22/02/10
Es terrible porque luego me recomiendan películas y realmente las busco y todo, pero al momento de reseñarlas me olvido de quién me las recomendó. Jo. Ésta me parece que salió a relucir en alguna reseña anterior sobre asesinos seriales y mi búsqueda por sus películas.
En fin, ¿niños asesinos seriales? ¿Cómo negarme?
"La verdad casi siempre se oculta en las respuestas más sencillas y en las más probables"
Ahora que lo pienso, no se me ocurre por qué le habrán puesto a la película "El niño de barro". Que es un buen nombre pero no puedo conseguir una gran metáfora respecto a la trama con ello. Ajam.
La película parte de la historia del petiso orejudo, un niño argentino y una de las más notorias historias de asesinos seriales menores de edad (de hecho me parece que en general, si bien hay casos de niños asesinos, hay muy pocos que sean seriales). La historia tiene sus ventajas y desventajas, porque aunque ciertamente es muy interesante, el seguimiento exacto de la crónica quizá no hubiera conseguido una buena narración. De tal modo, y a fuerzas de preservar el sentido del thriller, se busca dar una visión completamente diferente (y libremente inspirada, se podría decir) de los hechos. En ella tenemos a Mateo, hijo único de Estela (a Maribel Verdú parece que le encanta estar en Argentina, yo me sostengo con que detalles así me parecen innecesarios cuando deben haber muchas actrices argentinas para ocupar ese lugar), quien ha tenido últimamente varios episodios extraños. Si bien sus sueños siempre han resultado problemáticos y aparte puede tener crisis en cualquier momento, ahora resulta que comienza a tener visiones de los asesinatos que suceden en la ciudad. Varios niños han ido muriendo y aunque no se quería contemplar la posibilidad de un asesino serial, cada vez comienza a ser más evidente. Ahora bien, o uno acepta de buena gana que Mateo tiene una suerte de visiones reveladoras sobre el asesino, o resulta de lo más sospechoso.
Mientras tanto los crímenes continuan, la policía no parece tener demasiada idea de qué hacer, Estela se esfuerza hasta lo imposible por defender a su hijo mientras que pelea constantemente con su irregular pareja (que es un policía bastante convencido de que Mateo es culpable). Y un poco del retrato de lo que puede suceder en una sociedad ante circunstancias por el estilo, sobre todo cuando los niños mueren incluso en plena luz del día sin que nadie pueda hacer nada.
En realidad la solución era más sencilla de lo que esperaba y quizá me hubiera dado cuenta si hubiera tomado en consideración la historia neta y no sólo el gancho que me presentaba la película. Diría que incluso hacia el final las cosas parecen un poco más interesantes que durante gran parte de la trama. Y es que, aunque la estrategia empleada no está mal por sí misma, a mí me resultó algo chocante. Es decir, se supone que la película te sale con el chiste de que está basada en hechos reales y luego te pone un niño vidente y un montón de policías confundidos que van tras todas las pistas falsas posibles. Y el punto es que, entonces, de lo que menos hablamos es de que hay un niño por allá asesinando a otros, la figura del asesino se pierde por completo en una fantástica y elaborada trama sobrenatural que encima no resulta del todo convincente. Y es que creo que se desvían tanto del tema que debería interesarnos que al final no estamos ni muy seguros de qué estamos viendo. Además de que el niño protagónico, no sé si por su actuación o por el papel de "escuchen mis proféticas visiones y créanlas", me resultó insoportable. La madre abnegada tampoco me pareció que ayudara mucho, y los que parecen más sensatos tienen que necesariamente estar equivocados (por no creer las proféticas visiones, claro).
Entiendo que se tuviera que tomar un atajo para la historia real porque hay que recordar que casi todo lo que sucedió entonces no pareció muy ligado en la época. Las muertes se tomaban todas de manera independiente, algunas incluso cayeron por accidentes o por casos aislados que se pasaron por alto, el asesino se descubrió casi de manera azarosa y no fue hasta entonces que la gente se dio cuenta de la magnitud de la historia que estaba sucediendo. Eso en realidad no hubiera hecho un thriller bajo ninguna circunstancia porque o nos mentían sobre el asesino o nos lo ponían en retrospectiva ya sin sorpresa. Pero de las historias alternas que pudieron haber presentado la escogida me pareció dramáticamente exagerada cayendo a algo disparatada por momentos.
Y diría, como siempre, que no es que sea una película mala porque mínimamente entretenida resulta, pero si tomamos en cuenta la historia real o incluso nada más el potencial de tener a un niño asesino serial, resulta como una película bastante desperdiciada.
Hablando de niños asesinos, una historia bastante absurda y que hubiera pasado sin pena ni gloria, pero yo claro que vería una película de Nevada Tan. Oh.
