13/12/09
Andrés y yo, de vez en cuando, solemos intercambiar algunas películas que tenemos. O más bien yo me apropio de películas que él consigue y le recomiendo algunas que jamás le paso. De cualquier modo creo que cada uno sigue poco los consejos del otro. Pero, por alguna extraña razón, "Fritz the cat" me llamaba la atención. Quizá por mi gusto por la animación en general o porque se supone que es la primera animación (no sé si mundialmente o sólo norteamericana) que tuvo clasificación X.
"Hey, yeah. The 1960s? Happy times, heavy times"
Yo muchas he criticado aquello de que las animaciones son tomadas como si se dirigieran únicamente a niños, por lo cual terminan por resultar demasiado tontas e infantiles. Que no debería ser, claro. Pues, en el caso en cuestión, supongo que inspirado ya desde el comic (el cual no he leído así que tampoco podría conjeturar demasiado), se tiene la intención de que la caricatura de ese inocente gato azul (ajá) sea lo menos infantil posible. De entrada por la cantidad de escenas explícitamente sexuales y luego por la alusión a las drogas, violencia y distintos conflictos sociales. La propia trama, aunque gusta de tener un toque algo ingenuo, en realidad retrata una confrontación social muy poco infantil. El juego entonces que se establece entre lo presentado y las imágenes casi tiernas de los animales antropomorfos, consigue crear un estilo bastante interesante.
Todo en Fritz parece apuntar de un modo u otro a una crítica social, aunque a veces esta crítica es tan abrumadora e indiscriminada que nos cuesta entender exactamente en qué se detiene. De entrada, nuestro protagonista, es un seudo-intelectual hedonista que gusta de sentirse alternativo al abanderar cualquier posición filosófica que cree entender (y cree aún más encarnar) de manera absurda y casi siempre con una perspectiva plana que esconde su continua necesidad de divertirse, agarrarse a cualquier chica en el camino y drogarse hasta lo imposible. Y de ese mismo modo todos los demás personajes son estereotipos extremos de conductas decadentes: están las intelectuales-groopies con las que se acuesta Fritz al principio y que intentan dárselas de defensoras sociales y amigas de minorías, porque las vean como algo cool. Están luego los policías, que son cerdos, y que cumplen con sus obligaciones de manera irreflexiva, absurda y que en general son tanto o más obsenos que los personajes que planean detener. Los amigos seudo-intelectuales de Fritz que únicamente se mantienen drogados y esperando a las chicas. Los cuervos, que representan de alguna manera a los conflictos que hubo con la raza negra y que son representados como personajes violentos, reprimidos y con gran resentimiento social. Supersticiosos e incapaces de levantarse por sí mismos (para lo cuál necesitan a un idiota idealista como Fritz). Y otros extremistas que son cuasi-zombis, actuando sin contexto ni sentido.
Supongo que el punto esencial de Fritz es que tras pasar por distintas aventuras y tener un panorama más o menos amplio (aunque probablemente mal interpretado) de 'el mundo real', no cambia en absoluto. Fritz es incapaz de realmente adentrarse en ese mundo que dice comprender y analizar constantemente. Me imagino que representaba a lo peor de la sociedad de la época y la verdad es que tampoco tendríamos que ir tan lejos para encontrar representantes similares en nuestro momento actual. De hecho diría que me vinieron algunos conocidos a la mente mientras veía las acciones del gato.
La película es incómoda, como supongo que pretendía ser, e indignante de algún modo. No en su calidad de película sino en el modo de hacer tan explícita la crítica que no podamos sencillamente pasarla por alto. No sé si esa era la intención original del personaje de Fritz en los comics ni qué tanta diferencia habría entre ambas visiones (porque leí, además, que hubo una disputa algo importante entre el creador del personaje y el director de la película). Tampoco sé qué tanto justifica la propia trama las escenas tan explícitas y qué tanto fue también el morbo de llegar a ser X. Sin duda que fue una experiencia interesante pero no sé si me interesaría verla de nuevo.
Cuando apenas Andrés me pasó la película descubrí que (sí, no tiene demasiado qué ver) Rob Zombie tiene una película de animación que era considerada como "el 'Fritz the cat' actual". Supongo que por lo irreverente y explícito. Y es que Rob Zombie me gusta, debo aceptarlo, así que estoy en miras de conseguirla también.
