"MirrorMask", Dave McKean

08/02/08
Una vez, durante una de tantas conversaciones sobre novelas gráficas con Abril, ella comentó que al conocerme había encontrado en mí a su doppelgänger. Yo no le confesé en ese momento que cuando era pequeña y leía todos los libros paranormales que mi hermano dejaba a mi alcance, más que cualquier otro fenómeno probablemente más trascendente, la idea de un espíritu malvado que luciera exactamente igual a uno era algo que me provocaba un miedo extraño.

Desde varias semanas antes habíamos hablado de la posibilidad de ver "MirrorMask", como buenas fanáticas de películas infantiles extrañas. Abril más que yo.
Ayer en realidad yo pensaba irme, amargadamente, a ver "Luz silenciosa al cine". Me había sentido reiteradamente fuera contexto al tener que contestar dos veces en el día "No" cuando alguien me preguntaba si había visto tal película. Sobre todo en casos que cotidianamente sentí que debí haber visto: "La vida es bella" (que, tuve además que confesar, no la he visto por la simple gana de llevar la contraria) (es una historia que contaré si algún día la veo y la reseño) y "Luz silenciosa" que además mi jefe de carrera llevaba semanas recomendándola. Pero en fin, fui secuestrada y terminé en casa de Abril tratando de seguir a Helena mientras buscaba la mirror mask.



"Rocks and logs can bite like dogs, but words will never hurt me"

Creo recordar que la primera vez que vi el arte de Dave McKean fue cuando leí el comic de "Arkham Asylum", de Batman. Que por cierto que siempre he pensado que sería una idea excelente para una película de Batman completamente grotesca y violenta, pero probablemente nunca lo sabremos. Su estilo de ilustración me atrapó de manera que cuando encontré sucesivamente los comics extrañamente infantiles que presentaba junto con Neil Gaiman, un excelente escritor, no pude menos que resistirme.
Hay algo que tiene esa concepción siniestra de lo infantil que siento que se ha perdido mucho últimamente en la literatura y el cine del género. Precisamente hablando con Abril me daba cuenta de como las historias se iban estilizando hasta perder por completo todos esos detalles ominosos que antes la caracterizaban. Hay muchas personas que piensan que es mejor, porque finalmente no es necesario asustar a los niños, pero a mí me parece que no es esencialmente el deseo de asustarlos, sino la conferirlas una concepción de lo fantástico mucho más trascendente que las morales maniqueas actuales.

Bueno, todo esto sumado a que la película era producida por la compañía de Jim Henson (aquí es cuando me confieso fan acérrima de los muppets) parecía conferirle los dotes de un clásico actual.
Algo lejano de esto: la película es buena, evidentemente, tiene buenos efectos y una excelente ambientación en algunos puntos. E ideas especialmente fantásticas en lo que refiere a lo relacionado con las bibliotecas, mi punto débil cinematográficamente hablando (es decir, relativo a la literatura, no específicamente a las bibliotecas). Sin embargo la historia tiende a ser demasiado simple y a veces deja de lado la majestuosidad que estoy segura que pudo haber alcanzado. Efectivamente me imagino que me habría sumergido mucho más en la película en caso de haber podido verla en pantalla grande, sin embargo no creo que hubiese llegado a generarme el sentimiento que películas como "El viaje de Chihiro" provocó en mí durante cada escena. Esta idea de que la estructura presuntamente infantil de una película, en este caso, no debe limitarse a una sola lectura que sea simple y digerible para el espectador.

Claro, sigo recalcando que tiene detalles excelentes, sobre todo en cuestión visual que no podían faltar. La temática circense particularmente me encanta y el personaje de Valentine es de lo mejor. Incluso espero que Abril haya sacado buenas ideas para el perfomance que tiene que presentar a final de semestre.


¿Te gustan las películas infantiles?