04/09/10
Para que no piensen que todo lo que miro es cine japonés, vayámonos hacia otras regiones, otros géneros y otro de los tópicos que también me gustan: los detectives clásicos. Aunque inicialmente a mí Vidocq no me sonaba de nada, la escogí por descubrir también qué había más allá de su enigmática portada en que vemos a un personaje con una máscara de espejo.
"They talk of some monster that wanders the glassworks, a ghost, a creature that has a mirror where his face should be"
¿Y quién es el más indicado en toda Francia para representar a un detective clásico? Jean Reno no, porque todos sabemos que a él le va más el bando de los malos, o si acaso un detective más moderno. Sí, exacto, Gérard Depardieu, quien encarna a Vidocq pero muere a inicios de la película a manos de un extraño personaje cubierto por un gran manto negro y que lleva puesta una máscara de espejo. Aunque al parecer Vidocq se entera en el último momento de quién es el criminal, pero de poco le sirve ante su inminente muerte.
Ahora bien, la historia comienza realmente cuando Etienne Boisset, un joven reportero con delirios de escritor de provincia, llega hasta el que fuera la agencia de investigadores particulares de Vidocq. Para entonces hemos tenido una rápida revisión hemerográfica de lo que fueron las subidas y bajadas de la carrera del detective. Le informa a su asistente y mano derecha, Nimier, que se encontraba escribiendo las memorias de Vidocq, que el mismo tenía conocimiento de ello y lo apoyaba de alguna manera, y que ahora tiene el propósito de encontrar a su asesino para vengar su muerte a través de su libro. Algo que a Nimier le da lo mismo porque él planea lidiar con los problemas de distinto modo, pero el chico es tan molesto e insistente que lo deja ser y el joven se irá adentrando no sólo en el mundo de misterios en que se movía Vidocq, sino en el París desconocido que se irá abriendo ante sus pasos.
El criminal de la máscara de espejo es El Alquimista, un asesino que ha logrado crímenes aparentemente imposibles y del que se desconoce la motivación ni aún menos los métodos. Pero a través de una serie de personajes, tan cercanos a Vidocq como a su última investigación, Etienne se irá haciendo una idea de lo que se esconde detrás de esa máscara.
De entrada, lo que es imposible no notar, es la construcción visual fantástica de toda la película. Hay algo grandilocuente en cada escenario, en cada tonalidad del cielo; como si quisiera hacer una reproducción exacta del sitio y luego transformarla por completo en otra cosa. Algo que se le da muy bien a Pitof, el director, ya que si bien nos presenta su opera prima (grabada por completo en formato digital), ya llevaba un buen rato trabajando como director de efectos visuales para películas como "Delicatessen", "La ciudad de los niños perdidos", "Alien: Resurrection" o "Juana de Arco". Y en este caso consigue conjugar de manera bastante lograda una serie de escenarios reales, pero con una ambientación por completo hiperbólica. Lo que le da un toque clásico y fantástico a la vez, que sirve sobre todo para hacer énfasis en la figura de El Alquimista y su extraña cruzada.
Por otro lado, es un guión sencillo, con la estructura de las historias de detectives clásicas, pero muy bien cuidado. Además que este elemento que por momento quiere caer en la ciencia ficción pero no lo hace, le da un excelente toque. Tanto el detective, al que veremos constantemente en los relatos de las personas que convivieron con él, como el criminal se erigen como buenas figuras claves para una buena historia de misterio.
Quizá podría considerarse como negativo el hecho de que una película que ofrece tanto en un aspecto se mantenga tan correctamente (y no más) en otro, pero yo creo que el no querer deslumbrarnos con una trama innecesariamente compleja no hizo sino beneficiar a la historia y al personaje, aunque eso signifique que por momentos se alce la imagen por sobre la acción.
Por otro lado me puse a leer un poco sobre Vidocq y debo aceptar que me resultó sorprendente encontrarme con que es un personaje real. Que, sí, a su manera se ha convertido también en un personaje fantástico, pero que tiene una base comprobable al menos. Y sobre todo que ha inspirado a su vez a un gran número de detectives literarios, convirtiendo de algún modo sus hazañas en algo que bordea peligrosamente las memorias y la ficción. Hay más películas que tratan su vida (ya que aquí vemos un episodio muy concreto, ficticio, y nos enteramos poco de quién es él) e incluso una serie francesa, que creo que tendré que ponerme a buscar pronto.
Por lo pronto, el buen Pitof queriendo hacer el salto a Estados Unidos, como tantos, se hizo posteriormente cargo de "Catwoman". Y todos sabemos cómo terminó eso. Una pena.
¿Película favorita sobre detectives clásicos?
