07/12/09
Temía ver "La transmisión". No tenía buenas reseñas en la página de los cines, no tenía un puntaje especialmente alto en imdb y ya Ian había apuntado que la trama sonaba un poco a "Kairo". Pero yo no puedo resistirme a películas que suenan a terror y/o violencia. Y como teníamos tiempo suficiente para darnos una vuelta por el cine.
"We can't be sure. We have to exterminate with extreme prejudice"
Al principio sentí algo de miedo. La película empieza con una secuencia muy casera y muy ochentera de un grupo de mujeres que escapa de un hombre que las tortura. Yo ya estaba arrepintiéndome de todas mis decisiones cuando la imagen falla y empieza la señal. Y entramos a la película real, claro, un hombre se despierta porque su película ha sido interrumpida por una estática extraña que no lo deja dormir.
El inicio es muy "The last horror movie", pero yo estaba suficientemente aliviada porque las cosas parecían mejorar.
Sí hay algo de serie B en toda la película. El presupuesto debe ser muy mínimo, se abusa de la sangre pero no hay los efectos para mostrar violencia demasiado explícita. El tema es muy sencillo: ruidos extraños se han apoderado de la televisión, la radio, los teléfonos. La estática suena en todos lados y la gente comienza a ponerse violenta, comienza a volverse un poco loca. Y todo se matan unos a otros. Sin más.
La idea es tan simple que incluso podría funcionar, aunque al principio uno no sabe bien si tragárselo. La película se divide en tres segmentos, cada uno con distinto director, que dan seguimiento al escape de Mya de su casa rumbo a la estación. Detrás de ella van su marido y su amante, a ver quién la encuentra primero, quién sobrevive hasta entonces. Y un poco quien consigue deshacerse del otro lo antes posible.
Primero la idea de la violencia fortuita no queda mal. Hay algo de absurdamente surreal pero también de denuncia social. Lo que siempre se ha dicho de que los medios influyen en las personas, pero tomando exactamente la palabra. Incluso por muchos momentos uno tiene la sensación de que no siempre la violencia es exagerada, que hay algo de coherente en las reacciones agresivas de las personas. En que con un poco menos de control de impulsos nuestra sociedad podría perfectamente estar así. Orquestando un caos completo.
La segunda parte le da entonces un giro perfecto a la película. Centrándose en un pequeño departamento donde varios personajes circunstanciales confluyen. Anna y Ken planean hacer una fiesta de fin de año, eso antes de que Ken se pusiera algo violento. Clark, el casero, va a buscar algunas cosas. Luego podría aparecer Lewis, el marido celoso de Mya, y muchas otras personas que creen que pueden escapar de la locura encerrándose ahí.
Toda esa secuencia, con sus personajes cuasi fugaces, capta exactamente la idea de paranoia absurda que todo el film persigue. Con un tono desenfadado, descontextualizando por completo la violencia, a un mismo tiempo la enfatiza como le resta valor. Por momentos casi creemos caer en el sentido cómico de las circunstancias sin que la trama pierda también su seriedad. Son unas secuencias sencillamente deliciosas, incluso diría que algunos personajes, como Anna y Clark, terminan dibujándose mucho mejor que los otros que son supuestamente más protagónicos.
Aunque se nos dan muchas explicaciones sacadas de la manga sobre lo que sucede con la señal, lo cierto es que nunca se pretende explicarnos nada. También hay una cierta burla a la necesidad de encontrarle sentido a todo en ese tipo de películas, y aquí, sencillamente, no hay sentido. La violencia, tal como se presenta, es completamente fortuita. Y la gente cae en ella, como en una red, y no hay necesidad de que tenga más sentido.
Supongo que el principal mérito de la película es haber conseguido armar una buena trama a partir de muy pocas pretensiones. Casi parece una película planeada por amigos fanáticos del terror viejo. Aunque, tampoco diría que exactamente terror. Un punto exacto en los géneros, diría yo. Y una excelente sorpresa porque aunque no sea una película trascendente sin duda que logró atraparme, entretenerme y encantarme de alguna manera sencilla y sutil.
El final Ian dice que no le convencio demasiado pero yo creo que tiene un truco más allá de lo simple que parece que lo deja en el punto adecuado. Sin necesidad de querer darnos el twist final inesperado que luego resulta de lo más forzado. Yo diría que era lo adecuado.
¿Qué puedo decir? Por cosas así es que sigo viendo todo el terror (o lo que parece terror) poco convincente que ponen en cartelera. Aunque venga con un atraso de dos años, como en este caso.
