07/11/10
Yo escogí esta película para verla basada en una serie de suposiciones que resultaron todas falsas. Primero pensé que era mexicana (sí, es una coproducción mexicana pero de lo cuál únicamente implica que el director es de dicha nacionalidad y que el país puso algo de dinero, pero ninguna marca textual de ello), luego pensé que el caso era más bien algo como una masacre en aspecto asesino serial o caso policial (que seguro que tenemos algunos hechos reales bastante explotables cinematográficamente). Luego pensé que no estaría mal sumar una película más a la lista de cámara-en-mano-esto-es-tan-realista-que-duele. Y, bueno, seguro creí más cosas y las olvidé lentamente.
"Pues muy mala muy mala no puede ser si se te aparece para señalarte el camino"
Encima de todo, mientras esperaba formada para entrar, un grupo de adolescente se agruparon enfrente de las puertas con camisas de la película (en que aparecía el título con una equis encima) y pancartas de "¡No a las películas criminales!" y consignas por el estilo. Lo cierto es que yo estaba algo confundida y como encima se habían puesto cinta aislante sobre la boca (en un curioso y medio inútil performance) no es que se les pudiera interrogar mucho al respecto. La sinopsis de la película decía que eran las grabaciones de los últimos momentos de la familia Quintanilla antes de su muerte y que se les había permitido exhibirlos públicamente. Yo asumí siempre que era tan estrategia publicitaria como ir a buscar a la bruja de Blair, pero o yo me lo estaba tomando muy a la ligera y estaba a punto de experimentar muertes reales o esos jóvenes estaban muy confundidos o todo esto era una estrategia publicitaria de ir a buscar a la bruja de Sitges muy mal llevada. Quizá nunca lo sabremos.
Bueno, basta ver dos segundos de película para darse cuenta de que es una película más del tipo cámara en mano que tratan de ser realistas y que no les sale ser realistas. De entrada por un problema muy sencillo que yo he mencionado con anterioridad para otras películas: depender de actores jóvenes. Y por jóvenes quiero decir pubertos-adolescentes o esa línea delgada en que están más cerca de parecer niños que de jugar a adultos. Y cayendo en el mismo error de escoger actorcitos que no actuán del todo bien y que le dan un toque exagerado a la ficción que la deja como un mal capítulo de alguna serie en español (a mí se me ocurren algunas series 'paranormales' mexicanas pero seguro que el margen es enorme) (y no me refiero específicamente porque las series en español me parezcan mejores o peores que en otros idiomas, pero es que tienen un toque particular).
Una pareja de hermanos y el novio de la chica (la hermana mujer, pues) tienen un programa muy casero por internet sobre fenómenos paranormales. No tienen una gran pinta de investigadores pero, bueno, se aprecia el ánimo. Sólo que antes de su siguiente capítulo se les cruza por el camino unas vacaciones familiares y tendrán que trabajar con lo que encuentren en ellas. El viaje es a la casa familiar ancestral materna que está por Sitges tirando hacia la zona del Garraf, a mitad de la nada. Todos sabemos que las casas europeas a mitad de la nada nunca llevan a nada bueno. Ahí comienzan a investigar la leyenda de una niña que supuestamente se aparece en el bosque y, adivinan, algunas cosas extrañas comienzan a suponer.
El único problema con los adolescentes no es sólo como actuan, sino que en general los adolescentes son fastidiosos y bueno, los hermanos maravilla no podrían serlo menos. La actitud infantil por la que deciden grabarlo todo es bastante simple y muchas veces no pega y nos queda más que como capricho. Sí que hay un par de veces en que parece que tienen idea de lo que hacen y consiguen un par de escenas que tendrían sentido con su documental pero de resto vemos grabaciones innecesarias una tras otra. Y eso que tienen una casa lúgubre con un jardín-laberinto muy siniestro y una leyenda por ahí. Vamos, que no debería ser tan difícil. Pero nos encontramos con que durante casi toda la película no pasa absolutamente nada y uno ya está demasiado aburrido cuando comienza la parte 'emocionante'. Que además habían tenido la delicadeza de ponérnosla desde el principio, muchas gracias, arruínenme la única sorpresa que pensaban darme.
