30/03/11
Creo que lo lógico habría sido ver primero la segunda parte de la saga de las Tres Madres de Argento, pero como Ian me había pasado ésta y la tenía a la mano decidí que era el momento. Después de la grata experiencia que fue "Suspiria" Argento no ha vuelto a conquistarme igual, pero yo le sigo dando una y otra oportunidad.
"Who wants to eat the girl?"
Aunque no hace demasiado tiempo que salió "The mother of tears", la verdad es que sigue teniendo el toque de giallo como si Argento siguiera atrapado para siempre en los 70. Lo cual no sé si es necesariamente bueno.
En las afueras de un cementerio encuentran una inusual tumba, y como si no fuese suficiente advertencia el que esté afuera de un cementerio pues ahí van y la mandan a un museo. La arqueología es culpable de un montón de sucesos terribles, como todos sabemos. La urna llega a un muy profesional museo en que trabaja Asia Argento y como buenos arqueólogos profesionales, ahí van los chismosos y lo abren a espaldas del arqueólogo al que había sido enviado. Claro que el karma actúa de inmediato y no sólo la chismosa principal muere de forma horrible y deja liberado a un mono infernal y tres demonios feos, también deja salir a todo el mal del mundo. O algo así. Muy a la caja de Pandora. Entre tanto parte de ese mal tiene que ver con La Madre de Lágrimas (que es, como todos podrán deducir, la tercera madre de una trilogía de madres metafóricas terribles) y también con Asia Argento y sus sueños esotéricos sin solución.
Si todo esto lo sigue haciendo sonar como una buena película para ti, quizá quieras pensarlo dos veces.
Mi duda eterna siempre será qué pasa por la cabeza de Dario Argento cuando hace esas tomas sexosas de su propia hija. Por otro lado no sé si querré saberlo nunca.
A mí Asia Argento me parece que tiene un encanto muy particular, pero cuando atraviesa una película que en el mejor de los casos habría sido una serie B ochentera perfectamente olvidable, y encima no podemos dejar de verla una sola toma porque todo lo que pueda ocurrir en Roma le sucede a ella, entonces ya no me cae tan bien. La verdad es que el problema esencial de la película es que no tiene un solo elemento que resulte destacable o que la haga sobresalir ni un poquito más entre cualquier otra película con trama del fin del mundo similar. Por el contrario va juntando varios elementos algo tópicos y casi nada bien empleados que van echando una piedrita a la vez sobre la capacidad de tolerancia del espectador. En lo particular, si bien no me resultó terriblemente doloroso verla, debo aceptar que hacia el final yo sólo quería que se acabara de una vez por todas y ya.
Oh, si acaso lo más contemporáneo que tiene Argento en esta película es el uso de japonesas diabólicas sin razón alguna en la trama. Está claro que todo lo posmoderno tiene que tener necesariamente japonesas diabólicas (o con katanas, o vestidas de colegialas, lo que sea pero que no estén en Japón, siempre fuera de contexto). Y seguro que todo esto sólo la está haciendo lucir más y más como una opción viable para los amantes de la serie B y el 'es tan malo que es bueno' pero si creen un poco en mí, les advierto que al final será bastante regular y hasta un poco aburrida.
Y es una pena porque una vez más tengo esa sensación de que lo único que va a gustarme jamás de Argento será "Suspiria" pero yo tendré que ir agotando y agotando su filmografía una película a la vez sin terminar de aceptarlo del todo. Terrible condena tartálica.
Lo peor es que ya casi que estoy pensando en si deberé continuar con la segunda madre, es decir, con "Inferno" o si debería ver "Giallo" por el único consuelo de que tenga a Adrien Brody de por medio.
Tengo lo que me merezco.
La verdad es que no he visto muchas películas de Dario Argento aparte de los clásicos setenteros como suspiria ,inferno y rojo oscuro .Cuando se habla de Dario me viene siempre a la memoria Mario Bava y sus Demons que en su día me impactaron y que son un clásico de la serie B.Saludos, una entrada muy interesante!
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