2.7.09



02/07/09
No sé porqué no me he decidido a hincarle el diente a la filmografía completa de Balagueró si en realidad es considerablemente corta. Pero de cualquier modo he tratado de ir buscándole un poco a lo que me falta para ver y decidí hacerlo por el que me parece es su primer largometraje en forma. Además que el título podrá ser muy simple pero me gusta como queda. Para lo cuál hice partícipe a mi hermano aunque siempre parece olvidar quién es Balagueró cuando se lo refiero.



"Mamá, ven por mí"

Todo comienza un poco CSI con unos detectives que llegan a una escena del crimen. La verdad no podría asegurar muy bien cómo trabajan los investigadores en las demás partes del mundo pero ese tipo de escenas siempre me han resultado de lo más norteamericanas, con toda esa propiedad y protocolo policiaco. Pero, ajam.
La víctima es una niña y le han hecho pasar un rato terrible antes de permitirle morir. La escena de la morgue también es un poco extraña. Creo que trataron de conmover al estilo de la primera autopsia de "Los ríos de color púrpura" pero la imagen de la niña hinchada y descompuesta no sé si era del todo creíble.
Bueno, el drama familiar podemos imaginárnoslo y de ahí saltamos varios años a la madre devastada que no pudo rehacer su vida tras la muerte de su hija. Es una mujer exitosa profesionalmente pero encerrada en sus recuerdos y un poco paranoica. Y cómo no si una noche en que se encuentra tranquila (y un poco enfermizamente) viendo los videos de su hija cuando pequeña de pronto la llaman por teléfono y escucha la voz de su pequeña diciéndole que la ayude por favor. Creo que no cuesta mucho trabajo ponerse en el lugar de la madre y pensar de qué manera podría sacudirnos el mundo un suceso como ese.
Lo primero que llama mi atención es que la película es muy parecida a "El orfanato". No porque hayan muy pocas películas sobre madres buscando desesperadamente a sus hijos, pero los puntos principales de la trama son bastante similares. Bueno, en este caso nos saltamos un poco el inicio feliz pero podemos deducirlo por los videos. El niño desaparece y aparentemente muere, pero no queda muy claro. La madre se niega a aceptar el hecho y es incapaz de continuar con su vida. Declinando cualquier otra ayuda (familiar al menos) se embarcarán en una cruzada desesperada por recuperar a su hijo. Ante la aparición de ciertos factores paranormales, se involucrarán con personajes con conocimientos del medio. Conforme avancen y se adentren en el peligroso mundo de lo paranormal descubrirán una historia detrás que parece ajena a ellas. Pero luego, claro, habrá una conexión antes ignorada con su vida que llevó a los sucesos iniciales. Y el giro del final, ajam.
Y sí, suena circunstancial, pero agreguémosle que ambas películas son españolas. Y que yo prefiero a Balagueró que a Bayona. Aunque el niño con su máscara siniestra tenía un gran punto.

Bueno, las nociones paranormales no son tan particulares. Es decir, no es sólo la historia de una casa embrujada sino un elaborado complot que involucra sectas, experimentos y muchos movimientos secretos. Lo cuál se presta para mucho porque igual que puede lograr escenas inquietantes como es la llegada de la madre al sanatorio en la playa (con todas esas figuras de santos deformados que son la mejor ambientación) y algunas otras que a estas alturas ya no funcionan tan bien, como es la entrevista con Santini, el misterioso y medio desequilibrado líder de la secta.
Será también que ahora vemos grandes conspiraciones y sectas secretas que involucran a todos en cualquier thriller de mínima calidad y ya nos cuesta más involucrarnos con ello. De modo que supongo que en su momento pudo haber logrado un mejor seguimiento en la trama pero a mí me pareció algo irregular, alternando buenos momentos con otros no tan afortunados.

Aunque quizá no haya escenas propiamente de terror, ya que se centra un poco más en diseccionar la maldad como un concepto, sin duda que el espectador se mantiene nervioso la mayor parte del tiempo. Y ello porque la trama normal se alterna con tomas aisladas de niños (o quizá siempre la misma niña) con movimientos rápidos y barridos y sonidos estrepitosos. Uno ni la ve venir y es una constante alarma.

El resto de la película es seguir el descubrimiento del complot y ya es muy personal si uno se lo cree o no. A mí no me pareció una mala película pero tampoco logró convencerme del todo. Especialmente el final que en la teoría funciona mucho mejor que ya de manera real en pantalla. Pero para eso, claro, tienen que llegar hasta ahí.

La protagonista me resultó difícil de creer porque por momentos se parece mucho a Grey (de "Grey's anatomy", oh, aunque sea una terrible comparación). El papel de Karra Elejalde me convenció más que el que tuvo en "Los cronocrímenes" y creo que por su actitud desenfadada fue lo que salvó a la parte policiaca de verse muy americana. Y Tristán Ulloa aunque no es de mis favoritos, sin duda que queda muy bien. Y su personaje tiene el trabajo más ideal del mundo.

Y ahora que lo pienso se me ocurre un pequeño hueco en la trama y es el hecho de que todo parte de que no se sabe si la niña muerta es la hija y hay la posibilidad de que no. Pero creo que todo podría justificarse por los años y el momento en que las pruebas de adn se volviesen de uso común en esos casos. Ajam.




¿Ya había preguntado cuál es tu película favorita de Balagueró?










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