Es terrible porque luego me recomiendan películas y realmente las busco y todo, pero al momento de reseñarlas me olvido de quién me las recomendó. Jo. Ésta me parece que salió a relucir en alguna reseña anterior sobre asesinos seriales y mi búsqueda por sus películas.
En fin, ¿niños asesinos seriales? ¿Cómo negarme?
"La verdad casi siempre se oculta en las respuestas más sencillas y en las más probables"
Ahora que lo pienso, no se me ocurre por qué le habrán puesto a la película "El niño de barro". Que es un buen nombre pero no puedo conseguir una gran metáfora respecto a la trama con ello. Ajam.
La película parte de la historia del petiso orejudo, un niño argentino y una de las más notorias historias de asesinos seriales menores de edad (de hecho me parece que en general, si bien hay casos de niños asesinos, hay muy pocos que sean seriales). La historia tiene sus ventajas y desventajas, porque aunque ciertamente es muy interesante, el seguimiento exacto de la crónica quizá no hubiera conseguido una buena narración. De tal modo, y a fuerzas de preservar el sentido del thriller, se busca dar una visión completamente diferente (y libremente inspirada, se podría decir) de los hechos. En ella tenemos a Mateo, hijo único de Estela (a Maribel Verdú parece que le encanta estar en Argentina, yo me sostengo con que detalles así me parecen innecesarios cuando deben haber muchas actrices argentinas para ocupar ese lugar), quien ha tenido últimamente varios episodios extraños. Si bien sus sueños siempre han resultado problemáticos y aparte puede tener crisis en cualquier momento, ahora resulta que comienza a tener visiones de los asesinatos que suceden en la ciudad. Varios niños han ido muriendo y aunque no se quería contemplar la posibilidad de un asesino serial, cada vez comienza a ser más evidente. Ahora bien, o uno acepta de buena gana que Mateo tiene una suerte de visiones reveladoras sobre el asesino, o resulta de lo más sospechoso.
Mientras tanto los crímenes continuan, la policía no parece tener demasiada idea de qué hacer, Estela se esfuerza hasta lo imposible por defender a su hijo mientras que pelea constantemente con su irregular pareja (que es un policía bastante convencido de que Mateo es culpable). Y un poco del retrato de lo que puede suceder en una sociedad ante circunstancias por el estilo, sobre todo cuando los niños mueren incluso en plena luz del día sin que nadie pueda hacer nada.
En realidad la solución era más sencilla de lo que esperaba y quizá me hubiera dado cuenta si hubiera tomado en consideración la historia neta y no sólo el gancho que me presentaba la película. Diría que incluso hacia el final las cosas parecen un poco más interesantes que durante gran parte de la trama. Y es que, aunque la estrategia empleada no está mal por sí misma, a mí me resultó algo chocante. Es decir, se supone que la película te sale con el chiste de que está basada en hechos reales y luego te pone un niño vidente y un montón de policías confundidos que van tras todas las pistas falsas posibles. Y el punto es que, entonces, de lo que menos hablamos es de que hay un niño por allá asesinando a otros, la figura del asesino se pierde por completo en una fantástica y elaborada trama sobrenatural que encima no resulta del todo convincente. Y es que creo que se desvían tanto del tema que debería interesarnos que al final no estamos ni muy seguros de qué estamos viendo. Además de que el niño protagónico, no sé si por su actuación o por el papel de "escuchen mis proféticas visiones y créanlas", me resultó insoportable. La madre abnegada tampoco me pareció que ayudara mucho, y los que parecen más sensatos tienen que necesariamente estar equivocados (por no creer las proféticas visiones, claro).
Entiendo que se tuviera que tomar un atajo para la historia real porque hay que recordar que casi todo lo que sucedió entonces no pareció muy ligado en la época. Las muertes se tomaban todas de manera independiente, algunas incluso cayeron por accidentes o por casos aislados que se pasaron por alto, el asesino se descubrió casi de manera azarosa y no fue hasta entonces que la gente se dio cuenta de la magnitud de la historia que estaba sucediendo. Eso en realidad no hubiera hecho un thriller bajo ninguna circunstancia porque o nos mentían sobre el asesino o nos lo ponían en retrospectiva ya sin sorpresa. Pero de las historias alternas que pudieron haber presentado la escogida me pareció dramáticamente exagerada cayendo a algo disparatada por momentos.
Y diría, como siempre, que no es que sea una película mala porque mínimamente entretenida resulta, pero si tomamos en cuenta la historia real o incluso nada más el potencial de tener a un niño asesino serial, resulta como una película bastante desperdiciada.
Hablando de niños asesinos, una historia bastante absurda y que hubiera pasado sin pena ni gloria, pero yo claro que vería una película de Nevada Tan. Oh.
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