07/03/10
Yo siempre he creído que la publicidad tan anticipada no le sienta demasiado bien a una película. Ya desde tiempos inmemoriales sabíamos que Burton estaba preparando una nueva y burtoniana versión de "Alicia en el país de las maravillas" y la imagen de Johnny Depp como sombrerero-drag queen ya había dado la vuelta al mundo. Y ahora toda la parafernalia del estreno 3D y etc.
Y yo creo que era de las menos emocionadas, porque últimamente ya no sé qué pensar de Burton, pero de todas formas no era como si me lo fuera a perder.
"Off with their heads!"
Mi hermano dice que mi problema es que me enfrenté a la película como él a la de "V de Vendetta": llena de prejuicos fundamentados en el texto. Y estaba consciente de ello pero incluso traté de evitarlo. No me involucré con los adelantos del proyecto, no quise hacerme ninguna idea específica. Pero sí tenía la ligera sospecha de que no me gustaría.
Uno diría que la historia central es predecible y que no se requiere una sinopsis. Pero no. Incluso leí que a Burton no le gustaba la estructura narrativa del texto y por eso hace una suerte de segunda parte, ahora más estructurada que nunca. Ya todos sabíamos que Alice estaba bastante más crecidita que en el cuento, pero hay una explicación para ello: bueno, ese cuento de el país de las maravillas quedó como pesadillas infantiles y ahora ha tenido que crecer en la conservadora sociedad inglesa victoriana y enfrentarse con la realidad. Aunque sigue siendo algo rarita y persiguiendo conejos a la mínima provocación.
Ahora bien, ¿por qué regresar a el país de las maravillas? Muy sencillo, la reina roja ha tomado control del reino y sólo la leyenda que dicta el oráculo podrá vencer a su malvado dragón y regresar la corona a la reina blanca y legítima monarca.
¿Soy la única a la que todo esto le suena muy "Narnia"? Ajam.
La película es entretenida, tampoco me malinterpreten, pero ese sencillo cambio elemental debo decir que me arruinó bastante. Es decir, la idea central de el país de las maravillas era ser un reino caótico donde nada respondiese a las normas reales. Es por eso que Alice es un personaje extraño, porque todo el mundo del que se encuentra rodeada es completamente extravagante y absurdo. Aquí, al darle orden a todo y tener que superponer los personajes en la trama planeada, se pierde por completo ese sentido del caos inherente. Y lo vuelves tan solo otro reino fantástico que necesita ser rescatado, y eso lo vemos en una película tras otra.
Sí, el hecho de que tenga a los personajes clásicos le da un buen toque, sobre todo porque un gran número de ellos están increíblemente bien caracterizados. Aunque, con todo, creo que me sigo quedando con la Jota de Corazones, porque encontrarme con Crispin Glover en la película fue la mejor sorpresa que me pudo pasar.
De resto diría que tengo quejas y preferencias en cuestión de detalles que no cambian mucho la visión general, aunque sin duda el giro al personaje del Sombrerero me pareció demasiado fortuito y medio absurdo. Sí, a mí también me gusta Johnny Depp aunque esté travestido del modo más extravagante posible, pero eso no significa que quiero verlo necesariamente como el protagonista siempre. Sobre todo con un personaje que, todos recordamos, tenía un papel bastante limitado y una actitud bastante incongruente. Y no está mal darle más protagonismo después de todo lo que le estás pagando a Depp por su tiempo, pero de ahí a descontextualizarlo tanto. No sé.
Luego, esta esa suerte de moraleja innecesaria que reivindica la posición de la mujer en una sociedad conservadora. Es decir, hacia el final Alice era más Juana de Arco que otra cosa. Y el punto es que no era necesario establecer una heroína tan evidente. Y defender una morelaje que realmente no era necesaria hacia el final.
No lo sé, es decir, la película es entretenida, la recreación del país de las maravillas es alucinante (el 3D no es tan extremo como "Avatar" pero supongo que la abismal diferencia de presupuestos puede explicarlo), pero queda como una película de fantasía taquillera que se cuelga de un clásico para promocionarse.
