimo qué ofrecernos, pero hablaré después de los actores que dieron su voz a los personajes.
La idea de la trama es absurda, sin duda, pero no debe confundirse fácilmente ese absurdo con que sea una película tonta. Que era lo que yo temía y era, al parecer, lo que se quería presentar de ella. Quizá el doblaje era más tonto, pero eso no lo sabremos (hasta el posible momento en que me decida a verla en español).
Como podrán deducir, hay hamburguesas y hay lluvia. Aunque llegar a eso es un camino un poco más largo. Flint, nuestro protagonista, es el típico friki que siempre quiso ser inventor. Y tenía buenas intenciones pero no siempre los mejores resultados. Tampoco las mejores ideas pero sin duda que la antología de sus inventos es un gran momento en la película. Flint tiene la desgracia de vivir en una ciudad que solía vivir de la pesca de sardinas y cuya economía se vino a pique cuando el resto del mundo descubrió que, bueno, las sardinas saben horrible. Desde entonces lo único que pueden hacer es comerse todas las sardinas sobrantes y vivir de sus viejas glorias. Supongo que se pueden hacer una idea de lo que hace en un pequeño joven friki el hecho de vivir a base de sardinas toda su vida. Ahora, su único sueño, es vivir en un delicioso lugar que pueda proveer su propia deliciosa comida. Y por eso crea una máquina que transforma el agua en la comida que uno desee. Con el único pequeño detalle de que por primera vez el invento funcionó. Nadie lo veía venir. Pero, también por cosas del destino, terminó en la estratósfera (o en alguno de esos niveles allá arriba) y es medio difícil controlarlo. De modo que lo que parecía un paraíso gastronómico donde cada día llovía un diferente menú ahora se transformará en un delicioso infierno. Imaginar mi risa malvada en este punto.
Completamente absurdo, pero ¿debo decir que esa es precisamente su gracia? Porque es un absurdo inteligente, con chistes bastante bien pensados y que harán disfrutar sin duda a los más pequeños (el sólo comportamiento de Flint es ya bastante gracioso) como al resto del público. Porque además tiene bastantes guiños que no serán tan fáciles de reconocer en todos los casos pero ahí están: ¿tengo que decirles que el policía del lugar es un alter-ego de Mr. T? Con su voz y todo, yeah.
Los personajes son geniales en ambos aspectos (es decir, el estereotipo necesario para los infantes y el humor necesario para un público adulto). Bueno, Flint, el típico inventor fallido. La reportera, que se llama Sam y es una nerd de closet, awww (sí, tengo un fetiche por personajes interesantes que tengan mi nombre). El padre de Flint lleva la voz del genial James Caan y uno de los mejores personajes, el camarógrafo de Sam, lleva la voz de Benjamin Bratt (habla poco y casi todo lo que dice es completamente hilarante).
Además de que nos da el valioso mensaje de que los nerds son los que cambian el mundo, ¿he? Que los niños dejen de ver todas esas películas que ensalzan al héroe inexistente, al amor utópico que va antes de la realización personal, o a todo tipo de personajes que no podrán ser en la vida real.
Sí, bueno, tampoco es que les vaya a servir de mucho soñar con construir una máquina que haga llover comida, pero saben a lo que me refiero.
Y creo que ha sido, tristemente, una película que pasó bastante desapercibida dentro del ámbito de las películas animadas, cuando considero que tiene una calidad y un guión mucho más cuidado que tantas otras que terminan siendo un éxito. Pero así es el cine, en la vida real no siempre ganan los buenos.
Cuando anunciaron la película yo pensé que jamás la vería. La verdad es que creo que la visión que la publicidad hizo de ella era pésima (aunque no sé si culpar directamente a la publicidad original de la película o a su modalidad mexicana). Primero, tenía el pésimo nombre de "Lluvia de hamburguesas", que a mí lo primero que me hizo pensar es que las películas para niños ya tratan cualquier tema por más tonto que sea. Luego, el trailer era malísimo. Realmente malo, la reducía a una película tonta y ya.
