26/11/11
Como todo parece indicar que estaré reseñando películas del festival de Sitges hasta su próxima edición, hago una pausa para un poco más de actualidad en cines al momento. "Un método peligroso", extraña elección de trama para la nueva película de David Cronenberg, pero que yo no podía perderme por ninguna razón.
"Sometimes you have to do something unforgivable just to be able to go on living"
Si la idea ya de que Cronenberg decidiera hacer una suerte de biopic de Freud y Jung ya parecía un poco extraña, debo decir que a esa impresión no ayudaba en absoluto el terrible poster de la película. Seguro que los diseñadores debieron pensar que menos era más pero la verdad yo no me quito la sensación de que es el tipo de poster que encuentras para las malas películas de drama en la mesa de hiper-saldos (y que con ver el poster ya sospechas porque las están rematando tan baratas). Pero luego estaba también Viggo Mortensen, y el asunto de Freud es un poco inesperado pero también bastante interesante.
Sabina Spielrein llega hasta el consultorio del doctor Carl Jung. La joven, visiblemente trastornada, sirve como paciente perfecta para que Jung comience a probar las teorías de Freud de modo práctico a través de su 'terapia del habla', lo que no sólo resulta bastante enriquecedor dado el contexto de la joven sino que ella misma comienza a mostrarse interesada y con talento para el campo. Jung comienza a estrechar su relación con Freud en virtud de sus apreciaciones pero también entre ambos comienzan a surgir ciertos roces propios de sus posiciones respecto al método que comienzan apenas a desarrollar. Y en general las tensas relaciones que se mantendrán entre el trío mencionado y algún que otro personaje relacionado con el ámbito social en que se movían por aquellas épocas.
La sinopsis suena terriblemente vaga y uno podría pensar que no especialmente atractiva, sin duda parte del reto era conseguir que no resultase una película más bien informativa y que perdiese intensidad una relación que resultó tan tensa como enriquecedora (en su momento y para la posteridad). Para ello Cronenberg se vale precisamente de hacer de su objeto la forma, ya que todo lo que se pueda percibir de manera teórica entre los estudios de los dos hombres (o las teorías que comienzan a esbozarse alrededor de Spielrein), lo vemos aplicado directamente a sus propias cuestiones personales, sus miedos, su relación con los otros (ya sean personas de la vida diaria o sus pacientes) y enfatizado sobre todo en los momentos en que sus propios comportamientos no eran coherentes con los hiper-análisis que hacían de ellos mismos. Más que correctamente transformados en sus personajes, Michael Fassbender y Viggo Mortensen consiguen darle toda la fuerza necesaria a ese drama intelectual de época.
Pero quizás la parte del problema comienza ahí, en pensar a Cronenberg detrás de la cámara de un drama de época. Mucho se ha comentado de que debe ser quizás la película con menos cohesión al resto de su filmografía, me atrevería a pensar que el curso de las evoluciones históricas de las tramas de Cronenberg responden a un orden extrañamente lógico. Si ya se ha marcado la diferencia entre su 'primera filmografía' y lo que representaron en su momento el conjunto de 'Una historia de violencia' y 'Promesas del este', se puede todavía decir que el tema central de todas sus historias ha sido siempre la transformación. O al menos en una amplia mayoría de los casos. Pero lo que antes era la transformación de un hombre en mosca o de un tipo explorando los límites de sus capacidades telequinéticos para dejar aflorar una suerte de 'su verdadero yo' de manera física, luego se convirtió en una transformación de la personalidad desdoblándose a voluntad (en las dos últimas películas dicho suceso es representado siempre por el personaje de Mortensen). Del mismo modo en que se ha vuelto más sutil es probable que también las transformaciones de los personajes de "Un método peligroso" sean todavía más sutiles y tengan lugar en una dimensión del inconsciente que apenas podemos suponer a través de las acciones de los protagonistas, especialmente de Carl Jung. Sin embargo en este punto es que se hecha de menos la plusvalía de Cronenberg para hacer del retrato de esta situación una producción mucho más contundente. Sin duda la realización es impecable, desde la mayoría de las actuaciones hasta los detalles más simples de los decorados, los diálogos, el desarrollo y etcétera, pero no deja de parecernos extremadamente correcto, y si bien no es de esperarse menos de tal director lo cierto es que 'correcto' no es el adjetivo más favorecedor para la labor anterior de Cronenberg.
Un detalle que no sé qué tanto hubiera podido jugar a favor de la producción es la elección de la protagonista. Si bien debo confesar que Keira Knightley no resultó tan terrible como yo hubiera esperado, lo cierto es que me parece que queda bastante claro que su capacidad histriónica es más bien limitada. Sobre todo al inicio, en que su personaje está increíblemente trastornado, no termina de lucir del todo convincente en sus ataques y en muchos momentos parece como si estuviera haciendo muecas deliberadamente. Ahí es cuando yo pensé que el asunto sería insostenible, pero cuando va pasando el tiempo y ella se muestra más bien como una persona más o menos normal pero con un gran número de manías y tics, entonces sí que llega a parecer al menos convincente y se deja ver el resto de la película. En donde también tengo que darle crédito que por una vez no esté poniendo expresiones todo el tiempo para verse sensual ya que le sienta a su personaje verse ligeramente desfavorecida gran parte del tiempo. Aunque viendo las pocas fotografías de la verdadera Sabina Spielrein sí parece que el casting (seguido por la elección de Michael Fassbender para Jung) deja en claro esa noción de que a nadie le importan los romances de época si los protagonistas no son atractivos. Como Freud no tiene intereses amorosos pues entonces Viggo puede engordar y verse sabio a secas sin mayor complicaciones, claro.
Otra mención destacable es para Vincent Cassel como Otto Gross, no sólo porque lo adore como actor sino porque me parece que es capaz de encarnar a sus personajes con una naturalidad abrumadora. Uno lo ve y pensaría que siempre es exactamente así. Una pena que su participación fuese más bien fugaz.
Una película correcta, perfectamente disfrutable, pero que se queda un poco en esa sensación de óscar (donde en la mayoría de los casos sabemos que están magníficamente bien hechas pero igual no nos marcarán mucho más después de verlas). Encima que el próximo proyecto de Cronenberg vaya a ser protagonizado por Robert Pattinson no sé cómo me hace sentir.
Me parece que tenemos puntos de vista diferentes pero es innegable que el debate está candente ya que en este artículo defiendo el cronenberghismo de esta película y se me hace mejor que Eastern Promises pero lo que dices no deja de ser válido y eso es lo maravilloso de una obra, por lo menos, polémica como la de este hombre.
ResponderEliminarhttp://el-lar.blogspot.com/2012/05/dangerous-method-notas.html