14.10.13

Por una de esas maravillosas alineaciones cósmicas, "The World's End" se estrenó en salas nacionales el pasado viernes, coincidiendo de manera exacta con MI Festival de Sitges y dándome el gusto de al menos poder disfrutar de una de tantas películas en pantalla grande. Gracias, Edgar Wright, tú siempre puedes alegrar mi día.



"How can you tell if you're drunk if you're never sober?"
Saben ya que amo a Edgar Wright y su Trilogía de Sangre y Helado, ¿no? ¿Es que puede haber alguien que no ame a Edgar Wright? (De hecho creo que los que se sentaron justo detrás de mí en el cine dirían que sí que se puede).

Cada sabor de helado cornetto correspondiente a cada película revela algo sobre su naturaleza. A "The World's End" le toca el helado de menta. Verde. Extraterrestres. Ciencia ficción. La película inicia como una problemática oda a la adolescencia y los tiempos perdidos, con un hombre cuya vida se quedó detenida en su último año escolar y el intento de hazaña de su grupo de amigos de beber una cerveza en cada uno de los 12 bares del pueblo. Nunca fue tan feliz como esa noche. Varios años después, fracasado e inconforme con su vida, se decide a reunir a la banda y tratar de recuperar esos años perdidos repitiendo la alcohólica odisea. Pero ellos ya no son los mismos. Y muchas cosas en el pueblo ya no son las mismas. 

Una vez más, Wright consigue que una trama de amistad, amor y/o lealtad sea configurada a través de un complejo complot de catastróficos géneros clásicos. En este caso una serie de guiños a cintas clásicas de ciencia ficción, destacando "La invasión de los ladrones de cuerpos", que es un gran clásico para revisitar. Lo que ya es una gran puesta en escena en la que nos topamos con Gary King (Simon Pegg rockeando su personaje, como siempre), un hombre mayor perpetuamente atrapado en el pasado, y el choque constante que se da con sus antiguos mejores amigos que han podido seguir sus vidas: Andy (la otra mitad del dúo fantástico, Nick Frost), Oliver (mi amado Martin Freeman), Steven (Paddy Considine) y Peter (un adorable Eddie Marsan); no puede sino mejorar cuando al clímax emocional de esta reunión de generación empiezan a agregarse los elementos robóticos-alienígenas. Y viene el festín. 

No es que vaya a ser la mejor de la trilogía pero es difícil quitarle su corona a "Shaun of the dead" (una de las pocas películas cuya traducción al español me parece maravillosa: "El desesperar de los muertos"), pero es una garantía de calidad, diversión y pasar unas fantásticas horas en el cine. Wright, como siempre, consigue llevar la comedia a otro nivel.




¿Película favorita de la Trilogía de Sangre y Helado? 

4 comentarios:

  1. Anda pues no sabía yo de esta trilogía. Sólo había visto Shaun of the Dead (que no me entusiasmó), así que habrá que ver las dos otras. Eso si, pasaré por el super a comprar helados antes, jejeje.

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    1. ¡Creo que es la primera vez que escucho de alguien a quien no le haya gustado "Shaun of the Dead"! No puedo concebirlo jaja. De todos modos recomiendo las otras dos ("Hot fuzz" y ésta), alguna tiene que funcionar.

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  2. Pues fíjate que esta es una de las películas que descarté del Festival, ni me fijé en su director... De todos modos vista la trilogía me da la sensación que ya lo he visto todo (aunque seguramente me equivoque).

    Yo me quedo con 'Shaun of the Dead', por supuesto.

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    1. Yo pienso que incluso en el peor de los casos (que pueda verse como una producción muy parecida a sus predecesoras), no deja de ser una comedia de alto nivel y más que entretenida para pasar un buen rato. Simon Pegg no te puede fallar.

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