3.4.13


03/04/13
Yo me negaba rotundamente a ver cualquier cosa que ostentara a Diego Luna como director, y me habría mantenido en mi postura de no ser porque de vez en cuando me tocaba dejarla elegir a Adriana películas para nuestros maratones sabatinos.



"¡Mequetrefe! ¡Barbaján!"
Tenía la vaga sensación de haber visto alguno de los trailers de la película, y ahora volviéndolos a ver me doy cuenta de la confusa impresión que pueden dar sobre la verdadera temática. O quizás no, y esa confusión es parte de la propia película.

Abel deja la clínica donde se encuentra para regresar a vivir a su casa. Tiene apenas 9 años y los médicos están considerando enviarlo a un hospital especializado en la capital. Su madre, Cecilia, madre soltera con dos hijos más, pide que lo dejen pasar una semana en su casa para convencer a los médicos de que su situación no es tan grave y no tienen por qué alejarlo de su familia. Tras unos días de no hablar ni interactuar en absoluto, súbitamente Abel asume el rol del padre ausente y trata de restablecer algo así como una dinámica de familia.

En el trailer presentan los extremos del tono de la película. Por una parte un drama sobre problemas familiares y trastornos mentales, y por otro una comedia ligera sobre los posibles enredos de tener a un niño de 9 años creyéndose el jefe de familia. Consiguiendo, paradójicamente, lo más cercano a una estabilidad familiar. Su condición hace que todos caigan en su juego con tal de no desencadenar algo peor, pero claramente su reino está destinado a chocar en algún momento con la realidad. 

Contrario a mis bajas expectativas, Abel sí que es una película entretenida, tierna, y que incluso dentro de sus posibilidades se toma con cierta seriedad el tema que está tratando. Es claro que tampoco va a comprometerse del todo y hacer toda una reflexión sobre la situación de las familias clase media-baja en que uno de sus integrantes tiene un trastorno mental. Pero al menos desde el aspecto de la dinámica que se establece, dentro del irregular equilibrio familiar, no cae en mover a los personajes por conveniencia antes que por la lógica de la propia película, y un cierto realismo (tanto como es posible).

El mayor acierto pero también el elemento que más puede cuestionarse de la película, son las actuaciones infantiles, donde recae casi toda la fuerza. Tocando tangencialmente a Geraldine Alejandra, quien interpreta a Selene, la hermana mayor, pero sobre todo en lo que refiere a los hermanos Christopher Ruíz-Esparza y Gerardo Ruíz-Esparza, Abel y Paúl respectivamente. Es innegable que son los que hacen que la película avance, y logran papeles bastante interesantes, sobre todo el de Abel que tiene su propia complicación, pero  por otro lado no dejan de ser niños y a veces me deja la sensación de que algunos aspectos se podrían haber visto limitados por sus capacidades. 

Siendo un drama, siendo mexicana y siendo dirigida por Diego Luna, la verdad es que terminó por gustarme mucho más de lo que esperaba. A pesar de ser una película 'seria' creo que no hay que tomársela de todo el serio y más bien disfrutarla, consiguiendo sin duda un producto bastante destacable dentro de la no muy destacable filmografía nacional.




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5 comentarios:

  1. Mi papa me la ha recomendado muchas veces hahaha pero no, aun me niego a verla hahaha

    ahhhh que onda con la pregunta deja ver... ahhh sabes cual puede ser: Tideland (2005)



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    1. Sostengo que si no me hubieran obligado a verla probablemente no lo habría hecho nunca, así que no hay prisa.
      La de "Tideland" no la he visto completa. Recuerdo que comencé alguna vez y terminé por quitarla. Supongo que no era mi momento, pero nunca he vuelto a tener la intención de verla.

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  2. Hay un sabroso comentario psicoanálitico de la peli, ya luego te lo contare.

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    1. Bueno, lo vi con mi amiga psicóloga porque estaba preparando una presentación sobre ella, así que un poco informada estoy. Pero ya sabes que me encantan las pláticas sobre interpretaciones psicoanalíticas de películas.

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