Desaparecemos pero no por demasiado tiempo. Siempre volveremos (aunque sea esporádicamente) para hablarles de películas japonesas raras. Es mi misión en la vida.
"Dijo que él era el representante del pensamiento de todos los seres vivos"
Desde hace varias décadas Japón tiene una industria cinematográfica que ha permitido que los proyectos independientes encuentren su lugar natural en el sistema. Que los directores nóveles se prueben a sí mismos y que ideas que podrían parecer disparatadas tengan una oportunidad. Lo cual en muchas ocasiones puede dar lugar a resultados inesperados, únicos e incluso muy buenos, lo que en más de un caso ha permitido que promesas artísticas vayan forjándose una carrera. En otros casos también hace que uno se pregunte: ¿a quién le pareció esto una buena idea?
"Henge", que también se dio a conocer como "Metamorfosis", cuenta una historia muy elemental y que no sorprenderá a nadie: un hombre vive una vida apacible (en este caso en compañía de su esposa) hasta que un día comienza a mutar incontrolablemente. Este Gregorio Samsa nipón no podrá quedarse sólo en su cuarto y habrán encuentros con terceros y la sospecha de que cosas más horribles suceden además de la transformación. Pero, aunque uno pueda ver en la primera imagen hacia dónde se inclina la estética, y aunque se diga que la película está emparentada con "Tetsuo" de Tsukamoto (porque al parecer todo lo que tiene bajo presupuesto y transformaciones monstruosas está emparentado), nos encontramos ante un proyecto pequeño que apostará por el drama intimista, algo difícil de lograr en una película de monstruos a menos de que tenga un excelente guión, lo cual no es precisamente el caso.
Uno no sufre demasiado sólo porque "Henge" dura poco menos de una hora y uno puede distraerse un poco con los elementos interesantes que la trama ofrece aunque no los aproveche. Sin embargo hay poco más de lo que pueda hacer gala la producción y aunque algún crítico se haya referido a ella como 'una obra de arte menor', el resultado queda todavía más opacado si tomamos en cuenta que viene de una cinematografía que está acostumbrada a estos riesgos, usualmente con mucho mejores resultados, y que además se especializa en toda clase de monstruosidades. Estas metamorfosis poco pueden hacer y poco pueden ofrecer por comparación y se quedan sobre todo en lo anecdótico, porque incluso su ritmo lento puede hacer que uno llegue cansado al minuto 50 y eso es un poco imperdonable.
Si Hajime Ohata parecía haber desistido de sus intentos en la dirección después de esta puesta en escena, resulta curioso saber que será uno de los tantos directores que participarán en "The ABCs of Death 2", compartiendo cartel con otro japonés que sí que nos da gusto ver cada vez como es Sion Sono. Lo cierto es que suena al menos un poco interesante.
¿Otras películas sobre metamorfosis que les gusten?
No conocía esta película, y aunque no parece ser la gran cosa la buscaré para ver qué tal es, me gusta como ha quedado el diseño del blog, un saludo
ResponderEliminarTu misión en la vida nos hará a todos mejores personas ♥, aunque sea para alertarnos de lo que no debemos ver.
ResponderEliminarQuedaré poco original, pero sobre metamorfosis adoro 'La mosca' de Cronenberg.
Abrazos.
Quizás poco original pero qué excelente película es "La mosca".
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