Tiempo después mi hermano y yo nos topamos con un "detrás de cámaras" de la misma en televisión que presentaba, por primera vez, las escenas graciosas. Ajam, y se me abrió del apetito, aunque tuve que esperar hasta que Verónica hiciera su drama de que yo no escogería nunca más las películas y decidiera que la veríamos en la próxima noche de películas.
"Come on, Steve. We've got a diem to carpe!"
¿Era tan malo ponerle de título algo como "Nublado con posibilidad de albóndigas"? ¿Realmente nos creen a los mexicanos incapaces de entender la idea? Jo, creo que realmente el título es una parte genial de la película y hubiera dado una mejor idea de lo que se nos iba a presentar. También por ello tomamos la decisión de omitirnos el doblaje probablemente plagado de chistes locales e inclinarnos por las voces originales. Que además tienen muchísimo qué ofrecernos, pero hablaré después de los actores que dieron su voz a los personajes.
La idea de la trama es absurda, sin duda, pero no debe confundirse fácilmente ese absurdo con que sea una película tonta. Que era lo que yo temía y era, al parecer, lo que se quería presentar de ella. Quizá el doblaje era más tonto, pero eso no lo sabremos (hasta el posible momento en que me decida a verla en español).
Como podrán deducir, hay hamburguesas y hay lluvia. Aunque llegar a eso es un camino un poco más largo. Flint, nuestro protagonista, es el típico friki que siempre quiso ser inventor. Y tenía buenas intenciones pero no siempre los mejores resultados. Tampoco las mejores ideas pero sin duda que la antología de sus inventos es un gran momento en la película. Flint tiene la desgracia de vivir en una ciudad que solía vivir de la pesca de sardinas y cuya economía se vino a pique cuando el resto del mundo descubrió que, bueno, las sardinas saben horrible. Desde entonces lo único que pueden hacer es comerse todas las sardinas sobrantes y vivir de sus viejas glorias. Supongo que se pueden hacer una idea de lo que hace en un pequeño joven friki el hecho de vivir a base de sardinas toda su vida. Ahora, su único sueño, es vivir en un delicioso lugar que pueda proveer su propia deliciosa comida. Y por eso crea una máquina que transforma el agua en la comida que uno desee. Con el único pequeño detalle de que por primera vez el invento funcionó. Nadie lo veía venir. Pero, también por cosas del destino, terminó en la estratósfera (o en alguno de esos niveles allá arriba) y es medio difícil controlarlo. De modo que lo que parecía un paraíso gastronómico donde cada día llovía un diferente menú ahora se transformará en un delicioso infierno. Imaginar mi risa malvada en este punto.
Completamente absurdo, pero ¿debo decir que esa es precisamente su gracia? Porque es un absurdo inteligente, con chistes bastante bien pensados y que harán disfrutar sin duda a los más pequeños (el sólo comportamiento de Flint es ya bastante gracioso) como al resto del público. Porque además tiene bastantes guiños que no serán tan fáciles de reconocer en todos los casos pero ahí están: ¿tengo que decirles que el policía del lugar es un alter-ego de Mr. T? Con su voz y todo, yeah.
Los personajes son geniales en ambos aspectos (es decir, el estereotipo necesario para los infantes y el humor necesario para un público adulto). Bueno, Flint, el típico inventor fallido. La reportera, que se llama Sam y es una nerd de closet, awww (sí, tengo un fetiche por personajes interesantes que tengan mi nombre). El padre de Flint lleva la voz del genial James Caan y uno de los mejores personajes, el camarógrafo de Sam, lleva la voz de Benjamin Bratt (habla poco y casi todo lo que dice es completamente hilarante).
Además de que nos da el valioso mensaje de que los nerds son los que cambian el mundo, ¿he? Que los niños dejen de ver todas esas películas que ensalzan al héroe inexistente, al amor utópico que va antes de la realización personal, o a todo tipo de personajes que no podrán ser en la vida real.
Sí, bueno, tampoco es que les vaya a servir de mucho soñar con construir una máquina que haga llover comida, pero saben a lo que me refiero.
Y creo que ha sido, tristemente, una película que pasó bastante desapercibida dentro del ámbito de las películas animadas, cuando considero que tiene una calidad y un guión mucho más cuidado que tantas otras que terminan siendo un éxito. Pero así es el cine, en la vida real no siempre ganan los buenos.