08/01/11
Cuando veo películas con mis primos nunca escojo yo porque luego me miran raro. De modo que cuando sugirieron revivir la acción futurística de los 80 ni siquiera hablé, no fueran a darse cuenta de que me entusiasmaba y comenzaran a sospechar.
"I'm glad you remember me. A man should remember his past"
Cuando hablamos de héroes de acción de los 80 generalmente nos referimos a los que ya son grandes íconos. Quizá en parte porque no se han alejado del todo de dicha imagen y también porque aparecieron en cada película que pudieron repartiendo patadas y/o balas como si no hubiera mañana. Pero también hay otros, menos rememorados, y que también fueron bastante relevantes para la época. Y aquí tenemos a Kurt Russell como Snake Plissken. Lo ves y ya sabes que no quieres meterte con él.
Entre todas las posibilidades de las distopias futuristas, hay elementos que suelen gustarme por encima de otros aunque a estas alturas ya sean más tópicos que nada. Por una parte me encanta la lógica que lleva a las sociedades a aislar una sección de ciudad o lo que sea, y meter ahí a lo peor de lo peor que han generado todos esos años locos, como si de algún modo eso pudiera ser una buena idea. Otro elemento fantástico es que toda la estética futurista sea llanamente punk, porque todos sabemos que esos tipos vinieron del futuro. Obviamente. Y "Rescate en Nueva York" me da todo eso, no puedo quejarme.
En el futuro, no sólo una zona de Nueva York sino toda Nueva York se ha vuelto una enorme prisión. Que es un bonito eufemismo para decir que mejor lo amurallaron todo y dejaron a los locos dentro para que se maten entre ellos. Porque nada es capaz de conmovernos tanto como ver a la estatua de la libertad entre rejas, si pueden captar la ironía. Pero un día el avión del buen presidente de los Estados Unidos es atacado y su cápsula de aterrizaje termina cayendo en el último lugar en que quisiera estar. ¿Y qué haces cuando tienes al primer hombre del país en medio de toda esa gente a la que encerraron porque nadie quería meterse con ella? Buscas soluciones extremas. Dicha solución extrema es, claro, Snake, quien sabemos que es muy malo y rudo desde su nombre. Le ofrecen a Snake que si consigue rescatar al presidente en las próximas 24 horas, se ganará entonces su libertad. Porque a él le tocó estar arrestado en el modo más aburrido posible. Así que en realidad no tiene nada que perder, aunque todo el plan suene terriblemente amañado para que las cosas salgan mal. Con muchos punks futuristas de por medio.
Se puede decir que la película tiene la estructura básica de las tramas de acción/ciencia ficción de la época, que tiene al típico antihéroe que no tiene nada que perder, y muchos elementos de cultura urbano transformados en futurísticos de cualquier modo. Uno tiene que tenerle cariño a este género y a esta época para poder disfrutarlo verdaderamente, sin esperar tampoco grandes sorpresas porque ya todo lo vimos veinte años atrás, pero al menos agradeciendo que no todo haya sido producto de la melancolía. Está claro que seguro que nos parecía mucho mejor cuando éramos pequeños y la veíamos por primera vez, pero me atrevería a decir que esta película del buen Carpenter no ha envejecido mal y aún nos permite revisionarla incluso con cierta emoción.
Seguro que mis primos no pensaron lo mismo, pero al final yo salí ganando. Jo.
¿Película favorita de Kurt Russell?
"I'm glad you remember me. A man should remember his past"
Entre todas las posibilidades de las distopias futuristas, hay elementos que suelen gustarme por encima de otros aunque a estas alturas ya sean más tópicos que nada. Por una parte me encanta la lógica que lleva a las sociedades a aislar una sección de ciudad o lo que sea, y meter ahí a lo peor de lo peor que han generado todos esos años locos, como si de algún modo eso pudiera ser una buena idea. Otro elemento fantástico es que toda la estética futurista sea llanamente punk, porque todos sabemos que esos tipos vinieron del futuro. Obviamente. Y "Rescate en Nueva York" me da todo eso, no puedo quejarme.
En el futuro, no sólo una zona de Nueva York sino toda Nueva York se ha vuelto una enorme prisión. Que es un bonito eufemismo para decir que mejor lo amurallaron todo y dejaron a los locos dentro para que se maten entre ellos. Porque nada es capaz de conmovernos tanto como ver a la estatua de la libertad entre rejas, si pueden captar la ironía. Pero un día el avión del buen presidente de los Estados Unidos es atacado y su cápsula de aterrizaje termina cayendo en el último lugar en que quisiera estar. ¿Y qué haces cuando tienes al primer hombre del país en medio de toda esa gente a la que encerraron porque nadie quería meterse con ella? Buscas soluciones extremas. Dicha solución extrema es, claro, Snake, quien sabemos que es muy malo y rudo desde su nombre. Le ofrecen a Snake que si consigue rescatar al presidente en las próximas 24 horas, se ganará entonces su libertad. Porque a él le tocó estar arrestado en el modo más aburrido posible. Así que en realidad no tiene nada que perder, aunque todo el plan suene terriblemente amañado para que las cosas salgan mal. Con muchos punks futuristas de por medio.
Se puede decir que la película tiene la estructura básica de las tramas de acción/ciencia ficción de la época, que tiene al típico antihéroe que no tiene nada que perder, y muchos elementos de cultura urbano transformados en futurísticos de cualquier modo. Uno tiene que tenerle cariño a este género y a esta época para poder disfrutarlo verdaderamente, sin esperar tampoco grandes sorpresas porque ya todo lo vimos veinte años atrás, pero al menos agradeciendo que no todo haya sido producto de la melancolía. Está claro que seguro que nos parecía mucho mejor cuando éramos pequeños y la veíamos por primera vez, pero me atrevería a decir que esta película del buen Carpenter no ha envejecido mal y aún nos permite revisionarla incluso con cierta emoción.
Seguro que mis primos no pensaron lo mismo, pero al final yo salí ganando. Jo.
¿Película favorita de Kurt Russell?
Estas pelis de Carpenter son la coña. Son pura serie B, como la de Golpe en la pequeña China. Un saludo
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