Temía ver "La transmisión". No tenía buenas reseñas en la página de los cines, no tenía un puntaje especialmente alto en imdb y ya Ian había apuntado que la trama sonaba un poco a "Kairo". Pero yo no puedo resistirme a películas que suenan a terror y/o violencia. Y como teníamos tiempo suficiente para darnos una vuelta por el cine.
"We can't be sure. We have to exterminate with extreme prejudice"
Al principio sentí algo de miedo. La película empieza con una secuencia muy casera y muy ochentera de un grupo de mujeres que escapa de un hombre que las tortura. Yo ya estaba arrepintiéndome de todas mis decisiones cuando la imagen falla y empieza la señal. Y entramos a la película real, claro, un hombre se despierta porque su película ha sido interrumpida por una estática extraña que no lo deja dormir.
El inicio es muy "The last horror movie", pero yo estaba suficientemente aliviada porque las cosas parecían mejorar.
Sí hay algo de serie B en toda la película. El presupuesto debe ser muy mínimo, se abusa de la sangre pero no hay los efectos para mostrar violencia demasiado explícita. El tema es muy sencillo: ruidos extraños se han apoderado de la televisión, la radio, los teléfonos. La estática suena en todos lados y la gente comienza a ponerse violenta, comienza a volverse un poco loca. Y todo se matan unos a otros. Sin más.
La idea es tan simple que incluso podría funcionar, aunque al principio uno no sabe bien si tragárselo. La película se divide en tres segmentos, cada uno con distinto director, que dan seguimiento al escape de Mya de su casa rumbo a la estación. Detrás de ella van su marido y su amante, a ver quién la encuentra primero, quién sobrevive hasta entonces. Y un poco quien consigue deshacerse del otro lo antes posible.
Primero la idea de la violencia fortuita no queda mal. Hay algo de absurdamente surreal pero también de denuncia social. Lo que siempre se ha dicho de que los medios influyen en las personas, pero tomando exactamente la palabra. Incluso por muchos momentos uno tiene la sensación de que no siempre la violencia es exagerada, que hay algo de coherente en las reacciones agresivas de las personas. En que con un poco menos de control de impulsos nuestra sociedad podría perfectamente estar así. Orquestando un caos completo.
La segunda parte le da entonces un giro perfecto a la película. Centrándose en un pequeño departamento donde varios personajes circunstanciales confluyen. Anna y Ken planean hacer una fiesta de fin de año, eso antes de que Ken se pusiera algo violento. Clark, el casero, va a buscar algunas cosas. Luego podría aparecer Lewis, el marido celoso de Mya, y muchas otras personas que creen que pueden escapar de la locura encerrándose ahí.
Toda esa secuencia, con sus personajes cuasi fugaces, capta exactamente la idea de paranoia absurda que todo el film persigue. Con un tono desenfadado, descontextualizando por completo la violencia, a un mismo tiempo la enfatiza como le resta valor. Por momentos casi creemos caer en el sentido cómico de las circunstancias sin que la trama pierda también su seriedad. Son unas secuencias sencillamente deliciosas, incluso diría que algunos personajes, como Anna y Clark, terminan dibujándose mucho mejor que los otros que son supuestamente más protagónicos.
Aunque se nos dan muchas explicaciones sacadas de la manga sobre lo que sucede con la señal, lo cierto es que nunca se pretende explicarnos nada. También hay una cierta burla a la necesidad de encontrarle sentido a todo en ese tipo de películas, y aquí, sencillamente, no hay sentido. La violencia, tal como se presenta, es completamente fortuita. Y la gente cae en ella, como en una red, y no hay necesidad de que tenga más sentido.
Supongo que el principal mérito de la película es haber conseguido armar una buena trama a partir de muy pocas pretensiones. Casi parece una película planeada por amigos fanáticos del terror viejo. Aunque, tampoco diría que exactamente terror. Un punto exacto en los géneros, diría yo. Y una excelente sorpresa porque aunque no sea una película trascendente sin duda que logró atraparme, entretenerme y encantarme de alguna manera sencilla y sutil.
El final Ian dice que no le convencio demasiado pero yo creo que tiene un truco más allá de lo simple que parece que lo deja en el punto adecuado. Sin necesidad de querer darnos el twist final inesperado que luego resulta de lo más forzado. Yo diría que era lo adecuado.
¿Qué puedo decir? Por cosas así es que sigo viendo todo el terror (o lo que parece terror) poco convincente que ponen en cartelera. Aunque venga con un atraso de dos años, como en este caso.
Mira vos! no la tenia a esta peli... si no fuera porque mi agenda para ver filmes esta tan cargada, la veria ya jejeje... asi que apuntada para un futuro (no tan) próximo.
ResponderEliminarun abrazo!
Te espero comentando en mi crítica de "2012"!
Saludos!
PM