15/03/10
Bueno, después de unas fugaces vacaciones regresamos.
Del tipo de películas que mi hermano no puede entender cómo he hecho para no ver aún y me sienta sin más frente al televisor. Debo aceptar que yo no había visto nada de Wright entonces y tenía más ganas de iniciar por "Shaun of the dead" pero igual no tuve opción. Todo a su debido tiempo.
"Sergeant Butterman, the little hand says it's time to rock and roll!"
Ya había visto a Simon Pegg fragmentariamente en otras películas y tenía la impresión de que era de los cómicos demasiado tontos que resultan difícil de sobrellevar por algunas horas. Estaba completamente mal, además de que escribe el guión en conjunto con Edgar Wright, lo que sin duda hace un excelente equipo.
En este caso interpreta a Nicholas Angel, un agente de la policía inglesa en Londres que es tan bueno que hace que todos los demás policías queden terriblemente mal y comploteen para largarlo a la primera oportunidad. Pero, claro, uno no puede deshacerse del héroe policía así como así, de modo que gentilmente es transferido a una nueva ciudad donde podrá ayudar con sus grandes habilidades en la lucha contra el crimen. Lo que para Angel significa que cambiará el reto constante de un Londres que ya tenía más o menos controlado, por la pasividad campirana de la villa de Sandford. Que además ha ganado varios premios por ser la ciudadcita más bella y tranquila del Reino Unido durante varios años.
Sumen la común frustración de personaje de gran ciudad que llega a una pequeña provincia y no sabe que hacer, a la del policía que acostumbrado a ir diariamente armado hasta los dientes para pelear violentamente, ahora se encuentra con que el único crimen punible en la ciudad son los chicos menores de edad a los que se le sirve cerveza en el único pub del lugar. Puede ser de lo más desesperante, sobre todo cuando eres un obsesivo del orden y adicto a la adrenalina.
Por ello a nade parece sorprendente cuando Angel comienza a sospechar que un cierto número de muertes accidentales se deben a un elaboradísimo plan de los habitantes con motivos desconocidos. No sería el primer policía agobiado por la tranquilidad que termina por volverse loco, ¿cierto?
Debo aceptar que, de entrada, me encantan los personajes que son obsesivos con el orden. Nicholas Angel es sencillamente fantástico como un maníaco-obsesivo que tiene que acostumbrarse a las nuevas reglas si no quiere volverse loco. Que de por sí ya estaba a punto de sencillamente volverse una máquina con su cerrado estilo de vida londinense. Danny Butterman, el compañero perfecto (porque hace la contraparte floja y medio idiota necesaria) para esta odisea tendrá que aprender a ver de manera diferente su amado pueblecito para descubrir la verdad. Todo a través de un excelente manejo de los tópicos de este tipo de películas de misterio y acción, aprovechándolos al máximo pero también manteniéndose con el toque de originalidad necesaria para que no quede en una simple parodia. El sentido del humor es fantástico y sin duda se agradece que pueda mantenerse bastante bien en el punto en que resulta ligero pero sin parecer demasiado tonto.
Además que el descubrimiento genial de la trama es sencillamente hilarante. Yo desearía que hubiera esa clase de misterios escondidos en todos los aparentemente tranquilos pueblos de provincia.
¿Ya dije que es genial? Pronto nos tocará reseñar un poco más de este director. Además que esta forma parte de su trilogía de "sangre y helados", porque en todas esas películas la única relación real es la aparición de, sí, sangre y helados.
Y todo parece indicar que en el 2012 nos traerá la película del superhéroe más ridículo de Marvel (mentira, Marvel tiene muchos que pelearían por ese puesto): El hombre hormiga. Stan Lee ya lo había dicho en su twitter y parece que ahora imdb nos lo confirma. Uy.
¿Película favorita de Wright?
Bueno, después de unas fugaces vacaciones regresamos.
Del tipo de películas que mi hermano no puede entender cómo he hecho para no ver aún y me sienta sin más frente al televisor. Debo aceptar que yo no había visto nada de Wright entonces y tenía más ganas de iniciar por "Shaun of the dead" pero igual no tuve opción. Todo a su debido tiempo.
"Sergeant Butterman, the little hand says it's time to rock and roll!"
Ya había visto a Simon Pegg fragmentariamente en otras películas y tenía la impresión de que era de los cómicos demasiado tontos que resultan difícil de sobrellevar por algunas horas. Estaba completamente mal, además de que escribe el guión en conjunto con Edgar Wright, lo que sin duda hace un excelente equipo.
En este caso interpreta a Nicholas Angel, un agente de la policía inglesa en Londres que es tan bueno que hace que todos los demás policías queden terriblemente mal y comploteen para largarlo a la primera oportunidad. Pero, claro, uno no puede deshacerse del héroe policía así como así, de modo que gentilmente es transferido a una nueva ciudad donde podrá ayudar con sus grandes habilidades en la lucha contra el crimen. Lo que para Angel significa que cambiará el reto constante de un Londres que ya tenía más o menos controlado, por la pasividad campirana de la villa de Sandford. Que además ha ganado varios premios por ser la ciudadcita más bella y tranquila del Reino Unido durante varios años.
Sumen la común frustración de personaje de gran ciudad que llega a una pequeña provincia y no sabe que hacer, a la del policía que acostumbrado a ir diariamente armado hasta los dientes para pelear violentamente, ahora se encuentra con que el único crimen punible en la ciudad son los chicos menores de edad a los que se le sirve cerveza en el único pub del lugar. Puede ser de lo más desesperante, sobre todo cuando eres un obsesivo del orden y adicto a la adrenalina.
Por ello a nade parece sorprendente cuando Angel comienza a sospechar que un cierto número de muertes accidentales se deben a un elaboradísimo plan de los habitantes con motivos desconocidos. No sería el primer policía agobiado por la tranquilidad que termina por volverse loco, ¿cierto?
Debo aceptar que, de entrada, me encantan los personajes que son obsesivos con el orden. Nicholas Angel es sencillamente fantástico como un maníaco-obsesivo que tiene que acostumbrarse a las nuevas reglas si no quiere volverse loco. Que de por sí ya estaba a punto de sencillamente volverse una máquina con su cerrado estilo de vida londinense. Danny Butterman, el compañero perfecto (porque hace la contraparte floja y medio idiota necesaria) para esta odisea tendrá que aprender a ver de manera diferente su amado pueblecito para descubrir la verdad. Todo a través de un excelente manejo de los tópicos de este tipo de películas de misterio y acción, aprovechándolos al máximo pero también manteniéndose con el toque de originalidad necesaria para que no quede en una simple parodia. El sentido del humor es fantástico y sin duda se agradece que pueda mantenerse bastante bien en el punto en que resulta ligero pero sin parecer demasiado tonto.
Además que el descubrimiento genial de la trama es sencillamente hilarante. Yo desearía que hubiera esa clase de misterios escondidos en todos los aparentemente tranquilos pueblos de provincia.
¿Ya dije que es genial? Pronto nos tocará reseñar un poco más de este director. Además que esta forma parte de su trilogía de "sangre y helados", porque en todas esas películas la única relación real es la aparición de, sí, sangre y helados.
Y todo parece indicar que en el 2012 nos traerá la película del superhéroe más ridículo de Marvel (mentira, Marvel tiene muchos que pelearían por ese puesto): El hombre hormiga. Stan Lee ya lo había dicho en su twitter y parece que ahora imdb nos lo confirma. Uy.
¿Película favorita de Wright?
Te recomiendo ampliamente "Shaun of the Dead".
ResponderEliminarEsta nunca me atrajo...
Saludos!
PM