Andrés y yo, de vez en cuando, solemos intercambiar algunas películas que tenemos. O más bien yo me apropio de películas que él consigue y le recomiendo algunas que jamás le paso. De cualquier modo creo que cada uno sigue poco los consejos del otro. Pero, por alguna extraña razón, "Fritz the cat" me llamaba la atención. Quizá por mi gusto por la animación en general o porque se supone que es la primera animación (no sé si mundialmente o sólo norteamericana) que tuvo clasificación X.
"Hey, yeah. The 1960s? Happy times, heavy times"
Yo muchas he criticado aquello de que las animaciones son tomadas como si se dirigieran únicamente a niños, por lo cual terminan por resultar demasiado tontas e infantiles. Que no debería ser, claro. Pues, en el caso en cuestión, supongo que inspirado ya desde el comic (el cual no he leído así que tampoco podría conjeturar demasiado), se tiene la intención de que la caricatura de ese inocente gato azul (ajá) sea lo menos infantil posible. De entrada por la cantidad de escenas explícitamente sexuales y luego por la alusión a las drogas, violencia y distintos conflictos sociales. La propia trama, aunque gusta de tener un toque algo ingenuo, en realidad retrata una confrontación social muy poco infantil. El juego entonces que se establece entre lo presentado y las imágenes casi tiernas de los animales antropomorfos, consigue crear un estilo bastante interesante.
Todo en Fritz parece apuntar de un modo u otro a una crítica social, aunque a veces esta crítica es tan abrumadora e indiscriminada que nos cuesta entender exactamente en qué se detiene. De entrada, nuestro protagonista, es un seudo-intelectual hedonista que gusta de sentirse alternativo al abanderar cualquier posición filosófica que cree entender (y cree aún más encarnar) de manera absurda y casi siempre con una perspectiva plana que esconde su continua necesidad de divertirse, agarrarse a cualquier chica en el camino y drogarse hasta lo imposible. Y de ese mismo modo todos los demás personajes son estereotipos extremos de conductas decadentes: están las intelectuales-groopies con las que se acuesta Fritz al principio y que intentan dárselas de defensoras sociales y amigas de minorías, porque las vean como algo cool. Están luego los policías, que son cerdos, y que cumplen con sus obligaciones de manera irreflexiva, absurda y que en general son tanto o más obsenos que los personajes que planean detener. Los amigos seudo-intelectuales de Fritz que únicamente se mantienen drogados y esperando a las chicas. Los cuervos, que representan de alguna manera a los conflictos que hubo con la raza negra y que son representados como personajes violentos, reprimidos y con gran resentimiento social. Supersticiosos e incapaces de levantarse por sí mismos (para lo cuál necesitan a un idiota idealista como Fritz). Y otros extremistas que son cuasi-zombis, actuando sin contexto ni sentido.
Supongo que el punto esencial de Fritz es que tras pasar por distintas aventuras y tener un panorama más o menos amplio (aunque probablemente mal interpretado) de 'el mundo real', no cambia en absoluto. Fritz es incapaz de realmente adentrarse en ese mundo que dice comprender y analizar constantemente. Me imagino que representaba a lo peor de la sociedad de la época y la verdad es que tampoco tendríamos que ir tan lejos para encontrar representantes similares en nuestro momento actual. De hecho diría que me vinieron algunos conocidos a la mente mientras veía las acciones del gato.
La película es incómoda, como supongo que pretendía ser, e indignante de algún modo. No en su calidad de película sino en el modo de hacer tan explícita la crítica que no podamos sencillamente pasarla por alto. No sé si esa era la intención original del personaje de Fritz en los comics ni qué tanta diferencia habría entre ambas visiones (porque leí, además, que hubo una disputa algo importante entre el creador del personaje y el director de la película). Tampoco sé qué tanto justifica la propia trama las escenas tan explícitas y qué tanto fue también el morbo de llegar a ser X. Sin duda que fue una experiencia interesante pero no sé si me interesaría verla de nuevo.
Cuando apenas Andrés me pasó la película descubrí que (sí, no tiene demasiado qué ver) Rob Zombie tiene una película de animación que era considerada como "el 'Fritz the cat' actual". Supongo que por lo irreverente y explícito. Y es que Rob Zombie me gusta, debo aceptarlo, así que estoy en miras de conseguirla también.
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