Para cuando llega la persecución final yo creo que el público ya está muy cansado y no consigue encajar demasiado con lo que ve. Además de que yo experimenté creo que por primera vez (mentira, creo que recuerdo vagamente otra ocasión anterior) la extrañísima sensación de estar a punto de tener miedo pero no. Es decir, con una cámara en mano, de noche, con algo ominoso detrás de ti debería ser sencillo asustar a tu público, hay películas que es lo único que tienen. Sin embargo en esos momentos caóticos en que no sabemos bien ni lo que vemos, sí que nos sobresaltamos un poco pero jamás terminamos de despegar. Yo sentía que estaba a punto de asustarme, que de un momento a otro tendría miedo o vendría una escena muy efectiva o yo que sé, pero nunca llegó ese momento. Así que me sentí falsamente expectante o no sé cómo describirlo. Y eso que las últimas escenas no son tan malas. Si las cortaras y las pusieras como una campaña viral de nada en youtube probablemente conseguiría al menos un par de buenos comentarios. Pero no consigue ser coherente con el resto de la película, que sea lo único que le ofreces al público no resulta muy efectivo, además que cuando se va aclarando el misterio uno se da cuenta que la resolución es terrible. Vamos, que podrían haber terminado con que todo fue un sueño y seguro que no sería peor.
Una gran decepción. Bueno, igual no tanto porque tampoco esperaba nada, pero una mala película sin duda. Y encima se supone que era la primera vez que Sitges (¿el festival? ¿la ciudad? ajam) patrocinaba una película. O que se grababa una película por allá o la verdad no recuerdo, pero de algo era la primera vez. Y yo me pregunto: ¿por qué nadie me da a mí una cámara y dinero para que grabe una mala historia de terror? Si está visto que tan mal tan mal no puede irme.
"Pues muy mala muy mala no puede ser si se te aparece para señalarte el camino"
Encima de todo, mientras esperaba formada para entrar, un grupo de adolescente se agruparon enfrente de las puertas con camisas de la película (en que aparecía el título con una equis encima) y pancartas de "¡No a las películas criminales!" y consignas por el estilo. Lo cierto es que yo estaba algo confundida y como encima se habían puesto cinta aislante sobre la boca (en un curioso y medio inútil performance) no es que se les pudiera interrogar mucho al respecto. La sinopsis de la película decía que eran las grabaciones de los últimos momentos de la familia Quintanilla antes de su muerte y que se les había permitido exhibirlos públicamente. Yo asumí siempre que era tan estrategia publicitaria como ir a buscar a la bruja de Blair, pero o yo me lo estaba tomando muy a la ligera y estaba a punto de experimentar muertes reales o esos jóvenes estaban muy confundidos o todo esto era una estrategia publicitaria de ir a buscar a la bruja de Sitges muy mal llevada. Quizá nunca lo sabremos.
Bueno, basta ver dos segundos de película para darse cuenta de que es una película más del tipo cámara en mano que tratan de ser realistas y que no les sale ser realistas. De entrada por un problema muy sencillo que yo he mencionado con anterioridad para otras películas: depender de actores jóvenes. Y por jóvenes quiero decir pubertos-adolescentes o esa línea delgada en que están más cerca de parecer niños que de jugar a adultos. Y cayendo en el mismo error de escoger actorcitos que no actuán del todo bien y que le dan un toque exagerado a la ficción que la deja como un mal capítulo de alguna serie en español (a mí se me ocurren algunas series 'paranormales' mexicanas pero seguro que el margen es enorme) (y no me refiero específicamente porque las series en español me parezcan mejores o peores que en otros idiomas, pero es que tienen un toque particular).
Una pareja de hermanos y el novio de la chica (la hermana mujer, pues) tienen un programa muy casero por internet sobre fenómenos paranormales. No tienen una gran pinta de investigadores pero, bueno, se aprecia el ánimo. Sólo que antes de su siguiente capítulo se les cruza por el camino unas vacaciones familiares y tendrán que trabajar con lo que encuentren en ellas. El viaje es a la casa familiar ancestral materna que está por Sitges tirando hacia la zona del Garraf, a mitad de la nada. Todos sabemos que las casas europeas a mitad de la nada nunca llevan a nada bueno. Ahí comienzan a investigar la leyenda de una niña que supuestamente se aparece en el bosque y, adivinan, algunas cosas extrañas comienzan a suponer.
