"Hadewijch", Bruno Dumont

04/11/09
Última película que vi en Morelia, por fin. Ésta ni siquiera estoy segura de si ganó algo o fue una decisión arbitraria entre las "selecciones del festival". Recuerdo que Miriam me la resumió como: una joven que entra de novicia pero es medio fanática religiosa. Y yo acepté, claro, porque realmente el fanatismo religioso es algo que puede explotarse muy bien cinematográficamente.



"Lo más dulce del amor es su violencia"

¿Alguna vez se han encontrado con esa clase de película en que la sinopsis resulta de lo más engañosa? Porque en realidad sí cuenta algo de la película, tampoco es que nos mienta, pero en realidad te da una imagen de las cosas que no es la que verás en pantalla. En la sinopsis que leí decía algo como que esta joven francesa había entrado a un convento pero su fe la llevaba a un grado de sacrificio mayor que lo que le exigía el lugar y que terminaba con algo como crisis o arranques de ira. También es que contado así suena muy vago, como la premisa minimizada, pero entonces nos encontramos con lo que es verdaderamente la película.
La verdad es que ahora que lo pienso, si me cuesta imaginar películas sobre monjas más actuales, sobre todo en este caso en que Céline, nuestra protagonista, es bastante joven. Ella está en un convento en medio de la campiña francesa pero las monjas superioras no creen que sus manifestaciones de fe sean las más adecuadas. Se niega a comer, a usar abrigo, sólo quiere estar rezando y sufriendo, y ellas creen que tampoco es demasiado sano y terminan por correrla y mandarla de vuelta al mundo real. De hecho son muy significativas las palabras de la madre superiora quien al correrla le dice algo como "si tu camino es el de Dios, pruebas más duras encontrarás en el mundo real". Muy cierto.

El problema, creo, es Céline. Como personaje protagónico se nos escapa completamente, no hay modo de adentrarnos en ella. Sabemos que es muy religiosa pero en realidad esa religiosidad nos suena a enunciación, como que si ella no saliera siempre con el cuentito de que lo hace por Dios, sus actos podrían simplemente parecernos extraños. El de una adolescente confundida. Así que muchas veces su fanatismo nos suena un poco a excusa, o no sé.
Y luego tiene acciones medio incongruentes, como que se supone que es muy religiosa y en el convento estaba casi recluida, pero luego sale y acepta invitaciones de chicos que se encuentra para ir a otros lados, salir en la noche, pero luego que ellos piensan que las cosas van por otro lado, sale con el cuento de que sólo Cristo puede verla. No sé, no sé si la intención era reflejar en realidad a una joven confundida con su fe, pero tampoco podemos estar seguros de eso porque en otros puntos parecería que está muy segura de sus argumentos. Es extraño.

El punto clave es cuando comienza a llevarse mucho con Yassine, un joven musulmán, cuyo hermano es una especie de teólogo y comienza como a instruir a Céline en la religión. Y termina por meterla a su grupo terrorista, ajam.
La verdad es que todo lo que puedo suponer de la película son conjeturas. Todos los hechos son vagos y la conclusión final que saco de todo en realidad es sólo una apreciación, porque de las personas con quien vi la película nadie entendió lo mismo. Miriam incluso dijo que sintió que la película era medio tendenciosa en el aspecto de que presentaba los puntos negativos de la religión musulmana, al ponerlos como terroristas extremos. Yo lo sentí por el contrario, porque algo que evidencia la relación de Nassir (el hermano teólogo terrorista extremo) con Céline es que su religión es meramente contemplativa y muy falta de contexto (porque la verdad es que fuera de su fervor, Céline no parece tener mayores conocimientos sobre su religión).

El final es ambiguo y parece tener una especie de moraleja sobre el tiempo, las decisiones que hacemos, y que al final las cosas no cambian demasiado. Céline misma parece inmovil la mayor parte de la película.

A veces pienso que argumentos y desarrollos como este son los que le han dado al cine francés su reputación es que es lento, reflexivo, nada pasa y es aburrido. Porque me vienen a la mente escenas estéticamente bellísimas, pero al final la película sencillamente no me dice nada.


Una pena porque, insisto, el fanatismo religioso puede ser muy bien explotado en el cine.