17/11/10
Antes de que "Saw" nos hiciera pensar continuamente en posibles y complicadísimas máquinas de matar, ya Dario Argento nos había sacudido con sus torturas de bajo presupuesto pero igualmente efectivas. Algo tan sencillo como una chica cayendo dentro de una habitación llena de alambre de púas conseguía, ante la cámara, convertirse en una escena bastante siniestra.
Y me faltaba aún ver la que me parece también una imagen fantástica y que define en muchos sentidos al director: la joven con agujas bajo los párpados.
"I am nothing like my mother. Nothing like her"
Uno podría fácilmente creer que la película está vagamente inspirada en "El fantasma de la ópera", lo cuál sería un poco curioso tomando en cuenta que Argento tiene otra película que lleva el título exacto de la novela. Supongo que la explicación más simple es que a Argento le gustan las óperas (como buen edificio siniestro) y en esta primera producción la obra le sirvió como base para montar una trama un poco más actualizada.
Betty es una cantante de ópera que aún no ha sido completamente descubierta, en realidad ella es tan sólo la suplente de la cantante principal quien muere repentinamente poco antes del estreno de "Macbeth". Betty no sabe muy bien lo que quiere y de pronto tiene explosiones adolescentes pero termina por aceptar y comienzan los ensayos. Aunque pronto comienza a resultar evidente que cuando alguien tiene algún encuentro poco agradable (o peor aún, demasiado cercano) con Betty, termina invariablemente muerto. Sin duda que no es precisamente el fantasma de la ópera que la joven hubiese querido, ya que encontrarse en la mira de un psicópata puede no ser la situación más agradable.
Tenemos, como es usual en Argento, una trama encaminada a destacar una figura femenina central y una amenaza constantemente latente detrás de ella. La figura, a su vez, carga un oscuro pasado que resulta desconocido hasta por ella misma, y parte de la revelación tendrá que ver con enfrentarse a dicha amenaza. Todo esto aderezado con muertes, mucha sangre y constantes persecuciones.
Por una parte se podría hacer una disertación entera sólo con el motivo de las agujas en las ojos. Uno podría pensar que, sencillamente, se trata de otra tortura en una película de Argento, pero eso no tiene demasiado sentido si tomamos en cuenta que lo sufre la protagonista que todos sabemos que siempre es el plato final. Además que Argento no suele ser del tipo delicado que golpea un poco y deja huir, y está claro que esas agujas no iban a matarla.
La idea provino de una broma del director cuando hablaba de lo que le molesta que la gente aparte la mirada en las escenas más shockeantes de sus películas cuando precisamente su propósito es que sean vistas. Se les debería poner agujas en los ojos al público y obligarlo a ver. Y ta-rán. Porque precisamente eso es lo que hace Argento con sus personajes: obligarlos a ver aquello que es desagradable pero necesario. En algunos casos bastante desagradable, pero sin duda el reto constante a las féminas protagonistas es que se han negado a ver durante años, y ahora esa visión resulta dolorosa pero necesaria, y no pueden apartar sus ojos de ella. Y precisamente Betty no es la víctima (inmediata, al menos), pero tendrá que ver cómo los otros lo son, como se extiende un sacrificio ante ella.
Además de conformar una escena que si bien no tiene demasiada gloria dentro de la película, termina por ser una imagen bastante bella. O seré yo.
Por otro lado es una pena que la película en general no aporte demasiado más a la filmografía de Argento. Sin duda que quienes disfrutan del director la disfrutarán igualmente, pero se mantiene apenas por encima de lo esperable. Y es que yo a veces pienso si no será una pena que la primera película que haya visto de él sea "Suspira", tan magníficamente bella, y después de ella me encuentre que todas las demás están un poco por debajo. No mal, pero sí por debajo. Una pena.
Aún así yo seguiré viendo tus películas, Argento, aunque a veces sea un poco difícil y aunque no quieras pagarle a Adrien Brody. Oh.
¿Película favorita de Dario Argento?
Y me faltaba aún ver la que me parece también una imagen fantástica y que define en muchos sentidos al director: la joven con agujas bajo los párpados.
