27/09/12
Los ahora extintos maratones sabatinos con Adriana iniciaron de la mejor manera en que una rutina cinematográfica podría comenzar: con una absoluta y maravillosa sorpresa. (Desde Japón, tenía que ser)
"What is your function in life?"
No sabía nada de esta película más que salía Tadanobu Asano, lo cual es suficiente para mí para tenerla en mi cariñosa lista de espera pero quizá no para privilegiarla demasiado. Pero fue Adriana quien decidió que sería oportuno iniciar con una película de la que verdaderamente no supiéramos nada. Y entonces vino la explosión.
Siguiendo el esquema ya algo usual de 'un conjunto de historias aparentemente independientes que se entrecruzan de formas inesperadas', nos encontramos con una serie de situaciones más que surrealistas que dan a la idea de 'supervivencia' una connotación bastante más que extraña.
Un hombre pelea constantemente con su pareja, de hecho cada día la asesina y la entierra en un sitio apartado pero al volver a la casa ella está de nuevo ahí, dispuesta a hacerla miserable un rato más. Una creativa pero poco afortunada publicista tiene sus inusuales ideas en el momento más inesperado y mantiene una relación disfuncional con un hipnotista. Un asesino a sueldo inglés llega a Japón para cumplir una serie de encargos, aunque su única preocupación parece ser el descubrir cuál es la función en la vida de sus futuras víctimas. Una familia va a una función de hipnotismo donde el padre es llevado a creer que es un pájaro pero no se rompe el encanto. Un par de ladrones dentro de un grupo poco hábil de asaltos a casas, comienza a tener tensiones homoeróticas.
Y todo esto en navidad. En Japón.
Poco más hay que decir de esta curiosa premisa. En realidad la película no gana sólo porque es ya en su concepción bastante extraña, sino porque cada uno de los aspectos que la componen es realizado de manera tan bizarra como acertada y maravillosa. Desde el diseño visual de absolutamente todo, la concepción de los personajes, el modo en que se entretejen las historias, la edición, el ritmo, la música, la fotografía. Hasta los más pequeños detalles son capaces de atraparnos y emocionarnos y hacernos reír por lo ridículamente absurdo que es todo. Y todo eso sin caer en lo simplemente gracioso por incoherente, porque no deja de tener una línea narrativa bastante clara e incluso una suerte de mensaje final que queda en uno interpretar su magnitud.
Yo he dicho muchas veces que la comedia no es precisamente mi género, y que en muchas ocasiones me cuesta entender lo que es gracioso de los múltiples gags que componen una película. Y son contadas ocasiones en que me he reído de manera tan estridente y continua como con esta película. Ni siquiera sabría bien definir en qué reside su increíble efectividad sino en la orquesta perfecta de todos sus elementos, coronados por el absurdo trascendental que la rige de principio a fin.
Es de esas ocasiones en que digo que podría hablar y hablar sobre uno solo de los detalles (el vestuario de Tadanobu Asano, el hecho de que el asesino a sueldo sea Vinnie Jones, la música, la hebilla del cinturón del hipnotista, los comerciales que piensa la publicista, un largo etcétera) pero es una película que recomiendo ver, disfrutar, volver a ver y amarla por completo, llegando a ella lo menos predispuestos posibles. Yo después de ese maravilloso descubrimiento he vuelto a verla por lo menos un par de veces y me enamoro más y más.
¿Están comenzando a pensar en maratones navideños? Apúntenla.
¿Alguna otra inusual película navideña?
esta peli es buenisima, lo tiene todo, tan rara, tan llena de color, con tanta velocidad
ResponderEliminar;D
me encanta
Pues apuntadisima! Ahora solo queda poder encontrarla! Estas navidades cae seguro, así aprovecho y la comento en las fechas :P
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