El único problema con los adolescentes no es sólo como actuan, sino que en general los adolescentes son fastidiosos y bueno, los hermanos maravilla no podrían serlo menos. La actitud infantil por la que deciden grabarlo todo es bastante simple y muchas veces no pega y nos queda más que como capricho. Sí que hay un par de veces en que parece que tienen idea de lo que hacen y consiguen un par de escenas que tendrían sentido con su documental pero de resto vemos grabaciones innecesarias una tras otra. Y eso que tienen una casa lúgubre con un jardín-laberinto muy siniestro y una leyenda por ahí. Vamos, que no debería ser tan difícil. Pero nos encontramos con que durante casi toda la película no pasa absolutamente nada y uno ya está demasiado aburrido cuando comienza la parte 'emocionante'. Que además habían tenido la delicadeza de ponérnosla desde el principio, muchas gracias, arruínenme la única sorpresa que pensaban darme.
Para cuando llega la persecución final yo creo que el público ya está muy cansado y no consigue encajar demasiado con lo que ve. Además de que yo experimenté creo que por primera vez (mentira, creo que recuerdo vagamente otra ocasión anterior) la extrañísima sensación de estar a punto de tener miedo pero no. Es decir, con una cámara en mano, de noche, con algo ominoso detrás de ti debería ser sencillo asustar a tu público, hay películas que es lo único que tienen. Sin embargo en esos momentos caóticos en que no sabemos bien ni lo que vemos, sí que nos sobresaltamos un poco pero jamás terminamos de despegar. Yo sentía que estaba a punto de asustarme, que de un momento a otro tendría miedo o vendría una escena muy efectiva o yo que sé, pero nunca llegó ese momento. Así que me sentí falsamente expectante o no sé cómo describirlo. Y eso que las últimas escenas no son tan malas. Si las cortaras y las pusieras como una campaña viral de nada en youtube probablemente conseguiría al menos un par de buenos comentarios. Pero no consigue ser coherente con el resto de la película, que sea lo único que le ofreces al público no resulta muy efectivo, además que cuando se va aclarando el misterio uno se da cuenta que la resolución es terrible. Vamos, que podrían haber terminado con que todo fue un sueño y seguro que no sería peor.
Una gran decepción. Bueno, igual no tanto porque tampoco esperaba nada, pero una mala película sin duda. Y encima se supone que era la primera vez que Sitges (¿el festival? ¿la ciudad? ajam) patrocinaba una película. O que se grababa una película por allá o la verdad no recuerdo, pero de algo era la primera vez. Y yo me pregunto: ¿por qué nadie me da a mí una cámara y dinero para que grabe una mala historia de terror? Si está visto que tan mal tan mal no puede irme.
Lo que te quería comentar de la peli serbia es que en un canal de tv dijeron que la habían tachado de ser pornografía de la violencia, y de que hubo gente que al verla quiso pegarle al director... me parece muy fuerte si esto es cierto; los límites de lo aceptable son complejos y no se sabe muy bien dónde ponerlos. A algunos tal vez este tipo de pelis no les haga daño y saquen sus conclusiones, pero hay gente que ni olerlas, supongo. Un saludo.
ResponderEliminarSí, a estas alturas ya hay toda una tormenta alrededor de "A serbian film". La han prohibido en cantidad de festivales y leí por ahí que incluso estaban viendo la posibilidad de si podrían prohibir su exhibición por trasgredir no-sé-qué leyes. A mí me parece un abuso absurdo. Es decir, sí que es una película fuerte, pero hay como dos perspectivas. De manera gráfica no ves ni más violencia ni más sexo que en otras películas que pasan incluso de manera comercial. Lo que difiere es que todo está orquestado para resultar shockeante. Porque no es lo mismo que te pongan a un hombre teniendo relaciones violentas con una mujer, a que te lo pongan teniendo relaciones violentas con su madre (por poner un ejemplo no exacto), es decir, eso es lo que golpea al público, no las escenas en sí. Pero yo creo que si a uno no le gusta eso, no va a verlo y tal. Si te dicen "esta película es muy violenta y muy sexual y mucha gente la encuentra desagradable" te la piensas dos veces antes de ir o si acaso te sales del cine, pero de ahí a exigir que no se la muestren a nadie me parece muy drástico.
ResponderEliminarPero, esa soy yo, claro :P
Saludos.