"I am nothing like my mother. Nothing like her"
Uno podría fácilmente creer que la película está vagamente inspirada en "El fantasma de la ópera", lo cuál sería un poco curioso tomando en cuenta que Argento tiene otra película que lleva el título exacto de la novela. Supongo que la explicación más simple es que a Argento le gustan las óperas (como buen edificio siniestro) y en esta primera producción la obra le sirvió como base para montar una trama un poco más actualizada.
Betty es una cantante de ópera que aún no ha sido completamente descubierta, en realidad ella es tan sólo la suplente de la cantante principal quien muere repentinamente poco antes del estreno de "Macbeth". Betty no sabe muy bien lo que quiere y de pronto tiene explosiones adolescentes pero termina por aceptar y comienzan los ensayos. Aunque pronto comienza a resultar evidente que cuando alguien tiene algún encuentro poco agradable (o peor aún, demasiado cercano) con Betty, termina invariablemente muerto. Sin duda que no es precisamente el fantasma de la ópera que la joven hubiese querido, ya que encontrarse en la mira de un psicópata puede no ser la situación más agradable.
Tenemos, como es usual en Argento, una trama encaminada a destacar una figura femenina central y una amenaza constantemente latente detrás de ella. La figura, a su vez, carga un oscuro pasado que resulta desconocido hasta por ella misma, y parte de la revelación tendrá que ver con enfrentarse a dicha amenaza. Todo esto aderezado con muertes, mucha sangre y constantes persecuciones.
Por una parte se podría hacer una disertación entera sólo con el motivo de las agujas en las ojos. Uno podría pensar que, sencillamente, se trata de otra tortura en una película de Argento, pero eso no tiene demasiado sentido si tomamos en cuenta que lo sufre la protagonista que todos sabemos que siempre es el plato final. Además que Argento no suele ser del tipo delicado que golpea un poco y deja huir, y está claro que esas agujas no iban a matarla.
La idea provino de una broma del director cuando hablaba de lo que le molesta que la gente aparte la mirada en las escenas más shockeantes de sus películas cuando precisamente su propósito es que sean vistas. Se les debería poner agujas en los ojos al público y obligarlo a ver. Y ta-rán. Porque precisamente eso es lo que hace Argento con sus personajes: obligarlos a ver aquello que es desagradable pero necesario. En algunos casos bastante desagradable, pero sin duda el reto constante a las féminas protagonistas es que se han negado a ver durante años, y ahora esa visión resulta dolorosa pero necesaria, y no pueden apartar sus ojos de ella. Y precisamente Betty no es la víctima (inmediata, al menos), pero tendrá que ver cómo los otros lo son, como se extiende un sacrificio ante ella.
Además de conformar una escena que si bien no tiene demasiada gloria dentro de la película, termina por ser una imagen bastante bella. O seré yo.
Por otro lado es una pena que la película en general no aporte demasiado más a la filmografía de Argento. Sin duda que quienes disfrutan del director la disfrutarán igualmente, pero se mantiene apenas por encima de lo esperable. Y es que yo a veces pienso si no será una pena que la primera película que haya visto de él sea "Suspira", tan magníficamente bella, y después de ella me encuentre que todas las demás están un poco por debajo. No mal, pero sí por debajo. Una pena.
Aún así yo seguiré viendo tus películas, Argento, aunque a veces sea un poco difícil y aunque no quieras pagarle a Adrien Brody. Oh.
¿Película favorita de Dario Argento?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSí, tiene un algo del fantasma de la ópera por el marco en el que se desarrolla y por el género. A mí me había hecho saltar de mi butaca en más de una ocasión cuando la vi en el cine. Muy buena entrada... eres una máquina S. cualquiera sigue tu ritmo! jaja
ResponderEliminarPor cierto, tengo bajando una de Argento que no he visto: phenomena, con el montaje del director,(muy de moda ahora). La viste?
ResponderEliminarSí, la de "Phenomena" la vi por Jennifer Connelly. Que creo que hubiese sentado mejor de chica giallo siendo un poco más mayorcita, pero bueno. Es entretenida y tiene sus cosas buenas, pero más que enfocarse en sus elementos clásicos como que quiso profundizar en algunas ideas que al parecer le interesaban que a veces resultan un poco ingenuas.
ResponderEliminarCon todo no estoy muy segura de qué versión habré visto. Eso de 'montaje del director' no sé si se refiera al concepto actual o a que antes las películas de serie B extranjeras las rearmaban a placer cuando las editaban en Estados Unidos :/