Para que no piensen que todo lo que miro es cine japonés, vayámonos hacia otras regiones, otros géneros y otro de los tópicos que también me gustan: los detectives clásicos. Aunque inicialmente a mí Vidocq no me sonaba de nada, la escogí por descubrir también qué había más allá de su enigmática portada en que vemos a un personaje con una máscara de espejo.
"They talk of some monster that wanders the glassworks, a ghost, a creature that has a mirror where his face should be"
¿Y quién es el más indicado en toda Francia para representar a un detective clásico? Jean Reno no, porque todos sabemos que a él le va más el bando de los malos, o si acaso un detective más moderno. Sí, exacto, Gérard Depardieu, quien encarna a Vidocq pero muere a inicios de la película a manos de un extraño personaje cubierto por un gran manto negro y que lleva puesta una máscara de espejo. Aunque al parecer Vidocq se entera en el último momento de quién es el criminal, pero de poco le sirve ante su inminente muerte.
Ahora bien, la historia comienza realmente cuando Etienne Boisset, un joven reportero con delirios de escritor de provincia, llega hasta el que fuera la agencia de investigadores particulares de Vidocq. Para entonces hemos tenido una rápida revisión hemerográfica de lo que fueron las subidas y bajadas de la carrera del detective. Le informa a su asistente y mano derecha, Nimier, que se encontraba escribiendo las memorias de Vidocq, que el mismo tenía conocimiento de ello y lo apoyaba de alguna manera, y que ahora tiene el propósito de encontrar a su asesino para vengar su muerte a través de su libro. Algo que a Nimier le da lo mismo porque él planea lidiar con los problemas de distinto modo, pero el chico es tan molesto e insistente que lo deja ser y el joven se irá adentrando no sólo en el mundo de misterios en que se movía Vidocq, sino en el París desconocido que se irá abriendo ante sus pasos.
El criminal de la máscara de espejo es El Alquimista, un asesino que ha logrado crímenes aparentemente imposibles y del que se desconoce la motivación ni aún menos los métodos. Pero a través de una serie de personajes, tan cercanos a Vidocq como a su última investigación, Etienne se irá haciendo una idea de lo que se esconde detrás de esa máscara.
De entrada, lo que es imposible no notar, es la construcción visual fantástica de toda la película. Hay algo grandilocuente en cada escenario, en cada tonalidad del cielo; como si quisiera hacer una reproducción exacta del sitio y luego transformarla por completo en otra cosa. Algo que se le da muy bien a Pitof, el director, ya que si bien nos presenta su opera prima (grabada por completo en formato digital), ya llevaba un buen rato trabajando como director de efectos visuales para películas como "Delicatessen", "La ciudad de los niños perdidos", "Alien: Resurrection" o "Juana de Arco". Y en este caso consigue conjugar de manera bastante lograda una serie de escenarios reales, pero con una ambientación por completo hiperbólica. Lo que le da un toque clásico y fantástico a la vez, que sirve sobre todo para hacer énfasis en la figura de El Alquimista y su extraña cruzada.
Por otro lado, es un guión sencillo, con la estructura de las historias de detectives clásicas, pero muy bien cuidado. Además que este elemento que por momento quiere caer en la ciencia ficción pero no lo hace, le da un excelente toque. Tanto el detective, al que veremos constantemente en los relatos de las personas que convivieron con él, como el criminal se erigen como buenas figuras claves para una buena historia de misterio.
Quizá podría considerarse como negativo el hecho de que una película que ofrece tanto en un aspecto se mantenga tan correctamente (y no más) en otro, pero yo creo que el no querer deslumbrarnos con una trama innecesariamente compleja no hizo sino beneficiar a la historia y al personaje, aunque eso signifique que por momentos se alce la imagen por sobre la acción.
Por otro lado me puse a leer un poco sobre Vidocq y debo aceptar que me resultó sorprendente encontrarme con que es un personaje real. Que, sí, a su manera se ha convertido también en un personaje fantástico, pero que tiene una base comprobable al menos. Y sobre todo que ha inspirado a su vez a un gran número de detectives literarios, convirtiendo de algún modo sus hazañas en algo que bordea peligrosamente las memorias y la ficción. Hay más películas que tratan su vida (ya que aquí vemos un episodio muy concreto, ficticio, y nos enteramos poco de quién es él) e incluso una serie francesa, que creo que tendré que ponerme a buscar pronto.
Por lo pronto, el buen Pitof queriendo hacer el salto a Estados Unidos, como tantos, se hizo posteriormente cargo de "Catwoman". Y todos sabemos cómo terminó eso. Una pena.
¿Película favorita sobre detectives clásicos?
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