Yo siempre he creído que la publicidad tan anticipada no le sienta demasiado bien a una película. Ya desde tiempos inmemoriales sabíamos que Burton estaba preparando una nueva y burtoniana versión de "Alicia en el país de las maravillas" y la imagen de Johnny Depp como sombrerero-drag queen ya había dado la vuelta al mundo. Y ahora toda la parafernalia del estreno 3D y etc.
Y yo creo que era de las menos emocionadas, porque últimamente ya no sé qué pensar de Burton, pero de todas formas no era como si me lo fuera a perder.
"Off with their heads!"
Mi hermano dice que mi problema es que me enfrenté a la película como él a la de "V de Vendetta": llena de prejuicos fundamentados en el texto. Y estaba consciente de ello pero incluso traté de evitarlo. No me involucré con los adelantos del proyecto, no quise hacerme ninguna idea específica. Pero sí tenía la ligera sospecha de que no me gustaría.
Uno diría que la historia central es predecible y que no se requiere una sinopsis. Pero no. Incluso leí que a Burton no le gustaba la estructura narrativa del texto y por eso hace una suerte de segunda parte, ahora más estructurada que nunca. Ya todos sabíamos que Alice estaba bastante más crecidita que en el cuento, pero hay una explicación para ello: bueno, ese cuento de el país de las maravillas quedó como pesadillas infantiles y ahora ha tenido que crecer en la conservadora sociedad inglesa victoriana y enfrentarse con la realidad. Aunque sigue siendo algo rarita y persiguiendo conejos a la mínima provocación.
Ahora bien, ¿por qué regresar a el país de las maravillas? Muy sencillo, la reina roja ha tomado control del reino y sólo la leyenda que dicta el oráculo podrá vencer a su malvado dragón y regresar la corona a la reina blanca y legítima monarca.
¿Soy la única a la que todo esto le suena muy "Narnia"? Ajam.
La película es entretenida, tampoco me malinterpreten, pero ese sencillo cambio elemental debo decir que me arruinó bastante. Es decir, la idea central de el país de las maravillas era ser un reino caótico donde nada respondiese a las normas reales. Es por eso que Alice es un personaje extraño, porque todo el mundo del que se encuentra rodeada es completamente extravagante y absurdo. Aquí, al darle orden a todo y tener que superponer los personajes en la trama planeada, se pierde por completo ese sentido del caos inherente. Y lo vuelves tan solo otro reino fantástico que necesita ser rescatado, y eso lo vemos en una película tras otra.
Sí, el hecho de que tenga a los personajes clásicos le da un buen toque, sobre todo porque un gran número de ellos están increíblemente bien caracterizados. Aunque, con todo, creo que me sigo quedando con la Jota de Corazones, porque encontrarme con Crispin Glover en la película fue la mejor sorpresa que me pudo pasar.
De resto diría que tengo quejas y preferencias en cuestión de detalles que no cambian mucho la visión general, aunque sin duda el giro al personaje del Sombrerero me pareció demasiado fortuito y medio absurdo. Sí, a mí también me gusta Johnny Depp aunque esté travestido del modo más extravagante posible, pero eso no significa que quiero verlo necesariamente como el protagonista siempre. Sobre todo con un personaje que, todos recordamos, tenía un papel bastante limitado y una actitud bastante incongruente. Y no está mal darle más protagonismo después de todo lo que le estás pagando a Depp por su tiempo, pero de ahí a descontextualizarlo tanto. No sé.
Luego, esta esa suerte de moraleja innecesaria que reivindica la posición de la mujer en una sociedad conservadora. Es decir, hacia el final Alice era más Juana de Arco que otra cosa. Y el punto es que no era necesario establecer una heroína tan evidente. Y defender una morelaje que realmente no era necesaria hacia el final.
No lo sé, es decir, la película es entretenida, la recreación del país de las maravillas es alucinante (el 3D no es tan extremo como "Avatar" pero supongo que la abismal diferencia de presupuestos puede explicarlo), pero queda como una película de fantasía taquillera que se cuelga de un clásico para promocionarse.
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