21/01/11
Felipe Cazals es uno de los pocos directores que realmente han sabido aprovechar los momentos macabramente interesante de la historia nacional. Junto con Ripstein, probablemente. Y ésta película en particular la había escuchado muchas veces (bueno, algún par) nombrar como una de las películas salvables en el cine mexicano más o menos actual. Aunque yo supongo que en los 70 habrá más competencia que en los últimos años, ajam.
"Ya no tienen juicio. ¿Qué caso le hacen al padre? ¿Qué nos van a quitar? Si no tenemos nada. Pero lo dicen, el pueblo tiene susto de anterior"
La idea es que la historia ya nos la sabemos todos. Pasó y esa es la relevancia: regresar a los hechos originales. O algo así. Para ello contamos con una presentación muy didáctica de los miembros principales de la comunidad, cuyo nombre da título a la película. Es la idea de un típico pueblo rural mexicano prácticamente controlado por un sacerdote que ha hecho del sitio su pequeño Estado. Tenemos también un narrador, quien pasa por ser un habitante más pero que nos va guiando entre fragmento y fragmento de la historia, y una serie de entrevistas con personas del pueblo entre las que debemos suponer que se esconde algo de ficción pero también comentarios reales de posibles testigos reales. Y entre estas dos líneas, la recreación de los hechos y el diálogo posterior sobre ellos nos vamos moviendo por la trama.
Un grupo de trabajadores de la Universidad de Puebla acuerdan ir un fin de semana a escalar y acampar en La Malinche, una montaña cercana. Uno de ellos dice conocer el camino y se preparan para la aventura. Para ello deben tomar una serie de camiones y llegan hasta Canoa, un pueblo a los pies de la montaña, pero dadas las condiciones deciden que lo mejor será pasar la noche allá. Y la gran moraleja es que no confíes nunca en los pueblos pequeños porque lo que nos dice la historia mexicana y las películas de terror europeas, es que están llenos de asesinos potenciales. Llenos.
El toque didáctico de la película puede presentar diferentes reacciones dependiendo del espectador. Si uno no está nada familiarizado con el caso ni con el estudio de comportamiento generado en torno a él, sin duda agradecerá esta suerte de enfoques diversos sobre el hecho que van retroalimentando la acción conforme sucede. Si uno, por otro lado, conoce la historia y lo que esperaba era una película respecto a ella (que si bien respetara los hechos pero que funcionara de cualquier modo como película en sí misma), puede llegar a ser cansado e incluso un poco molesto que le vayan cortando a uno la secuencias con una falsa sensación de emoción para introducir información que puede parecer redundante. Con todo, y a pesar de ello, al menos se mantiene en el punto en que todavía es entretenido y seguible.
Probablemente mi gran pero es que la película es terriblemente maniquea. Vamos, que está claro que nadie merece un final terrible, pero todo parece estar dispuesto para decirnos 'ellos eran buenos buenos', 'él es malo malo', 'ellos son tontos tontos'. Los personajes son increíblemente planos e incluso las actuaciones tienen un tono tan falsamente cándido que trata de mantenerse como el personaje bueno aunque está claro que las cosas se están poniendo feas y con posibilidad de irse al diablo en cualquier momento. Vamos, habían partes que de tan ingenuos hasta sentía que se merecían lo que les estaba pasando, que seguro no era en modo algo la idea que debía despertar su candidez. Además que, en contraste, cuando llegan las escenas de violencia estas pueden incluso ser muy fuertes en comparación al tono casi amigable de los movimientos anteriores. Claro que si la intención era esa, entonces tengo que aceptar que lo consiguió perfectamente.
Aunque la disfruté no diría que la pondría en mi lista de grandes sobrevivientes del cine nacional. Ni siquiera la salvaría entre la filmografía de Cazals y eso que le he visto más bien poco (aunque debería remediarlo, con las ganas que tenía de ver "Chicogrande"). Incluso diría que me parece más recomendable para ojos extranjeros que puedan juzgar los bárbaros que somos, yeah.
¿Película favorita de Felipe Cazals?
"Ya no tienen juicio. ¿Qué caso le hacen al padre? ¿Qué nos van a quitar? Si no tenemos nada. Pero lo dicen, el pueblo tiene susto de anterior"
La idea es que la historia ya nos la sabemos todos. Pasó y esa es la relevancia: regresar a los hechos originales. O algo así. Para ello contamos con una presentación muy didáctica de los miembros principales de la comunidad, cuyo nombre da título a la película. Es la idea de un típico pueblo rural mexicano prácticamente controlado por un sacerdote que ha hecho del sitio su pequeño Estado. Tenemos también un narrador, quien pasa por ser un habitante más pero que nos va guiando entre fragmento y fragmento de la historia, y una serie de entrevistas con personas del pueblo entre las que debemos suponer que se esconde algo de ficción pero también comentarios reales de posibles testigos reales. Y entre estas dos líneas, la recreación de los hechos y el diálogo posterior sobre ellos nos vamos moviendo por la trama.
Un grupo de trabajadores de la Universidad de Puebla acuerdan ir un fin de semana a escalar y acampar en La Malinche, una montaña cercana. Uno de ellos dice conocer el camino y se preparan para la aventura. Para ello deben tomar una serie de camiones y llegan hasta Canoa, un pueblo a los pies de la montaña, pero dadas las condiciones deciden que lo mejor será pasar la noche allá. Y la gran moraleja es que no confíes nunca en los pueblos pequeños porque lo que nos dice la historia mexicana y las películas de terror europeas, es que están llenos de asesinos potenciales. Llenos.
El toque didáctico de la película puede presentar diferentes reacciones dependiendo del espectador. Si uno no está nada familiarizado con el caso ni con el estudio de comportamiento generado en torno a él, sin duda agradecerá esta suerte de enfoques diversos sobre el hecho que van retroalimentando la acción conforme sucede. Si uno, por otro lado, conoce la historia y lo que esperaba era una película respecto a ella (que si bien respetara los hechos pero que funcionara de cualquier modo como película en sí misma), puede llegar a ser cansado e incluso un poco molesto que le vayan cortando a uno la secuencias con una falsa sensación de emoción para introducir información que puede parecer redundante. Con todo, y a pesar de ello, al menos se mantiene en el punto en que todavía es entretenido y seguible.
Probablemente mi gran pero es que la película es terriblemente maniquea. Vamos, que está claro que nadie merece un final terrible, pero todo parece estar dispuesto para decirnos 'ellos eran buenos buenos', 'él es malo malo', 'ellos son tontos tontos'. Los personajes son increíblemente planos e incluso las actuaciones tienen un tono tan falsamente cándido que trata de mantenerse como el personaje bueno aunque está claro que las cosas se están poniendo feas y con posibilidad de irse al diablo en cualquier momento. Vamos, habían partes que de tan ingenuos hasta sentía que se merecían lo que les estaba pasando, que seguro no era en modo algo la idea que debía despertar su candidez. Además que, en contraste, cuando llegan las escenas de violencia estas pueden incluso ser muy fuertes en comparación al tono casi amigable de los movimientos anteriores. Claro que si la intención era esa, entonces tengo que aceptar que lo consiguió perfectamente.
Aunque la disfruté no diría que la pondría en mi lista de grandes sobrevivientes del cine nacional. Ni siquiera la salvaría entre la filmografía de Cazals y eso que le he visto más bien poco (aunque debería remediarlo, con las ganas que tenía de ver "Chicogrande"). Incluso diría que me parece más recomendable para ojos extranjeros que puedan juzgar los bárbaros que somos, yeah.
¿Película favorita de Felipe Cazals?
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